Durante unas vacaciones de reconciliación con mi esposa en una playa un poco solitaria y aislada en Tayrona en santa Marta Colombia, mi amada esposa fue violada repetidamente por tres negros con unas vergas enormes, frente a mí. Lo que en principio fue una agresión física se convirtió en la experiencia más excitante tanto para mi esposa como para mí, a tal punto que a partir de esta experiencia, me volví un cornudo que le consigue amantes a mi mujercita para que goce de verdad como la puta que es.
Relato
Somos una pareja madura, yo tengo 49 años, mi nombre es Luis Alberto, mi esposa se llama Fanny Marcela, ella tiene 42 años y tenemos dos hijos, el mayor tiene 21 y la menor 17 .
Llevamos 22 años de casados, y desde muy temprano en mi matrimonio la verdad yo fui muy perro y tuve muchas infidelidades, de las cuales mi mujercita Marcela solo me pilló 3. Siempre tuvimos muy buen sexo, pero mis cagadas fueron haciendo poco a poco que ella cambiara sus sentimientos hacia mí, ya a los 5 años de casados me había pillado una infidelidad con una secretaria de mi trabajo, y cuando teníamos 13 años me pilló en otra. Y aún así me había perdonado. (Claro está, nuestros hijos no saben nada de esto, y en la familia tanto de ella como la mía, somos la pareja intachable. La pareja ideal) Hace unos 4 años tuve un romance con otra secretaria, y de imbécil, con mi amante de turno que era una deliciosa puta en celo, nos grabamos en video muchas veces. El Caso es que en un momento se puso muy intensa, pretendiendo que yo me separara de mi esposa y me fuera a vivir con ella, cosa que yo nunca haría, pues no sólamente por nuestros hijos nuestra familia, el prestigio, la imagen frente a nuestras familias, nuestra reputación, sino porque además yo podré haber sido muy mujeriego, pero a mi mujer la adoro, no hay ninguna más rica y deliciosa en el sexo y en la cama que ella, y por sobre ella no hay nadie. Entonces la muy desgraciada de mi amante, dolida porque yo no le daba el gusto de ponerla por encima de mi señora, le hizo llegar el video y muchas fotos a Marcela donde abierta y explicitamente estábamos teniendo sexo. Cuando llegué a la casa, fue terrible, Marcela estaba lógicamente muy dolida, pues era la "tercera vez que yo le ponía los cachos" (en realidad nunca se ha enterado que fue la séptima vez) y estaba decidida a contarle a nuestros hijos y a separarse de mí. Yo por supuesto le rogué que no lo hiciera, le prometí que todo iba a cambiar en serio, que me diera la ultima oportunidad, y al final ella accedió a quedarse sin que nadie se enterara de nada, pero como un período de prueba de 4 meses.
Con la firme intención de no volverle a ser infiel y recompensarla en todo lo que se merece, pues la verdad es la mujer de mi vida, la madre de mis hijos y la mujer que más he amado en mi vida, decidí cambiar, me volví muy detallista con ella e intenté ganarmela en todo sentido, incluso en el plano sexual, comencé a comprarle juguetes sexuales (vibradores, lencería, películas porno y demas) que avivara mucho más nuestra intimidad, incluso comencé a filmar nuestras relaciones sexuales, luego las veíamos y nos excitaban mucho, veíamos películas porno en las cuales una mujer tenía sexo grupal con dos o más amantes y eso excitaba mucho a Marcela. Incluso comencé a fotografiarla desnuda posando mientras se masturbaba, o jugaba con sus vibradores.. Comencé a planear unas vacaciones en la playa, visitando un exótico lugar y escogí Santa Marta (el parque Tayrona) una reserva natural que queda en Colombia.
Cuando llegaron las vacaciones, volamos a Colombia, con un plan vacacional muy completo e interesante. Cuando llevabamos unos tres días en el hotel, Marcela me dijo que deseaba conocer el famoso Parque Tayrona, que supuestamente tiene unas playas muy exóticas, incluso habíamos oido que habían una o dos playas nudistas. Yo muy animado acepté, planeamos todo y contratamos un transporte en lancha para que nos llevara temprano al día siguiente, y nos recogiera por la tarde para regresarnos al hotel.
