A mi tía le encanta andar abriendo las piernas

En definitiva me tía es una total puta pues es de esas mujeres que les encanta que cualquier hombre les abra las piernas y les metan un buen pene en la vagina. Pues justamente de ello trata este relato en donde a continuación voy a contarles como fui testigo de una de las muchas noches de pasión que anda teniendo mi tía con sus amantes, por favor dejan sus comentarios. Mi tía quien no mencionare su nombre por privacidad es una muy guapa mujer de 32 años de edad. Ella es de piel blanca, posee cabello pintado de rubio con risos muy bien definidos y largo, sus ojos son color cafés claros, también se remanga sus pestañas y se pinta sus labios de rojo. Es de estatura media y goza de un cuerpo perfectamente delgado y en forma, su cintura es muy sexy e igual sus nalguitas bien formadas que se le aprecian cuando usa jeans ajustado. Sus hermosas y sensuales piernas de mujer en verdad son una delicia que sin duda las luce más que perfectamente, mencionare que no tiene muchos senos, más eso no importa pues con todos sus demás atributos es en total una mujer muy seductora. Mi tía igual es una mujer con carácter algo fuerte y un poco calculadora cuando tiene que serlo, pero cuando no casi siempre aparenta ser una mujer muy bien educada, amable, alegre y hasta un poco religiosa pues ella como toda mi familia somos católicos romanos. Sin embargo detrás de esa mascara de mujer decente se esconde una total puta golosa de sexo a cada momento, no está casada un pues únicamente les gustan las aventuras ocasionales y sin compromiso. Ella es la hermana menos de mi madre quien tiene 38 años y aparte tengo otro tío de más de cuarenta años. Pero esta historia se basa en mi golosa tía, así que centrare el tema en ella. Por último quiero decirles que a mi tía le encanta la ropa elegante, de moda y muy atrevidamente sexy, e igual se maquilla diario, también mencionare que como tiene dinero ella asiste al salón de belleza en donde sin duda la dejan como toda una reina de placer, esto sin duda gracias a carrera de licenciada.

Y bueno por parte de mí únicamente me describiré como un adolecente inquieto que le encanta espiar a la gente y en especial cuando noto que una pareja está a punto de tener sexo yo aplico mis astucias para no ser visto y de esta manera quedarme a disfrutar del caliente sexo en esos momentos. Sin embargo desafortunadamente yo no he tenido la dicha de tener sexo con una mujer a pesar de mi edad, un así no pierdo las esperanzas de tener algún día a una mujer para mí solito. Mientras tanto como ya he mencionado me autosatisfago viendo películas porno, leyendo relatos o cuando tengo oportunidad espió a parejas cercanas a mí como fue este reciente caso que logre ver como se cogieron muy deliciosamente a mi propia tía. Bien para no alargar más esto ahora con su permiso iniciare la historia y como ya dije no dejen de comentar.

Estas ganas de espiar a mi tía en sus momentos íntimos nació por una conversación caliente que escuche. Una cierta mañana al despertarme yo no sabía que mi tía había venido a visitar a su hermana o sea mi madre y estaban conversando en la cocina. Yo inmediatamente distinguí la voz de mi tía platicando con mi madre pero todavía no sabía de que se trataba la conversación, pero al acercarme más ya logre escuchar perfectamente su plática. Fue de esa manera como accidentalmente escuche a mi tía compartir con mi madre sus ricas experiencias de sexo que había tenido las noches anteriores, yo al instante que note el tema me empecé a excitar por lo que me puse a escuchar toda la plática, mi tía con lujo de detalle le estaba contando a mi madre sus experiencias sexuales con sus amantes. Dicha conversación tuvo como consecuencia el inicio de un deseo sexual hacia mí tía como jamás lo había tenido con ninguna mujer, a partir de ese momento comencé a ver a mí tía más que como familia como mujer. Si la empecé a ver como la mujer golosa y puta que es. Sin embargo yo sabía perfectamente que por parte de mi madre ella era mi familia y que en base a mi religión era un grave pecado el sólo desear tener sexo con ella, así que de esta manera planee por lo menos comenzar a espiarla aunque nunca la pudiera tocar como mujer, pero por lo menos lograr ser testigo de una de sus insaciables noches de pasión y sin duda no descanse hasta que logre esta fantasía. Fue así como comencé una intensa jornada de espionaje hacia mi tía, la empecé a seguir a todos lados, en su trabajo, en su casa e incluso hasta en los restaurantes donde comía. Con esto a los pocos días logre ver a su actual amante.

