tres parejas de dieciocho a veinte añitos, un fin de semana con la casa de sus padres a su disposición, ganas de sexo. El tener a pocos centímetros a una pareja haciendo el amor me puso más caliente de lo que pensaba. El mejor polvo de mi vida hasta ahora.
Relato
Era verano, los padres de mi novio marchaban de viaje y se llevaban a su hermano; toda la casa estaría para nosotros, no podíamos desperciar la oportunidad, llamamos a todo el grupo y organizamos una fiesta. No mucha gente, no queríamos que la cosa se fuese de las manos, en total seríamos seis; tres parejitas. Laura y Raúl, Susana y Ángel y yo, que por cierto me llamo Eva y mi novio Edu. En aquel tiempo tenía 18 años, soy rubia alta, delgadita, tetas no muy grandes, pero duras, a mi novio lo que más le gustaba de mi era mi culito, duro, respingón.
La fiesta fue genial, un poquito de comida, mucha bebida... Después de la cena risas y jugamos al escondite, sobre las 12 no teníamos sueño, pero a mi novio se le ocurrio sortear las camas para dormir, bueno, todos sabíamos que de dormir poco, tres parejitas de 18 a 21 años, verano... ufff, estabamos calientes todo el tiempo, sabíamos lo que iba a pasar. Pues para mi mala suerte me tocó a mi y a mi novio compartir habitación con Laura y Raúl; nos había tocado dormir en la habitación de invitados, eran dos camas individuales con una mesita de pocos centímetros en medio. No tendríamos intimidad, yo esa noche quería follar, estaba muy caliente, pero que tonto era mi novio, podía haberse callado y quedarse con la habitación de sus padres, vaya ocurrencia eso de sortear las camas.
Pero las cosas no salieron como yo pensaba, nada más meternos en la cama, mi novio cerró la luz, empezó a besarme, al lado Laura y Raúl también iban a lo suyo. No los veía, pero los oíamos, Raúl le decía muy bajito
-Que lástima no poder verte esas braguitas, ummm.
A la que me dí cuenta mi novio me había bajado las mias, estaba más caliente de lo que me imagina, me dejaba hacer, en ese momento todo me daba igual, sólo quería sentir su poya. No me decía nada, yo tampoco hablaba, procuraba no hacer ruido ni con la respiración. Cada vez estaba más mojada. Al lado, Laura sin darse cuenta suspiraba cada vez más fuerte:
- Raúl, poco a poco. Se le escapo
No volvió a hablar, pero les oía, sabía que Raúl se la estaba follando, se oía el colchón, yo estaba cada vez más caliente, más pendiente de la follada de mis amigos que de mi novio, cuando de repente noté toda la polla de mi novio dentro mio. Entró de golpe, estaba empapada.
Yo lo oía, eso me ponía más caliente, me imagina a Raúl encima de Laura con toda la polla dentro.
A los pocos minutos me corrí un poquito, contraje mi vagina para no gritar y eso desencadenó la corrida de mi novio. Me llenó toda de leche.
Laura y Raúl también acabaron. Al minuto, mi novio le dijo a Raúl:
-Voy al lavabo ¿te vienes?
-Si, jajaj, yo también tengo ganas de ir al lavabo.
Laura y yo nos quedamos solas, no dijimos nada. Yo seguía caliente, había durado poco, quería más. Esa noche estaba dispuesta a todo. Oímos como volvían los chicos del lavabo. Noto como alguien se mete en mi cama, como me toca el cuerpo. Noté algo raro, aquella piel, aquella forma de tocarme... Ese no era mi novio, yo lo sabía. Al lado noto como alquien se mete en la cama de Laura, un gritito de sorpresa de ella y oigo como se empiezan a enrrollar. Encima mio tenía a Raúl lo presentía, bajé la mano hasta su polla, aquella polla era más pequeña que la de mi novio, mi novio tenía una polla muy grande, enorme, pero me era igual, me daba mucho morbo tocarle la polla al amigo de mi novio. No dije nada, me baje y me la metí en la boca, a mi novio casi nunca se la chupaba, pero no sé que me paso. No me pude resistir. Raúl callaba y me empujaba. Laura grito:
-Ahhh, que gusto. Métemela, maaaaas, dame máaaas.
