Pasaron ya algunos añitos pero aun logro recordar con dulzura el momento en que me hice mujer en brazos de un Raúl un joven albañil bien guapo.
Relato
Pasaron ya algunos añitos pero aun logro recordar con dulzura el momento en que me hice mujer en brazos de un Raúl un joven albañil bien guapo. En esos tiempos tenía apenas quince años, aun estudiaba la secundaria y recuerdo que era una chica bien loca y atrevida, siempre me gusto mucho las partys y el desmadre como decimos los jóvenes hoy en día. Me encantaba ir a tomar con mis compañeros de escuela, casi todos hombres, muchas veces los masturbaba y llegaban a venirse en mis manos, otras veces los dejaba tocarme a su antojo por mis zonas intimas pero jamás a ninguno le permití hacerme sexo verdadero o sea penetrarme.
Estaba reservando ese momento para un chico muy especial para mí y claro que lo encontré pronto, aquel hombre que me hizo el amor por primera vez y me convirtió en mujer al fin. Aquel hombre fue Raúl un chico de unos veinticinco años en esos momentos, ahora tendrá mucho más. Bueno yo hasta la fecha sigo viviendo en un edificio de apartamentos de la ciudad de México, en esos días se estaba llevando a cabo un trabajo de remodelación en la planta baja del edificio. Habían llegado para eso muchos trabajadores, albañiles, pintores y demás pero entre todos estaba Raúl el chico que me desvirgo y me hizo gozar divinamente. A sí olvide decirles mi nombre, llámenme Violeta…
En fin cada tarde que llegaba de la escuela veía la mirada morbosa de muchos de esos viejos rabos verdes jeje y es que me gustaba usar mi falda escolar bien corta, hasta varias veces mis maestros me regañaban por eso. Al entrar al edificio notaba como todos me miraban con mi uniforme de colegiala en especial mis piernas y mi trasero, yo por estar aun chica recuerdo que les sacaba la lengua. Todos se reían y comenzaban a silbarme. Honestamente los detestaba pero a Raúl ¡Cielos santo! En verdad que me gustaba, todos los días luego de hacer mi tarea sin que mis papas se dieran cuenta baja sólo para verlo, desde lejos lo contemplaba mientras trabaja duro. Su sudadera marcaba bien sus músculos naturales y con el sudor de su laborioso trabajo se veía más guapo y varonil.
Con forme iban pasando los días parecía que él se daba cuenta que lo miraba al trabajar, cada que pasaba me guiñaba el ojo y me daba miradas coquetas. La neta me sentía feliz, así que proseguí con mis juegos. Un día me puse en la escalara de metal justo debajo de donde estaba, sabía que desde ahí podía verme mis pantis bajo mi faldita, yo insinuaba estar viendo mi teléfono y continuaba en esa posición. Al parecer eran momentos bien calientes y divertidos para los dos.
Pero sin duda aquel momento mágico tuvo que suceder en el momento menos pensado y creo hacia debió ser. Fue un jueves por la tarde, ese día había tenido examen, estaba desvelada y con sueño. Me sentía bien cansada y no tan linda, tenía unas ojeras espantosas pero mi mejor medicina fue mi estreno.
Yo estaba acostada en mi cama escuchando música, creo ya m estaba quedando dormida pero mi mamá me llamo diciéndome que bajara a devolverle a una vecina un sartén que nos había prestado, juro que odie la idea al estar con sueño pero tuve que ir. Luego de cumplir con dicho encargo ya regresaba al departamento pero en eso me encuentro con Raúl, al instante sentí pena por verme toda desganada y me sentía medio fea esa tarde. Un ¡Hola! Se me escapo de mi boca sin querer.
-¡Hola! , ¿Cómo te llamas niña?-
-Soy… Me llamo violeta
-¡Eres muy linda!-
Yo le sonreí apenada. Nuestras miradas se cruzaron, creo los dos sabíamos lo que deseábamos pero ninguno dijo nada, poco a poco nos fuimos alejando hacia un lugar escondido del edificio donde casi nadie llegaba en todo el día. Estaba un poco obscuro, pero podíamos vernos bien, el me abrazo y me beso directo en la boca, ame cada segundo de aquel beso, un beso único como jamás a esa edad me habían besado. Sentía sus manos bruscas de hombre tocar mis muslos bajo mi falda, seguía besando y mordiéndome ligeramente mis labios, fue cuando sentí mis pantis deslizarse por mis piernas hasta mis rodillas, con sus dedos jugaba con mi vaginita bien húmeda.
Como loca baje su pantalón y bóxer, libere su suave miembro ya bien listo para todo. Raúl remango mi falda, subió mi muslo derecho a su cintura y puso su pene en mi rajita, escupió y clarito sentí como mi vagina empezaba a darle paso dentro. Tenía cerrados mis ojos, sólo trataba de dejarme llevar, la verdad no me dolía mucho pues sólo sentí un desgarre en mi intimidad que si me dolió un poco y grite quedito pero fue todo. Para esos instantes ya estaba totalmente dentro de mí, al momento inicio a moverse con rapidez, su cosa entraba y salía bien rápido de mi vaginita. Raúl me llevaba al cielo con cada penetración que me daba. Mordía mi cuello, besaba mis pequeños senos de niña. Era un instante mágico, deseaba gritara toda gana pero no debía ya que alguien podía escucharnos. Al paso de unos instantes me la saco, yo casi sin pensarlo se lo tome y me lo lleve a la boca. Chupaba su glande hasta que me la introduje totalmente en mi boca, el jalo de mi cabello y me obligaba a que entrara hasta mi garganta. Sólo basto un poco más y exploto llenándome la boca de semen, como niña complaciente me trague todo. Rápidamente me puse de pie, me acomode mis pantis y la falda, como loca corrí hacia mi cuarto cuidando de que mi mamá no me viera entrar. Por fin en mi cuarto me quite las pantis, pude verlas manchadas de pequeñas gotas de sangre y tenía una rara sensación en mi intimidad. En esos momentos si algo me quedaba claro es que ya no era virgen.
A mis 12 años, con unas chavas de 12 13 y 14, algo nuevo para mi, mi iniciacion hacia el sexo, practicamente una orgia con ellas y con mis amigos, simplemente algo que recordare por el resto de mis dias.
Relato erótico enviado por Anonymous el 08 de June de 2004 a las 09:55:40 - Relato porno leído 465020 veces
La lleve a su recamara dentro los aposentos de la iglesia, ella repetía que era una locura pero también ya estaba caliente, lo note por su humedad que tenía ya en su vagina, ella me dijo que nunca había estado con un hombre y que no sabía ni como se hacía el sexo más yo le dije, “No te preocupes mamacita yo te guio” le subí totalmente su vestido y le abrí sus sexys piernas.
Relato erótico enviado por reycolegial el 07 de September de 2009 a las 16:44:00 - Relato porno leído 201020 veces
Soy jardinero en una mansión hace muchos años, los chicos crecieron con migo pero llego el día que Lucrecia la mayor se convirtió en mujer..-
Relato erótico enviado por felipepan el 15 de June de 2012 a las 00:27:20 - Relato porno leído 191664 veces
Si te ha gustado Ame mi desfloración, el momento de mi estreno vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:08) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:42) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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