Acompañando a la familia de Liza 2

Me llamo Liza, tengo 37 años, morena de bonito cuerpo, por lo menos eso dicen los hombres cuando paso a su lado y los hago suspirar, casada con tres hijos cuando sucedió, hace dos años, lo que contaré solo tenia dos, Juan hoy de 16 años, Irene de 12 años y ahora Liza de dos años, esta hija salió del incesto que tuve cuando acampamos con Leo un compañero de mi hijo n el campo.(leer “acampando con una familia”)


Dos años que no tenía contacto con Liza hoy nos contactamos en el colegio por motivos de la fiesta de aniversario de este, me saluda muy amorosa y me dice quiero agradecerte tu silencio, en verdad temía que tu hablaras, pero no lo has hecho y eso me agrada de ti y te lo agradezco.

Conversamos casi toda la tarde, ya que empezó la fiesta alrededor de las 16 horas y ya son las 20horas tiempo de cambio en las tareas de stand.

Llega su marido y le dice que el se quedará hasta la media noche y que el se llevará a los chicos mayores que ella pase a buscar donde sus padres a la menor de dos años y la lleve a casa, la acompaño a estas tareas y le levo la beba dormida camino a su casa, en el camino ella me dice esta es tu hija me fecundaste esa noche de placer cuando acampamos en el campo…, nada digo y me siento responsable al cargarla entre mis brazos ella me miraba y sonreía gozosa de ver mis apremios.

Llegamos a su casa la acuesta en una cama cuna y me dice te vas o quieres un café…, respondo quiero un café, unas aclaraciones y algo mas.

Tomamos café y ella dice cuales aclaraciones…, digo por que no me dijiste de este embarazo y yo te habría ayudado, se sonríe y me abraza feliz al escuchar mis palabras, diciéndome no sabía como reaccionarías y preferí callar. Eres el único fuera de mi que sabe quien es el padre verdadero de esta niña, todos piensan que es de mi marido, pero tu puedes ver tiene tu pelo y los juguetones ojos que tiene son los tuyos, lo de mas lo puse yo. Riendo me abraza…

Cojo su cuerpo entre mis brazos y la recuesto en la cama…, ella me dice no me vayas a violar ya fui tuya me gusto mucho, pero tu ves el regalo que me gane.

No le hago caso y la beso ella trata de escapar de mis brazos, déjame el placer de saborear tan esplendido ejemplar de belleza femenina siento envidia de tu marido que puede verlo todo los días, quisiera ser yo quien estuviera en esta cama contigo…, déjame que tengo marido y le debo fidelidad…, no me provoques que vas a sufrir presiones de mi apasionamiento y lujuria y pobre de ti si me dejas exaltada…, sigo recorriendo su cuerpo con mis manos y dedos por último ella se entrega y me permite besarla…sus labios recorrían mi rostro, mis manos llegan a su zona libidinosa, la zona gozadora al estar estas en su entrepiernas hace escapar de sus labios suspiros entrecortados de antojos retenidos, trata de apartarse, pero se lo impido y la dispongo contra la cama acariciándole su zona fogosa, se revuelca tratando de escapar, sus encantadores senos que rápidamente son acariciados y succionados por mis labios sus pezones aprisionados, pero continuo bajando su cuerpo a mi caprichoso consentimiento de admirarla y observarla, sus piernas un juego de hermosas columnas que la sostenían, me agache y de rodilla mi boca se pegó a su vulva, se agitó, jadeo, sollozó y trata de salir de esa amatoria posición, lo impido, aparece mi ágil, largo, elevado y duro pene, grueso ante los requerimientos de una dama que en esos momentos lo tiene entre sus manos sorprendida del largo y grosor, me destrozarás mi vagina con esto, dice… mi marido lo tiene chico y delgado, no te preocupes digo se acomodara al tiempo que empalo mi grueso glande en su vagina, siento como su vagina se dilata adolorida con la entrada de mi pene en sus carnes, y cada metida mía es acompañada de sollozos y gemidos de mi amada dueña de casa al acomodar este pedazo de carne y músculo entre sus piernas dilatando su vagina, ella trata de abrir más sus piernas, pero se lo impido, la siento apretada al ingreso de mi miembro bestial en sus entrañas escapando de su boca suspiros y jadeos ardientes impetuosos, deseaba ser tratada con fiereza en su vagina necesitaba descargar la pasión acumulada todo estos años, se entrega una gozadora copula desde el fondo de sus entrañas los primeros indicios de un placer que despertaba sus espasmos y convulsiones en ella llamando a sus orgasmos para regar sus fluidos vaginales en ese pene que tan maravillosamente la estaba apareando, la cubría a su entera satisfacción, estaba prendada con las caricias prodigada por este amante joven de su casa… movía desesperada sus caderas en un maravillosos vaivén esperando que su nuevo hombre, su macho ahora su amante nuevo marido, su vigoroso macho amo de su cuerpo rociara en sus entrañas la deliciosa leche que ella esperaba con sus desesperados vaivenes y caricias para que explotara este novel macho en su matriz, pronto siente la esperma irrigada en su vientre, esa tibia leche que su muchacho que es ahora el dueño de su cuerpo en esos instantes dejaba chorrear en su matriz, este chico era una maquina productora de semen, como la inundaba con sus fluidos y estos saturaban su vagina escurriendo por sus piernas camino a las sabanas o al suelo, como la inundaba, debería tenerlo nuevamente dentro de ella, pero ahora en la comodidad de una cabaña… , si lo citaría mañana para que la apareara nuevamente tan deliciosamente en su cama. Deseaba a este muchacho. Hacia dos años que no copulaba con él y este no había perdido sus destrezas, mas aun, había adquirido nuevas pericias que a ella la hacían gritar de pasión. Si era una cautiva apasionada de este muchacho, era su puta y deseaba seguir siéndolo.

