Este relato nace por mi incesante admiración del trasero femenino y de la practica del sexo anal.
Relato
Este relato nace por mi incesante admiración del cuerpo femenino y por sobre todo la figura redondeada que tiene las nalgas, es la razón por la cual pienso constantemente en la sensualidad que ellas me producen. En general me gustan las mujeres de trasero bien puesto, pero en general cualquier mujer despierta mis instintos, así que el relato que les voy a confesar es lo que se me figura cuando veo un culito celestial y lo que quisiera hacer con el.
Esta obsesión surgió al ver a una vecinita que tengo muy rica sentada a horcajadas en su cama, jugando con su ropa, con una minifalda negra donde se contemplaban sutilmente, sus esbeltas y bellas piernas, sus panties y lo que fue para mi una gran revelación el confín de sus apretadas nalgas, esa bella carne plisada de tu ano, mi estupefacción no podía ser mayor y el espectáculo voyerista insuperable, así que me entregue esa noche al placer de onàn desde ese día y casi puedo decirlo hasta el día de hoy.
Así pues es en lo único que especulo es en poseer posteriormente a cualquier mujer, esta es mi declaración y para nada me voy a disculpar cuando soy sincero. Pero francamente cuando las veo de revés, llevando jeans o pantalones ajustados, shorts, minifalda o su falda ceñida, se inclinan, caminan, contonean y mueven sus divinas caderas, no puedo dejar de mirar como se dibuja, se marca la redondez de su derrière, y como ya les he visto impúdicamente y a veces sin intención sus mas bellos pero a la vez ocultos encantos, no me permito pensar en otra cosa mas que en ellas y en el desahogo de mis apetitos libertinos.
Es satisfactorio pensar en ti divina reina dorsal, especular, excitarme por tu sensualidad y que te dejaras ceder por mis caprichos llevándote por los caminos de la venus posterior. Ya has considerando mi gran timidez, terquedad, mi falta de cortesía, tosquedad para galantear o coquetear con una mujer, así que decidí inventar una fantasía que cohibiera explícitamente mis deseos de lubricidad. Es así como con el correr de los días mi estrategia ha consistido en aprovisionarme de información relativa y casi de manera compulsiva de lo que Internet ofrece en pornografía, ya sea en imágenes, videos o información escrita sobre el tema, con lo cual podría decir que estoy instruido en el tema. Lo que ni siquiera imaginaba era la turbación que me produciría el tener sexo de esta manera y la táctica de cómo esto se podría dar y esto me complace mucho.
Recordando la dulce figura de mi vecinita y en mis indulgentes sueños me masturbaba con solo ver su presencia, prácticamente cruzar una palabra verle de espaldas, sostener una conversación que tuviera que ver con sexo, me hacia fantasear en ella, no te imaginas cuantas veces salí a buscarte a tu casa con la intención de abrazarme a tu cuerpo, desnudarte, sentir tu calor, cortejarte, amarte, ocuparte, con un enorme deseo de sorprenderte y apretarte fuertemente entre mis piernas, todavía excitado con el recuerdo de la noche anterior. He soñado con esta unión de mil y una maneras, pero para llevarla cabo debo hacerte participe y tener tu consentimiento. Ser consecuente que es una utopía, el que te entregues de esta manera, pero es el silencio y el miedo quienes impiden que expresen sutilmente esta quimera.
Las fantasías desde que tú las reconozcas, aceptes y recibas consciente no hay porque ponerles oposición y si lo deseas tanto como yo, puedo hacer que tu cuerpo y tu ser se extasíen se regocijen. Cuantas mujeres prefieren los caminos anormales a las caricias licitas del vaso natural y como espero encontrar en tus mejillas posteriores el altar que desahogue mis instintos, siento la necesidad agobiante de tener únicamente contigo preciosa coito por detrás. Sería interesante y a la vez complaciente hablar de la penetración anal sin ponerla en práctica, ya tendremos tiempo si a ambos se nos apetece. Mientras te excitas con la mano y me cuentas la fantasía sexual más intrigante que puedas imaginarte o que hayas leído en un libro o en una revista. Decirme cosas obscenas sobre un tema prohibido es tan bueno como practicarlo. Podemos probar. Si te prestas a esta opción, veraz como puedes gozar, sin mayores riesgos, ni temores, haciendo que tu libido, tu erotismo y sensualidad se realcen tanto como tú lo desees, anhelo consumar tu virginidad posterior y prodigarte así un gran placer.
