A cierta edad una como mujer tiene curiosidades de saber que hay y que ocurre en el dormitorio de los papis, a veces hay muchos ruiditos, puerta cerrada y no se puede entrar, chasquidos y murmullos, risitas y gemidos acompañados de chupetones y rechinidos de la cama, les contaré lo que descubrí.
Relato
Solo les contaré que a veces en la casa se escuchaban cosas raras, por ejemplo chistes que a cierta edad una no entiende, actitudes y señales que una ve pero que nadie explica, así transcurrió la primer etapa de mi vida, por si fuera poco en las noches era toda una incógnita al levantarme al baño y escuchar en la recámara de mis papis ruidos y gemidos que me dejaron con más dudas y despertaron mi curiosidad, y pues una se siente como desplazada o menospreciada. La inseguridad en mi adolescencia era parte de mi porque empezaba a sentir cambios en mi cuerpo, gustos que antes no tenía, sentimientos que nunca había experimentado, y cosquilleos donde antes eran menos perceptibles, mi sexualidad empezó a despertarse y mi curiosidad creció muchísimo.
Sucede que salí de la escuela un poco tarde, era el mes de mayo, ensayábamos para el festival del día de las madres, hacía mucho calor, me sentía cansada, débil y abochornada, eran como las 4 pm cuando regrese a casa y me di un baño de agua fría, salí hice mi tarea y me quedé dormida, como a eso de las 8 de la noche me despertaron mis papás para ir a cenar, mi hermano llegó de su juego de futbol, se bañó y cenamos, por supuesto yo no tenía sueño, me quedé viendo la televisión, eran noticias, deportes, una película, y mis papis se fueron a bañar para dormir.
Como a eso de las doce de la noche se despidieron y me dijeron que fuera dormir, era viernes y no tenia problemas de levantarme temprano, pero aun así mi mama me dijo que no estaba bien que me quedara a ver la televisión tan tarde, así que tuve que obedecer como siempre, se apagaron las luces, la tele, y nos metimos a nuestros respectivos cuartos; prendí mi computadora y me puse a jugar, al cabo de unos 20 minutitos me di cuenta que del cuarto de mis padres se escuchaban ruiditos, podrán comprender que en la escuela explican en clases de sexo todo lo relacionado con cambios, madurez del sexo, la semillita y la florecita y cómo se germina la plantita del ser humano, pero nadie explica sobre cómo se deposita esa semillita y qué se siente al recibirla, asi que con algo de nervios salí de mi habitación y me acerque a la puerta de mis papás, el pasillo era largo y oscuro. a su ves un cosquilleo de algo prohibido me invadía mi estómago pero en vez de retirarme me hizo acercarme e indagar sobre esas actividades que a los más chicos nos escondían los adultos.
Llegué a la puerta de mis papás, el ruido era mas claro, mi mamá le decía a mi papá que no le chupara tan fuerte, que lo hiciera suavecito, luego decía que con el dedo no, hasta que escuche un -¡Me duele! ¡Así no! Ya te dije que en el culo no me metas nada!
Mi curiosidad me hizo querer escuchar más, el le dijo a ella -¡ándale, un ratito nada mas! Te lo hago con cuidado y te va a gustar!-
ella le contestó: ¡Si pero primero me debes calentar más y mojármelo mucho, mejor dame tu verga para entrar en calor papi! ¡Métemela ya, mi cuevita esta lista para que me cojas papi!-
He de ser sincera, en mi casa no se hablaban groserías y nunca había escuchado a mis padres decirlas, creo que eso fue lo que me calentó mucho, escuchar a mis padres decir esas palabras, por supuesto que las entendía y las escuchaba en la escuela, pero no eran de mi agrado decirlas ni oírlas, pero al escucharles a mis padres en su intimidad me emocionó, luego escuché a mi papá que dijo -Oye, y tus hijos ya están dormidos?-
Ella -Pues deja ir a verlos-
En eso me escapé en silencio a mi cuarto, dejé la puerta entreabierta y me metí a la cama sintiendo casi los pasos de mi mamá tras de mí, pero el susto no era para tanto, al cabo de 3 minutos, entró mi mamá a mi cuarto, me tapó con mi cobijita y se retiró cerrando mi puerta, escuché que entró al cuarto de mi hermano y luego cerró también su puerta, entró al baño y escuché que bajó la palanca y después cerró la puerta de su recámara.
