Aventuras en la isla II

Aventuras en la isla II
A la hora de la comida, los dos mellizos miraban para ver cuál de ellos podía a ver estado espiando. Antonio se comportaba como si nada hubiera visto, como siempre les preguntaba que tal había sido la mañana, esto y lo otro hizo como si nada hubiera visto. Los mellizos se preocuparon, porque a ver si ellos no hubieran sido y había alguien más en la isla. Durante la tarde, estuvieron los cinco en la playa, bañándose, jugando, pero en las cabezas de los hermanos pasaba todo tipo de dudas. Al día siguiente Diego muy temprano marcho hacia dentro de la isla. Casi en el medio de la isla había como un pequeño lago con una cascada que caía a este. Muchas veces iba allí a bañarse y a masturbarse. Los dos mellizos también marcharon para volver a repetir lo que el día anterior habían hecho, querían pasar un buen rato entre ellos. Ellos también fueron hacia la cascada y vieron como su hermano se la cascaba, pero no le vieron la polla pero si los movimientos. Los dos se miraron, le dejaron continuar y marcharon hacia un lugar más seguro. En el camino se hacían las mismas preguntas, si era él, pero no sabían. Ellos sabían que a su hermano le gustaba mucho ir hasta la cascada a bañarse. También Diego en un pequeño refilón los vio ir, les dejo.
Pasada una media hora, Diego se canso y fue en busca de sus hermanos. Estuvo un buen rato buscándolos, pero con el rastro de las hojas y pisadas los encontró. No hacía mucho ruido, así que estos no se dieron cuenta de la presencia de su hermano mayor. Lo que menos se pensaba Diego era encontrar lo que sus ojos veían, Oriol le estaba dando por el culo a David, no daba crédito a lo que estaba viendo, casi se cae. Sin hacer ruido marcho por donde había venido y fue en busca de su padre. Lo encontró tallando madera, hacia vasos, cuencos… por lo menos su hermano pequeño no estaba, como siempre iba toda la mañana al mar en busca de pesca.
-Diego- ¡Papa, papa! –dijo chillando-
-Antonio- ¡No chilles Diego! no soy sordo… que te pasa…
-Diego- No te vas a creer lo que he visto –le dijo muy nervioso y casi sin aliento-
-Antonio- ¡Y qué has visto! tranquilízate…
-Diego- Los mellizos… están… -casi no podía decirlo-
-Antonio- ¡Los has pillado jodiendo!
-Diego- Y lo dices así… están follando… son hermanos… y tú lo sabías…
-Antonio- Les pille ayer… -le conto todo lo que había visto-
-Diego- ¡Y no les vas a decir nada! son maricones o que…
-Antonio- Maricones ¡no!... lo hicieron sin darse cuenta… mira aquí no hay chicas, se que a ellos les gustan mucho las chicas… pero las hormonas las tienen muy aceleradas como tú…
-Diego- Mira papa les tienes que decir algo, eso no está bien… son hermanos ¡hermanos mierda! yo también tengo ganas, muchas ganas y me mato a pajas como tú…
-Antonio- ¡No! no les voy a decir nada, mira ayer estuve todo el tiempo mirándolos y lo que hablaban entre ellos, estuve a punto de ir y regañarles pero no lo hice, pero sí que me masturbe tres veces viendo lo que hacían…
-Diego- ¡Papa! no me lo puedo creer que tú… ¿eres un pervertido?… estás de acuerdo con ellos… con lo que hacen…
-Antonio- Mira Diego, siéntate aquí y escucha… Mira donde estamos, en una isla, cuánto tiempo llevamos aquí, casi dos meses, cuanto vamos a estar aquí, no lo sé, igual siempre. Mira si esto lo hubieran hecho en casa los hubiera matado, te lo juro, los hubiera matado. Pero aquí, que van hacer, mira tu hermano pequeño allá intentado pescar, todavía no se ha estrenado igual no conoce lo que es tener sexo con una mujer, igual tenemos que está aquí de por vida…
-Diego- No me dirás que nos tendremos que dar por el culo…
-Antonio- ¡Yo no te digo que tengas que hacer lo que hacen tus hermanos!, ellos se han buscado la forma de desahogarse, y tú como yo, nos las tendremos que buscar. Ya te he dicho que aquí hagan lo que quieran si alguna vez volvemos a casa ya les hablaré. Se que eso no esa bien, son hermanos pero además son mellizos, así que voy a dejarlos… ¿Eres virgen?, no te de vergüenza decirlo, el sexo forma parte del ser humano…
-Diego- Si… todavía no lo hecho, estaba saliendo con una chica y ya habíamos llegado un poco lejos, pero ahora… ¡ya ves!
-Antonio- Te matas a pajas como yo y tus hermanos ¡jajajaja!
-Diego- ¡Papa no te rías!, esto es muy serio, que voy hacer, y además ya las pajas no sirven `para nada…
-Antonio- Ya no sientes nada, eso me pasa a mí, me las hago para que salga y que no duelan los huevos… ¡jejeje!
-Diego- Eso es lo que yo hago, esta mañana me estaba masturbando y lo he dejado porque me cansaba, no encontraba el gusto, no sentía nada… ¡entonces no les vas a decir nada!…
-Antonio- ¡No! y tú tampoco te vas a meter entre ellos, son libres de hacer con su cuerpo lo que quieran, pero solo aquí, si algún día volvemos a casa… ¡otro gallo cantara! Ve voy…