No han sido pocas las ocasiones en que he querido que realices conmigo rendida, condescendida en buena postura y totalmente dispuesta a sodomizar. Sin poner resistencia, que tu entrepierna se incitara y fuera utilizada, tus bragas necesitan ser desabrochadas y tu picara sonrisa me dice que te gusta ser complacida y mis banales instintos naturales no son muy exigentes, solo quiero que recibas la información suficiente y que estés plenamente conciente de tus inclinaciones y decidas si vale la pena esta forma de unión licenciosa, así que no te preocupes siempre iré lento y con paciencia para que te acostumbres a la sensación del placer por el camino posterior. Que rico seria tenerte así, consolarme contigo en muchas ocasiones, y de muchas maneras con el correr de los días descubriríamos que hay inconmensurables maneras de deleitarnos, embebería tus fluidos cuando te propine sexo en todas las formas y mis ojos nublados por el placer asegurarían nuestra dicha carnal.
Al recordar tu cuerpo carnoso, tus senos grandes que me enardecen, tus piernas rollizas, firmes muy atractivas a la vista, tu cara cándida y perversa que aviva mi llama de la pasión, y lo que más me gusta de ti tu cintura y tus enormes caderas, porque no sabes como me encantan tus nalgas grandes, abollonaditas, redonditas, de gran magnitud, gruesas que sabes lucir muy bien, esa grupa cada vez que la veía ceñida me incitaba, en una ocasión te inclinaste delante mío tratando de buscar no se que y todo ese tiempo tenia una erección muy placentera y si no es porque había alguien mas estaba observando te juro que hubiera sacado mi miembro y me hubiera frotando un poco, Que trasero tan hermoso tienes esa hendidura tan bella, ese ano tan contraído voluntariamente preparado para recibir y entregar tanto placer que es difícil pensar en algo mas excitante que tus mejillas dorsales dispuestas para el sexo anal, no sabes cuantas poses me he imagino contigo, fantaseando una impúdica pero natural forma de amar. Cuando defiendo esta forma de cohabitar, mi intención es hacerte el menor daño posible, esta es una forma legitima de copular, que manifiesta nuestros más primitivos deseos, además cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor y todos tenemos derecho a experimentar placeres, no tengo mas razón que mi satisfacción y tu complacencia.
Un día al pasar por su casa, ella estaba ataviada engalanada con prendas apretadas pero apocada, al no contar con la pasión y adulación de un hombre que pueda ofrecer saciar sus caprichos carnales, ella es una mujer reciecita, muy voluptuosa con la que cualquiera quisiera compartir su sexualidad, sus fantasías, dominar su carácter determinante entre su cuerpo y mi ardiente alma, así que decidí a emprender la lubricidad abiertamente. Ella sabia que me excitaba enormemente, pero no quería pasar por obsceno, sin embargo me sorprendió su actitud al recibirme, nosotros pasábamos las horas conversando de temas disímiles y ese día me comentó algo que me consterno muchísimo me mostró un documento de Internet en donde se referían abiertamente al sexo anal y me dijo que opinaba al respecto, yo le dije que en el amor no puedes aceptar algo sin antes haberlo conocido o probado y que no hagas algo de lo cual no quisiera que te hicieran a ti. Entonces ella se pronuncio advirtiendo que contrariamente a lo que yo creía, ella sabia desde hace mucho tiempo mis intenciones lascivas y que no veía problema en ello, porque una vez me vio masturbarme con sus panties, un día que me había dejado solo en su apartamento, pero entonces regreso por algo que había olvidado y sin que me diera cuenta me espió, fue entonces cuando sintió en su ser la gran admiración y pasión que le producía mi excitación por su cuerpo, así que el tema le rondo por la cabeza, pensando que aquello no podía ser posible que hacerlo de esa manera debería hacer un daño terrible y que inclusive era algo sucio, pero cuando leyó aquel documento algo le decía que aquello no podría ser tan malo , que si tanta gente lo practica y manifiesta que les encanta y ella misma había preparado su cuerpo para la ocasión y me dijo que no me podía ir hasta que ella perdiera su virginidad anal.
