Amor de medio hermanos

Hola a todos y todas, soy Cinthia (ficticio por si las moscas), tengo 20 años recien cumpliditos, me encanta leer relatos calientes y la verdad es que he leido algunos muy buenos y otros …. Bueno.., quiero escribir esta mi aventura con dos medio hermanos, la verdad es que no lo son de sangre. Resulta que mi madre quien era la ama de llaves de años, en una casa de patrones que eran buena onda, tanto que ayudaron a mi madre a criar a sus dos hijos (miguel y yo) y fuimos criados como si fueramos parte de la familia.

Bernardo y Esteban son los dos hijos varones de los patrones de mi madre, de 29 y 26 años respectivamente; Bernardo se acababa de graduar de medico y cirujano en la universidad, es soltero aún y vive y trabaja en una de la ciudades grandes de este país, en el caso de Esteban quien es más aventurero y no le gusta el estudio, trabaja y ahora vive con su hermano Bernardo en la misma casa.

Yo por mi parte, soy bien morenita, de 1.70 mt de estatura, soy bastante delgada, mis piernas son delgadas y largas, cabello negro, tengo un trasero bastante llenito y mi senos son dos perfectos conos medianos con pezones oscuros, dicen mis amigos que soy bonita. Pero lo más importantes es que soy bastante caliente y ardiente como toda morena, me gusta el sexo en toda su dimensión, a los 14 ya había perdido la virginidad con un novio que era mucho mayor que yo; luego comence a estudiar y trabajar. Trabajaba en una fabrica de ropa de vestir por medio tiempo, en encargado me llevaba ganas a mi y terminé en una aventura con él. Fui su amante por tres meses, el se encargó de desflorarme el culito y también puedo decir que con él depuré mi técnica sexual en la cama. También le saqué buen dinero que me sirvió para comprarme ropa bonita y pagarme en parte el colegio donde estudiaba.

Ahora si vamos al relato que quiero contarles. Graduada del colegio, me interesaba ir a la universidad y le propuse a mi madre que trabajando me lo podía pagar yo misma, mi madre le comentó eso a sus patrones y ellos hablaron con Bernardo para que me recibiera en su casa para ayudarme, yo podía hacer la limpieza y mantener el lugar habitable tomando en cuenta que allí vivían dos varones y que realmente mantenían el lugar como un basurero. A mi me agradó la idea, ya que mis hermanos de crianza se había vuelto muy apuestos e interesantes. Al principio a Bernardo no le gustó la idea, ya que tenía novia y más de una vez la había llevado a su casa para follarla. Bernardo tenía tres años de no verme, y cuando me vió parece ser que le agradé porque cambió de opinión y aceptó la propuesta de sus padres.

Cuando llegué a la casa de Bernardo, iba vestida muy sexy premeditadamente, llevaba una mini falda y por debajo un hilito dental, asi también una blusita pequeña que dejaba una buena parte de mis tetas libre. Quien más se interesó por mi cuerpo fue Esteban, quien era más atrevido y liberal, sin embargo yo me interesé más por Bernardo, quien era más serio, él regresaba ya tarde a la casa proveniente del hospital donde laboraba.

Al principio le coqueteaba a Esteban debido a que él era el primero que llegaba a la casa, el no dejaba de comerme con la vista, yo se que se hizo más de alguna paja en mi honor durante esos días. Pero como dije mi interés era Bernardo aún sabiendo que tenía novia. Asi que cierta noche lo esperé y le serví su cena, ese día tenía una supermini, y me agachaba para tomar algo para que él me viera mis encantos, yo sé que tuvo una erección mientras cenabamos, ese día era perfecto debido a que Esteban había dicho que iba a ir a una fiesta con sus amigos. Asi que espere que Bernardo se fuera a su habítación, me cambié y me puse un blusón o vestido flojo para dormir, pero me puse uno que era semi-transparente, solo con hilo dental. Entre a su habitación casi sin avisar y lo sorprendí tocándose la pija viendo la televisión, inmediatamente se tapó con las sabanas, pero no de dio tiempo a cambiar el canal, era un pelicula porno pero no de sexo explicito, sino un poco recatada, sin embargo estaba en una escena muy caliente.

-Puedo ver la televisión contigo?- le dije casi acomodándome a su lado. Bernardo me vió ahora con más cuidado y vió que mi vestido de dormir era casi transparente y se podía apreciar mi tanguita y los pezones de mis senos.
-Claro.. hermanita!!- me dijo con un poco de nerviosismo.
Me acomodé cerca de él, y ahora estabamos viendo la escena erótica los dos, en la pantalla de la Tv estaba un hombre fisicamente fuerte encima de una mujer con grandes senos, ambos se movían haciendo el amor, aunque sus sexos nunca se vieron, sin embargo fue calentando el ambiente, pude ver de reojo que Bernardo tragaba saliva varias veces. Como él no tomaba la iniciativa, la tomé yo!.

-Te gusta esa escena?- le pregunté.
-ahh..si!..es buena.. no?- me contestó entrecortado.
En eso, corrí las sabanas y deje al descubierto su verga bien parada, no tenía calzoncillos.
-Que haces??- me dijo con un poco de tono levantado.
-Tu sigue viendo la pelicula que yo te ayudo!- diciendo esto y le tomé con las manos su bien desarrollada verga (unas casi ocho pulgadas), inmediatamente empece a mover su cuero de arriba a abajo con un ritmo lento. Bernardo primero se sorprendió, pero luego cerraba los ojos para degustar lo que yo le hacía.

