A LOS PIES DE TODAS

-"Si no logran evitar que les ganemos diez veces seguidas como puede suceder, deberán lamernos los pies todos ustedes, a todas nosotras...de rodillas, y...completamente desnudos!"
Risas y carcajadas en todas ellas burlándose de nosotros, y nosotros que, de negarnos a aceptar tal apuesta, estaríamos dando por evidente, que no nos animábamos a asegurar que podríamos evitar esa paliza humillante que ellas estaban muy próxima a lograr, y sería eso...aún más humillante para nosotros. Así que...
Aceptamos!
Ellas, eran siete hermosísimas chicas adolescentes como nosotros, y en aquella calurosa tarde primaveral, calzaban todas cerradas zapatillas sintéticas que, obviamente, hacían que sus pies...estuviesen muy transpirados y con olor...cosa que todas, sornásticamente, nos lo remarcaban con mofa cruel.
Una desesperante mezcla de eroticidad pero también de orgullo amenazado al poder perder esa cochina apuesta y tener que cumplirla los siete así ante ellas arrodillados mientras nos colocaban sus pies sobre la cara, éso...nos sumía en una rara cosa que ya, nos estaba haciendo adentro..."raras cosquillitas".
Sólo tres juegos restaban para éso ellas lograr, pero bastaba que nosotros lográsemos obtener un solo míosero triunfo, y...nos salvábamos de esa humillación!
Los juegos que estábamos disputando, eran unos ingeniosos juegos que nos habían estado enseñando en las clases de gimnasia en el secundario; y ellas, las mujeres, habían sabido demostrar gran adaptación y mejor desempeño en ellos, que nosotros los varones. Pero nosotros, aferrados a un orgullo machista que no nos permitía reconocer tal cosa, queríamos revertir esos resultados donde ellas sabían imponerse, y tercamente queríamos vencerlas, sí...o sí!
Ahora, ya estábamos dispuestos nosotros y ellas, a disputar esos tres juegos tan, tan importantes!
Tensión atróz en nosotros siete...ansiedad y risas en todas ellas...
Lo que de ahí resultaría, sería el no permitirles nosotros hacernos cumplir esa humillante prenda,o...caer por ellas vencidos, y...¡ayyy! tener que cumplir con esa tan gorda humillación de tener que ante ellas desnudarnos completamente desnudos, y además...lamerles completamente lamidas las plantas de sus pies a todas ellas. Cada uno, de rodillas ante cada una.Los siete a la vez. Ay! ay-ay-ay-ayyyyy!
En medio de atróz tensión, el primero de los tres juegos, disputamos así desesperados nosotros, y riendo casi a carcajadas, ellas.
Más fuertes estallaron sus carcajadas, cuando el triunfo obtuvieron. Nosotros, teníamos dos oportunidades más, y a esas, nos aferrábamos.
Pero ya, el siguiente juego se puso en marcha. Otra vez nuestra desesperación y sus ansias, y el juego en acción..! Y...volvieron ellas a triunfar!
Dentro de nuestros masculinos cuerpos, sentimos algo así como unos eróticos timbrazos que nos anunciaban el comienzo de algo que no queríamos reconocer.
Ese último juego lo disputamos en medio de sus más cochinas caras de felicidad lujuriosa mezcladas con risitas sornásticas y mil morisquetas que las siete nos dirigían, mientras nosotros, embuídos en volcánicas calenturas de una eroticidad monstruosa,sentíamos ya que en breve...estaríamos desnudos y lamiéndoles los pies, calientes, y empalados como burros.
De repente en el medio del juego ya el triunfo de ellas era cosa irreversible, y en medio de un general coro de carcajadas de todas, las siete jugaban bailando y moviéndonos el culo y haciéndonos morisquetas y risas, y nosotros...esperábamos el momento de tener que...cumplir!
Adentro de nosotros, parecía como si volcanes en pre- erupción, hervían esperando el momento de la descarga.
Por fin...legó ese momento!
Desnudándonos los siete ante ellas que reían impúdicamente felices, empalados de manera vergonzosa y ante ellas arrodillándonos, las vimos descalzarse y colocar sobre nuestros rostros cada una sobre cada uno, aquellos sudados pies con ese femenino olor delicioso que comenzamos a lamer...lamer...lamer...y lamer.
¿Por qué negar nuestro goce..! ¿porqué negar que aquéllo, estaba ya metiéndose en nosotros como imprevisto placer insospechado? Nuestras lenguas se deslizaban por los sudadísimos pies olorosos de aquellas hermosas muchachas que reían y reían, y también nosotros reíamos iniciando ya, algo que iría a meterse entre nosotros como costumbre que ahí, así nacía.
Sí: lamerles los pies, chupárselos enteramente y dejarnos por ellas hacer cosquillas desnudos y que nos hicieran reventar en orgasmos de placer siendo ellas las dominantes totales de nuestros cuerpos calientes y eyacular a mares viendo sus risas y carcajadas así "reventándonos", fue cosa que así, y de esa manera esa calurosa tarde de primavera, entre nosotros nació.
Para siempre, y cautivos de aquellas dominantes muchachas que supieron embretarnos hasta hacernos sus cautivos y felices esclavos del placer al que comenzaron a someternos con avasallante superioridad incontenible, así, pues, aquellas siete muchachas supieron inyectar en nosotros aquel delirante placer de gozar sintiéndonos a sus pies y literalmente lamiéndoselos SIEMPRE, en una relación que entre ellas y nosotros así nació, en la cual los siete acabamos...A LOS PIES DE TODAS.