Cada uno se fue, después de comer los mellizos se fueron juntos hacia dentro de la isla. Diego y Raúl decidieron ir hacia la playa a nadar y pescar. Su padre vio a los mellizos que iban adentro de la isla y fue con ellos. Quería hablar con ellos sobre lo que estaban haciendo. Fueron los tres hasta lo alto de la isla, desde allí se podía ver todo, a sus dos hermanos jugando en la playa. Los tres se sentaron a charlar.

-Antonio- Oriol y David, ayer os vi…
-Oriol y David- ¡Tu! –exclamaron los dos muy sorprendidos… sabían de qué iba-
-Antonio- Si, yo… Ahora escuchar los dos. No os voy a castigar, esta mañana os ha visto Diego y ha venido muy sorprendido y cabreado por lo que ha visto… quería que os matara de un palizón…
-Oriol- ¡Nosotros papa podemos explicarlo!…
-Antonio- Explicar el que… ¡qué os habéis dado por el culo! Mirar si esto hubiera sido en casa os hubiera matado, pero aquí… qué ibais hacer… mirar hacia delante, solo se ve agua, agua, y en dos meses ni un triste avión que nos estuviera buscando y ningún barco, ¡esta isla esta mas perdida que una aguja en un pajar!… vosotros habéis encontrado la manera de desahogaros, tenéis las hormonas muy alteradas y aquí no hay mujeres. Escuché todo lo decíais y era muy bonito y lo vi todo, me tuve que masturbar tres veces ¡jajajaja! eso era muy caliente…
-Diego- Joder papa, ¡jajajaja –los tres rieron- entonces no nos vas a castigar…
-Oriol- Papa, ¿quieres hacerlo con nosotros?…
-Antonio- Bueno yo… -Oriol se acerco hasta su padre y le paso una mano a su ya algo abultada polla que se asomaba por encima del ya degastado calzoncillo- Oriol, hazme lo que le hacías a tú hermano…
-Diego- Oriol, chúpasela a papa, vamos hacer que disfrute y que se desahoge con nosotros…

Antonio era un hombre de muy buen ver, alto, delgado, con un cuerpo muy atlético y muy guapo. Oriol le saco su polla y se la llevo a su boca, empezó a chupar la polla de su padre. El rabo que les dio la vida y ahora era chupado por ellos. Mientras Antonio le pidió a David que le dejara mamar su polla, cosa que este hizo. Antonio estaba disfrutando mucho con sus dos hijos.

