Ana mi vecina

La historia que voy a contar, es completamente real, hace tiempo pasó, decidí contarla, por que me llena de gozo, compartirla, siendo algo que atesoro, en mi vida, es parte de las simple cosas que me han pasado , y merece la pena.
Desde hace tiempo, resido en una ciudad del interior, de la Argentina, cerca de mi hermana, En ella vivimos, nos conocemos todos. Conocer al otro, hace que al cruzarte en lo cotidiano, te saludes cruces algunas palabras, en la mayoría de los casos.
De esa forma era como yo conocía a una de mis vecinas, Ana, que estaba a dos casas de la mía, y desde mi llegada pese a estar casada siempre me atrajo, su figura deslumbrante, mire por donde la mires, me hacía poner al palo, Por ser nuestra Ciudad un gran dormitorio todos salimos a trabajar a una gran urbe, por la que la mayor de los habitantes de la localidad se desplaza unos 30 KM. y con la cual durante un año he coincidido casi a diario, Ana llegaba de trabajar e iba en su coche, al igual que yo.
Nunca con ella tuve mas que un hola, o un chau, y pese a que me atraía, no se daba dialogo. Un día por casualidades que se dan ella iba con su niño de unos 8 años por la calle, a pedido de mi hermana, llevaba a mi sobrino de la misma edad, a la escuela. Los niños se hablaron, descubro que estaban en el mismo grado se conocían y eso me dio la oportunidad para entablar una charla, la primera vez con Ana, hablamos sobre el colegio y los niños hasta llegar al mismo.
A partir de aquel día continuamos los diálogos, note cierto interés, por algunas indirectas que lanzaba en esos breves, cruces cuando nos veíamos, a partir de eso, me puse en mi cabeza, ver lo que pasara intensifiqué ir el día que podía a buscar a mi sobrino al colegio, mi hermana contentísima, le ahorraba a ella hacerlo. Consiguiendo por lo tanto entablar una pequeña amistad, allí los dos y nos veníamos juntos por el camino, durante todo el trayecto, no dejaba de mirarla, confieso, que mi pene al solo verla se ponía erecto solo. De a poco ella se ponía sensual, por que ella se daba cuenta de la situación, no podía decir que lo provocaba pero por allí andaba, o me parecía a mí.
En esos días de los que coincidimos en el colegio, se encontraba hablando con otras madres, de lejos contemplaba su cuerpo, y su culo, senos, como se había venido con un vestido, para mi un poco provocativo yo en apartado observándola, mi cabeza daba vuelta fantaseando, claro.
Cuando era la hora de la salida, No llegaron los chicos, se acerco a saludarme "que tal, raro que los niños, no salgan" “si, Ana rarísimo no” Se produjo un pequeño, revuelo con algunos padres, hasta que apareció una de las autoridades, del colegio nos informo que se demoraría la salida un rato mas pues estaban preparando el acto festivo, del colegio por sus 100 años. Aprovechando que teníamos tiempo para hablar, comenzó una conversación que a mi me sorprendió por lo directa y franca cosa que al momento no había mostrado. Dijo me dí cuenta de que me miras todo el tiempo, te pregunto que pasa tengo algo raro, no anduve con vueltas, le dije que simplemente Ana te miro tanto porque me encantas, y no es malo mirar a una mujer tan bonita. Con una sonrisa picara me contesto bueno no es malo mirar para eso están los ojos, me preocupa los pensamientos que esas miradas llevan por dentro, enseguida conteste con una sonrisa picara igual a la de ella te soy sincero mas de una vez pensé en que me encantaría estar a solas contigo y no precisamente aquí en la puerta del colegio, pero no me atrevo a buscar una aventura con vos. Dijo mira no pienso tener ninguna aventura con nadie, ahora lo que si me intriga es saber como son esos pensamientos que decís tener, lo dijo en forma jocosa.
Desvió la charla para otro lado picara evito que me fueras a las barbas, vos sos experto en Informática
¿ no? Tengo un problema informático hace tiempo que no consigo solucionar, sin desvivirme, me ofrecí a echarle una miradita a su PC, por ahí por si lo podía solucionar ella me dijo muy bien, te llamo y te digo, a ver como arreglamos pero me asegurare de que marido este en casa, aunque todo esto lo dijo en tono de broma sin dejar de reírse.
