Ayudando a mi prima con sus Necesidades y tareas.

Al salir de la Preparatoria me tome un año sabático, y me mude a 300km de la casa de mis padres, con unos tíos que viven en la costa, aun era virgen y tenia 17 años.

Con mi tía vivía la esposa de uno de los hijos de mi tía, osea mi primo, él trabajaba por temporadas en construcciones lejos del puerto, y solo venia por periodos de una a dos semanas cada cuatro o cinco meses, por lo que Monica, su esposa pasaba largos periodos en compañía de su hijo pequeño, de solo meses de edad.

Yo me entregue muy bien a la familia, ayudaba con labores del hogar y con los gastos, era delgado, alto, cabello semichino, nalgon y con un pene regular, pero en el apogeo de la adolescencia y con vestimenta a la que no estaba acostumbrado, short, minifaldas, escotes pronunciados etc. Así que miraba todo el panorama y a pesar de ser atractivo tenia acné, y eso bajaba mi autoestima.

Monica tiene solo 3 años más que yo, es delgada, morena y con un trasero de encanto bien parado sujetado por una cinturita delgada a pesar de ya haber tenido un hijo, sus tetas son bien proporcionadas, pero sin llegar a lo vulgar, en fin un encanto de hembra costeña.

Con el paso de los meses la relación de mi “prima” conmigo se intensifico, pues entro a estudiar una carrera sabatina de arquitectura, y yo como buen estudiante que fui, le ayudaba con sus trabajos, ya que a parte de la escuela ella cuidaba a su hijo, y trabajaba.

La casa de mi tía tiene dos plantas, pero al estilo de condominio, la parte alta era de mis primos, y la baja de mi tía, por lo que a la planta alta solo se podía subir por unas escaleras laterales que tienen reja y puerta independiente, como mi tía cuidaba a su nieto, mi prima siempre estaba abajo con nosotros, incluso dormía allí, usando el segundo piso solo para usar los aparatos para hacer ejercicio, o cuando se irritaba con mi tía subir a ver la t.v.

Durante todo ese tiempo me masturbe muchas veces pensando en Monica, imaginándome de que color serian sus pezones, de que tamaño era su vulva, si lo tenia rasurado o no, como gemiría, si le gustaba chuparlo, miles de aventuras pasaron por mi cabeza, y miles de puñetas pasaron por el glande.

Como mi prima salia temprano a trabajar, antes de que yo me despertara, solo la veía por las noches, hasta que un día espese a notar que en mi cuarto, (que es donde estaba el burro de planchar) mi prima espeso a dejar el diminuto short y microblusa con la que dormía, al principio no le tome importancia, hasta que después de varios días de notar lo mismo, empece a revisar, y me encontré con sus pantaletas enrolladas dentro del short, de primera instancia pensé que las dejaba hay por que se le hacia tarde, pero tome sus bragas me las puse en la cara y aspire el olor mas rico que había olfateado, supe que era el olor de su sexo, pero lo que mas me impresiono fue la mancha blanca que marcaba los pliegues de sus labios, y supe que eran sus fluidos vaginales, por lo que antes de empezar otra cosa, me hice una puñeta a su favor, mientras rozaba su tanga negra, con fondo brilloso.

Varios días transcurrieron y por mas que intentaba despertar para ver a mi prima en las mañanas no lo conseguía pues yo empece a regresar de madrugada al trabajo y me vencía el sueño. Después de muchas puñetas a su nombre un domingo y tras ver vídeos pornos en la red, me entro la idea de que mi prima se desnudaba en mi cuarto y que hay mismo se vestía para el trabajo, por lo que empece todavía a desearla más y más. Eran como las 10 de la mañana y aun no se despertaba nadie, así que me puse las imágenes mentales de mi prima desnudarse para mi, acaricie mi polla, que ya estaba pulsando y con algo de crema que tenia disponible me empece a masturbar de lo lindo otra vez pensando en ella, de repente y sin aviso abrieron la puerta del cuarto y yo me hice el dormido, estaba cubierto solo por una manta gruesa, y tenia los ojos ligeramente abiertos para ver quien era, y sí era mi prima, que me miro, se sonrió, saco unas cosas y cerro la puerta, abrí los ojos agitado pero se me subieron las bolas a la garganta cuando me di cuenta de que aunque no me vio desnudo, la cobija había quedado parada como casa de campaña unos 30 cm arriba de mi cuerpo, ya que mis manos al bajarse, no jalaron la cobija y me sentí incomodo, expuesta mi masturbación, sin embargo mi prima muy discreta no le dijo nada a mi tía.