Como podrán pensar eso me calentó muchísimo, pero también me hizo reflexionar que con ella debía hacer un trabajo en las que habría muchas poses para inventar, crear y que si me lo proponía, dispondría de ella para empalarla, perforarla diametralmente, abrirte por la puerta de atrás, penetrarla, atravesarla, clavarla, surcarla en una expedición anal, bucal, vaginal sin restricciones, respetando sus condiciones y disposición sin ser imperativos ni autoritarios, copulando cada vez que se nos antoje y hacerlo de la forma normal, natural u oral, en orgías o de masturbación mutua que la dejara tan entusiasmada y dispuesta que ensalzada en buena posición la devoraría, el libertinaje, el exceso y el arrobamiento harían que su hermosa retaguardia, vagina, grupa, útero, garganta, anca, matriz, cadera, embocadura, labios, boca, nalga, trasero, cola, ano y recto beberían el néctar intenso de mi desenfrenada pasión, pero había que despertar, mi cuerpo ansiaba poseerla, mi pene se hincho y empecé a contemplarla de los pies al a cabeza, me acerque a ella, sin miedo me abrazo y me dijo bésame, quítame la ropa soy toda tuya, quiero que estés junto a mi, deseo tener tu cuerpo dentro de mi, has conmigo lo que mas quieras.
Y yo te contesto querida para llegar al corazón de una mujer hay tres caminos el normal, el palatino, y el anormal. El primero es prohibido, porque ella quiere conservar su virginidad o no le gustaría quedar en embarazo, quiere probar algo nuevo y todos los hombres que la galantean le manifiestan que tiene un trasero prodigioso y yo ingenuamente me preguntaba porque a los hombres nos gusta tanto esa parte anatómica tan adorable, el segundo ya ha sido recorrido y ha había dado y recibido placer oral y el tercero es inconfesable pero falta por transitar. Y aunque ya sabia lo que realmente quería, me sorprendió la forma incontinente que repitió incesantemente "papito quiero que me des por el culo"-y yo le decía que algo tan bello no lo nombres así-, bueno entonces dame por detrás, mi trasero esta deseoso por que me empalen tiernamente, así que empecé a estimular su liviandad, me acerque a su boca y nos besamos profundamente nuestros labios se reconocieron y examinaron ese dulce sabor del arrebato y el exceso, nuestras lenguas juguetean y nuestros cuerpos ardían de vicio, le pedí que se diera la vuelta y sin reparo se inclino mostrándome ese trasero en su mejor dimensión, esa grupa redondeada firme, palpe donde se marca la división de sus glúteos, acaricie sus nalgas y una sonrisa complaciente me comunico que de ahora en adelante todo lo que reparara en ella, materializara sus deseos obscenos y que no existirá pudor ni limitaciones para amarnos.
Le confesé intensamente el deseo que sentía dentro de mi, la agobiante y apremiante necesidad de consumar mi virilidad en su adorable trasero, lo espléndido que seria poder penetrarla así, dedicar mis ímpetus sexuales perforando su voluptuosa boca postrera, con mi falo erguido viendo como se acercan sus poderosas caderas, y que al primer contacto eréctil con su piel me hacen estremecer, palpar sus nalgas con todo arrojo contra mi, al bordear y lamer su ano descubro que le encanta mucho, Le revelo abiertamente que siempre desee tener sexo anal y sólo anal con ella, que quería poseerla, iniciarla en este deleite amatorio, volverla loca con mis caricias, agasajar su cuerpo por entero y centrarme en gozar ese hermoso par de nalgas, yacer en su retaguardia, que ese perfecto par de ancas merecían ser homenajeadas con las más apasionantes caricias, besos y mimos que yo sabia brindar, recorrería todo su cuerpo de pies a cabeza hasta hacerle sentir el éxtasis.
