Acompañe a mi cuñada a la fiesta de su oficina

Tengo un hermano muy celoso y además egoísta, mi cuñada Fabiola, Faby para mí debía ir a su fiesta de aniversario en su oficina, pero mi celoso y egoísta hermano no podía acompañarla por estar de turno y no quería autorizarla si iba sola, en verdad Faby es una bonita mujer de hermosos par de senos que sin ser exuberantes se notaban, un trasero parado que daban deseos de palmear, mediana altura pelo cobrizo largo, bonitos ojos marrón claros... llamaba la atención de los hombres, y a sus 26 años su juventud era de admirar..., me solicita si la acompañaba a la fiesta en vez de mi hermano, yo tengo 17 años y soy alto para mi edad, eso si delgado, sin grandes atributos pensaba yo.
Mi hermano como iba a ir conmigo autorizó solo hasta media noche, la fiesta empezaba a las nueve no volveríamos nunca a media noche, pero mi cuñada me miró y con un gesto me hizo callar, después me dice, él va a estar de turno no sabrá a que hora volvimos. Mi cuñada se arregla y se pone un vestido negro que parecía su segunda piel por lo ajustada y con un escote que mostraba esos hermosos senos y bien maquillada al decirme vamos casi me desmayo ante su figura..., exquisita que mujer.
Nos encaramamos a su viejo auto y ella al volante, como me hizo sufrir, su vestido tenía una abertura en su pierna para poder caminar y en el auto por los pedales tuvo que subirse su vestido y esa abertura me mostraba todas sus piernas y la punta de su mini calzón de encajes negro. Sus piernas embutidas en una deliciosa media de encajes de color fucsia, al igual que el sombrerito que llevaba del mismo color. A la fiesta llegue borracho de tanta belleza y excitado con su cuerpo y eso que no había todavía bebido alcohol.
A su entrada dos compañeros se acercaron a ser su pareja, pero ella les dice traigo mi propia y la mas amorosa pareja, abrazándome y acariciándome. Para que le digo las caritas que pusieron.
Habían buenas mujeres en esa fiesta, pero todas muy bien resguardadas por sus parejas, a si que esos dos tuvieron que bailar con las secretarias mas antiguas acompañadas por sus maridos que mas comían y bebían que bailar.
Nosotros no dejábamos pasar los bailes, al igual que las bandejas con comidas o tragos, bebía jugos y cervezas mi cuñada empezó con cervezas, pero después se entusiasmo y le dio a los licores al final estaba bastante chispeante en sus bailoteos conmigo. Paró la música unos instantes para unos refrigerios que sirvieron de empanaditas de queso, rollitos chinos que sirvieron con un buen vino, mi cuñada había mezclado cerveza, pisco, ron y ahora vino en sus ojos se notaba lo chispeante que estaba, siguió la música y ella siguió danzando conmigo, como a la una de la madrugada me dice que esta cansada y quiere respirar aire y salimos a los jardines del hotel donde se realizaba esta fiesta, se afirmaba fuertemente de mí, y en el paseo me dice cuñadito lindo no me dejes sola que estoy mareada y estos bellacos de mis compañeros desean a las mujeres así para copular con ellas, así que firme a mi lado... y tenía razón, al pasar por una glorieta sentimos quejidos y al mirar vimos a una de las maduras secretarias que tenía a su marido medio borracho conversando con otros machos en el interior, soportando como podía con sus vestidos subidos sobre la cintura y uno de los machos que me quería arrebatar a mi cuñada y no pudo dándole duro contra sus abiertas piernas recibiendo en su vagina el miembro del macho..., cada embestida era un gemido de la mujer, que abrazaba desesperada al macho que la estaba zamarreando contra el escaño que crujía en cada penetración a su entrañas, mi cuñada miraba entusiasmada saboreándose como penetraban a su compañera madura, quien en esos momento gimió grito y agarrada al macho entrega sus fluidos y a su vez recibe los fluidos del macho en su cuerpo, para que no nos vieran tiro de mi cuñada hacia un árbol en la oscuridad y esta casi cae afirmándose fuertemente de mi cuerpo y abrasándome diciéndome estaban en una feliz copula... que rico y me ofrece sus labios para que la bese.