El hecho de callarse me tenia confundido, excitado, intranquilo, que habría pensado ella, en fin pensé que el Lunes ya no habría pantaletas en mi cuarto para oler, pero o sorpresa, hay estaban y muy húmedas y olorosas a sexo.

Ese mismo lunes mi prima me fue a ver al trabajo, me dijo que necesitaba ayuda de varias cosas de la escuela, y le ayude un rato pero no terminamos, y me pidió que si podía que llegara temprano a la casa para que termináramos sus tareas.

No le prometí nada, pero como pude a las 9 de la noche ya estaba en casa, mi tía estaba en su cuarto viendo tv con mi tío y su nieto, y yo empece a prepararme de cenar, note la ausencia de Monica, pero no le di importancia, de repente la puerta trasera se abrió y entro por la cocina y me sirvió ella de comer, y hablamos del trabajo pendiente, le di mis ideas y me dijo que si podíamos subir a su casa para terminarlo allí, ya que su pc estaba en su cuarto, mi tía me dio las gracias por ayudarle a su nuera, y que ellos se harían cargo del niño.

El trabajo ese día fue de lo más normal, y terminamos temprano, y nos fuimos a dormir, pero no sacaba de mi mente la imagen de mi prima con short diminutos que dejaban ver sus hermosas nalgas y los pliegues de su ingle, y la blusa cortita que usaba para dormir sin sostén, y que al agacharse me dejaba verle el ombligo por entre sus senos, pero sin poder descubrir sus pezones, pensaba en que sabia que me masturbaba y que dejaba sus bragas en mi cuarto llenas de brillo labial transparente.

La confianza entre nosotros se desato después de unos días, me abrazaba mientras capturaba lo que ella me dictaba, platicábamos de cosas ajenas a la tarea, y espesamos a hablar de su marido, mi primo, tenia 4 meses que no venia, me decía que ella sospechaba que andaba de cabrón, que se sentía triste y que yo era muy agradable, que le alegraba el día y que le gustaba que estuviéramos juntos, las platicas siguieron, y como terminábamos cansados ella tomo la iniciativa de darme masaje en los hombros, me tiraba en la cama, y sacaba aceite de almendra y me daba un exquisito masaje en toda la espalda, siempre me pedía que me quitara la playera y recorría desde los hombros hasta la parte alta de las nalgas. Después de que ella terminaba, yo hacia lo propio con ella, metía las manos temblorosas bajo su espalda, sin quitarle la diminuta blusa, pero podía observar perfectamente su espalda dorada sin sostén y mas abajo sus tetas aplastadas por el peso de su cuerpo contra la cama, ella se sentaba en mis nalgas, pero yo siempre me sostenía sobre mis rodillas, para que ella no sintiera lo parado que tenia mi pedazo de carne, note como su cara se ponía roja y cambiaba su respiración, pero no creía que yo, pudiera causarle algo a ese cuerazo de prima, mientras frotaba su espalda acariciando cada rincón de lo que tenia permitido tocar, y notando ella que ya me había cansado, me dijo -siéntate en mis nalgas para que sigas, me estas relajando mucho, no quiero que termine aun-, con miedo y con cuidado puse mis bolas sobre sus nalgas y me acomode para no atacarla con mi falo, pero ya lo tenia muy grande, no se si lo sintió, pero estaba que reventaba, acariciaba cada parte con cuidado de no dejar sin caricias ni un milímetro, de pronto estiro los brazos y se levanto en ellos, conmigo en sus nalgas y me dijo, - se fueron unas gotas de aceite para el frente, no las desperdicies-, estaba que no me lo creía, mi verga empezó a convulsionar, una y otra vez, mientras mis manos bajaban buscando en su vientre esas gotas de aceite perdidas, - no están- búscalas mas arriba, empece a subir, y cuando llegue a sus senos, sentí miedo y excitación de que me pidiera que no tocara allí, pero su respiración se convirtió en pequeños gemidos, y por fin, me anime a tomar esos deliciosos pechos, cuando los toque, los sentí firmes, con un pezón erecto, muy boludito y duro, su piel estaba erizada, y empezó a arquearse, haciendo que mi verga bajara de su espalda a sus nalgas, y sentí como la dirigió a su culo y se lo ensarto en el short aun puesto, le sobe en esa posición sus pechos, sin poder verlos, sintiendo el vaivén de sus caderas chocando contra mi erecto pene, no dijimos palabras estaba en un frenesí sensual y romántico, no había sexo, solo nos rozábamos y sentía que no aguantaba más, estaba por voltearla y me sujeto fuertemente, -espera aun no-, seguimos unos instantes y empezó a convulsionarse, de una manera que nunca había visto en las pelis porno, pero supe que tenia un orgasmo.

