y yo era una de las pocas mujeres, hasta que subió una señora con su bebé y apareció un joven caballeroso y educado que le cedió su asiento a la señora, la señora le agradeció y comenzó a elogiarlo, ese joven se acercó a donde yo estaba, no era muy atractivo pero vestía muy elegante y bien arreglado por lo que me llamó la atención ya que los demás estaban desalineados.
Al micro subieron tres tipos que al verme buscaron acomodarse junto a mí y así lo hicieron, la presencia de ellos me incomodaba ya que los degenerados no dejaban de mirarme el escote de una manera muy morbosa (vean la foto ese día llevaba el mismo escote), no conformes con eso uno de ellos disimulando un empujón del resto de la gente se pegó a mi y me agarró una nalga, entonces decidí recorrerme en lo que subía más gente al micro hacia un extremo del micro detrás de unos asientos donde se encontraba aquel joven elegante, creo que el entendió mi intención y me dejó pasar quedando yo entre los asientos de adelante, la pared del micro y aquel joven y lo mejor de todo lejos de la vista y las manos de esos tres morbosos.
A medida que subía mas gente todos quedábamos más pegados entre nosotros entonces el joven quedaba más pegado a mi, con los movimientos bruscos del micro siento como hay veces que el joven se pega más hacia mi espalda y se aleja poco dándome empujoncitos, hasta que a partir de un instante siento algo duro que choca con una nalga y que cada vez está mas duro y notorio, al principio eso me molesta pero nada puedo hacer. Comienzo a moverme para tratar de evitar el contacto, pero no consigo nada y siento que solo conseguí que ese algo duro ya no choque con mi nalga si no se acomode en medio de ambas nalgas.
En eso el joven me dice al oído que le disculpe porque no puede evitarlo, entonces me di cuenta que se trataba del pene del joven y no de algún otro objeto. Esa idea me agradó algo y me hizo pensar y le dije que no se preocupara que yo le entendía, yo cargaba un bolso pesado y el joven me dijo que me ayudaba con él y se lo di para que lo pusiera entre sus piernas.
Cuando llegué al lugar en que me bajo le pido al joven mi bolso y me dijo que me ayudaría y se bajó conmigo, se presentó su nombre era Miguel tenía 20 años, me acompañó hasta mi casa y como comenzó a llover le invité a tomar un café aunque yo ya tenía cierto interés en ese hombre, él accedió, quería presentarlo en mi casa pero no había nadie habían ido a visitar a uno tíos o eso decía la nota en la mesa.
En media plática Miguel me dijo que lamentaba lo sucedido y que no podía controlarse, más aún viendo desde arriba y atrás mi escote, para tranquilizarlo le dije que no importaba y que era mejor eso a la presencia de esos tres tipos, en tono de broma, nos reímos y me dijo que era muy bonita y que le gustaba mucho, le pregunté que le gustaba de mi y me dijo “con todo respeto señorita me gustan dos cosas tu culito y tus tetas, eso es lo que más me gusta de las mujeres y tus tetas y culito son muy bonitos”.
En eso él me preguntó que le gustaba de un hombre y le dije algo apenada y decidida “el culo y el pecho, lástima que no te los haya podido ver”, me puse colorada de la vergüenza, Miguel me acarició la quijada y el rostro tranquilizándome, de repente se me quitó la vergüenza, me abrazó de la cintura y entonces sentí mucha confianza en él como si lo conociera de tiempo. Fue entonces que le pedí me dejara verle el pecho, pero entonces él se quitó los pantalones y la camisa quedando sólo en boxer, tenía un culito como a mi me gustan, perfecto para mi, su boxer dejaba ver un bulto que me impactó, uno por su tamaño y otro por ser el primero que vi, su pecho no era nada atlético como vi en fotos con mis amigas pero igual me gustó.
Agarró una de mis manos y la puso en su pecho, comencé a palpar todo su pecho, ese pecho poco atlético pero varonil, eso me encantó e hizo que me perdiera, cuando bajaba mi mano él la sujetó de nuevo y la puso en su bulto por enzima de su boxer, alcancé a sentir su testículos, grandes y blanditos.
