Quiero contarles cómo ha seguido mi historia en el bosque, ese bosque que hay frente a la casa donde vivo con mis padres. Espero que recuerden que mi nombre es Jorge, aunque todos me llaman Yoyi. Tengo 18 años cumplidos hace pocos días y modestia aparte soy un lindo chico, delgadito, con lindas piernas y un buen culo empinado, redondo y carnoso.
Relato
Me da un poco de vergüenza decirlo, pero… pero soy… soy putito.
En el comienzo de esta historia les conté que cierto día, incapaz de resistir ese influjo que el bosque ejercía sobre mí me metí entre los árboles y fui capturado por dos viejos que viven ahí, en una cabaña… Me llevaron a esa casa, me violaron y gocé locamente… Ese día me hicieron de todo, me llenaron de semen y me esclavizaron, me convirtieron en su mucama putita, con la obligación de ir todas las tardes a la cabaña vestido con esa ropa sexy que tengo: una camiseta blanca sin mangas, muy ceñida, y un mini shorcito de jean celeste que descubre la parte inferior de mis nalgas…
¡Esos dos faunos me tienen en un estado permanente de éxtasis y caliente todo el tiempo!
Y ayer dieron un paso más… Me llevaron de compras a la ciudad… ¿Y que compraron? se preguntarán ustedes… ¡Compraron para mí un uniforme de mucama!…
Yo quería que la tierra me tragara, de tanta vergüenza que sentía ante la vendedora…
-¿En qué puedo servirles, señores?...
-Estamos buscando uno de estos uniformes de mucama que ustedes venden... –explicó el señor Gervasio…
-¿Talle?...
-Es para él…
-Ah, caramba… -dijo la vendedora mirándome con sus ojos agrandados como platos…
-Espero que no se escandalice, mi estimada…
-No, a mi edad, tengo cincuenta, no me escandaliza nada… Además, es linda la mucamita…
Me llevaron al probador y tuve que ponérmelo… ¡Qué vergüenza y qué excitación a la vez!...
-¿Qué le parece? –le preguntó el señor Rolando a la vendedora…
-¡Le queda hermoso!... Bueno, a un chico tan lindo no debe haber nada que le quede mal...
Y la humillación siguió, porque me llevaron de regreso en un taxi, con el uniforme puesto y mi otra ropa en la mano…
-Al bosque… -le indicó el señor Gervasio al chofer, otro viejo, que no dejaba de mirarme por el espejo retrovisor…
Llegamos y el señor Rolando dijo:
-Estás precioso, Yoyi… ¡precioso!... Tan precioso que tengo ganas de darte pija ya… ¿Y vos, Gervasio?...
-¡También! ¡claro! Pero que no se desnude, me lo quiero culear así, vestido de mucama…
-¡Genial! –aprobó el señor Rolando y me hicieron inclinar sobre la mesa del living; me subieron la falda del uniforme hasta la cintura, me bajaron el slip y el señor Rolando fue a buscar la vaselina mientras yo temblaba de ganas…
Me dieron pija por el culo y tuve que chupárselas a los dos y tragar toda esa leche que me enloquece de tan rica…
Me fui con el culo lleno de semen y la orden de volver a la tarde siguiente, listo para empezar a trabajar como mucama…
-Y te venís vestido con el uniforme…
-Ay, señor Rolando, pero… ¿y si me ve alguien?...
-No me gusta repetir una orden, ¿está claro?...
-S… sí, es que… es que me muero si me ve alguien…
-Pedime perdón por retobarte…
-Ay, señor…
-¡QUE ME PIDAS PERDÓN, TE DIJE!...
Su tono me asustó y un poco me excitó también…
-Pe… perdón, señor… ¿A qué… a qué hora quieren que venga?...
-Te lo había dicho, a las tres de la tarde acá…
-Está bien, señor…
Tuve suerte, porque no me crucé con nadie mientras corría hacia el bosque vestido de mucama
-¿Y? ¿te vio alguien, putito?... –quiso saber el señor Gervasio cuando me recibió…
-No, por suerte no…
-Bueno, entrá y ponete a trabajar que hay mucho que hacer… Vas a barrer todo, limpiás el baño y la vajilla que hay en la pileta de la cocina y le pasás lustre a los muebles, seguime que te muestro los elementos de limpieza y te explico un poco… Y esmerate, nene, porque si sos una buena mucamita te vamos a premiar con lo que más te gusta, jejeje…
Claro que me esmeré y me apuré, ansioso por recibir mi premio…
Y claro que me premiaron…
Cuando terminé mi trabajo de mucama los dos se pusieron a revisar todo y estuvieron conformes…
-Trabajo bien la mucama, ¿cierto, Gervasio?
-Coincido, se merece una buena ración de pija…
Me dieron esa buena ración y antes de dejarme ir el señor Rolando me dijo:
-Mañana a las tres de la tarde otra vez acá, putito, y vestido de mucama…
-Vamos a ir de visita, nene… -agregó el señor Gervasio…
-¿De… ¿de visita?...
-Sí, queremos que conozcas a un amigo…
Entramos al cuarto y empezó todo, él me tomó por detrás y empezó a tocar mis nalgas y me susurraba cosas al oído: ¡eres una puta q aprenderá de mí!, ¡eres mi perra! Y yo se lo confirmaba le dije q seria su perra, el me volteo y quedamos frente a frente, y acercó su boca a la mía, pero mas q besarme su lengua paseaba por mi boca.
Relato erótico enviado por Putitacachonda el 29 de December de 2009 a las 23:34:17 - Relato porno leído 140691 veces
Aventuras en Paris
Jesús y Pablo marcharon a Paris para poder vender el video. Dejaron a sus tres amigos en una casa que habían alquilado en un pueblo muy pequeño en Huesca. Los dos habían quedado con Pierre, un ejecutivo muy interesado en esta clase de material.
Relato erótico enviado por mena55 el 24 de August de 2008 a las 13:55:00 - Relato porno leído 114284 veces
Si te ha gustado Atrapado en el bosque (2) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Atrapado en el bosque (2).
señoreduardo
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:13) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Atrapado en el bosque (2).
Vota el relato el relato "Atrapado en el bosque (2)" o agrégalo a tus favoritos