Amor a mamá

Cuando empecé a sentir atracción hacia las mujeres descubrí que únicamente me gustaban aquellas que se parecían mucho a mi hermosa mamá, una rubia espectacular que solamente es 14 años mayor que yo. Al principio no lo quería aceptar, pero me terminó gustando mi mamá, y me gustaba verla en minifalda bien cortita o en pantalones jeans ajustados. Cuando la veía sentada en las piernas de su novio me imaginaba ser yo el novio de mi mamá y tenerla sentada sobre mis piernas, y que ella me besaba en la boca y me tiraba algún pedito en la pierna como lo hacía con su novio.
Siempre pensé que no habría nada de malo si mi mamá se sentara en mis piernas, todo lo contrario, sería una demostración de afecto y cariño hacia ella.
Una noche ella y yo estábamos un poquito pasados de copas, y entonces decidí confesarle lo que sentía, y para mi sorpresa ella me dijo que sentía lo mismo que yo. Sin pensarlo dos veces le ofrecí mi regazo para que se siente en él, y ella con un movimiento sensual y una mirada tierna se aproximó hacia mí y se sentó en mi pierna, pasó sus brazos por mi cuello y me abrazó muy fuerte mientras yo besaba su cuello y le acariciaba el trasero, la excitación que sentí era tan fuerte que terminé eyaculando.
Desde esa noche mi mamá siempre se sienta en mis piernas, muchas veces cuando estamos en ropa interior, al poco tiempo comenzamos a besarnos en los labios para luego besarnos como novios, ahora hacemos el amor, y ella me prefiere a mí y por lo tanto no le interesa tener novio.
¡Qué lindo que es el amor entre una madre y su hijo!, es una pena que tengamos que mantenerlo en secreto con la gente que nos conoce, pero cuando nos vamos de vacaciones nos comportamos como novios delante de la gente, y lo que más le gusta a ella es estar sentada en mis piernas en la playa delante de todo el mundo.
Ya llevamos 15 años en pareja, y nos gusta mucho.