Cuando estábamos en Tayrona, comensamos a recorrer por los senderos y por la playa tratando de alejarnos un poco de las playas normales, en busca de alguna playa solitaria donde yo pudiera fotografiarla desnuda en posiciones bien eróticas. Así pues nos alejamos bastante y encontramos una playa en la cual le tomé algunas de las fotos que ustedes ven en este relato. (esas fotos las tomamos antes de lo que nos paso)
Como verán en las fotos, mi esposa aunque madura, está muy buena y muy atractiva, tiene unas piernas y unos muslos deliciosos y aunque sus tetas no son muy grandes, tiene lo suyo y la verdad es muy rica. Estuve fotografiandola unos veinte minutos tal ves, posando en diferentes posiciones, y luego nos calentamos mucho y ella empezó a mamarme la verga (lo hace como una profesional) claro me paro la verga en segundos y en instantes yo ya la estaba penetrando. Se puso de rodillas en 4 mientras yo la penetraba desde atrás y ella que es bien escandalosa, jadeaba riquísimo.
De pronto, no se de donde, aparecieron 3 pescadores negros que empezaron a hablar entre ellos refiriendose a Fanny Marcela y yo:
Huyyyy pero que hembra más rica
Y puta...... agrego otro de ellos, mire como grita pidiendo que le den mas verga....
Ahhhh pero eso no es problema dijo el tercero de ellos, si lo que quiere es verga, aquí hay tres vergas de verdad, no ese chito que se está comiendo.....
Claro ovbiamente, aunque considero que estoy bien dotado, pues mi verga es fácilmente la mitad de gruesa y de larga que cualquiera de las vergas de esos negros.
Cabe aclarar que mientras los tipos decían esas cosas, nosotros asustados, dejamos de tirar y nos levantamos desnudos, yo trate de cubrir y de defender a mi mujercita, pero dos de esos negros fortachones me cogieron y me inmovilizaron y aunque trate de forcejear, no pude con ellos pues me amenazarón con un cuchillo. Mientras tanto yo le gritaba a Marcela que saliera corriendo y huyera de allí, pero la playa era muy rocosa y era imposible que lo lograra. de hecho Marcela intentó salir corriendo, pero el tercer negro inmediatamente la abrazó por el abdomen y la dominó fácilmente mientras le manoseaba sus teticas y con la otra mano le refregaba su chochito. Yo les gritaba que la dejaran y no le hicieran nada, pero....
Los dos negros que me tenían inmovilizado, me ataron con unos lazos (tal vez los que usaban para sus atarrayas) con los brazos atrás y me hicieron sentarme en el suelo, mientras mi mujer intentaba forcejear con el otro negro, pero éste la tomó del cabello, y la jaló hacía el piso para ponerla de rodillas mientras con la otra mano se soltaba la correa para sacarse la verga (la intención era totalmente evidente) Marcela se enfureció y palabras más, palabras menos le gritó: "Suélteme imbécil, no tiene que maltratarme. Ya se lo que quiere que le haga y lo voy a hacer, así es que no me tire del cabello y no me maltrate animal"
El tipo la soltó, mientras mi mujercita de rodillas le bajaba la bragueta y el pantalón, cuando ahhh Dios santo.... le saltó casi a la cara tremendo pedazo de carne. Flácida y caida, esa verga era casi el doble de la mía cuando la tengo erecta y bien parada. Fanny Marcela me miró y luego cogió con sus manos la negra verga del tipo, la empezó a masturbar, luego sacó la lengua y se la empezó a lamer. De pronto el tipo la embistió con su verga hasta el fondo de su garganta mientras le sostenía la cabeza a Marcela y la empezó a penetrar por su boquita con fuertes movimientos que casi la hacen vomitar.