Estaba excitadísima, sus manos metidas entre sus piernas, ofreciéndome sus labios, no los desprecié y los bese, nos apoyamos en el árbol mientras ella rebuscaba entre mi pantalón como desabrocharlo para amasarme mi pene, estaba a mas de mil grados de calentura y me repetía que copula mas buena se comía mi compañera, quiero una igual estoy embriagada, despojada de pudores, deseo, si, quiero ser tratada igual estoy excitada, necesito macho me lo das tú o busco uno allá adentro..., apoyada contra el árbol le subí su delicado vestido, ella se baja sus calzones que caen al pasto descubierto mi pene lo agarra y lo lleva con desesperación a su vagina sobándose con él..., cuando puedo meter mi pene en su mi vagina ella se aquieta y se queja al sentir a este abrir sus maravillosa vagina estaba tan mojada que mi pene se resbala hasta su interior sin esfuerzo, caímos sobre el pasto amontonados copulando el amor como se quejaba de caliente mi cuñada y movía su trasero mi cuñada de una forma fantástica, enigmática y sensual... estaba apasionada por una buen coito, diez minutos a lo menos nos revolcamos en el pasto, luego tranquilidad, sacando ella un cigarrillo me dice espero silencio de tu parte, yo no hablaré..., yo tampoco digo. En eso vemos pasar a Camila su compañera y amiga muy mareada y luchando por sacarse de encima a uno de los plantilleros de la empresa, déjame no quiero decía, pero en el estado de embriaguez era poco lo que se defendía del macho que la manoseaba en su cuerpo, mientras otro plantillero le daba en el bar tragos y tragos a Diego su marido, mas que alcoholizado..., ayúdala me dice mi cuñada Fabiola, salgo al encuentro de estos por otro camino y saludo a Camila con hola prima para donde vas..., lo que sorprende al macho, quien en su estado de ansiedad sexual me lanza un manotazo, lo evito y le pego un rodillazo en sus partes íntimas doblándose en el piso por el dolor, le digo a quien crees que te llevas una puta..., ahora dóblate e iré donde tu señora a mostrar el maridito que tiene... Me mira asustado y Camila me dice déjalo, dale otro golpe en los testículos en mi nombre y veremos si le quedan ganas de irse a la cama con una mujer y ella lo empuja hacia atrás dándole un buen golpe en su entrepiernas con sus tacones, afirmándose en mí..., el macho llega a vomitar de dolor. Nos vamos al lado de Fabiola y su amiga le dice te salvamos..., mira le dice Camila mi marido es una mierda sabía que estos estaban interesados en mi y se dedico a tomar en vez de cuidarme, eso si que estoy mas caliente que una leona en celo..., no se que haré, pero al estúpido de mi marido nada... alguien se compadecerá dice..., me había excitado con la pelea y me arriesgo si deseas te ayudo saciando tu calentura aquí donde nadie nos vera..., ella mira a mi cuñada y le dice ¿me lo prestas?... sacándose los calzones de seda con decoraciones de encajes muy sexy, pero mojadas por lo ardiente que estaba la hembra a pesar de sus 28 años era una colegial para aparearse y como se quejaba diciendo cada frase como, cómeme negro que soy tu puta..., eso mi amor dame duro..., destrózame mi cielo soy tu mujer..., lo que me excitaba mas y más duro la poseía y ella quejido tras quejido hasta entregarse al inundar mi pene con sus segregados líquidos que emanaban de su matriz ardiente, mas de doce minutos estuve clavándola y manoseando su cuerpo y succionándole sus senos y me decía..., no mi negro, eso va ser del bebé que me estas gestando..., deja mis senos los llenaré de leche para nuestro hijo..., dame tu leche embarázame ya que el estúpido de mi marido no desea preñarme..., tanto hablaba que por último me fui vaciando poco a poco en su matriz y cada empotrada chorro de semen que le dejaba en su vientre, no se cuantas veces llene de mis fluidos testiculares, pero que estos me dolían cuando acabamos de aparearnos, me dolían.