Me levanté y nuevamente me acerqué a su puerta, escuché que platicaban en voz bajita, luego oí los clásicos ruidos de besos, chupadas, murmullos, cuando de repente mi mamá le dijo que se la cogiera ya, mi papá le dijo que abriera las piernas y las pusiera arriba, luego mi mamá soltó un gemido suave, murmuraba de forma suave y se escucharon chasquidos que se repetían uno tras otro, como si aplaudieran suavemente. Entendí que hacían el amor, pero deseaba saber la forma en que lo hacían, como lo hacían, y que se sentía.
Luego de unos minutos mi papá le dijo que se pusiera de perrito, creí que ella ladraría pero no fue así, mi ignorancia me impedía imaginarme cómo era eso, en eso se escuchaban como aplausos más fuertes y más rápidos, ella decía -¡Métemelo más papito, cógeme fuerte! ¿Te gusta así? agárrame fuerte el culo, ándale papi!!!-
Fue entonces cuando la imagen de un par de perros cogiéndose en la calle me llegó a la mente, me la imaginé a ella empinada y el tomándola de la espalda introduciéndole la verga. Mi conchita estaba excitada, muy mojada, pasé mis dedos por mi conchita y mis dedos quedaron empapados, sentí un cosquilleo delicioso al frotarme mis labios menores, los pase por mi clítoris y mi respiración estaba a mil por hora.
Luego escuché que se movían y la cama empezó a rechinar un poco, tenía ganas de abrir despacio la puerta y verlos, pero para mí desgracia estaba cerrada con seguro, así que me conformé con solo escuchar, ellos gemían, se besaban, rechinaban sus sexos, y mi conchita se escurría de lubricación, mis dedos estaban muy mojados, me retiré a mi cuarto y a medio camino escuché a mi madre gemir un poco mas fuerte, mi papá también dio un quejido y se quedaron en silencio, rápido me metí a mi cuarto pensando en que saldrían en cualquier momento, cerré la puerta y me metí a la cama, no escuché que salieran, me acaricié mi cuevita y poco a poco me quedé dormida.
A la mañana siguiente, nos levantamos tarde, como si nada; mi mamá hacía el desayuno, mi papá se bañaba, mi hermano barría las hojas secas del jardín, yo con mi conchita aun caliente me puse a limpiar la sala y el comedor, desayunamos, limpiamos, salimos de compras y fuimos a visitar a unos primos de mi papá, ya de noche regresamos a casa, nos acostamos y a dormir.
Algo más interesante ocurrió una semana después, el viernes de noche, cuando nos instalaron la señal de internet, casi nadie lo tenía en casa en ese tiempo, solo en oficinas de trabajo y gobierno, era una novedad en casa, conectaron la señal en la computadora de mi papá en el estudio, la de mi hermano y la mía, comenzamos a navegar y por primera vez chateé con mis amigas de la escuela, no deseaba dormir pero mi mamá me dijo que ya era hora, me acosté y se fue a su recámara, luego me levanté y encendí la computadora, mis amigas estaban ya desconectadas, me puse a buscar cosas un poco sucias sobre sexo y pasión, después de una hora salí a espiar a mis papás, resulta que ya estaban en acción, mi papá le dijo a mi mamá : -¡Estás bien sabrosa mamacita, cómetela toda! Ella -¡Si dámelo fuerte, es todo tuyo papi, hasta el fondo corazón!-
En eso mi conchita se empezó a mojar, me acariciaba los labios y el clítoris, mis senos estaban algo sensibles porque según mi mamá me dijo que así los sentía porque estaban creciéndome, pero aun así sentía rico acariciármelos suavemente, me comencé a masturbar con más decisión, los gemidos de ambos denotaban calentura y pasión, me atreví a abrir la puerta y esta vez estaba sin seguro, abrí despacito, la luz que entraba por la ventana solo dejaba ver siluetas, solo sombras amorosas sobre la cama, las rodillas de mi mamá sobresalían a los lados de mi papá, la cadera de mi papá subía y bajaba juntando sus pelvis de forma rítmica, mi mamá gemía y mi papá respiraba agitado y fuerte, luego mi papá se acostó a un lado de mi mamá, ella se levantó y se colocó sobre mi papá acostado boca arriba, vi la cabeza de mi mamá acercarse al vientre de mi papi, subía y bajaba la cabeza, escuché a el decir a mi mamá que lo mamaba delicioso, una sensación de asco o de deseo se despertó en mi, quería saber que se sentía tener una verga entre mis manos, y aun más, deseaba conocer su textura y sabor, en eso vi a mi mamá abrirse de piernas sobre mi papá, estiró su mano creo que para agarrar el pene de mi papi y se sentó en él comenzando a subir y bajar su cadera dando gemidos y suspiros, se agachaba para besar a mi papi y luego el le mamaba los senos a ella succionando y acariciando a placer, mi conchita deseaba ser acariciada mas fuerte, luego ella le decía que se venia y que le echara la leche adentro, se movieron mas rápido y en unos instantes se escuchaban sus gemidos más profundos y lentos, ella le dijo -¡Qué rica lechita mi vida, se me esta escurriendo, pásame el papel! El se estiro al buró para tomar el rollo de papel y se lo dio, mientras se secaban cerré la puerta en silencio y me fui a mi recámara.