Ya eran mas de la una de la mañana, me pidió que no dijéramos nada a los tíos y nos bajamos, me dolían las bolas, yo no había estado nunca así con una mujer. Tenia ganas de desnudarle y penetrarla, pero no sabia como hacerlo, me fui satisfecho por mi logro, pero frustrado por el dolor de huevos y no haber eyaculado.

El siguiente día subí rápidamente para ayudarle a mi prima con sus tareas, pero ahora no tenia short, ni blusa corta, traía unos pantalones de vestir y una blusa que no dejaba ver nada, espesamos el trabajo normal, y después de terminar le pedí mi masaje, me dijo que estaba cansada, pero que me daría uno rápido, el masaje se me hizo eterno, quería dárselo yo a ella, y volver a tener entre mis manos sus tetas redondas, y poder ver el color de sus pezones.

Cuando ella termino, le dije que se acostara que me tocaba a mi, pero me dijo que no quería, -tengo que hablar contigo, mira sabes que Ramiro no esta casi conmigo, (mi primo) y la cercanía que tengo contigo me hizo fallarle- (dijo más palabras pero yo solo pensaba en desnudarle y hacerla mía, y en que eso ya no sería), -Por favor que no vuelva a pasar esto, ademas el viene la semana que entra, te ruego que no digas nada, y que lo olvides-

Me callo como balde de agua fría, yo pensé que me tocaría perder castidad, pero era lo más alejado, la mañana siguiente no había ya bragas en mi cuarto, mi prima termino temprano las tareas y no necesito ya mas de mi ayuda.

La siguiente semana llego mi primo, me costo saludarlo, pero por un amigo en común supe que el le ponía el cuerno a su esposa, entonces me sentí justificado, pero me daban celos verlos juntos, felices, y sabiendo que se cogerían de lo lindo esas noches...

Me desperté como a las tres de la mañana uno de esos días, y podía escuchar los movimientos de la cama, ya que mi cuarto esta bajo el de ellos, me dio celos, saber que el se la estaba metiendo duro, mi primo es grande de 1.95, y robusto, me imagine su vergota metiéndose en las nalgitas de Monica, pero los celos se volvieron en lujuria y empece a manosearme la verga, los sonidos se calmaron, y supe que habían terminado, no duraron mucho, cosa de siete u ocho minutos, yo me la seguí jalando imaginándome con ella y termine en mi siempre amiga, mano izquierda, salí al baño a lavarme, el baño es uno solo para los dos pisos por lo que esta fuera de la casa, cuando salí del baño vi a Monica llorando, me rompió el alma, antes de cruzar palabras, se metió al baño y me dijo que me fuera.

Me metí a la casa triste y sacado de onda, su lagrimas no eran de felicidad, lo sabia, ¿le abra dolido como le hizo el amor? ¿Se lastimo? En fin me metí a la casa y me quede dormido, a los pocos días mi primo se fue, y yo me hice a la idea de no conocer el cuerpo entero de mi prima.

