Aquel riquisimo momento, me hizo sentir mujer

Tengo treinta años, soy una mujer mexicana. Me llamo Leticia, pero me gusta que solo me llamen Lety, no soy exactamente una modelo pero soy atractiva. Soy blanca, cabello largo negro, ojos semi cafes, labios rosados y mejillas un poco chepeadas. Gracias a que me gusta cuidarme gozo de una figura esbelta, no tengo muchos pechos, pero si presumo de unas lindas y sensuales piernas, unas nalgas bellas y una cintura sensual. La verdad debo decir que nunca me han faltado hombres en mi vida, desde mis tiempos de estudiante hasta el momento he tenido varias relaciones, sin embargo aun asi nunca me he casado, hasta el dia de hoy permanesco soltera, pero si he tenido diversas aventuras en mi vida, solo me gusta disfrutar libremente del sexo sin comprometerme con nadie y claro siempre me habia cuidado hasta que ahora me descuide y finalmente quede embarazada del esposo de una de mis amigas, esa es la peor parte. Soy una mujer feliz dentro de lo que cabe, no tengo carrera profesional, asi que solo soy empleada en una farmacia y pues como soy soltera es mas que suficiente para vivir una vida digna, incluso hasta aveces puedo darme mis lujitos, siempre me mantengo positiva y alegre, me gusta divertirme, vivo la vida un dia a la vez. En fin tratare de ser breve para no alargar esto... Todo comenzo por mero accidente, una de mis amigas se fracturo un pie, ella es casada y con dos hijos, asi que yo de buena voluntad me ofreci a ayudarla sin saber lo que pasaria en esa casa, yo ya conocia a su esposo, un hombre atractivo y varonil pero algo gordito, pero eso no importaba, ya desde hace tiempo me gustaba, el es mas mayor que yo, ademas es un gran profesor de historia.
Los primeros dias en casa de mi amiga fueron muy normales, ayudaba en todo lo domestico, le daba de comer a sus niños antes de ir a la escuela e incluso servia el desayuno a su esposo, desde luego tambien atendia a mi amiga que estaba en cama por su pie lesionado. Pero con forme pasaban los dias iba notando las miraditas que su esposo me daba, me di cuenta de que cuando estaba haciendo mis labores o cocinando, el se quedaba viendome las piernas y el trasero de una forma morbosa, despues de una semana sus deseos ya eran mas evidentes, en una vez lo sorprendi espiandome cuando me cambiaba de ropa. La verdad no pude evitar sentirme deseada y me empezo a gustar, me sentia corresponida del deseo que tenia por el desde hace tiempo, creo que desde ahi comence a insinuarmele tambien, nuestras miradas se cruzaban con mucho morbo y deseo a la vez.
Por fin habia llegado el dia anhelado, fue una hermosa tarde de jueves, mi amiga estaba dormida en su habitacion y los niños aun no regresaban del colegio pues estudian por la tarde, eran poco mas de las 5:00 p.m. Esa tarde estaba vestida con una blusa negra, una falda corta color cafe y portaba unas sandalias negras. El llegro temprano de su trabajo, creo ya venia con la intencion de hacerme suya esa tarde, mientras le servia la cena vi como el no paraba de verme mis piernas y mi culo, por un momento se puso de pie y pude notar como tenia una ereccion el muy cerdo, eso me puso algo confunida y nerviosa, en el fondo de mi deseaba que pasara algo entre el y yo, pero tampoco podia evitar sentir culpa por traicionar a mi amiga y valerme de su estado incapacitado para seducir a su esposo. Estaba tomando un te de espaldas a el en cuanto senti como me abrazo y me susurro al oido -Hoy te vez muy sensual Lety!- en ese momento me voltee y ambos nos miramos a los ojos sin decirnos nada, solo deseo decian nuestras miradas, el desabotono mi blusa y comenzo a chuparme mis senos, no podia creer lo que estaba a punto de pasar y me encantaba la idea.

Mientras besaba mis senos, con sus manos me tocaba mis calzones en mi zona vaginal, sin duda me estaba exciando como nunca. El de nuevo me puso de espaldas, subio mi falda y de un golpe bajo mis calzones hasta mis rodillas, escuche como bajo el cierre de su pantalon y por fin habia llegado el momento. El tomo la taza del te que estaba bebiendo y vacio el restante en mi culo, senti como el agua tibia resbalo por mis nalgas hasta mis piernas, fue en ese momento, senti claro como puso su pene en mi culo y comenzo a penetrarme analmente, sentia bien rico como me penetraba despacito, su pene entraba y salia de mi culo dandome un inmnenso placer, yo me chupaba los labios de placer y gemia quedito. Era sin duda una experiencia maravillosa, no pude evitar sentir morbo al pensar en que en la misma casa estaba mi amiga y que si se despetaba, podria venir aunque sea en muletas y verme ser culiada por su esposo. Luego me puse de pie, me quite completamente mis bragas y el se bajo sus pantalones hasta sus rodillas, me sento en la mesa del bar de la cocina y volvio a penetrarme, estaba vez por mi vagina, era un sexo perfecto, el me tomo las piernas, las cruzo y se las cargo en su hombre izquierdo, mi vagina apreto mas y el incremeto inmensamente la velocidad de penetracion, tanto que se escuchaba como chocaban sus testiculos contra mi vagina, yo estaba como loca de placer, queria gritar al maximo pero solo tuve que limitarme a gemir quedito, el me estaba follando como nadie en mi vida lo habia hecho. Poco despues senti como el se vino muy rico dentro de mi y me mojo todita, saco su pene, como pude me limpie mi zona vaginal y me retire despavorida del lugar, sintiendome como toda una puta. La verdad no le di importancia a esa acabada dentro de mi pues no estaba en mi mes, sin embargo llamenlo un castigo del destino que me hizo quedar embarazada, lo cual descubri un par de semanas despues. Ahora no pudo ni darle la cara a mi amiga de solo saber que tendre un hijo de su mismo esposo, sin embargo no se entero de lo que hice y espero nunca lo sepa.