Quiero desnudarte, adularte, recorrerte con mis manos febriles y convencerte de que si te presta a lo que yo quiero podré introducirlo hasta el final. Hacer florecer nuestros apetitos carnales, acariciar tus generosos senos, notar que tus pezones se erizan, veo como te das vuelta y me suplicas que comencemos con la fornicación anal después de despojarte de tu vestido exploro ese cuerpo tan hermoso, no puedo más que suspirar al ver tu linda figura natural abierta sumisa y entregada exclusivamente para mí. Te colmo la boca, galanteo tu espalda nos repasamos los hombros y brazos enredamos nuestras lenguas y masajeo incesantemente tus pechos, halago tu torso, tu vientre, tus pies, las piernas, espalda y acaricio todo tu ser, para que se eleve tu sensibilidad y fogosidad, te quiero dar tanto placer como tu puedas recibir.
Ahora me concentro en tus preciosas mejillas posteriores las masajeo suavemente y empiezo rodear tu ano cuando lo rozo te estremeces pero no te opones, te relajas y empieza circular por tu cuerpo una exaltación muy agradable, un cosquilleo que te embriaga, mientras tanto estrujo tus nalgas y mi forja de carne no atraviesa tu interior mas allá de la mitad, tus movimientos son casi mínimos y mis acometidas son constantes y vigorosas, tu solo te resignas en apretar y estrechar tu constricción trasera, que rico es hacerlo así, dándome tu trasero, colocada en cuatro, sin oponerte dejándote culiar por detrás, deseaba tanto eyacular en tu dorsal, ver que es una realidad el poder derramarme muchas veces sobre ti, siente preciosa la necesidad apremiante de tener sexo anal únicamente conmigo anímate a explorar los placeres que como mujer puedes ofrecer y merecer
Beso tus nalgas y llego hasta zigzaguear tu ano, la abertura de tu ano es deliciosamente sensitiva mis labios y lengua son muy apasionados y te lo lamo con gusto siento como te encrespas con un clamor de satisfacción. Con la punta de mi dedo, hago círculos suaves alrededor de la parte externa de tu ano, introduzco la punta de mi dedo dentro de tu conducto anal y continúo definiendo círculos en su interior para dilatar mejor esa preciosa desembocadura y así ejercer con más apremio al sexo anal, por el placer que te proporciona dicha penetración de esta forma puedes llegas al orgasmo, por la cercanía de tus zonas erógenas primarias, ya que en el proceso también son estimuladas.
Ahora obedientemente te dejas llevar por el ensueño, relajas tu mente de prejuicios y preparas tu cuerpo para recibir una experiencia que te enriquecerá sexualmente y te hará descubrir cosas nuevas en la forma de amar. Tu cuerpo voluptuoso se entregara y se te indicaría como colocarte, que hermoso es verte en cuatro, de rodillas, de espaldas, arrodillada colocando tu cara contra la almohada, agachada, de pie, sentada a horcajadas, acuclillada, descansada encima de ti con un cojín debajo de tu vientre, para que se levanten tus riñones o en cualquier posición que me permita presenciar esa preciosa luna dorsal en toda su extensión y así sumisa disponer de tu trasero para vaciar toda mi esencia seminal como tanto lo he anhelado. Lubrico tu anterior y preparas tu esfínter, te relajas para ser tomada hasta la ultima terminal nerviosa de tus entrañas, gustosamente se abren tus carnes fruncidas y esperas gustosamente ser alcanzada, simultáneamente estimulo manualmente tu clítoris. Luego, lentamente introduciré mi pene, siempre preguntándote si sientes dolor y como no hay rechazo podré continuar enclavándote hasta que te preparas para el estremecimiento y la inserción anal.