Un hombre madurito de pelo medio rubio, ojos grises y un excelente físico masculino. Hasta donde logre averiguar era un hombre de negocios, un ejecutivo para ser más exactos. Con él se veía dos veces al día, únicamente la iba a traer a su oficina e inmediatamente se trasladaban a un lujoso restauran donde bailaban un poco y cenaban. En una de esas ocasiones comencé a ver lo caliente, pero para lograr entrar al dicho restauran tuve que comprarme un traje de gala que en definitiva no me fue difícil pues mis padres igual tienen dinero. En fin así la continúe espiándolos, claro siempre tomando mis precauciones para no ser visto. Esa ocasión yo alquile una mesa únicamente con el pretexto de tomar café para lograr verlos como bailaban ese excitante baile con música romántica. El momento más erótico fue cuando vi desde mi mesa como ese hombre disimuladamente logro colar su mano bajo su minifalda y la introdujo entre sus piernas, ellos continuaban bailando mientras ese hombre la manoseaba bien rico. Pero al salir debo decir que si me enfurecí bastante pues al seguirlos vi claramente como mi tía introdujo a su casa a ese hombre con quien sin duda en mi morbosa mente pensé que harían el amor esa misma noche, con estos la lujuria invadió mi ser al igual que me dio celos de no ser yo quien se llevara a la cama a tan deliciosa mujer como ella, al mismo tiempo las ganas de verlos era grande pero al no poder entrar me enfurecí al máximo.
Así que me vi obligado a ir más lejos si de verdad quería lograr mis planes. Esto lo conseguí a la siguiente visita de mi tía con mi madre a mi casa. De esta manera aprovechando que tanto como mi tía y mi madre estaban tomando el té en el jardín yo aproveche esta oportunidad para hurgar en el bolso de mi tía en busca de las llaves de su casa. Lo malo fue que al encontrarlas no sabía ni que llave era de la de casa pues había más de cuatro llaves distintas. Afortunadamente después de ver las marcas impresas en dichas llaves pude lograr encontrar la correcta, fue así como sin esperar más me di prisa en ir a la cerrajería en donde pedí un duplicado de la misma. Para mi gran suerte este trabajo no demoro e inmediatamente regrese la llave en su lugar quedándome con la duplicada, ante esto la emoción me desbordaba pues al fin podía lograr mis planes e ingresar a su casa sin que ella supiera. Antes de esto en dos ocasiones irrumpí en su casa para lograr analizar todo el terreno de adentro para que de esta manera no tuviera yo ningún contratiempo. También aprovechando la libertad con que estaba en su casa no pude evitar buscar sus bragas con quien más de una vez me deleite oliendo el rico olor de su vagina, pero sin duda yo deseaba más de ella hasta que por fin llegó el momento tan anhelado.

Una buena noche de viernes ambos volvieron a salir al mismo lugar de siempre. Esa noche mi tía lucia un precioso y sexy vestido color rosa. El vestido era de una sola pieza con buen escote y falda a las rodillas con abertura en la pierna derecha, se puso unas zapatillas muy lujosas de tacón alto y una fragancia muy seductora. Con todo esto sin duda era toda una “reina de la noche” noche en la que por fin logre verlos hacer el amor. Al darme cuenta que se retiraban del restauran rumbo a su casa yo me di más prisa, tome antes que ellos un taxi para llegar sin ser visto. Al instante que arribe a su casa me dispuse a entrar con mis llaves, no sé que me pasaba pero un nerviosismo combinado con miedo a ser descubierto invadía mi ser e incluso estaba sudando frio. Torpemente pensando que ya no tardarían en llegar empecé a tratar de adivinar donde lo harían para ocultarme en el lugar adecuado, por el mismo nerviosismo me descuide y casi andaba tirando el teléfono de la sala y sin duda todo se puso más fuerte cuando escuche su auto arribar a la casa, ya ni sabia donde esconderme así que torpemente me fui a su recamara donde no encontré otro lugar para ocultarme más que su guardarropa.

Desde ahí pude oír sus risas y palabras de amor que se venían diciendo mutuamente. Todo el erotismo inicio cuando vi como él llegó a la recamara cargando a mi tía en sus fuertes brazos. Sin duda pareció todo una escena romántica de cine pues aquel hombre se le notaba que de verdad estaba enamorado de mi tía, él la trataba con tanta dulzura y delicadeza que nunca había visto. Lástima que mi tía no es de las que saben amar pues sin duda alguna él sería el hombre ideal para ser su marido para todo su vida, por ello temo que si de verdad la ama como se nota bien él va a sufrir mucho cuando sepa que mí tía únicamente quiere sexo con él.

