Resulta que por esos días andaba con muchas ganas de sacarle la leche a varios machos
Relato
Resulta que por esos días andaba con muchas ganas de sacarle la leche a varios machos al mismo tiempo, pero no sabia que hacer, porque encima mi mejor amiga, la mas capacitada de nuestro quinto año escolar estaba faltando a clases, y yo me sentía sin tantas armas de seducción: y aunque no soy una chica fea tengo muchos complejos con mi cuerpo, por mas que a esa edad los pibes no son nada exigentes… así que después de historia les pedí a Esteban y a pablo que me acompañen a lo de ana para llevarle lo que había que hacer para la semana prox. Además sabia que se alegraría de vernos, especialmente a ellos que la tenían bastante alzadita. Ni bien toque el timbre nos abrió su abuela más nerviosa y malhumorada que de costumbre quien nos llevó hasta la puerta de su cuarto mientras nos contaba que ana había tenido fiebre toda la noche, que no era bueno que nos quedemos mucho tiempo. Esteban dijo que entraríamos media horita y la convención. Apenas se fue la vieja nos mandamos sin permiso y… ahí estaba nuestra anita: despatarrada en la cama con las tetas a aire, sus all Stars desatadas sobre el acolchado, su shortsito desgastado y viejo pero divino, su mirada fija a la pantalla de la tele que mostraba una porno subtitulada en dvd y con una de sus manos en la entrepierna. Todos sabíamos que anita es la pajera mas chancha del aula (principalmente yo que hace 2 años le como la conchita entre mis sabanas los fines de semana que viene a estudiar a casa) y nos encantó encontrarla así… enseguida Esteban cerró la puerta con llave y mientras pablo comentaba algo acerca de la peli en la que un negro le hacia la cola a una azafata perrísima después de pegarle con su enorme poronga en las nalgas, yo me acercaba lentamente a ella para acariciarle esas tetas a quienes aun dedico las mejores pajas de mi vida, mimarla con algunos piquitos y volver a sus pezones a punto de estallar para lamérselos como sé que la excita mas: envolviéndoselos con la lengua, atraparlos con mis labios para estirarlos y soltarlos de repente con furia. Pronto le puse mi orto en llamas bajo mi jean elastizado en la cara para frotarlo cuando pablo ya le lamía las piernas masajeándose el paquete y Esteban le sacaba las zapatillas para besarle los pies con cierta ternura. ¡Así que no fuiste al cole para tocarte solita! Le dije al oído comiéndole la oreja mientras Esteban terminaba su cigarrillo tocándole las gomas y pablo apagaba el ventilados, la tele, el dvd y la compu. Cuando Esteban escucho eso se desnudo de inmediato y me arrinconó contra el placard donde me quitó la remera y mi corpiño de mickey para comerme la boca por momentos sin mesura y enloquecerme con la tremenda chupada que le dio a mis pezones hinchados de calentura apoyando sabiamente su abultada pija en mi jugosa entrepierna mientras el otro obligaba a ana a que huela y muerda su pito todavía envuelta en su slip rojo y a que le chupe los huevos, y él ni por un instante dejaba de manosearle las tetas mirándonos como si los ojos se le fueran a salir. Pronto me descalcé, me quite el pantaloncito y les hice oler mi vagina aun bajo los encantos de mi bombachita blanca muy húmeda a los chicos cuando ella frotaba su cola sobre la cama bajeándose con la desesperación de una putita en medio del desierto, y ellos se la manoseaban entre si boludeando con eso de quien la tiene mas larga o mas dura; ¡y juro que la sola idea de verlos queriendo chuparse la pija me calentó del todo, tanto que me animé a pedírselos pero no aprobaron mi morbo! Cuando le hice oler mi conchita a ana fregándosela en la cara me sacó la tanga y me la empezó a chupar calmando mi sed con los ensartes de sus dedos pero acelerándome las pulsaciones con su lengua escurridiza, ágil y eficaz entre mis jugos escandalosos mientras ellos nos azotaban con sus armas de carne tiesa (a mí en el culo aprovechándome arrodillada y a ella en las tetas, las que Esteban escupía con devoción). Después los dos se arrodillaron en el borde de la cama y nosotras nos pusimos en cuclillas en el piso apenas recuperé el equilibrio de los orgasmos que mi amiguita me dio con su lengua en mi colita y sus dedos revolviendo mi flor para demostrarles que somos las mejores peteritas del secundario, y lo logramos: al principio cada una con una pija en la boca nos dedicamos a mamar suavecito, con mucho gemidito y palabras bien sucias alabando sus penes para que se pongan loquitos (ella con la de Esteban y yo con la de pablo). Cuando la vieja golpeo la puerta preguntando si estaba todo bien, a lo que ana dijo presurosa que sí, nos las intercambiábamos con voracidad, se las escupíamos como 2 trolitas del cine porno, dejábamos que nos agarren del pelo para cogernos la boquita por momentos haciéndonos lagrimear, especialmente a ella que por algunos segundos se comía las 2 juntitas; Esteban me escupía las lolas para que las frote contra las de ana, nos besábamos intentando no detener jamás nuestra mamada, le chupábamos los huevos pajeandolos y les regalábamos unas estruendosas nalgadas. Pero Esteban no pudo frenar el tremendo lechazo sobre mi cara cuando la muy zorra de ana le puenteaba el culito, se lo babeaba y olía ciegamente mientras yo tenia sus bolas en mi boca. Entonces ana lamió mis mejillas enlechadas entre chupones furiosos a medida que le sacaba el short y la bombacha azul con la idea de saborearle esa conchita depilada que parecía que se había hecho pis por lo caliente y mojada que estaba. Pero pablo me tumbó en la cama y se trepó a mi cara para penetrar mi concha con una mano abriéndome el culo metindome un dedito y con la otra dedito y con la otra asfixiándome con la colaless cuando ana, quien ahora gozaba de la lengua de Esteban enamorada de su clítoris. Luego las dos nos pusimos a chupársela a pablo mientras nos pajeabamos, y al ver que Esteban la tenia parada de nuevo me aparté de pablo para empujarlo sobre la cama y cabalgarlo como una puta cuando entretanto ana coqueteaba con entregarle la cola al otro que apenas se la metía en medio de sus nalgas; y en cuanto intuí que Esteban acabaría en breve Salí de sus feroces embestidas para fregar mis lolas contra sus venas como de fuego hasta enchastrarse toda con su éxodo seminal.
La sucia de ana peteaba a pablo mientras yo me vestía, pero apenas la abuela golpeo la puerta el pendejo me agarro del pelo y me acabo en la boca de prepo, y quiso que me escupa toda su lechita entre el corpiño y mis gomas al tiempo que Esteban le ponía la ropita a la pendeja sin parar de tranzarla manoseándole la chucho. ¡Y los chicos se fueron sin creer demasiado en lo que pasó, yo salí al ratito con las tetas llenas de leche y la pajerita de ana se quedó sin merienda!
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783826 veces
Si te ha gustado Anita la enfermita vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Anita la enfermita.
guguis88
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:16) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF phantom_n
(1 de June de 2012 a las 01:05) dice:
muy bueno el relato, ojala tuviera amigas asi
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