Como pudo, Marcela se zafó casi a punto de vomitar y nuevamente le gritó: estúpido animal, casi me hace vomitar, no puede dejar de tratarme mal? Dejeme que no es la primera vez que mamo una verga y yo se como hacerlo bien.... no me tiene que enseñar.... no me tiene que maltratar... Yo se como hacerlo y si quisiera hasta podría hacerlo venirse rapidito. ( Y sii, la verdad es que mi esposa sabe dar las mejores mamadas del mundo, es la mejor, parece una puta)
La verdad, Marcela estaba poniendo en práctica algo que algunas veces habíamos comentado entre los dos respecto a una violación, y era que los dos estábamos de acuerdo en que cuando una mujer esta indefensa y es violada, en lugar de forcejear y tratar de luchar, lo cual termina por alterar y enfurecer más al violador, lo que pensábamos que debía hacer es obedecer y aunque sea una porquería, lo que debe es tratar de disfrutar del momento, pues si se pone a pelear pude incluso hacer que el tipo la mate, y en este caso que eran 3 tipos.... nada que hacer.
Entonces todos los tipos se rieron, empezaron a retarla y a burlarse de mi. El tipo dejó de maltratarla y claro, Marcela empezó a darle una mamada fenomenal. Entonces uno de los dos negros se quedo vigilándome por si yo intentaba hacer algo y el otro se fue a disfrutar de mi mujer. Mientras se acercaba a donde Marcela le mamaba la verga al otro negro, el tipo se iba bajando el pantalón y cuando llegó, Marcela le tomo la verga y empezó a alternar sus mamadas entre los dos tipos. Los tipos empezaron a alardearle al otro y a burlarse de mi, de lo puta que era i mujer y lo delicioso que les mamaba la verga. A los pocos minutos los dos ya tenien sus vergas completamente erectas y la verdad eran monstruosamente grandes, fácilmente medían entre 25 y 30 centímetros, parecían las vergas de de caballos. Además eran bien gruesas y venosas. Pobrecita mi mujercita lo que le esperaba
Entonces uno de ellos la puso en cuatro de rodillas en la arena y sin ni siquiera mamarle su vaginita o al menos lubricarla con saliva, se la ensartó por su panochita, con lo cual Marcela exclamo un grito de dolor y le reclamó por metersela tan duro. El tipo como si nada empezó a embestirla duro mientras Marcela le seguía mamando la verga al otro negro.
Yo los maldecía pues Marcela es bien estrecha y aunque lubrica muy bien cuando está excitada, con semejante verga tan gruesa yo les pedía que suave porque la estaban maltratando y la iban a desgarrar. El caso es que después de unos 2 minutos, Marcela Jadeaba como una loca e incluso a veces ni podía mamarle bien la verga al otro negro por sus jadeos.
Mientras tanto los dos negros me decían: mira mariconcito como es que hay que darle a una puta zorra como tu mujer. Tu puta esta muy rica, da unas mamadas increibles. Que chochita tan rica la de tu mujer. todo esto entre otras cosas Yo les gritaba que la soltaran, que eran unos malditos bastardos, que la estaban maltratando, y el negro que me custodiaba me decía: este su es mucho guebón no... no ve mariquita que su mujer no se está quejando de dolor..... lo que esta es jadeando de placer... este es mucho pedazo de guebón.
Y dicho y hecho el tipo tenía razón. Yo le preguntaba a mi mujercita si estaba bien.... y ella me respondía entre los dientes que si, pero yo que suponía que estaba así por el dolor, De pronto ella le dijo al tipo que la estaba penetrando, que se acostara boca arriba en la playa y cuando el tipo se acostó con esa vergota toda parada, ella se acomodó y se sentó sobre él, ella misma se acomodó y sin mas ni mas se clavó la verga del tipo y empezó a cabalgarlo como una puta en celo.
Yo quedé atónito mientras el negro que me vigilaba, cagado de la risa me decía si ve mariconcito que a la nena no le esta doliendo? lo que esta es gozando.... No me diga que ha estado casado por muchos años con semejante puta zorra y no se había dado cuenta que lo que su mujer quería era unas buenas vergas que la hagan gozar ja ja ja ja. Ante lo que yo estaba viviendo y los gemidos de placer que escuchaba de mi mujer mientras veía como ella misma se clavaba esa verga y se daba violentos sentones sobre el negro sin ningún pudor por lo que yo viera, quede en total silencio mientras los negros seguían haciendo comentarios pervertidos y morbosos de mi mujer.