En fin al llegar la puso de pie. Mi tía saco del cajón de su cama una botella de champaña junto con unos vasos. En ese momento el ambiente ya era muy erótico, el tipo abrió la botella y le sirvió una copa a mi tía al igual que se sirvió a él mismo. Ambos permanecían callados sin decir ni una palabra. Fue entonces cuando inicio aquel hombre besando con mucho amor y pasión a mi tía, era en verdad increíble la forma en que se estaban comiendo a besos mutuamente, el sonido de sus labios jugando era grande. Así continuaron besándose apasionadamente varios minutos y luego se soltaron, en ese momento ambos tomaron de sus copas, la habitación estaba casi en penumbras ya que únicamente estaba la luz de la lámpara de la cama, sin duda el ambiente era perfecto pues era una combinación única de romance con erotismo que se sentía en ese momento. Ahí fue donde inicio lo esperado. Mi puta tía después de haber tomado algunos tragos de su champaña no espero más. Ella misma si encogió frente a él y desabrocho su cinturón para luego bajar su pantalón y bóxer. Supe que era el momento ideal para mi plan así que cuidando de no hacer ruido medio abrí la puerta del guardarropa donde estaba oculto, como estaba obscuro no podía ser visto y para mi mayor suerte ellos estaban justo en la luz de la lámpara. Así que active el modo nocturno de la cámara de mi celular e inicio a grabar el momento. Al instante que mi tía bajo su bóxer de inmediato apareció su pene ya bien duro y parado. Sin más espera mi tía lo tomo en sus manos acariciándolo e inmediatamente se lo llevo a su boca. Con ello supe que sin lugar a duda mi tía ya había mamado un sinfín de vergas pues era toda una profesional, en ese momento yo anhelaba ser aquel hombre que estaba disfrutando de tan excelente mamado pero por desgracia no era yo. Mi tía chupaba con deleite su pene, se lo metía y sacaba con rapidez que creo llegaba hasta su garganta, por este motivo la saliva estaba escurriendo en cantidad enorme, ella con su legua jugaba con su glande y luego volvía a metérsela en la boca. Era una mamada perfecta que sin duda se notaba que estaba disfrutando aquel hombre por su cara llena de placer.
Mientras mi tía continuaba mamando su pene aquel hombre inicio a desvestirse lentamente. Primero se quito su corbata con paciencia, luego se retiro se chaqueta y por último comenzó a desbotonar su camisa muy lentamente, cuidando de no estropear su placer. Hasta que al fin termino de quitarse su vestimenta. Y aun así mi tía no terminaba de mamársela, ahí me imagino que sintió que se venía pues él mismo detuvo a mi tía para que ahora le tocara su turno. Al momento que termino mi tía se puso de pie se sirvió otro vaso de champaña mientras su amante continuaba desvistiéndose, él se quito su pantalón y posteriormente sus zapatos al igual que sus calcetines hasta que quedo completamente desnudo frente a mi tía. Luego note la lujuriosa mirada de mi tía al verlo completamente desnudo, se contemplaron mutuamente por unos segundos antes de reiniciar la acción. Así desnudo él también se sirvió otro vaso de champaña pero esta vez no para tomarlo.
Él tomo la falda de mi tía y la subió lentamente hasta su cintura, entonces mi tía se sentó en el borde de la cama. En ese instante él inicio por quitarle las zapatillas a mi tía una a una. Luego tomo su copa de champaña y el inicio a derramar sobre las piernas de mi tía, ya al fin hecho esto él se dispuso a mamarle sus ricas piernas iniciando desde sus pies y así lentamente fue besando y chupando sus piernas, lentamente iba subiendo a besos por sus piernas hasta que al fin llegó a su zona vaginal oculta aun por sus bragas. Sin esperar más las bajo inmediatamente y por fin ahí pude apreciar la vagina de mi tía que aunque no había mucha luz se podía apreciar bien, la tenia perfectamente afeitada y rosadita, sin duda una de las vaginas más deliciosas. Al instante mi tía se acostó sobre la cama y abrió completamente sus piernas dándole entero permiso a todo. Ante esto inicio a comerle el coño muy profesionalmente igual, con esto mi tía comenzó a gritar como loca de tanto placer, gritos que estaban siendo grabados por mi celular. Mi tía se retorcía de tanto placer pues sin lugar a duda la estaba llevando al cielo, él ligeramente mordisqueaba su clítoris y le metía sus dedos a velocidad provocando mucho más placer a mi tía, con todo esto parecía que era la primera vez que le estaba haciendo el amor a mi tía.
Por llegó el momento anhelado. Él se poso encima de ella y separo más sus piernas, bien que vi como mi tía tomo su pene y ella misma se lo metió en su vagina. Inicio con el mete y saca de su pene en la vagina de mi tía a toda velocidad ocasionando enormes gritos y gemidos de mi tía. Le estaban haciendo el amor a mi tía con tanta pasión que era indescriptible. Luego cambiaron de posición y comenzó a penetrar a mi tía por su culo, en fin como dije era un sexo en verdad perfecto, sexo que estaba siendo grabado por mí. Después de media hora de hacer el amor ambos llegaron al clímax y él eyaculo dentro su vagina, ambos quedaron cesando de puro placer y cansancio, así totalmente desnudos quedaron en la cama únicamente levemente tapados por las sabanas. Yo por el miedo de ser descubierto casi ando tirando mi celular pero por suerte no me paso, espere más de una hora hasta que note que ambos estaban perfectamente dormidos. Así con la más absoluta discreción y silencio me salí del guardarropa, posteriormente de la habitación, con esto ya no más me quedaba la puerta principal para retirarme absolutamente de la casa de mi tía ya con su video en mi celular. Lo pude al fin lograr y al salir una gran emoción me invadió de pensar que sin que se diera cuenta mi tía ni su amante los filme y ahora podía hacer lo que quisiera con dicho video.