Ame sentirlo dentro, me hizo el amor maravilloso

Aquel día de campo fue el mejor de mi vida, fue el día en que me entregue a Carlos un amigo de la familia de quien vivía enamorada y es que desde siempre me han gustado los maduros. Carlos tiene poco más de cuarenta años y yo apenas 19, un señor alto, esbelto y robusto. Hacía bastante tiempo que los hombres maduros me volvían loca, todas mis fantasías se centran en maduros y he tratado de hacer realidad todas estas fantasías sin que mis papas se den cuenta, de hecho me hice mujer con uno de mis profesores de la secundaria e igual fue una experiencia divina pero creo no se compara con esta vez en que Carlos me hizo suya y además ahora estoy embarazada de él. Para no hacerles el cuento largo mi familia planeo ese fin de semana romper la rutina y hacer un día de campo y además quedarnos acampar toda esa noche en aquel bosque del am0r, fuimos todos en familia pero además invitaron a Carlos y su esposa, quienes son muy apreciados por toda mi familia. Carlos sabía bien de mi secreto porque yo misma se lo dije, él estaba enterado que me volvían loca los maduros y que él mismo me gustaba, al parecer Carlos era lo suficiente perverso para seguir mi juego hasta que al fin me poseyó.
Desde la mañana que llegamos a ese bosque los dos estábamos inquietos. A Carlos le puso muy caliente el vestido casual que lleve. Un vestido floreado, escotado y de falda corta que casi podía verse mis nalgas. El día se fue volando entre bromas, platicas y casi era el ocaso del sol, empezamos a preparar las tiendas de acampar. Nuestras insinuaciones eran cada vez más grandes, podía verle el paquete ya muy listo para todo en esos momentos y yo igual un extraño cosquilleo en mi zona intima empezó a incrementar mis ganas, entonces vi como Carlos se fue alejando de nosotros para internarse dentro el bosque, el sol estaba cayendo. Cuidando que nadie nos viera yo lo seguí detrás a pocos metros de distancia, no volteaba pero sabía que lo seguía.
Cuando a fin estuvimos lo suficiente lejos de la familia él se detuvo y volteo a verme, mi respiración era agitada e igual la suya. Nuestros labios comenzaron a tocarse hasta que estuvimos lengua con lengua, estaba bastante excitado. Él intentaba meter su lengua hasta dentro mi garganta y yo le toque su paquete, ame sentir lo duro que ya lo tenía, me las arregle para bajar su cremallera y sentir en carne viva su suave, duro y crujiente miembro de maduro tan y como a mí me volvían loca desde siempre, a él le maravillo mis toques y su lujuria crecía cada vez mucho más. Cada instante que pasaba anhelaba sentir dentro de mí, sentirme suya y hacer el amor con él.
Carlos me subió la falda del vestido, sentía sus manos de hombre tocar mis piernas, mis nalgas y mi intimidad. Me puso contra un árbol y comenzó a lamer mi culo aun con mis pantis puestas, su saliva me había mojado el calzón totalmente, estaba tan excitada que yo misma me baje las pantis. Carlos se puso el condón, separo mis piernas e inicio a hacerme coito anal, sentía su miembro clavarse en lo más profundo de mi culo y me volvía loca, deseaba gritar con todas mis fuerzas al sentirlo dentro de mí, me apretaba los senos, metía sus dedos en mi concha. Sentía mi corazón latir a mil a cada vez que me la metía y sacaba, era el mejor anal de toda mi vida, tenía tanta resistencia, su fuerza no tenia fin y me llevaba al paraíso de placer.
Me sentía bien puta y Carlos continuaba gozando mi cul0, él me jalaba del cabell0 a veces tan fuerte que me asustaba pero amaba eso, apretaba todo mi cuerpo y empujaba con más fuerza, su miembro entraba tan a fondo de mí que me dolía poquito, era tanto su vigor que parecía que no resistía más, segundo a segundo sentía que mi cul0 iba a romperse con esos inmensos golpes que me daba, ese pedazo de carne que entraba entre mis nalgas parecía no cansarse nunca. Me estaba llevando a un éxtasis de placer y agonía profunda, ya había tenido varias venidas, estaba bien mojada y aun explote por última vez. Al sacármela yo misma le quite la protección y comencé hacerle oral, no demoro mucho en correrse en mi cara, quede bien manchada y me fascino sentirme así. A Carlos le dio mucho morbo y excitación verme con la cara manchada, parecía que su calentura volvía pero no debíamos estar ausentes mucho tiempo o podrían sospechar. Lo más rápido que pude me limpie la cara, me arregle el vestido y volvimos al campamento por separado, todavía hubo una última cena ligera antes de ir a dormir, aun tenia la concha bien húmeda. Carlos me miraba con mucho deseo todavía, casi era imposible ocultar nuestras miradas de complicidad ante todos pero debíamos hacerlo, ambos deseábamos mucho más pero al parecer no iba ser esa noche, creo estaba vez Carlos tomo la iniciativa y me hizo el amor dejándome embarazada.
Era casi media noche, todos dormían al igual que yo. Me había desnudado totalmente y sólo tenía mis pantis puestas, no pensé que se colara en mi tienda pero lo hizo, entre sueño sentí como alguien me tocaba los senos y mi intimidad. Tan luego desperté lo vi, había removido mi sabana y me estaba acariciando todo el cuerpo, me dijo que guardara silencio. Carlos estaba igual desnudo totalmente, sólo tenía su bóxer puesto, sus caricias al poco tiempo hicieron que volviera a mojarme, acariciaba en círculos mi rajita sin quitarme las pantis. Pero no le fue suficiente, al instante fue quitándomelas totalmente, separo mis piernas e introdujo su cabeza entre mis muslos. Amaba sentir su lengua recorrer mi vaginita bien mojada. Se quito el bóxer, me abrazo y nuevamente se introdujo en mí estaba vez clavándome la concha, quise gritar al sentirlo dentro pero tuve que taparme la boca para no hacerlo. Carlos se movía bien rico dentro de mí, una vez más me estaba haciendo el amor y estaba vez sin protección a carne viva, amaba sentir ese pedazo de carne que estaba metiéndose en mi vagina y volviéndome loca de placer, a los pocos segundos inundó mi concha, me la saco empapada. Salió rápido de mi tienda para no ser visto y yo volví a dormirme así mojada sin importarme las consecuencias. A la mañana nos despertamos y regresamos a casa, sólo tuve que esperar unos pocos días para confirmar que estaba embarazada… Embarazada de Carlos.