El pareció entender y siguió con la unica ropa que le quedaba a la indefensa mariana, la bajo lentamente dejando ver su totalmente rasurada entrepierna, cuanto me alegra haberla sedado.
Relato erótico de voyeur enviado por miguelin el 4 de April de 2004 a las 13:28:42 (3930 Lecturas)