Averiado en el camino

Mi camioneta queda accidentada en un predio alejado del centro poblacional, estoy a más de siete horas y traer el repuesto me demorara dos o tres días, solicito refugio a una familia campesina que me no tiene en donde pueda dormir, pero me dice que la alimentación y resguardo está asegurado, debo dormir en el vehículo. Llevo en la camioneta un televisor pequeño que funciona a baterías y ellos no poseen aparato televisivo, es un atractivo para ello, es tal el encanto que llegan unos vecinos que viven a tres kilómetros a ver tele. Es una pareja de unos 30 años, él desea ver el partido de futbol que dan en el anochecer, ella se preocupa de que su pequeño hijo no trajera ropa abrigada y decide ir a casa a buscarla, te acompaño digo, no vaya a salirte el lobo en el camino comento, mas de temer es el perro bravo que me quiere acompañar, dice y salimos.

En el camino ella es conversadora y pregunta de todo, hasta preguntarme por mi esposa, le comunico que soy soltero, sorprendida me dice las mujeres en la ciudad ¿son ciegas?, no digo… ¿Cuántos años tienes?... 21 contesto y te contaré que me gustan las mujeres maduras si son casadas mas me entusiasman le digo mirándola y sonriéndole, mira el diablo que me acompaña y le teme a los lobos del campo, juego con ella no se resiste, jugando y jugando aprovecho de recorrer su cuerpo es durita y su vestimenta en nada ayuda al delicioso cuerpo que se esconde bajo ellas, espera dice corriendo estamos solos llegando a casa, entramos y ella sonriendo dice, ves me dice sonriendo picaronamente que no nos salio el lobo en el camino, no le digo porque el lobo está en esta casa abrazándola, trato de besarla, pero ella se escurre cuidado me dice veamos si alguien nos siguió, asomando medio cuerpo por una ventana, mientras mira aprovecho de tomarla por la cintura, cierro la ventana apoyándole mi cuerpo a su culo para que sienta el palpitar de mi miembro que está tieso y duro por deseos de poseerla…

Se da vuelta y su boca se junta con la mía, mis manos recorren su cuerpo y ella se dejo recorrer. Tocaba sus pechos lentamente y con suavidad, chupeteaba con sus pezones. Seguimos besándonos, mi mente recuerda a esos encuentros furtivos que tengo en las noches con mis amantes en la ciudad, comparado con ella es una inexperta, mi sexo esta que revienta, el de ella esta húmedo y la masturbo estimulándome el clítoris e introduciéndome mis dedos de vez en cuando en su vagina. Ya está muy excitada, cierra los ojos y su pelo negro cuelga por sus hombros, noto que esta excitada. Nos quitamos la ropa, le acaricio el sexo. La acuesto en la cama y me subo encima de ella, comienzo a succionarle sus pezones, la penetro lentamente empezando a cabalgarle, cada vez mas aprisa como solo me quedase un minuto de vida y quisiera aprovecharlo al máximo, enseguida ella llega al orgasmo, gritando y gimiendo. Me recuesta al lado de ella y me pide que le acaricie sus pechos, me besa, continúo masturbándola su vagina con mi pene hasta que nuevamente se corre, entregándome su cuerpo desfallecido ante el orgasmo, la penetro hasta donde mas puedo, creo que mi miembro ingresó hasta con los testículos en su vagina, mientras me vaciaba dentro de ella. Nos quedamos un rato en esa posición, en silencio. Luego vuelvo a penetrarla, gime pero permite el acoplamiento la cabalgo unos diez minutos, entre abrazos y besos logrando ella su nuevo orgasmo y siente como la baño con mi semen su útero.
Luego nos vestimos y coge la ropa de su bebé iniciando el camino de vuelta, mirándome de reojo y sonriéndome me dice de esto tu no te acuerdas nada ¿verdad?, de que cosa le dijo y sonreímos mientras caminamos.