Dos días después el padre le invita a una excursión al campo nos vamos el viernes y volveremos el domingo tarde. Va acompañándolos de parranda Leo, Liza lo mira y le sonríe ella sabe que tendrá a ese macho a su disposición por tres días.

Llegamos el viernes al atardecer, justo los primos que viven en este pueblo tenían una fiesta de la población, el padre engancha rápidamente y los hijos mayores también, solo quedarían en casa una abuela muy anciana y sorda acompañando a Liza y la bebe, Leo se ofrece para quedarse y ayudar a estas mujeres, los otros le dicen que haga lo que quiera.

A las 21 horas en casa están Liza, la chica, Leo y la abuela se fue a acostar. A la pequeña le da sueño la madre la acuesta y su madre sale a la galería a contemplar la luna. Leo la invita a un corto paseo a la parte trasera de la casona para ver mejor la luna…, en verdad se veía mejor la luna pero ella no la vio por mucho rato, este semental la acaricia y la penetra en una bodega, en esta me abraza y besa por atrás en las orejas, susurrándome cosas que me prendieron se dio cuenta de mi debilidad y me apretó contra el haciéndome sentir su virilidad y ya no supe que hacer y fui relajándome y cuando sentí sus manos entrando bajo mi falda para llegar a mis piernas sentí que doblaba mi cuerpo , ya sin detenerse siguió subiendo para llegar a mis pantaletas que acaricio y sobaba el trasero por encima haciendo que me quedara como adormilada. sentí como lo ponía en la entrada, la cabezota se acomodó en mi vagina moviéndola de un lado a otro como dándose a desear como jugando y haciendo lenta la penetración, de pronto sentí como empujaba y mis entrañas eran abiertas para dar paso a ese monstruo que me invadía, la sensación fue increíble y no se detuvo hasta que tenia todo adentro, cuando llego al fondo no pude evitar un grito de placer al sentirme llena por semejante carne, sentía como si me faltara el aire, ¡hacia tiempo que no sentía esa verga llegar al fondo de mis entrañas! el sintió mi orgasmo y mas me apretó contra el haciéndome sentir su verga en el fondo, empezó a meterlo y sacarlo empujándome violentamente a cada embestida, yo estaba en la gloria, había sentido nuevamente esa verga colmarme y ahora no podía dejarla salir, era mía y no supe de mi misma, me olvidé que era casada y me deje llevar por la calentura dejando que me moviera y me comiera a su antojo, era una muñeca en sus manos y no me arrepentía, mis estremecimientos corporales por los orgasmos que me llegaban eran deliciosos, no tardo mas y dando otros empujones sentí su semen caliente que me llenaba por dentro mientras bufaba de gusto y decía cosas calientes al oído. Nuevamente le pertenecía después de estar alejada por dos años de este semental. Que fin de semana…

Volvemos a la ciudad y vuelvo casada con dos machos, más bien uno es legal y el otro es impúdico indecoroso, pero es mi enérgico, ardiente poseedor y soy su mujer apresada de su pasión y de mis delirantes ardores sensuales, nuevamente en mi matriz late un embrión fecundado por este juvenil macho.