Como bien se dice en la guerra y en el amor todo se vale y nada a los ojos de la pasión es ilícito después de tener tu preciosa fragua abierta y levantada, separaría tus nalgas para extraviarme en ese precioso anillo de carne doblada, te bañaría, ungiría tu orificio anal con gel para abrir el camino con mayor suavidad y sin perjuicio, tu mientras tanto te masturbas, para complementar y hacer más deliciosa esta sesión de lujuria, metería un dedo por tu recto, esta precisa caricia habituara tu ser para que obedientemente te sometas ha este ejercicio de libídine y goce, luego metería dos y separaría tu esfínter, poco a poco ensancharía tu preciosa salida plisada. Al tener tu desembocadura lista para mi embate, untare mi miembro con gel para rozar mas suavemente tu recto, mis testículos estarían llenos de semen en espera por salir, mi cuerpo ansioso en poseer tu anterior y con mi pene hinchado de deseo enfilaría su objetivo y consumaría la sodomatización. Para comenzar la cabalgata por tus posaderas, empezaría suavemente ha hundírtelo muy despacio pero a medida que sientas que la excitación y el arrebato se apoderen de tu ser, tu misma impondrías las condiciones de ritmo y penetración, pero en la medida que acostumbres tu cámara a ser penetrada analmente comprobaras que el placer y el éxtasis recorrerán como una corriente todo tu cuerpo, te estremecerás, harás que siga estimulando hasta sentir como se aproximan el paroxismo y el orgasmo.
Frotando mi miembro contra tu orificio rectal, te imagino quejándote un poco pero eso no me desanima y mientras empujo la punta de mi miembro al borde de tu orificio tu te meces suavemente, al rato ya empiezas a vibrar de gusto por el encurvamiento y desenvoltura de tus músculos intestinales y amoldas tu esfínter a la longitud y diámetro de mi asta inguinal, tu respiración es jadeante tu corazón esta palpitando de deseo, abres tu boca te muerdes los labios y abarco tus caderas para no desencajarte mientras te estoy follando por detrás, luego te levantas y sentada frente a mi te dejas encajar, acomodando con tu mano mi miembro y ubicándolo para que perfore tu ano, encontrando la cavidad donde comedidamente lo quieres colocar, deslizándote poco a poco ensanchas tu desembocadura hasta introducirlo al final. Suplicando implorando que te corras rápido y muy fuerte y tu otro tanto rogándome que no te lo saque metiéndotelo profundo e incansablemente, escuchando tus gemidos, los arrebatos impúdicos de una mujer que goza cantidades porque le gusta que le den por detrás y mientras mas insisto mas gusto siento de empalarte y es de esta manera como te quiero hacer gozar, esto te provoca movimientos involuntarios, instintivos que nos acoplarán en una unión de frenesí y placer, por la cual me pedirás empalarte con mas frecuencia, mi hermosa diva.
Ya te imagino en este viaje a Gaminedes postrada ofreciendo tu grupa, como se mueven tu cintura, culata, cola, taladrando ese prodigio de trasero que tienes, que excitante es abrigar tus posaderas junto a mis piernas, poner a trabajar mi pistón de carne en ese lindo orificio, sentir como mis testículos golpean tus nalgas y con el frotamiento sentir el gusto de empalarte, encubarte, tesoro cuanto gozamos. Languidecida al recibir tanto placer, escuchando tus gemidos, que al principio son suspiros que terminan en una suplica, quiero sentir tu excitación por mí, tus movimientos de cadera contra mi abdomen, clamando por metertelo mas fuerte y más profundo hasta sentir que perforo tu estomago, mi pene saliendo de tu ano dilatado para luego ser engullido por tu posadero, exigiendo que no abandone el receptáculo donde delicadamente lo albergas, aceleradamente aumentaría mis acometidas hasta enhebrarte, veo tu culo totalmente abierto clamando que sea penetrado y totalmente dispuesto para sodomizar, mi excitación es enorme y siento como me engulles el pene por el agujero del culo, y por un momento mis sentidos se disipan en el embelesamiento, y me encandila.