De pronto, el negro al que mi mujer se estaba comiendo empezó a jadear muchísimo y claro, se notaba que se iba a venir, y en mi pensamiento lo primero que pasó, es que mi mujer estaba en sus días fértiles y el tipo no se le podía venir adentro, pues el riesgo era muy grande. Pensé que Marcela, estando cabalgando su verga se iba a parar rápido, pero no fue así.... Estaba tan excitada que siguió follándolo hasta que el tipo se le vino dentro de su vaginita.
A ese momento yo ya tenía una maraña de sentimientos, pues aunque inicialmente había sentido rabia, impotencia y celos, en ese momento, se estos sentimientos se estaban confundiendo con el morbo y la perversión de ver a mi mujer feliz gozándose esas vergas negras.
Cuando el tipo se vino, se levantó de allí, se vino a vigilarme y entonces el negro al que Marcela le había estado mamando la verga, tomó su lugar y Marcela, ni corta ni perezosa, se acomodo sobre él para clavarse su segunda verga. Claro, esta le entró como cuchillo en mantequilla, y empezó a cabalgarlo desaforadamente mientras volvía a jadear de placer. A su vez, el tipo que me había estado vigilando, que ya desde antes se había estado haciendo una paja mientras veía el espectáculo, les llegó por detrás y empezó a cuadrarse por detrás para metersela por el culo a mi mujer. Le iban a hacer doble penetración. (aunque 2 o tres veces le hice sexo anal a mi mujercita en estos 22 años de matrimonio, no lo había intentado más, pues ella sentía cierta molestia y claro está, mucho menos, nunca le hice una doble penetración)
Pues Marcela dejó de clavarse esa verga un momento, mientras el otro le acomodó la verga por el culo y aunque se veía un poco de dolor en su rostro, estaba tan excitada por la situación, que unos dos o tres minutos después estaba otra vez jadeando de placer y está vez si que estaba excitada. A la muy puta de mi mujer no le importó que yo estuviera presente y literalmente les pedía que le dieran mas duro, más duro y que se la clavaran hasta el fondo, que por favor, no se detuvieran. Los tipos ritmicamente le clavaban sus vergas por su chochito y por su culito y ella pedía más. Le preguntaban si le gustaba la doble penetración y ella les contestaba que si que era una delicia, que por favor no pararan. Le preguntaban si le gustaba ser tan puta y ella sin ningún pudor les gritaba que siiii... que le encantaba ser muy puta. A veces intencionalmente el negro que le estaba dando por detrás paraba, y dejaba de clavársela y se veía como ella misma con sus manitas hacia atrás, le tomaba los muslos y se impulsaba contra el para que su verga no parara de moverse ni un segundo, clavándosela otra vez hasta el fondo. Mi esposa se había transformado en alguien que yo no conocía y estaba sacando de su interior lo puta que en realidad era. Era algo increible, mi Marcela se estaba clavando simultáneamente dos vergas y gozaba como nunca lo había hecho conmigo.
De pronto, el negro que me estaba vigilando, el mismo que ya se había corrido dentro de la vagina de mi mujer, les dijo: Ey muchachos, miren a este maricón de mierda.... y refiriéndose a mí, me hizo ponerme de pie a empellones, mírenlo, el muy guebón resultó ser un esposo cornudo... ja ja ja mírenlo, tiene la verga parada y bien dura ja ja ja, le excita ver como la puta de su mujer se come unas buenas vergas de verdad, y claro... tanto los dos negros como mi mujer voltearon a mirarme mientras el negro me empujaba hacia ellos para que vieran la realidad.
Una realidad totalmente evidente e innegable... Yo tenía mi verga durísima y bien parada. Era imposible no excitarse viendo a mi mujercita Marcela como gozaba y como esas dos vergas le entraban y le salían. Entonces el negro me puso frente a mi mujer y le decía: Mira putita ramera, mira como al cornudo de tu marido le encanta y se excita viendo como gozas clavandote otras vergas, mira como se excita viendo como te clavas un buen par de vergas de verdad, no ese pipí chiquito que tiene el maricón de tu marido. Y tambien tenía razón: mi verga parada y completamente erecta, no alcanzaba ni a la mitad de larga y gruesa que cualquiera de las vergas con las que estaba gozando mi mujer.
