Amor entre hermanos, siempre es amor eterno.

Amor entre hermanitos

Esto ocurrió en el año 1998. En la Provincia de Buenos Aires (Argentina) mas precisamente en Llavallol.

Ella se llamaba Vanina. Era de piel blanca. Pelo lacio, de color castaño claro, y largo hasta los hombros. Siempre feliz, mostrando permanentemente sus dientes perlados a través de su amplia sonrisa. Su cara era como un maravilloso lienzo plasmado por el mejor pintor. Pómulos bien marcados, cejas finas, nariz respingada, boca pequeña, labios carnosos de color rojo carmín. Ojos verdes como esmeraldas. Pestañas perfectas.

En tanto su hermano Claudio un año menor que ella era un muchachito rubio de ojos azules, poseía una belleza extraordinaria, su cuerpo bien formado (gracias al gimnasio), era la envidia de sus compañeros de escuela

Desde el comienzo de su despertar sexual ellos fueron siempre muy abiertos, ya que sus padres al ser jóvenes y liberales así se lo inculcaron. Ojo no quiere decir que en su casa se pasearan en paños menores, siempre fueron respetuosos de su privacidad.

Ella comenzó a tocarse a la edad de trece años, se tomaba su tiempo para conocer su cuerpo y darse el mayor placer posible, siempre que quiso se brindo autosatisfacción sin remordimientos. Comenzó como cualquier chica tocándose por casualidad. Y luego se fue volviendo toda una experta, incorporando en sus juegos sexuales todo tipo de objetos que encontraba en su casa, desde vegetales hasta utensilios de cocina.

En tanto que el comenzó a masturbarse a los doce años, utilizando revistas pornográficas. Fue logrando gracias a estas prácticas cotidianas control de su eyaculación, ya que le gustaba mucho disfrutar del sexo al máximo y trataba en cada ocasión de no apurarse en lo absoluto.

No tardo mucho su curiosidad de adolescentes en hacerlos espiarse mutuamente. Y descubrir que ver el cuerpo desnudo de su respectivo hermano los excitaba hasta el límite.

Ella en muchas ocasiones lo espiaba a Claudio por el ojo de la cerradura del dormitorio, lo veía masturbarse y derramar su leche en su propio vientre, y en una ocasión lo vio probar su propio semen, lo que la hizo tocarse y penetrarse con sus dedos en cuclillas frente a la puerta de su hermano, logrando un tremendo y rico orgasmo.
Infinidad de veces él la espió en la ducha acariciándose su conchita, hasta verla temblar de placer, al llegar al orgasmo.

Fue Vanina la que a los diecisiete años dio el primer paso. Comenzó provocando a su hermano menor luciendo en casa su ropa más sexy, polleritas tan cortas que permitían ante la menor inclinación, dejarse observar su bombachita bien metida entre sus blancas nalgas. Usaba camisas casi transparentes y corpiños que contrastaban y permitía ver sus enormes pechos.
Vanina sabía realmente como lucir provocadora ante su torturado hermano. Que corría al baño a masturbarse a cada rato.
En varias ocasiones se sentaba en el sofá frente a su hermano y abría sus piernas descaradamente permitiendo que el viera sus calzones sin ningún reparo, esto excitaba a Claudio. Pero Vanina descubrió pronto que ella también se calentaba, mojando sus calzoncitos hasta dejarlos empapados con sus abundantes flujos.
Cierta vez Vale fue mas allá, hizo lo mismo, solo que esta ocasión no utilizo ropa interior. El casi enloquece, su pene creció hasta hacerle doler dentro de su bóxer, apretando su glande contra el cierre del jean a través de la fina tela. Tuvo que meter su mano dentro de su pantalón y acomodarlo frente a la mirada atenta de su excitada hermana, luego él se apuro a ir al dormitorio, y se masturbo, gozando como jamás antes había gozado. Ella por supuesto lo espió por la cerradura mientras metía dos dedos en su conchita, logrando un orgasmo, llevo sus dedos a su boca, y los chupo, mientras deseaba estar comiendo la verga de su hermano. Que en ese momento llegaba al clímax, lanzando su leche hasta su propio rostro.