Ya no valía la pena callar. Todos sabíamos lo que estaba pasando.
Raúl también habló:
-No sigas comiendomela, no quiero correrme, quiero disfrutarte.
Se bajo empezó a comerme el coño, todavía estaba algo mojado por la corrida de mi novio, pero a él no le dio asco. Mi novio no me lo chupaba así de bien, él encontró mi bolita y no se apartaba, le daba vueltas y vueltas con su lengua. Me volvía loca.
-Sigue, sigue, no pares porfaaaa, no pares. Susurraba yo, sabía que mi novio me estaba oyendo, eso me ponía más caliente. Aquello animaba más a mi novio. Notaba que cada vez que yo hablaba él le metía más fuerte la polla a la pobre Laura, ella no se podía callar, gritaba.
-Ahhh, que bueno, me vas a partir, ahhhhh.
Raúl me dio la vuelta, yo pensé que me iba a dar por el culo, nunca lo había echo, pero lo había visto en pelis. Me daba igual, me daba igual que Raúl hiciese conmigo lo que le diese la gana, no tenía voluntad. Pero no, Raúl me la metio por el coño. Se movía poco a poco, me la metía, la iba sacando. Que gusto me estaba dando el muy cabrón. Sabía como hacerlo. Cuando estaba a punto de correrse me la saco de golpe, yo ya me había corrido un par de veces, grité como me dio la gana.
- Maaaaas!!! No la saques, la quiero dentrooooo!!!!! Todo me daba igual.
No me hizo ni puto caso, me dio media vuelta y me metio toda la polla en la boca.
-Chupa quiero correrme en tu boca.
Mi novio lo oyo, y le dijo a Laura.
-Date la vuelta, te la voy a meter por el culo.
-No, eso no, por detrás no que me dolerá.
Mi novio era muy cabezota y no le hizo caso, le chupo el culo, se lo lleno de saliva y poquito a poquito se la fue metiendo.
-Ahhhhhh, para, para!!! Que me duele. Decia Laura.
-Un poquito más, que ya está toda dentro.
-Ahhhhhh, nadie me la había metido por el culo, cabrón.
-Un poquito más que te gustará.
-Ahhhhh. Siguio Laura, ahora parecía que ya no le dolia. Ahhhh, que gusto, sigue, ahhhh.
Mi novio se corrio dentro del culo de Laura. Me la imagina tan pija ella con todo el culo lleno de la leche de mi novio. Supongo que aquello pondría más caliente a Raúl, pues iba apretandome poco a poco, ya tenía toda polla dentro de mi boca, la tenía hasta la campanilla cuando noté que se empezaba a correr. Casí me ahogo, que montón de leche soltó.
-Ahhh, que bueno, nunca me había corrido tan a gusto, que boquita tienes mi niña.
Aquel fin de semana no acabo la cosa allí, luego os sigo contando.
yo le metia la verga en el culo una otra ves mientras ella le mamaba la verga ami compadre como una puta desesperada por momentos ella dejaba de mamarle la verga ami compadre por que el ya estaba a punto de venirse para luego mamarle el queso humedo y rojo de mi esposa
Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de February de 2010 a las 00:07:43 - Relato porno leído 144233 veces
despues de tantas indirectas e insistencias mi mujer me complace y se despacha con tremenda verga..
Relato erótico enviado por takamuraxxx el 30 de July de 2011 a las 00:00:09 - Relato porno leído 122624 veces
Si te ha gustado a cuarenta centímetros vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar a cuarenta centímetros.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
damian69
(30 de August de 2012 a las 09:17) dice:
Me gustó mucho el relato,me excitó,me gustaría vivir una experiencia igual katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:10) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato a cuarenta centímetros.
Vota el relato el relato "a cuarenta centímetros" o agrégalo a tus favoritos