Esa noche había dormido mal, me levanté con un terrible dolor de cuello, salí de mi cama, solo estaba en tanga, así que ajusté mi largo camisón, pasé por el baño y bajé a desayunar, Diego roncaba plácidamente.
Mabel me vio llegar moviendo mi cuello de un lado a otro, molesta, me sirvió el desayuno, me senté, se acercó a mis espaldas y me susurró al oído:
Quieres que te de unos masajes?
Relato erótico de lesbianas enviado por dulces.placeres el 9 de September de 2017 a las 23:58:01 (3503 Lecturas)
ISABELA: Quiero que te pongas sobre la cama, y me dejes estar entre tus piernas, y me dejes sacarte tu calzón, y que me dejes contemplar de muy cerca tu vagina.
MI PEQUEÑA: Hazlo, ¿quieres que toque mi vagina mientras la ves?
Relato erótico de lesbianas enviado por isabela el 6 de June de 2017 a las 09:33:52 (7206 Lecturas)
Cuando llegué a la ciudad, gracias a mi madrina pude encontrar trabajo rápidamente. Mi idea era trabajar de día, y ponerme a estudiar de noche. Por lo que cuando mi madrina me dijo que un viejo amigo de ella, era el dueño de una de las más refinadas, y exclusivas tiendas de ropa femenina, en la que yo comenzaría a trabajar, después de que me matriculase para estudiar
Relato erótico de lesbianas enviado por Narrador el 6 de June de 2017 a las 09:33:33 (7229 Lecturas)
Nunca renegué de lo que era, pero tampoco molesté a nadie con ello, a pesar que algunas chicas despertaban mis bajos instintos siempre me esforcé para que solo fueran compañeras de trabajo.
Pero las cosas para Jimena Roldan eran diferentes, ella me odiaba por ser lesbiana, era una mujer peligrosa, influyente, y poco a poco puso a varias de su lado, el problema fue creciendo en magnitud, se nos fue de las manos…
Relato erótico de lesbianas enviado por dulces.placeres el 5 de May de 2017 a las 18:01:33 (2227 Lecturas)
Cuando nos dijo el médico, que yo no podía tener hijos, la relación entre Carlos, y yo como que cambio algo. Ya que al poco tiempo, me di cuenta de que ya no era tan celoso, y una noche que salimos a una fiesta, me dejó beber bastante. Tanto que de la fiesta, fuimos a un Pub, y cuando un tipo me invitó a bailar, Carlos ni se inmutó, cuando yo acepté. Es más cuando regresé a la mesa, Carlos sin decirme nada, invitó a Sergio que se sentase con nosotros. La verdad es que estaba algo tomada, y cuando Carlos frente a nuestro invitado, me comenzó a besar y acariciar descaradamente por todo mi cuerpo, en especial por mis muslos y mis nalgas, las que mostraba sin ningún tipo de reparo a Sergio, no me importó mucho realmente, hasta que en una de esas Carlos se levantó de la mesa, para ir al baño, dejándome sola con Sergio. Y no bien mi esposo se retiró, cuando casi de inmediato, el tal Sergio también comenzó a besarme, y acariciar todo mi cuerpo, de la misma manera que lo había estado haciendo mi esposo. Sin que yo le opusiera la menor resistencia. Así que cuando regreso Carlos, encontró a Sergio besándome y agarrando mis nalgas y muslos ardientemente. Pero en lugar de molestarse, tomó asiento al lado mío, y mientras Sergio me introducía su lengua dentro de mi boca, Carlos me besaba por el cuello, y me acariciaba mis muslos, caderas, y senos. Al poco rato, Carlos me sacó a bailar, y me preguntó sí yo quería que invitásemos a Sergio a la casa, para pasar un buen rato los tres juntos. En el estado en que me encontraba, no vi nada malo en ello, es más hasta me causó gracia que mi esposo me lo preguntara. Por lo que riendo, le dije que sí.
Relato erótico de lesbianas enviado por narrador el 4 de April de 2017 a las 00:20:17 (15604 Lecturas)