Me seguí acariciando mi vagina y en la parte baja encontré una cuevita la cual deduje que por allí era la parte donde mi papa le metía el pene a mi mamá, me acaricié esa parte y despacito me fui metiendo el dedo, sentía dolor y me detenía, así me la pase un buen rato hasta que una sensación de calorcito, como de calambre delicioso recorrió mi cadera y mi sexo que me hizo temblar de forma rica y caliente, me imaginé que eso era lo que mi mama había sentido, mis ganas de ser acariciada pasaron, sentí mi sábana un poco mojada, mis dedos estaban escurriéndome, mi vagina estaba palpitante, como sedienta, me fui recuperando de ese trance y desde ese momento se volvió algo así como una adicción.
Ya en la semana siguiente, platicando entre amigas de mi salón, salió el tema del sexo, claro que yo no opinaba nada, teníamos que exponer el tema de enfermedades de transmisión sexual, teníamos la clase final de dos horas de Biología, así que sin duda nos daría tiempo de exponer a todos los equipos. Llegó nuestro turno y mis compañeras se reían al mencionar la palabra pene y vagina, la maestra las regañaba y explicaba que ese era su nombre correcto, debíamos ser maduros y estar claramente atentos para evitar enfermedades de ese tipo, terminamos y tuvimos una buena calificación. Al salir a casa, mi amiga me dijo que había sido todo un oso el que nos regañara la maestra por no aguantar las risas, le pregunté si su mamá le explicaba sobre estas cosas, ella dijo que si y que si mi mamá también me hablaba de eso, le dije que si y nos despedimos, me dijo que su mamá le había enseñado una página de internet que explicaba estos temas para hacer tareas. Quedamos en que me pasaría la página por el chat, llegué a casa y de inmediato prendí mi computadora, mi amiga ya estaba conectada también, me envió el enlace y revisé la página, en verdad era muy interesante, porque habían fotos, ejemplos, gráficos, imágenes de esquemas y explicaciones detalladas, al verlas entendí más claramente el funcionamiento del sexo femenino, me exploraba y efectivamente había un conducto por el cual al entrar el pene podía depositar el semen e iniciar la fecundación, esto era todo un descubrimiento para una chica de mi edad, luego escribí en el buscador "sexo" y me aparecieron páginas, imágenes, fotos, videos, me asombró la cantidad de información que existía, fue así que encontré una página porno, vi por primera vez a chicas siendo penetradas por vergas en verdad enormes, me espanté al ver que las vergas eran de ese tamaño, nunca creí que una así me pudiera entrar pues con dificultad podía medio meterme la yema del dedo, abrí un video y vi como una chica le mamaba la verga a un señor, el la penetraba después de perrito y ella se montaba en él, mi conchita se mojaba mientras veía esas escenas, sentía entre morbo, miedo, calentura y curiosidad, encontré otro video donde dos novios tenían sexo en la escuela, en eso escuché la puerta del patio abrirse, eran mis papás llegando a casa, rápido apagué la computadora, me cambié y salí a saludarlos.
Mi calzón estaba empapado, mi conchita estaba ardiente, mi mamá me vio y me dijo que si estaba bien, al parecer me vio la cara y dijo que si estaba bien o me sentía mal, me veía muy coloradita, le dije que solo tenia calor porque tendí mi cama y barrí mi cuarto, después llegó mi hermano, venia de la escuela, pasamos la tarde normal y al anochecer nos fuimos a dormir. Pero mi conchita seguía excitada, me levanté a espiar a mis padres pero al abrir la puerta vi a mi hermano recargado escuchando los ruidos de mis padres, al parecer se estaba acariciando el pene, solo podía ver su silueta en la oscuridad, lo espié un rato y luego vi que corría a su cuarto, seguramente algo escuchó, cerré mi puerta y el entró a su cuarto, creí que saldría alguien de mis papás al baño o algo así, pasó un rato y todo en silencio, me sentí desplazada al ver que mi lugar favorito era ocupado por mi hermano.