Luego de meses de sufrir el acoso constante por parte de su hermanita, Claudio perdió toda prudencia, y en la cocina cuando desayunaban antes de ir a la escuela. Tomo a su preciosa hermana entre sus brazos y le dio un apasionante beso, (su primer beso), ella tenia mas experiencia y utilizo su lengua, busco la de su hermano y cuando la encontró realizo una danza, sus lenguas estaban sincronizadas, se movían como si tuvieran vida propia, anticipando el movimiento de la otra. Duro varios minutos este beso, mientras Vanina acariciaba sobre el pantalón el bulto de su hermano, el cual estaba muy duro. Claudio al sentir la mano de su hermana tocando su miembro, se atrevió a tocar las nalgas de ella, metió sus manos desde atrás por debajo de la falda, sintió la piel del trasero de Vanina muy suave y caliente, sobo sus nalgas mientras seguía besándola. Luego Vanina se quito su bombachita y la lanzo sobre la mesa de la cocina. Se inclino un poco y desabrocho el pantalón de Claudio, para luego, bajar juntos su slip y jean. La verga de su hermano, era grande y gorda.
Ella se arrodillo y metió el miembro en su boca, la lamió, la succiono, y la follo con sus labios. Mientras le mamaba su pija ponía sus manos el las nalgas de él, apretando y acariciando el culito durito de Claudio. Él mientras era chupado con pasión, por su golosa de su hermana, acariciaba los cabellos de esta. Cuando el orgasmo llego, inclino su cabeza hacia atrás, y dijo
- vani me corro, me corro.
Ella en ningún momento pensó en detenerse y siguió follando con su boca el miembro, mientras la leche de su hermano golpeaba su garganta e inundaba su boca. Trago cada gota saboreando el semen como si se tratase del mejor de los licores, esta borracha de placer, desde años atrás que ella amaba a su hermano en secreto, y por fin podía gozar junto a él.
Ambos seguían excitados, ella se incorporo, unas gotas de semen se escurrían por la comisura de los labios, y no se había percatado.
Volvieron a besarse apasionantemente.
Cuando el volvió a calentarse, estaban abrazados besándose, su verga erecta golpeaba el monte de Venus , ella se ceñía a su hermano, sintiendo su corazone latir enérgicamente, se quitaron mutuamente las ropas y ella se acostó sobre la mesa, dejando el borde de esta justo a la mitad de sus duras nalgas. El busco penetrarla, pero antes de que se diera cuenta ella tomo su miembro con su mano derecha y lo guió hasta su apretada vagina, sus abundantes líquidos ayudaron a que perdiera su virginidad sin sufrir mucho la rasgadura de su himen. Claudio al sentir que toda su verga estaba dentro comenzó a moverse lentamente, golpeando con sus huevos el ano de su ardiente hermana.
Logro Vanina su primer orgasmo, y cuando segundos después su hermano se corrió dentro de su cuevita, vaciando sus líquidos calientes en su lubricada vagina, hacia que ella lograra su segundo orgasmo, el cual fue mas fuerte que el primero, haciéndola gemir de placer.

- Me hiciste correr dos veces hermanito, como me gusto ser tuya, quiero que nunca dejes de follarme con esta enorme verga
Decía esto mientras se sentaba y tomaba entre sus dedos el encogido pene de su hermano. El cual comenzó a crecer de inmediato.
El volvió a acostar a su hermana en la mesa, se agacho y lamió su clítoris suavemente (el cual estaba hinchado, e Hipersensible), saboreaba los jugos de su hermana mezclado con su calido semen, lo que le producía mucho morbo, cuando logro sacarle varios gemidos a su hermana comenzó a hacer lamidas largas que iban desde el ojete hasta el clítoris. Muchos fueron los minutos que lamió a su hermana, luego solo se concentro en su esfínter, ensalivo todo lo que pudo mientras trataba de meter su lengua dentro de aquel ano rosadito. Luego metió primero un dedo, luego dos, hasta llego a meter tres. Generando otro orgasmo a Vanina.

- Cómeme hermanito, cómeme.
- Si Vani, otro día te sigo comiendo, pero ahora déjame culparte preciosa.
- Bueno, pero con cuidado Claudito.
Entonces él levanto las piernas de ella hasta sus hombros, y la penetro con firmeza, sentía como apretaba su verga ese virgen ano, y el placer era extremo, la follo casi con furia. Ella acabo y al hacerlo su esfínter se contrajo apretando la pija de Claudio que llego al orgasmo, llenando con su líquido hasta las entrañas de la que desde aquel día se convirtió en su amada hermana.

Esta es la historia real de la que luego, a sus veintidós años, seria mi novia.
Y desde que yo supe esta relación, permití que ambos sigan gozándose, ya que no quería privar a Vanina del amor de su hermano Claudio (mi cuñado). La única condición que puse fue que yo este presente participando de sus fogosos encuentros sexuales.

Tony-acrata ;-)