Me sentí tan avergonzado cuando mi mujer me miro.... Primero porque en lugar de estar indignado defendiéndola, tenía la verga parada de excitación de ver como era violada. Y segundo, porque era totalmente evidente que nunca había sido lo suficientemente macho como para satisfacerla con mi verga como ella se merecía, como si lo estaba logrando al ser violada por esos tres negros. Bueno, violada en realidad es un decir, porque en realidad lo que estaba sucediendo era que tras la "violación" ella en realidad estaba haciendo el amor y tres negros le estaban brindando un delicioso gang bang que a un futuro proximo le proyectarían sus fantasías y deseos sexuales a otro nival.
El negro luego me tomo y me arrodilló detrás de los dos negros que estaban culiando a mi mujer y me dijo te quieres excitar de verdad? pues mira bien como le entran y le salen esas vergas a la puta de tu esposa. Allí estuve observando a pocos centímetros de los culos de los dos negros y el de mi mujer, tal vez unos 10 minutos más, como la penetraban por su culo y su chochito mientras ya totalmente descarada, mi mujer les decía cosas morbosas, les pedía que le dieran más duro y que no pararan y jadeaba como puta en celo, hasta que el negro que la estaba clavando por el culo, se corrió dentro de ella y mientras sacaba su verga del culo de mi mujer y le volvía a abrir el huequito con los dedos y sus manos, me forzó a mirar como la había llenado con su leche, mientras le decía a Marcela: el cornudo de tu esposo tiene esa verga a explotar viendo como tenemos sexo, lse ve que le encanta que seas tan puta, vamos a tener que repetirlo más seguido..... y se burlaba de mi.
Marcela siguió cabalgando sobre la verga del otro tipo, que no tardo en correrse también dentro de su panochita, a lo cual le ordenaron a Marcela que se sentara abierta de piernas y se abriera el coño pra que me mostrara como estaba llena de leche, con el semen de los dos negros que ya se habían corrido dentro de ella. Ella obedeciendo, se recostó de espaldas y se abrió las piernitas para quedar cómoda y luego se abrió sus labiecitos vaginales y claro, la leche le escurria por sus dos huequitos, tanto por su culito como por su vaginita. Acto seguido, uno de los negros, me tomó de la cabeza y meempujo contra la vulva de Marcela, y gritándome Lame cornudo maricón, lame y limpiale bien el chochete y el culo a tu esposa para quepodamos seguir gozándo a la puta de tu esposa, otra vez cuchillo en mano, me obligaron a hacerle sexo oral a Marcela, limpiandole con mi lengua tanto su panochita como su culo.
Y claro, Marcela estaba tan excitada por ese trajín sexual, que tomó mi cabeza con sus dos manos y con mucha fuerza me obligó a hacerle sexo oral como a ella le gusta y jadeando nuevamente como una puta, se corrió nuevamente (ya llevaba tal vez como unos 12 orgasmos) pero esta vez en mi cara. Claro que estaba tan excitada, que esta vez se corrió como nunca lo había echo.... a chorros. Si amigos, alcanzó a soltar unos buenos y potentes chorros de piss en mi cara. Fue tal la excitación para ella que tuvo lo que llaman una eyaculación femenina, mientras simultáneamente ella se daba palmaditas en la vulva y sobre el clítoris y claro, gritaba y jadeaba como puta en celo.
Tan pronto terminó, y ante el asombro de todos y las burlas, comentarios pervertidos y carcajadas de los tipos, mi mujercita, me tomo la cara y me dijo, mi amor... perdóname por favor pérdóname, estaba tan excitada que no lo pude controlar, y me dio un beso en la boca. Acto seguido, la volvieron a coger los dos negros que ya tenían nuevamente paradas sus vergas y se acomodaron con Marcela y le volvieron a hacer doble penetración. Yo creo que llevaban una hora y media violando a mi mujer.... que digo haciendo gozar como nunca a mi amada esposa, cuando de pronto apareció un grupo de 5 jóvenes y dos muchachas que venían en caminata ecológica desde la sierra, y cuando se dieron cuenta que estaban violando a mi esposa, y que a mi me tenían doblegado, intervinieron, y aunque los negros eran más grandes y fuertes y tenían un cuchillo, los jóvenes traían machetes con los que venían cortando la vegetación para hacerse camino, y bueno, al verse en desventaja los negros salieron huyendo de allí, para escaparse.