Al día siguiente transcurrió todo normal, lavé mi ropa, limpié mi cuarto, terminé tareas y fuimos a jugar al parque, cenamos fuera de casa y regresamos tarde, cada uno pasó a bañarse antes de dormir, ya pasado un buen rato me levanté y me dispuse a espiar a mis papás, para mi sorpresa coincidimos mi hermano y yo abriendo al mismo tiempo la puerta, nos quedamos fríos y sorprendidos, me dijo que si iba también por agua, le dije que si, me dijo que el también, fuimos a la cocina y tomamos agua, luego de regreso me detuve para tratar de escuchar a mis papás, el me dijo que qué hacía, le dije que escuchaba cómo roncaban, el se acercó y me dijo que esta vez estaban cansados, deduje que también tenia tiempo de espiarlos y sabia de lo emocionante de espiarlos, le pregunté que porqué lo decía, me llevó a mi cuarto y me dijo que escuchaba a veces que tenían sus encuentros amorosos a media noche; yo me hice la sorprendida, cerré la puerta y me siguió explicando, le dije que dos veces también los había escuchado, me dijo que si, que ya me había visto estar parada frente a su puerta espiándolos, me sentí acorralada, pero le dije que entonces el hacia lo mismo, los espiaba y se acariciaba el pene, el se sonrojó y me dijo que cuándo lo había visto, le dije que unas noches antes, luego le pregunté que por qué corrió a su cuarto, me dijo que por nada, le insistí y me dijo que no me importaba. Le dije que si era porque le estaba saliendo la lechita, se puso más apenado aun y me dijo que yo no sabia nada de eso, le dije que si y que mucho sabia sobre los espermas.
Me preguntó que si en la escuela me habían explicado todo eso, le dije que si pero que también en la computadora había visto más ejemplos, me pidió que le enseñara, prendí mi computadora y vimos unos cuantos videos y fotos. Me di cuenta que el se estaba calentando igual que yo, se bajaba la pijama para esconder su pene erecto, mi vagina estaba muy mojada que me fui al baño para secarme y regresé, al entrar vi que se acariciaba la verga y la escondió rápido, hice como que no me di cuenta, en mi interior deseaba tocar un pene por primera vez, me senté junto a el, puso un video donde se cogen a una chica y ella se pone de varias posiciones, le pregunté si ya se había cogido a una amiga, me dijo que aún no, le dije que si ya quería cogerse a una, me dijo que si pero que nadie le hacía caso, me preguntó lo mismo y le dije que lo deseaba pero que aun nadie era candidato para mi.
Dijo -¡Qué lástima!-
Dije -¿Por qué?
Él: Porque dicen que la primera vez duele pero las veces siguientes ya no duele nada.
Yo: De verdad??? ¿Y cómo sabes eso?
Él: Lo leí en una revista.
Yo: Y si tuvieras a alguien que quisiera que te la cojas, ¿Te la cogerías? Dime la verdad.
Él: Depende, si está buena si me la cojo, pero si está como la maestra de Sociales, ni regalado.
Yo: Y si fuera yo, me harías el amor???
Él: No manches, eres mi hermana!!!
Yo: Bueno, si fuera una chica como yo, se lo harías?
Él: Pues si estuviera como tu de buena y bonita, si me aventaría.