A los días fui a su casa a ver la PC como habíamos quedado, me llevo hasta el ordenador y yo vi que estábamos solos me impacto, como estaba vestida para la ocasión, ella esta allí a mi lado explicándome lo que le pasaba a la PC me hablaba y yo no le quitaba los ojos de encima, yo me estaba calentando bastante porque la bata, que llevaba puesta, era provocativa, se notaba, eso en el aire, el tenerla cerca de mi me excitaba no podía evitarlo. Al ratito conseguí solucionar el problema informático y me dispuse emprender la retirada, así se lo dije, pero ella dijo que no me fuese, lo menos es invitarte a un café por el trabajo, me sonaba raro, así que acepte. Preparo el café nos sentamos los dos en el sofá Su cuerpo me provocaba, y no deje de mirarla yo no lo podía evitar ella dijo ya me estas mirando otra vez y dije no puedo evitarlo, así que igual lo mejor es que me vaya, ella me miro dijo donde vas a ir, no te das cuenta que yo te miro cuando vos lo haces porque también me gustas y me encantaría tener una aventura contigo claro, como caballero que sos, siempre que prometas, que será un secreto compartido, no la deje terminar, era lo que estaba deseando hacía meses, con mi verga como un roble, ya estábamos besándonos comiéndonos apasionadamente las bocas, y entrelazando nuestras lenguas, muy despacio con su mano, seguidamente me dijo, algo que no le creí mucho, yo nunca he estado con nadie mas que con mi marido y soy bastante convencional, con el tema sexual, ya con mis manos, explorando, sus senos, a la vez le dije no te preocupes, yo me encargaré recambiarte los gustos sexuales, y hacerte disfrutar de hacerlo, yo comencé a sacarle la bata para tumbada en el sofá y yo pasaba mi mano por todo su cuerpo y mi boca besaba bajando desde su cuello, sus orejas, y sus labios. Siguiendo sus pechos fuera de su sujetador baje de a poco rozando su piel, hasta meter mi boca entre su piernas, arranque su tanguita, con mi lengua fui abriendo su vagina, se comenzó a notar como se mojaba, y se retorcía de placer, sus jugos bajaban a mi boca, sentí un si, si así, voy a ser tuya durante el tiempo que estemos juntos, ummmn si, así estaba tan mojada la sentí venirse, Con mi bulto muy, muy duro, la senté encima de mió, mirándonos de frente, introduje despacio mi falo, ella comenzó a cabalgar, y quite su sujetador así quedaron mas libres sus pechos, mientras arremetía, subiendo y bajando, yo ataque sus pezones, me dedique a lamer todos sus pechos y sus pezones que medida de eso fueron poniéndose muy duros, era tanto la combinación que se entrego a todo pegó un pequeño grito de placer; mientras mi boca estaba en sus pechos, mis dedos, abrían sus nalgas, y jugaron un poco con el agujerito de su ano, su placer se extendía y cada vez era su jadeo, entraba y salía de mi pene, hasta que ella se estremeciese, mientras esto sucedía ella comía mi pene y hacia que subiese, a mi boca para besarme desesperadamente, seguidamente la tumbe, sacándola, baje mi mano hasta su entrepierna , la excito muchísimo, el sentir que mis dedos, estaban en su sexo, le puse mi sable en dejar de chupar sus pezones eso hizo que ella llegase a tener un orgasmo lo cual a mi me produjo mucho placer.
subió con su boca para besar, mi pene y tocar mis testículos yo estaba a punto de reventar, sus labios en mi verga su lengua busco desesperadamente la cabeza, apretándome, con sus labios, en forma de paleta hasta hacerlo producir un estallidos, de semen, el roce de su lengua por toda ella, saboreando mi semen, de forma espeluznante, dijo nunca la mama así, me pidió que paráramos un poquito por favor me vuelves loca, yo estaba deseando hacerlo, y eres muy intenso, así nos quedamos, sentados, en el sofá, ella con muchas palpitaciones, hasta que de solo mirarnos estábamos, para seguir, entonces tuvo que pedírmelo, se acostó dejando su hermosa, vagina, para que le vaya poniendo mi pene en la entrada de su cueva este entrase hasta el fondo, estaba tan caliente que si me movía rápido dentro de ella no tardaría en venirme nuevamente, ella apretaba mi pene con el interior de su vagina, con fuerza, me preguntaba si lo hacia bien, si me gustaba, yo le respondía que si que era genial y que lo hacia muy bien, parece que la ponía aun mas caliente y se movía con mas impulso, mas rápido, al rato de estar los dos como locos, sentí que no tardaría en venirme, no me había puesto el preservativo, por lo cual la saque rápidamente, ella dijo que porque paraba y le pedí que se colocara en perrito, ella supo claramente que iba a su hermoso, culo entonces dijo te voy a sentir, dentro d mi cola, aséelo despacio, si, no me lastimes, dije que si que me pidiera lo que quisiera, ser delicado era lo mió, estaba emocionado, y además, en estado de querer descargar; ella me estaba otorgando la oportunidad de llenarle su culo, lo ratifico, cuando me dijo que quería que le llenase, en su culo pero que soltara mi leche de a poco, así sentiría los golpes de mi falo en su ano, ya en cuatro patas, le di despacio, y ante algún dejo de dolor, se abrió, lentamente, era estrecho, si bien ya explorado, las embestidas, fueron en aumento, hasta que complací su deseo, di una acabada con chorritos, mi pene daba espasmos, ella lo apretaba, fue muy raro, pero me dejo una satisfacción de haberle llenado de esa forma su ano.
Ya mis idas al colegio en busca de mi sobrino, las corte, iba a ser muy evidente, nuestra relación y no quería que Ana, corriese riesgo en su matrimonio, si que nos encontrábamos, en un departamento arrendado por los dos, con ese fin, a las salidas del trabajo, cuento que algunas veces inventábamos, trabajos extras o salidas laborales, y no quedábamos, conviviendo muchos días, donde Ana, disfruto de un sexo, sin limites y muy loco a lo que ella no estaba acostumbrada.-