-Oriol- Joder papa que polla tan buena tienes ¡jejeje! –la polla le media más de 18cm y la tenía muy gorda- luego te dejo que me la claves por el culo y a Diego también…
-Diego- La chupas bien ¡eh! tienes experiencia en chupar ¡jejejeje!
-Antonio- ¡coños, hijo coños! ¡jajajaja! tu madre tiene un coño muy húmedo…
-Diego-¡Jajaja! pues ahora tienes que conformarte con esto y con un par de culos ¡jajajaja!
-Antonio- Bueno que se le va hacer… os quiero follar a los dos…

Antonio puso a Oriol a cuatro patas y encima de este a su hermano. Contempló los dos buenos culos de sus hijos, morenos por el sol, ahora de cerca se veían mucho mejor y de seguro que a muchas mujeres les hubiera gustado tener esos culos. Empezó a comérselos cosa que a los chicos les gusto mucho.

-Oriol- Papa méteme ese cacho de polla que tienes, yo el primero…
-Antonio- Mira que eres impaciente ¡eh hijo!, que putas sois los dos, calientes como vuestra madre, tenéis culo de tías ¡jejeje! –Antonio con mucho cuidado empezó a penetrar el culo de Oriol- que estrecho, se me había olvidado el meter una polla por un agujero-
-Oriol- ¡Ahahaha! ¡papa métemela, si! que polla, ya verás David…
-David- Te gusta más la polla de papa que la mía, maricon…
-Oriol- Es que esta es más gorda y grande… ya verás… ¡ahahaha!

Antonio seguía metiendo la polla a su hijo, mientras que David se moría de ganas de tener la polla dentro de él. Antonio cambio de culo, se agacho un poco y fue a meterla a David. Sintió un poco de dolor ante la metida de su padre, pero aguanto y poco a poco se fue convirtiendo en placer.

-David- ¡Joder que polla, que polla! métemela ¡ahahah! ¡Oh si Oriol! chúpamela –Oriol se había puesto debajo de su hermano a chuparle la polla, mientras veía como la polla de su padre entraba y salía-
-Antonio- ¡Toma puta! sois los dos unas putas baratas, ¡ahahaah! que polvillo, que polvo… -el hombre disfrutaba mucho de cada metida que le daba a su hijo-
-Oriol- ¡Métemela otra vez! –Oriol se tumbo en el suelo y levanto las piernas dejando su culo a su padre- ¡a que esperas papa!…
-Antonio- ¡Puta barata! ¡Ahora voy a darte polla! –salió de David y fue a buscar el culo de su hijo- ¡toma la polla de papa!

Oriol le pidió a su padre un beso, cosa que este le dio. Beso a su pequeño con mucha pasión y David también quería que su padre le besara. David se puso detrás de su padre y bajo a chupar el ano. Con ambas mano le abría las nalgas morenas saliendo un pequeño ojete. Lo tenía muy limpio, con algo de vello pero no mucho. Antonio le gusto mucho la lengua de su hijo, y también el dedo que le metió.

-Antonio- continúa así, hijo, me haces muy feliz… pero lo siento, no voy a dejar que me la metáis, ¡hoy no!…
-David- ¿Por qué?
-Antonio- Es que todavía no estoy preparado, pero de seguro que me follareis, pero hoy no…
-Oriol- No te preocupes papa, otro día… porque de seguro que lo volveremos hacer…
-Antonio- ¡Claro!, mañana…
-David- ¡Papa, déjame que se la meta!
-Antonio- Toma, revienta el culo de tu hermano
-David- Ahora tú me la metes por detrás…

David se cogió a su hermano y su padre le cogió a él. Los tres disfrutaban como enanos follando. Aquello les estaba cambiando la vida, nunca Antonio hubiera imaginado que hacerlo entre tíos producía tanto placer.