Aprovechando un momento que cerró sus ojos, me incliné y tome su glande con la boca, lo chupé con los labios y le pasé la lengua por su cabeza morada y por todo el tronco hasta llegar a sus cojones, él en ese momento suspiró y gimió, abrió sus ojos para ver como le daba unas largas mamadas a su pija. Yo me estaba esmerando en esta felación ya que quería excitarlo al máximo. Luego de un rato de estarme comiendo su carne dura, Bernardo me tomó por la cabeza y movió su tranca dentro de mi boca, como haciendome el sexo, estaba sumido en un ritmo frenético que creí que se vendría dentro de mi, asi que lo detuve y le dije que no quería que se viniera tan rápido y fui directa al decirle dulcemente – no quiero que me la des en la boca, quiero que me hagas el amor!!-

Diciéndole esto y Bernardo me besó apasionadamente buscando mi lengua y con sus manos recorriendo las partes intimas de mi cuerpo, yo me quité el blusón para facilitarle su labor, me gustaba la sensación de sus manos en mi cuerpo; luego, su lengua después recorrió mi barbilla, luego mi cuello y llegó finalmente a mis senos que devoró con gran pasión, realmente yo tenía lindas carnes en mi senos, me lamió y me chupó cada uno de mis senos, jalándome los pezones con sus labios y dientes, eso lo disfruté mucho, mis pezones se levantaron y se pusieron duros, sentí también que mi vagina empezó a lubricarse. Mientras se comía mis senos una mano llegó a mi panochita y comenzó a acariciarla primero sobre mi tanguita, luego la deslizó dentro de ella y empezó tocando mis labios vaginales.
Me estaba excitando mucho, gemí cuando uno de sus dedos entró en mi cosita jugosa, sus labios rápidamente fueron bajando hasta llegar a mi panochita, me hizo a un lado la tanguita sin quitarmela y sus labios se posaron en mi panochita, él me empezó dar varios chupones suaves, aveces jalaba mis labios vaginales y los metía entre su boca, o lamía con la punta de su lengua mi clítoris como si fuera una campanita, luego lo colocaba entre sus labios y me pasaba su lengua aspera varias veces por adentro.
Yo sentía la gloría, mi medio hermanito si que sabía mamar!. Me estaba haciendo vibrar en la cama.

En pocos minutos logró que yo eyaculara una buena ración de jugos intimos, los cuales tragó a través de su lengua. Yo me estaba retorciendo en la cama, su boca realmente era cosa seria. Se hincó frente a mi, me sacó la tanguita, yo abrí las piernas ofreciendole mi fruta mojada, Bernardo se avalanzó sobre mi y me la metió a la mitad de un solo empujón, gemí cuando sentí su verga abrir mis paredes vaginales, era gruesa y larga, me abracé a su cuerpo y dejé que la metiera todita en mi panochita, me sentía llena y excitada, luego empezó a moverse sobre mi y dentro de mi con bombeos lentos mientras sus labios buscaban los mios. Mientras nos dimos un rico beso de lenguas su verga dura entraba y salía de mi vagina. Que rico me estaba cogiendo!.

Al poco rato entramos a un delicioso ritmo en la follada, Bernardo movía muy bien su cintura dándome un placer inmenso. Yo jadeaba muy excitada sientiendo como mi macho me penetraba hasta el fondo. Bernardo también buscó mis senos para lamerlos a su antojo, metía mis pezones entre sus labios y los apretaba dandome un placer extra. Tuve un rico orgasmo allí ensartada.

Luego me coloqué en cuatro en la posición doggystyle y Bernardo me ensartó su verga por detrás en la vagina. Nuevamente entramos en un delicioso ritmo de mete-saca, él aferrado a mis nalgas, sus cojones chocaban contra mis gluteos. Mi excitación era casi descontrolada, que un arranque de pasión le pedi a Bernardo que me la metiera en mi colita. El lubricó con mis jugos vaginales mi orificio chiquito y luego con algún obstáculo me fue empujando su gruesa carne, primero su glande abrió el camino y poco a poco su tronco fue incrustándose en mi culito. Desde que me desfloraron mi colita me ha gustado el sexo anal, no lo niego. La gruesa pija de Bernardo me hizo estremecer en la cama, pronto llegué a otro rico orgasmo, no cabe duda que mi colita es más estrecha que mi vagina, por lo que Bernardo en diez minutos llegó al climax, toda su eyaculación fue a dar a mi ano, él casi grito cuando su esperma salió a chorros de su pija.

Después de asearnos, nos quedamos un rato entre las sabanas besándonos, diciéndonos cosas bonitas. Bernardo me pidió que me quedará a dormir con él esa noche, por la mañana hicimos de nuevo el amor con la misma intensidad.

A pesar que él tenía novia, seguimos cogiendo con frecuencia. Cuando llevabamos una relación de tres meses, le pedí que dejara a su novia, pero no quiso, aún asi seguimos teniendo relaciones sexuales.

Como el no solo me tenía a mi, sino también se acostaba con su novia, le puse los cuernos con su propio hermano, Esteban, asi que cuando el no llegaba por salir con su noviecita, yo estaba cogiendo con su hermano, quien resultó ser un buen amante, ahora cojo con ambos.