En ese momento le pedí que me dejara ver su verga, él me dijo que ya había enseñado bastante que ya era hora de que yo le enseñe lo que a él le gusta, entonces como yo quería ver su pene, quería saber como era, si era como comentaban mis amigas, largo, delgado y cabezón. Entonces me quité la blusita, y los pantalones, me quedé en ropa interior y solo me puse una bata.
Entonces cuando reclamé verle la verga yo ya no razonaba, me dijo que me quitara el sostén pues quería verme el pecho como él me lo enseñó sin nada encima, así lo hice y dejé a su vista mis tetas, Miguel quedó fascinado al verlas, me dijo que como las tenía firmes no necesitaba usar sostén, pero lo uso para que no se me noten los pezones, pues son algo grandecitos y bastante duritos, y con la ropa delgada que uso se me notarían y eso me incomodaría.
Acto seguido me dijo si quieres verlo descúbrelo tú, me arrodillé y le saqué el boxer, yo estaba agachada mientras el levantaba sus pies para que le termine de sacar el boxer, cuando levanté mi cabeza, vaya sorpresa estaba erecto y duro como nunca me imaginé que se pondría, no era muy largo, ni delgado, era un pene largo (no mucho) grueso eso si y cabezón, entonces se me vino a la mente lo que me contaban mis amigas y le dije que quería medirlo pues mis amigas me contaron que se los miden a los chicos con los que están, me miró y no hizo mas que sonreírse y levantar los hombros dándome una afirmación, y así lo hice saqué una cinta métrica de costura que tiene mi madre y comencé a tomarle las medidas solo medía 15 cm (6 pulgadas), pero era bastante grueso. Me tomo de la cintura, me tocaba las tetas y las acariciaba, las apretaba y eso me gustaba tanto, luego me besó las tetas y con sus manos me acariciaba las nalgas y las piernas.
-que grandes las tienes Marcelita, y están firmes como me gustan.
-Mmmm que rico es chuparte las tetas, ayyyyy ese culito tuyo nunca vi ni toqué uno así de redondito firme y chiquito, eres una verdadera diosa.
El me manoseaba toda me tocaba la vagina, jugaba con un dedo con mis bellos púbicos, yo ya estaba a full excitación, le tocaba las nalgas y el pecho y eso me traía loca, le agarré el pene le tomé fotos y luego otra vez a tocarlo, entonces me dijo:
-chupamela, marce seguro sabes como hacerlo.
-Soy virgen, Miguel nunca he estado con un hombre.
-Entonces dame placer con tu boquita de novata, seguro se sentirá mejor.
-No se si quepa en mi boquita.
-Seguro que entra.
Entonces me convenció y me metí su pene a la boca, el sabor no me gustó para nada, quería sacarlo de mi boca pero Miguel me sujetó de la nuca y no me dejó hacerlo, entonces seguí chupando y comenzó a gustarme, se lo chupaba con más agrado cada vez y es que sabía tan rico, entonces tras algo así como cinco minutos de chuparlo, lo sacó y me dijo:
-aprovechemos que lo tengo bien duro para desvirginar esa hermosa vaginita que me gusta.
-De hoy en adelante ese orificio es mío.
-¿Deseas que te lo meta lento o rápido?
-Como tu digas – le dije- como tu quieras.
Entonces me puso de cuatro se acercó por atrás y agarró su pene con su mano lo acercó a mi vaginita que según me dijo era la más estrecha que había visto, dio unas vueltitas con la cabezota de su pene alrededor de mi huequito, y de pronto, de un empujón me metió su verga, grité de dolor.
-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, como duele.
-No te preocupes mamita ya pasó.
