Tan arrebatadas están que algunas veces se encierran en una bodega de compra conmigo estas mujeres mayores de 40 o mas años y subiéndose sus vestimentas me exigen que les haga el amor y debo aparearme con ellas hasta saciarles sus delirantes pasiones con mi miembro
Relato
ANDREITA
Junto con mis estudios colaboro con mi padre en el negocio de frutas y verduras además de la venta de pan y lácteos.
Es sacrificado para mi pues debo levantarme a las 5:30 horas ir a Vega o al mercado de abasto para comprar lo necesario para el negocio antes de las 7:00 horas de ahí llevarlos al negocio tipo 7:30 dejarlos y aprovecho el vehículo que pasa cerca de mi colegio para irme a clases y entro a las 8:15 horas corro como loco. En el colegio no me va mal soy un alumno bueno en notas, pero sobresaliente en matemáticas y física, en donde tengo alto rendimiento.
Hay días que llego muerto a clases sobre todo cuando las mujeres maduras del mercado andan de días sublevados, es decir calenturientas, tan arrebatadas están que algunas veces se encierran en una bodega de compra conmigo estas mujeres mayores de 40 o mas años y subiéndose sus vestimentas me exigen que les haga el amor y debo aparearme con ellas hasta saciarles sus delirantes pasiones con mi miembro y las lleno de semen arrojados por mis testículos en sus matrices sexuales en un apareamiento lujurioso y acelerado, tengo que reconocer que estas asistentas de los puestos de mercaderías me enseñaron las pautas y reglas de un buen enlace hasta compenetrarme con ellas y llegar al orgasmo algo que desconocía y en verdad las disfruto y tengo sexo a mis 16 años a lo menos una vez al mes con ellas aprendiendo cada lecciones de un buen coito.
Los hombres más maduros y con criterio de estos negocios me aconsejan cuidado chico visita al médico y aliméntate bien que estas son golosas, no deseamos verte enfermo y menos con enfermedades a pesar que nosotros les exigimos sus papeles y controles médicos al día, y ven en ti un mocoso interesante y atrayente, además de joven. Escucho los consejos y pienso que vivo un mundo distinto al de los otros jóvenes como yo.
Bien en el curso está Roberto mi compañero de asiento y pupitre, es un chico de mi edad, pero lo único que le interesa los deportes y ojala con pelotas, futbol, basketball, etc. De las notas en matemáticas y física mejor no hablemos, un día me pide que le explique una tarea en el patio que es con nota si sabes desarrollarla bien en la pizarra, estuve todo el recreo 20 minutos para que lograra entenderlo, lo bueno fue cuando lo sacaron a la pizarra obtuvo un ochenta % aprobado lo que le valió una excelente nota. No lo podía creer, con esa nota mejoraba su calificación del ramo, una nueva nota así promovía su situación en ese ramo. Creo que se lo converso a medio mundo y me invita a su casa a estudiar conmigo para mejorar su estudio del ramo, no me intereso mucho por mis obligaciones de atender el negocio, pero molesto hasta que acepte. Fuimos a su casa y él me informa que en su casa las relaciones de su mamá con su padre estaban muy malas por culpa del padre, que parece me dice y creo que mi padre de 62 años casado en segundas nupcias con mi madre Andrea de 41 años no cumple sus deberes de macho en las noche, en verdad me dice, ni de noche ni de día, esta enfermo de diabetes y eso lo agota. Claro que mi mamá es una mujer que gusta del sexo, la vieras en las fiestas como se mueve la llaman la calienta pene, por que los hombres que bailan con ella quedan desesperados de calientes y ella nada, ahora esta pagándolas mi padre enfermo la tiene a cero penetraciones, creo que esta por reventar y creo que seria hasta capaz de ser infiel a papá, me dice. Oye le digo eso no se cuenta…, ah es que tu eres mi mejor amigo dice.
Llegamos a su casa, toca el timbre y sale a recibirlo una mujer que mujer, no es muy alta si delgada, pero con sus magníficos senos y un culo de maravilla. La quedo mirando fijamente su cuerpo, me agrada y ella me observa, este va ser tu profesor de matemáticas le dice, abrazándome por mi cintura, lo esperaba mas mayorcito, pero es seductor en su mirada… oye me dice soy casada, deja de mirarme.
Cuidado le digo este profesor le puede dar lecciones a ud. también, si lo desea.