Mientras Fabiola era nuestra centinela, luego los tres abrazados buscamos al borracho marido de Camila y lo llevamos al automóvil, Camila dice y ahora quien maneja, deja les digo yo los llevo y me subí al volante, llegamos a casa de mi hermano y como estaba de turno ni se entero que eran las dos de la madrugada, a esa hora su mujer recién se fue a dormir y me dice al ir a la cama, anda a dejar a Camila y embarázala bien embarazada por que mañana te toca embarazarme a mi. Chao.
Llevo a Camila y su beodo marido Diego que dormía su borrachera a su casa metemos el auto en la cochera y dejamos en el vehículo a este, mientras nosotros dos nos íbamos a su dormitorio donde ambos desnudos volvemos aparearnos como unos desbocados colegiales, ahí aproveche de conocer todos sus agujeros de Camila, tenía su orto virgen esa noche fue mío, entre alaridos y gemidos de pasión me entrego su delicioso trasero, lamerle esos dos hermosos cachetes que formaban sus nalgas, meterse en esos profundas posaderas y llegar a su orto sobarlo con mi lengua sentir como esa mujer enloquecía con las caricias, no aguante mas y metí degeneradamente con fuerza mi pene en su agujero la hembra se debatía adolorida gritando y a la vez gimiendo de placer, el dolor pronto fue placer y como fue mío ese trasero..., dormimos no se cuanto despierto sintiéndome atacado, era ella me chupaba mi pene por que deseaba tener nuevamente a este mas tiempo en su vagina, lo engrosó y ella lo guía a sus vagina esa noche, fue de locos los apareos y caricias que me entregaron , a las siete de la mañana recién me fui a mi casa.
Tenía que recuperarme por que mi cuñada me tenía reservada la noche siguiente para mi y me había pedido que la embarazara, imagínense un chico delgado como yo en dos noches seguidas embarazaba a dos hembras mayores..., a mis 17 años gestaría dos hermosos bebé en dos deliciosa mujeres, como sería cuando cumpliera 18.
Esa noche llego a la casa de mi hermano y mi cuñada me esperaba en bata , me desnuda y ella se saca su bata que mujer apenas cubierta con un pequeño corpiño y un dedal de calzón por lo pequeño me lleva a su cama, diciéndome ayer lo hicimos incomodo en el pasto hoy lo haremos en una buena cama... sobé sus senos, mame sus pezones, bese su ombligo lamí sus vagina jugando con su clítoris y esa mujer berreaba desesperada..., no me hagas sufrir métemelo..., hazme tu mujer..., préñame, soy tuya... tu hembra. Y se abría de piernas mientras la penetraba mi pene, como me estremecía, como trepidaba de pasión en su entrega... gran gemidos y ahogados gritos mientras copulábamos como dos glorioso amantes y éramos cuñados. .Dos veces regué su matriz con mi semen entre alboroto y quejidos de felicidad de mi cuñada..., si... si..., estoy siendo fecundada por ti, pobre de tu hermano el no quiere embarazarme, pero tu ya lo lograste, me has fecundado un bebé en mi vientre, soy feliz. Tres horas después me retiro agotado a casa a descansar dormí ese día hasta después de mediodía Mi madre nada dice solo me sirve mi almuerzo y me susurra al oído con la vida de potrillo semental que te estas dando debes alimentarte, descansar y recuperar fuerzas.
Mi cuñada era insaciable, mi hermano meses después tuvo que realizar un viaje por una semana a una mina en el norte, ella le ruega que le deje a alguien en casa le da miedo estar todo el día sola y me solicita como compañía..., imagínense lo que va a pasar esta semana, luego se los cuento...