En eso me animé por lo caliente que yo ya estaba a estirar mi mano y frotarle la verga sobre su pijama, el no se alejó ni nada, dejó que le hiciera lo que yo quisiera, la sentí parada, metí mi mano bajo su pantalón y fue la primera vez que agarré una verga erecta en mi vida, me dijo ¿Te gusta? yo le respondí que si, se la seguí acariciando y me dijo como la frotara, luego me acarició los senos, sentí mi vagina escurrir de lo caliente que estaba yo, me dijo que siempre me los había querido tocar, me desabroché dos botones, metió su mano y me tocó mi seno izquierdo, mis pezones estaban paraditos, luego me acarició el derecho, desabrochó los otros tres botones dejándome mis senos al aire, sentí su verga babear, luego nos acercamos y nos besamos en la boca de forma cachonda y emocionada me acaricié mi vulva que estaba ya muy mojada, duramos besándonos como tres minutos, nuestras respiraciones estaban a mil, bajó su cara a mis senos y me los lamió, me los chupaba y los acariciaba, después metió su mano en mi pijama, acarició mi mano y haciéndola a un lado me acarició mi rajita por fuera de forma suave y delicada, instintivamente separé mis piernas, mis labios se abrieron, metió uno de sus dedos y acariciaba mi clítoris, me besó en la boca nuevamente y me preguntó que si me gustaba, no le respondí, siguió acariciándome y recordé que la puerta estaba abierta, o sea no tenía seguro, y si venían nuestros padres nos sorprenderían, le dije que cerrara mi puerta, salió de mi cuarto y tardó un poco, regresó y me dijo que había cerrado su puerta con llave por si mamá iba a verlo, cerro mi puerta con seguro y seguimos nuestro faje cachondo, nos abrazamos y seguimos tocándonos nuestros sexos, al paso de unos cinco minutos, mis líquidos llegaban hasta mi anito, la silla ya estaba con mi humedad, su pene me había empapado la mano, entre que me besaba la boca y los senos le susurré que si quería cogerme, me dijo que si y mucho, me levanté de la silla y me paré frente a él, le recorrí su playera para quitársela, el me retiró mi blusa, me dijo que mis senos eran hermosos, nos besamos y abrazamos, una sensación de deseo me invadió, me tomó de las nalgas por fuera de mi pantalón de dormir, yo estiré mis manos y le bajé su pantalón, fue allí donde vi por primera vez una verga erecta, entre mis manos, acariciándola, babeante y yo excitada, me recosté y me jaló el pantalón, levanté las piernas y el se puso en medio de ellas, yo lo abracé con brazos y piernas, allí sentimos nuestros sexos acariciarse uno al otro, nos movíamos para que se frotaran, nuestros líquidos se mezclaban, el era un poco mas alto que yo, podíamos besarnos la boca y juntar nuestros sexos al mismo tiempo, me comenzó a besar el cuello, allí fue donde más excitada le dije Ya cógeme papito!!! Dame verga!!! Se la agarré y la dirigí a mi vagina, la pasé por mi clítoris y a lo largo de mi vulva, el medio empujaba pero le dije que despacito y cuando yo le dijera me lo metiera, pero despacito.
Dirigí su glande en mi entrada, lo jalé hacia mi y por lo caliente me introdujo el glande hasta donde lo detuve, un ligero dolorcito que mas bien me excitaba mas me detuvo, me movía para acostumbrar mi rajita a ese pene parado, intenté otra vez y me detuve a la mitad de su verga, me siguió besando y en el último empujón ya había pasado el dolor, le dije que ya me cogiera como quisiera el, se levantó y subió mis piernas a su pecho, me vio como me cogía, me la metía y sacaba y el podía ver como me lo hacia, yo sentía que me llegaba muy adentro, de repente me dijo que me sala un poco de sangre, me sacó el pene y me limpié, efectivamente había un poquito de sangre, el pensó que me había lastimado pero le dije que al parecer era normal, como que se había cohibido pero le dije que no me dolía y me gustaba mucho que me cogiera, se me acercó y nuevamente se colocó entre mis piernas, lo jalé y me lo volvió a meter, ahora era yo quien me movía dirigiendo el ritmo del mete y saca, subía y bajaba mi cadera, me acariciaba los senos y de repente se agachaba para mamármelos y besarnos en la boca, recordé la posición que hizo mi mamá al subirse a mi papá y montarlo, pero yo estaba a gusto así acostada, me acariciaba las nalguitas, y me besaba, me dijo que estaba hermosa y muy sabrosa, duramos como 20 minutos y me dijo que sentía que eyaculaba, yo no sabia a que se refería, pero también mi vagina se empezaba a contraer, sentí la sensación del otro día, sabia que venia el orgasmo, lo jalé para que me besara, me empecé a mover más rápido y sentí cómo su verga explotó dentro de mi vagina, él me besó y me dijo que sentía delicioso, así nos quedamos unos minutos, aunque su verga seguía dura nos separamos y nos secamos, vimos otros videos y aprendimos otras posiciones que en unos días más intentaríamos. No fue sino como un mes después que me atreví a chuparle el pene a mi hermanito, y la verdad, me gustó mucho. Es excitante contarles mi primer experiencia, ahora ya casada me quedan los recuerdos, por eso cuando hay oportunidad, llamo a mi hermanito y como recordar es vivir, vivimos aun mas experiencias ricas como las que les contaré en la próxima ocasión. Feliz noche.