Y el dolor se fue convirtiendo en placer, un placer que jamás había sentido, y comezó a embestirme, metía y sacaba una y otra vez, a medida que pasaba el tiempo yo gozaba más y más, estuvimos así un buen rato, luego se sentó en el sofá y yo me puse sobre él, acomodé su pene en mi vagina él me tomó de las nalgas y otra vez comenzamos, yo subía y bajaba, esa posición me gustó mucho pero era muy agotadora, luego me echó en el sofá se puso mis pies a sus hombros, me acariciaba las tetas, y me hizo el amor de nuevo, me lo metía lentito y luego rápido, y yo gozaba, estuvimos así como 20 minutos cambiando de posiciones, yo estaba como loca mi primera vez y me gustaba, Miguel sabía como hacerlo, hasta que después de un rato más me dijo:
-ya voy a terminar.
-Estoy a punto aaaahhhh.
-Abre tu boquita marcelita que te vas a tragar mi leche.
-Si dame leche.
Entonces me sacó el pene de la vagina y yo abrí mi boquita, el me metió su pene que estaba ahora más grueso y duro, ni bien le di unas cuantas chupaditas su pené se comenzó a hinchar más hasta que explotó y comencé a recibir en mi boca ese líquido varonil, el elixir que toda mujer desea beber, por instinto de mujer comencé a tragarlo todo, chorro por chorro que Miguel arrojaba, fueron como 8 creo o más pero cada uno me llenaba la boca por completo y luego le limpié ese pene cabezón con mi boca a lamidas hasta acabar con todo el semen que brotó de ese magnífico instrumento creado para dar placer a las mujeres.
Yo estaba satisfecha, mi primera relación sexual, nos bañamos juntos, estuvimos besándonos acariciándonos en la ducha como una hora, me ayudó a secarme y a vestirme, se arregló, me dio un beso en la boca como nunca nadie me besó y se despidió dejándome una tarjeta suya.
A la mañana siguiente desperté, era la misma del día anterior, salvo dos cosas que habían cambiado, ya no era virgen y agarre un gusto por el sexo aunque solo lo probé una vez. “Bueno una vez hasta entonces jejeje, en otra les cuento porque prefiero los penes gruesos aunque chiquitos”.
Relato erótico de primera vez enviado por elmorrocho el 8 de August de 2009 a las 17:47:20 (3059 Lecturas)
Le subi su falda y la senté de nuevo y le empecé a mamar su rica concha que estaba tan húmeda y cerradita bien virgen después me saco mi verga y me la mamo bien bonito al grado de eyacular en su boca y para mi sorpresa se bebió toda mi leche como puta.
Relato erótico de primera vez enviado por reycolegial el 8 de August de 2009 a las 13:06:00 (6522 Lecturas)
Una chica conoce a un chico por el msn, ella le invita a su casa, pero el no sabra la sorpresa que le espara...al final los dos se podran muy cachondos.
Relato erótico de primera vez enviado por ELMORROCHO el 8 de August de 2009 a las 18:05:05 (5857 Lecturas)
Le subí su vestido, le baje el calzón y la acosté en el sofá con sus piernas abiertas dejando a mi vista su hermosa vagina virgen. Inicie a mamarle bebiendo el resto de su sangre menstrual.
Relato erótico de primera vez enviado por reycolegial el 7 de July de 2009 a las 23:47:18 (27964 Lecturas)
Aquí envío un pequeño relato basado en una experiencia que me sucedió hace algún tiempo con mi médico de familia y que me hizo cambiar para siempre mi opinión sobre las visitas al médico. He omitido algunos detalles y cambiado otros, ya que no me gustaría causarle ningún problema y que tuvieran que trasladarlo de centro porque entonces yo ya no tendría a quien acudir...
Relato erótico de primera vez enviado por ELMORROCHO el 7 de July de 2009 a las 22:22:34 (18688 Lecturas)
Empecé a subir su vestido lentamente y ella solo susurraba que la desvirgara ya, le quite su calzón mojado de sus fluidos vaginales y le comencé a mamar su rajita vaginal hasta que no aguante más y le metí mi verga de un golpe en su vaginita.
Relato erótico de primera vez enviado por reycolegial el 7 de July de 2009 a las 11:31:03 (18372 Lecturas)