Me mira sonriendo y me dice estoy temblando de susto, revolviéndome mi pelo de la cabeza. Mi pobre pene como sufría atrapado en su apretado calzoncillo
Comenzamos a estudiar y diez minutos después tengo sed y voy a la cocina por un vaso de agua mientras Roberto tiene que resolver tres problemas que creo se demorará unos veinte a veinticinco minutos.
Para entrar en la cocina abro la puerta y en el lavadero de artefactos está la madre de Roberto apoyada con un disgusto en su boca y apoyada sus manos en el grifo. Cierro la puerta e ingreso, me mira seria y dice ¿que quieres?, un vaso de agua respondo, en el refrigerador hay un vaso de jugo tómatelo, me dice muy enfadada…, ella abre el frío y se inclina parándome su exquisito culo para tomar el vaso…, por detrás me acerco a ella y como jugando con ella la tomo de su cintura mientras la atraco por detrás apoyando mi zona de caderas a la de ella…, cuidado me dice recuerda que eres amigo de mi hijo y el te estima…, y yo a el digo, pero mas estimo a su graciosa y exquisita madre, y de un golpe la clavo con mi duro pene que estaba alzado y tieso…, ella lo siente y me mira mientras abre su boca, en eso se siente que unos pasos se acercan y tomo el jugo comenzando a beber, entra el padre a despedirse por que se va al trabajo. No dándole tiempo a reclamar por mi temeraria acción en contra de su estupenda retaguardia.
Vuelvo donde Roberto que no se ha enterado de nada y resolvemos los problemas, concluidos estos la madre le dice a su hijo que necesita algunas cosas del supermercado que esta a dos calles de su casa y necesita que compre lo que ella desea mientras prepara un refrigerio. Roberto quiere ir conmigo, pero la madre se opone diciéndolo déjalo descansar…, anda solo y este sale.
Andrea continua en sus labores en la cocina, voy donde ella y atrapándola nuevamente por su cintura para que no se mueva y aprovecho, tomándola por detrás, de acariciar sus pechos ; me doy cuenta que está con una delgada bata y nada mas debajo en su cuerpo, eso me excita y sin contemplaciones la acomodo entre mis brazos llevándola al dormitorio, me dice me pareces que eres muy joven no serás capaz de …., no la dejo concluir besos sus senos, aparto su bata y sigo besándola hacia a bajo hasta llegar a su vagina donde mi lengua la trastorna ingresando en su ella extrayéndole gemidos y gruñidos de satisfacción y pasión…, no juegues conmigo, dice estoy alterada por tener un macho que me cubra y sature mi excitación almacenada de meses en mi cuerpo por un buen pene y que este se cobije en mis entrañas embutiéndome e inundándome con su leche, mi marido… no cuento con él y no es capaz de saciarme. Deseo hacerte mía le digo…, hazlo quiero ser tuya, me responde…, ubico mi miembro en sus pliegues sexuales y ella salta en la cama elevando sus caderas al encuentro de este miembro introduciéndoselo en su vientre iniciando una danza con sus caderas lo mas maravilloso que había sentido y no para hasta arrojarme sus fluidos mojándome mi pene y su vagina se inunda, la humedad de esta me permite una mayor libertad de movimiento logrando un apareamiento enloquecedor, delirante, lujurioso y acelerado que nos lleva a ambos al clímax esperanzado y entre jadeos nos besamos y acariciamos locos de pasión en nuestra entrega que realizamos en no mas de veinte minutos.
Ella me mira y dice Dios mío, no pensé que serías capaz de llevarme al cielo como me llevaste, lo haz realizado de una forma maravillosa y te premiaré dándote otra danza de mi cuerpo por lograr tus líquidos que me inunden nuevamente mi vientre, hay que cuidarse de mi hijo cuando podamos lo realizamos de nuevo dice besándome y mordiéndome mis hombros, brazos y labios. Había ocupado todos mis recursos aprendido en la feria con las mujeres mayores y ella estaba feliz con nuestro apareamiento.
Muy pronto llega su hijo con los encargos y merendamos. Ella mas calmada me atiende de maravilla y cuando puede esta mujer me acaricia mi cuerpo con sus manos. Esa mujer de 41 años estaba sedienta de sexo y al dárselo utilizando las enseñanzas dadas por otras mujeres había calmado y ahora ella anhelaba otro momento de abandono de su hijo para aparear su cuerpo en un nuevo encuentro conmigo, había tropezado con un amante aunque joven y con poca destreza sexual sabía vigorizarla y ella necesitaba calmar sus antojos eróticos aun revolucionados, necesitaba ser apareada nuevamente y no dejaría que se le escapara ese semental que había encontrado, no le importaba que fuera joven y menos que fuera compañero de su hijo, la había llevado a su culminación sexual una vez y ella codiciaba y ansiaba repetirla.