-David- Nos corremos juntos…
-Antonio- ¡Vale, me gusta! –Los tres se sentaron al suelo y cada uno con su polla empezaron a masturbarse- chicos quiero daros las gracias por esto…
-David- Este invento es de Oriol… ayer me enredo… ya ves, me reventó mi culo de macho… quien me lo hubiera dicho a mi por el culo ¡jajajaja!
-Oriol- ¡Mariconas! bien que os ha gustado a los dos el invento mío…
-Antonio- Creo que me vengo, ¡mirar la leche que os doy la vida!…
-David- ¡Papa córrete!… quiero ver tu leche… ¡yo también me corro!… -los dos se corrieron a una- joder papa que corrida que nos hemos pegado…
-Oriol- ¡Ahora voy yo! ¡ahahahaa! mira papa la leche de tu niño, bésame, papa bésame -padre e hijo se fundieron en un beso-
-Antonio- ¡Joder chicos estamos perdidos de leche! ¡jajaja! creo que a vosotros esto os gusta, limpiarlo todo con las lenguas… -los dos limpiaron todo con sus lenguas- que limpio habéis dejado todo…
-David- Mañana aquí, ¡eh! papa…
-Antonio- Tenemos que tener cuidado, ya sabéis que Diego sabe lo vuestro…
-Oriol- ¡Joder, nos habrá visto!
-Antonio- Mira están allí abajo los dos…
-David- Crees que Diego se unirá a nosotros y Raúl…
-Antonio- No lo sé, pero las cosas llevan su tiempo, Diego anda con las hormonas muy aceleradas lo mismo Raúl, no sé que pasara, tiempo al tiempo. Lo que si le he dicho a vuestro hermano que no se meta en vuestras vidas y que yo os dejaba hacer esto…
-Oriol- Tiene un cuerpo de miedo lo mismo que Raúl, y muy buenas pollas…
-Antonio- No hagáis nada de nada, no vallamos a cagarla, vuestro hermano no aprueba nada de esto, y como os he dicho tiempo al tiempo y vosotros intentar joder lo mas escondidos posible. Bueno yo me voy, mañana aquí a la misma hora.

Antonio marcho y dejo a los chicos solos. Por el camino iba dando vueltas a todo. Aquello le había gustado y quería que sus otros hijos se unieran a ellos, que tuvieran sexo siempre que lo quisieran sin tenerse que esconderse. Había sentido más placer que con su mujer y se había divertido aún más. Los mellizos se quedaron un rato hablando.

-Oriol- Que bueno eh, te ha gustado hacerlo con papa –los dos estaban largos en el suelo sin nada- que polla tiene… ¡David me oyes!
-David- ¡Sí! pienso, me ha gustado mucho… pienso Diego y Raúl…
-Oriol- No sé, yo creo que al final todos lo haremos, que remedio ¡no! a falta de mujeres hay rabos y culos y no está nada mal
-David- No… digo… siempre me quedara saber que se siente meterla en un coño, coger unas tetitas… ¡jejeje! ¿a ti no?
-Oriol- ¡Yo no soy marica! vale… ¿que te crees que no me gustaría hacerlo con una tía?, pero hacerlo contigo esta guay, mira a papa, creo que ha disfrutado mas con nosotros que con mama… ¿no crees?
-David- Debe ser distinto, esta ¡guay! si… ¡joder se te ha puesto otra vez dura! andas caliente otra vez…
-Oriol- ¡chúpala! chúpamela David… -David cogió la polla de su hermano y volvió a chuparla. Se puso encima de él e hicieron un 69 mientras Oriol le metía un dedo por su culo- tú crees que papa se dejara que se la metamos por el culo…
-David- El ha dicho que si, pero esto debe de haber sido muy fuerte para él, sus hijos follando y el follando a sus hijos, joder que fuerte… ¡y que polla tan rica tienes cabrón!…
-Oriol- Pues como nosotros, ¡no! seguro que él prefiere un coño y unas tetas…
-David- Pero no lo hay aqui ¡jajaja! solo cinco rabos y cinco culos ¡jajajaja! quieres follarme…
-Oriol- Ponte que te la meto, súbete a mi polla y cabalgamos…

David y Oriol volvieron a la playa donde estaba la cabaña que se habían construido. Allí estaba su padre y hermanos. Todo estaba normal, hablaban de tontadas y recordaban las cosas de cosa.
A la mañana siguiente, David fue en busca de fruta a la selva, Raúl quiso ir con él. Los dos se adentraron muy adentro hasta que se cansaron y se sentaron. Empezaron hablar de sus historias hasta que David quiso llevarle a su terreno, al sexo.