En ese momento, la verguenza de encontrarnos desnudos, las breves explicaciones de la violación, y aunque ellos nos incitaron a que fuéramos con la policía y denunciáramos la agresión, nosotros dijimos que si pero en realidad nos cambiamos, nos vestimos, tomamos la maleta que llevabamos y nos acercamos al punto de encuentro con el lanchero que nos regrsaría a nuestro hotel.
Cuando llegamos al cuarto del hotel, no hablamos ni una palabra de lo ocurrido, solo nos abrazamos e hicimos el amor como nunca antes lo habíamos hecho, Gozamos como nunca, era totalmente evidente, que no habían palabras para explicar los infinitos jadeos de placer de mi esposa o la inacabable erección de mi verga mientras clavaban de mil maneras a mi mujer. Simplemente todo era muy claro, tanto ella como yo lo habíamos disfrutado como nunca. Era el inicio de un nuevo estilo de vida a partir del cual, yo le empezaría a conseguir amantes bien dotados para mi esposa, y ella me complacería dejándome disfrutar al ver como goza clavándose esas vergas y como esas vergas la hace sentir una verdadera hembra, mi hembra, mi mujer, mi puta.
Por ahora los dejo con algunas fotos que corresponden a ese fabuloso e inolvidable día (las fotos que le alcancé a tomar antes de la violación) Lástima que no me hubieran obligado a tomarle fotos mientras la violaban porque hubiese sido aún más excitante. Pero también les dejo otras fotos posteriores donde les dejo ver a mi mujercita clavándose otras vergas.
Por ovbias razones, en algunas de las fotos le cubrí el rostro a Marcela, o a sus amantes, poniendolas más borrosas.
En el colage de fotos 1 y 2 pueden observar a mi mujercita desnuda en la playa, ese día antes de la violación.
En el colage 3 está mi mujercita teniendo sexo con un joven negro que contactamos por internet
En el colage 4 está mi mujercita teniendo sexo con un amigo mío
y en el colage 5 está teniendo sexo conmigo.
Si desean saber más de nosotros o ver más fotos de mi mujer, escríbannos a fannymarcelachitiva014@yahoo.com.co y con gusto les contaremos mas experiencias que hemos tenido después.
Mi plan salió perfecto aunque no pude cojer con mi esposa por una semana por que ella no queria que yo me diera cuenta que un negro le dejo su panochita bien abierta pero lo que ella no sabe es que yo fui el que planeo todo
Relato erótico enviado por Anonymous el 21 de June de 2013 a las 00:23:44 - Relato porno leído 250248 veces
Hola, soy Diego y les voy a contar lo que me paso, soy Colombiano, tengo 28 años, pero vivo en Agentina desde los 15, soy negro, mido 1,90, estoy muy bien dotado (25 cm de pene) y trabajo de jadinero, un dia me contatan
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de April de 2010 a las 00:22:23 - Relato porno leído 119386 veces
Yo siempre tenia la fantacia de ver a mi desente esposa cojida por un negro por eso yo lo tube q buscar para cumplir mi fantacia pero no crei q ese amigi la tubiera tan grande pobre de mi mujer cuando la puso a gatas grito como una verdadera actris de peliculas porno
Relato erótico enviado por Anonymous el 06 de December de 2011 a las 23:38:02 - Relato porno leído 118257 veces
por andar de hablador, abri la puerta para que un negro vergudo se cogiera mi vieja - CON FOTOS
Relato erótico enviado por rohambole47 el 21 de May de 2012 a las 00:00:03 - Relato porno leído 109192 veces
Si te ha gustado 3 Negros violaron a mi esposa frente a mí, ella gozó y me iniciaron como cornudo vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar 3 Negros violaron a mi esposa frente a mí, ella gozó y me iniciaron como cornudo.
fannymarcelachitiva0
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:34) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF carlos556
(11 de June de 2023 a las 23:35) dice:
Yo me enteré que un negro se cogió a mi esposa porque le leí un mail donde le contaba a una amiga
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato 3 Negros violaron a mi esposa frente a mí, ella gozó y me iniciaron como cornudo.
Vota el relato el relato "3 Negros violaron a mi esposa frente a mí, ella gozó y me iniciaron como cornudo" o agrégalo a tus favoritos