Roberto quiere ir a sus partidos de basketball y solicita permiso a su madre ella se lo da y cuando ambos salimos de la casa, al despedirse, ella me murmura al oído te estaré esperando.
Al salir de casa me despido de Roberto, espero disimuladamente, que este se aleje y vuelvo a su hogar, al abrirme la puerta Andrea me dice eres un grosero, recuerda que eres amigo de mi hijo y el te estima…, mientras hablaba me acariciaba el pelo y mis hombros, déjame dice tratando de sacudirse de mi abrazo…, no lo permito y comienzo a besarla igual que esa tarde sus hombros, su cuello bajo a sus senos se los acaricio y beso por sobre la túnica, Andrea con su boca abierta buscaba aire fresco, siseando ya déjame…, seguía jadeando con mis caricias que ahora eran sobre su vientre…, por favor dice, eres amigo de mi hijo..., mis manos apresan sus nalgas y soban su entrepiernas acariciando sus muslos, unos maravillosos muslos…, Andrea ya me apretaba mi cabeza contra su vientre a un descuido de ella me introduzco entre sus piernas y bajándole su minima prenda que cubre su sexo introduzco mi boca entre sus muslos y mi lengua lame su vulva, es como si a esa mujer le hubiesen puesto electricidad como se meneaba al ser lamida su clítoris dentro de su vagina, grita, se sacude, apresando mi cabeza la apresa contra sus piernas tratando de que esta entre mas profundamente en su cuerpo, mi lengua no paraba de lamer su clítoris quien al ser acariciado por mi lengua era cada vez mas tieso parecía un palo duro, firme, tieso apuntándome mi boca. No hablaba solo se quejaba…, y gemía ah…, ah…, oh…, por fin dice eres un muchacho muy joven, no te preocupes digo tengo experiencia, ahora nos acomodamos relajadamente en la cama y ella me permite acomodarme entre sus piernas mientras acaricia desesperadamente mi miembro guiándolo hacia su vagina. Cuando este comienza a deshonrarla clavándola y transformándola en mi codiciada amante esta solo se queja y menea sus caderas en un envolvente y majestuoso apareamiento. Media hora a lo menos estoy insertando a esa mujer desesperada, para luego escuchar sus lamentos y gruñidos de pasión con la aproximación de sus orgasmos que tan deliciosamente mi pene ha logrado extraerle de su cuerpo y ella entrega en una alocada sesión de apareamiento a este juvenil amante y compañero de su hijo en el colegio, es su semental y ella me satisface recibiendo en lo profundo de sus matriz mis descargas de semen y ella sin saberlo ha entregado un óvulo para ser fecundado en su vientre comenzando a latir un nuevo ser, hermano de su hijo e hijo de este sorprendente compañero de estudio de este, Dios como goza, grita y se satisface, dándome caricias a este semental que deliciosamente la satura con sus líquidos seminales y de ese momento convertido en su esplendoroso y anhelado amante.
Vamos a tener cuidado me dice, se que soy tu mujer, tu amante, tu puta, pero debemos cuidarnos de estos hombres que tengo en casa. Cuando te necesite te llamaré y si tu me necesitas vienes y seré tuya.
Tres meses es mía a lo menos una vez a la semana como mi mujer, esposa o amante hasta que descubre que esta embarazada, se le viene el mundo encima y por ese mes no me deja tocarla, luego se tranquiliza en una conversación con otra apoderada del curso, amiga suya, Oriana de 37 años mamá de Carmen una compaña mía, esta le dice que le eche la culpa al esposo y punto, vuelve ella a necesitarme y a lo menos una vez cada dos semanas la frecuento en su cama. Además me comunica un dato que sin querer me confiesa que su amiga Oriana lleva tres meses sin marido y le comunica que tiene la inquietud de tener que apaciguar sus pasiones, pero tiene miedo a los comentarios, mientras dice que ella le dijo, tu tiene alguien en quien confiar y este sabe guardar el secreto sin comentarlo.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309822 veces
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learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:36) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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