Como te excitas cada vez mas por mis múltiples acometidas, lo haces tan bien que acelero mis embestidas y mi carne frota contra tus entrañas, el deseo se incrementa más y más. Mientras acaricio tus nalgas veo como suspiras gimes y casi convulsionas, se agita tu clítoris meneas tu figura y el acoplamiento se hace mas duradero y placentero. Córrete por delante derrama todos tus fluidos, siento como se aproxima mi orgasmo y tengo que resistirme, para palpar tus glúteos y respirar suavemente. Me acerco a tu vagina y la vuelvo a besar, me atraganto en ese anillo de carne estrechada y te perforo con mi lengua, ensancho ese camino y mi erección no puede ser mayor, cuando vuelvo a colocarme por detrás de ti levantas dulcemente tus caderas, separas las piernas y relajas tus esfínter y ahora en la nueva penetración mi pene entra y casa perfectamente dentro de ti como un guante, al penetrarte suspiras como intentando repeler pero el gran placer de tener toda mi verga dentro no es interrumpido, así que empujo con mas fuerza y es como si estuviera dándote por delante, tus enormes mejillas dorsales son pellizcadas y me pides que te las muerda se encienden tus instintos pasionales.
La faena de amor y perversión nos producen espasmos que nos impiden separarnos el uno del otro, el sudor recorre tu cuerpo y se desliza por tus piernas hasta tocar tu vientre y tu entrepierna, tu respiración se estremece, en un grito ahogado, te deseo aun mas y te digo "sigue así dame mas" quiero seguir dándote por el culo noto como te corres oh! mi dulce diva, mas!1 goza, goza, así lo haces muy bien, te balanceas tan bien dulzura , siento tu ano estrecho que comprime mi pene y no dejas que lo pueda sacar, así que me agito dentro de tus profundidades, te tomo por los senos te estrujo, te beso compulsivamente el cuello tus orejas y termino mordiéndotelas, desgarrando mi energía y pasión en tu anterior me desfogo al fin saciando mis ansias intimas de poseerte de tenerte de penetrarte clavarte surcarte, ser los dos en uno solo, tirarte por ese culo hasta el desfallecimiento, pero tu arrobamiento y apetitos me dan un nuevo aliento que me seducen y cautivan con mas ganas, la voracidad que me produce tu cuerpo no se consume, es un placer incontenible muy exquisito y ahora que lo pienso cuantos ríos de simiente podría eyacular en ti, siento mis testículos llenos de esperma en espera por ungirte el cuerpo entero, para dispensarte el mayor de los goces tu replicas y admites que sentirlo por detrás que es lo mas lascivo que has vivido es una emoción tan grande que deseas que nunca se acabe, me cuelo por tus cavidades anales y quisiera hendirte toda.
Tu gimoteas, te retuerces de emoción por el sexo que te propino es prodigioso y lo que experimenta tu cuerpo es sublime, tus piernas tiemblan y tienes que sujetar tus manos aferrándolas a la almohada, estremeciéndose toda tu carne la sensación de éxtasis y frenesí que recorre tus sentidos, tus nervios colapsan, el ímpetu te arrebata te mueves con violencia y lo que antes pensabas en repulsarlo ahora lo disfrutan con tanto ahínco que encular será tu hábito favorito, luego sincronizamos nuestro espasmo siento tu estremecimiento al recibir doblemente esta revelación del placer que te produces tu misma al masturbarte y otro tanto cuando eyaculo con gran fuerza dentro de ti.
