Sus continuos devaneos hicieron de mi un ser desalmado y puerco consintiendo lo indecible
Relato
En nuestra relación ha habido altibajos como en casi todas supongo.
Pero lo mío era una atracción repulsión constante.
Por una parte sentía estar atrapado con una hembra golosona y por otro lado ella disfrutaba de su cuerpo en cualquier ocasión .
Estaba atrapado y ella me controlaba . Aflojaba o no en función de la necesidad de su poder.
Así estuvimos más de 10 años.
Ya de novios me zarandeaba y coqueteaba con frecuencia .
Ella venía de otra relación infeliz se supone y yo pasaba por allá.
En el fragor sexual permanente que tuvimos me tenía obsesionado y me traía loco su deambular en busca de placer.
Lo buscaba y lo encontraba.
Llegó a mis oídos que en el centro de trabajo era una especialista.
Su forma de vestir , su coqueteo , su tiempo libre a destiempo lo empleaba a su manera sin dar ninguna explicación.
Aquello me ponía a cien en ambos sentidos.
Poder pasear del brazo de ella y soportar las miradas de otros hombres era algo que a mi también me enorgullecía y ella se aprovechaba y eso fue mi perdición.
Llegó a suscitar y proclamar que yo era un pardillo y que me ufanaba de ella pero que era un pelele.
Y no le faltaba razón porque a menudo empezó a dejarse ver acompañada de otros y yo de consentidor.
Hizo de mi una piltrafa .
Soportaba la invasión de mi hogar por hombres ajenos y mi misión era servir aquello que pidieran.
Hizo de su virtud trabajo permanente y aquello derivó en una casa de citas . Los hombres pagaban cantidades excedían lo normal y a ella la sensación de poder que le daba aquello la estimulaba para continuar por aquella senda.
Yo en el terreno del sexo apenas ejercía . Mi mano temblorosa resarcía mis inquietudes
Salvo en las ocasiones que nos íbamos a otra ciudad de vacaciones y en el hotel retozaba con ella cuando me lo permitía.
Cuando ya ví que lo mío era ser un calzonazos y ella una prostituta en toda regla la abandoné.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100019 veces