Pronto mi fogosidad llega al paroxismo el arranque y conducta libidinosa llegan a su cumbre así que siento como se hinchan mis conductos seminales, emanan fluidos espesos de leche germinal, hirviente, humeante se derrama toda mi esencia inguinal en una eyaculación copiosa, abundante que llena todo tu recto, hasta rebosar tu ano y esparcirse por tus glúteos, los muslos y pantorrillas alcanza para derramarme sobre tus nalgas y espaldas como un bálsamo del amor y eso no me desanima para enclavarte seguir penetrando sobre ese fluido viscoso sensible y veo como tu orgasmo llegaba mientras te estimulabas con tus dedos arrebatadoramente, hace brotar tu manantial de néctar vaginal, exuberante y rociado cae sobre tu cama y tu cuerpo entero se estremece de emoción por la efusión, derramamiento, gritando clamando, suspirando al embeber el dulce licor del placer saciando tus instintos se destila por entre tus manos, en una mezcolanza de simiente y líquido intrauterino consumando esta irrefrenable pasión anal. Nuestro vínculo sicalíptico se cumplirá.
Al rato cuando nos desencajamos volvemos a sentir una necesidad apremiante de volver a juntarnos y un aire de recuperación y deseo se apoderan de nuestros cuerpos, así que te vuelvo a dar por el culo insaciablemente tengo tantas ganas de tener sexo contigo fuertemente y tu impulsada por tanto delirio de tantas enculadas que tu misma te has propinado y de las prodigadas sesiones en las que has disciplinado y preparando tu músculo rectal para el sexo por detrás, solo quieres recibir una vez mas mi pene por detrás, te pones en cuatro y cuando meto mi pene por entre tu ano se mueven tu cintura y tus caderas obligando a tu ano a ensancharse y permitir mas fácilmente la penetración y ejercicio entre tus profundidades, gritas y todavía no puedes creer lo bien que se siente que te den por el culo y miras de reojo si el placer que experimentas es real o si pretendo desviarme y dejarte abordada, por lo tanto me sujetas y me obligas a consumar mis ímpetus sexuales en tu preciosa fragua, suspiras y tu cuerpo enardecido no espera otra cosa que ser complacido y te sigues moviendo deliciosamente, encrespado de darte por detrás, invistiendo tu lindo crisol del deseo y siento el gusto de ensartarte. Así que aligero mis embates y comprimo mi glande en el borde de tu recto, sin permitirle salir de tus posaderas. Vas descubriendo que te gusta y masajeas tu vagina, esa indulgente abertura que se encuentra abandonada y le gustaría también ser traspasada, pero que con el solo frotamiento es entusiasmada y disfrutas de la entrega de pasión desenfrenada, no te queda mas remedio que abrir mas las piernas y que tu abdomen toque la cama y te recuestes para permitir el asalto total y que mis movimientos te conmocionen a mi compás y tu correspondas otro tanto sacudiendo las nalgas, así que te quedas pasiva disfrutando de la irrupción anal y el acaloramiento febril y permites la introducción sin reservas, pero no pasa mucho tiempo para que tus preciosas nalgas palpitan y con tu manita le abres mas camino a tu desembocadura atractiva y con un grito percibes el placer que te colma.
Gretel entretenida mirando una película de dibujitos animados porno, aceptó que le hiciera el culito, al principio costó bastante, pero al final pude meterle mi badajo hasta los huevos. Fue el comienzo de una maravillosa relación, que hoy, ocho meses después está en todo su esplendor.
Relato erótico enviado por crayzzygary1 el 19 de September de 2018 a las 00:00:01 - Relato porno leído 263072 veces
Las cosas no siempre salen como uno las planifica, fue culeda de manera salvaje por nuestro joven invitado quien le dio con todo por donde ella no lo esperaba,
Relato erótico enviado por Anonymous el 10 de August de 2007 a las 09:27:54 - Relato porno leído 227810 veces
Uno de los momentos mas deliciosos de mi vida y tambien el mas pecaminoso porque sin importar que estoy casada le fui infiel a mi esposo con un albañil. Espero disfruten esta historia tal y como yo disfrute como me hizo el amor, espero sus opiniones.
Relato erótico enviado por Anonymous el 19 de December de 2011 a las 00:16:04 - Relato porno leído 217778 veces
Si te ha gustado Apologia del sexo anal con mujeres vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Apologia del sexo anal con mujeres.
jhons
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:28) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:05) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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