Esa noche regrese temprano a la casa, mis tíos no estaban, solo encontré a mi prima que me dijo que estaría en la planta alta, le dije que por que no se quedaba abajo, -es que tu me calientas-, eso me puso como burro el aparato, la abrase, instintivamente la voltee y le repegue mi pene a lo único que la había tocado, arqueo las nalgas un poco y sentí como su coño, estaba contra mi verga, y tome sus pechos en mis manos, tome con una mano ambos pechos y empece a bajar sutilmente la otra hacia su ombligo, sentí sus gemidos, y el como se ensartaba mi pene en su colita, cada ves mas duro cuando mi mano bajaba un poco más, sentí las estrías de su vientre causadas por su embarazo pero eran diminutas y su piel se sentía tersa, suave, mi excitación era inmensa pero creció más cuando llegue a sus bellos púbicos, tenia solo una linea al centro, los disfrute a cada instante y por fin llegue a la ranurita que deseaba conocer, firme, pero suave, fue una experiencia única, sentir por primera vez unos genitales ajenos, diferentes a mi tiesa verga, metí un poco el indice y me recibió un mar de fluidos, que facilitaron mi exploración, ella gemía a cada milímetro, supe inmediatamente cuando llegue a si clítoris, estaba su botón palpitando y se sentía grueso, como un pene muy pequeño y suave, con mi otra mano seguía sobando sus tetas, y con la verga tallandole su colita, mi dedo bajo mas y sentí como me deslizaba entre sus labios hacia una hendidura que deseaba fuera para mi.

Recordé lo que había pasado antes y no quería que me volviera a dejar caliente y frustrado, pero no sabia donde estaba mi tía. Le dije a ella -y ¿Si vamos arriba, que tal si llega mi tía?- esperaba dos cosas, que me dijera que si, o que se le bajara lo caliente y que desistiera, pero me sonrió, -hay flaquito, hoy, hoy la noche es nuestra, tus tíos se fueron a ver a tus papas, quieren que entres a la universidad y que te quedes aquí con nosotras por que tu tío, se tiene que ir con mi marido a trabajar, regresan en 4 días. Y se llevaron a mi hijo- (omito nombre)...

No me la creía, por fin después de varios meses y muchas manuelas a su honor, mi prima se quedaba sola conmigo, y ya estábamos en acción.

-Se que te quedaste con las ganas el otro día, y se que te dije que no quería que pasara, pero la verdad después de la visita de tu primo, me convencí de que necesito quien me mime,-

yo le dije – Pero hiciste el amor con el, pero por que te vi llorando-

-Eso fue tener sexo, yo estaba bien caliente por lo que hicimos antes, y quería comérmelo, pero el llego a ver a sus papas, a su hijo y a sus amigos, el día que nos viste fue el único momento de intimidad, aun cuando me vestí para el, se quedo dormido antes, llego cansado, y me sentí como me imagino te quedaste tu, frustrado, por que le hice orales, y chaquetas y solo se vino y no me hizo nada, ese día se despertó en la mañana, me volteo, y me metió de un empujón la verga, yo no estaba lista, y me lastimo, pero mas que lo físico, me lastimo el sentirme usada, solo para que en menos de 10 minutos se viniera, y me dejara así, sin preguntarme nada-

le dije, bueno, -que mala onda la verdad, pero estas segura de esto, yo te quiero, me gustas mucho, y es la primera mujer con la que estoy.-

eso la prendió mucho más, se pego con mas fuerza a mi sexo, y se porto como las teiboleras que mi jefe me llevo a ver cuando cumplí los 18. me levanto al 110%, se detuvo me dijo que necesitaría fuerza y me dio de cenar, me dio de comer en la boca como si fuera un bebe, me atendió, y me mimo, y de vez en vez, me apretaba con la mano la punta de mi cabeza, terminamos de cenar, cerramos la casa de abajo y nos fuimos a la planta alta, ella veía mi pene y me decía, que ya estaba crecido, y que ya lo quería ver, por que a pesar de todo, aun no veíamos nuestros genitales.

Subimos rápidamente, yo le estaba viendo el culo al subir, y ella se percataba de todo, entramos a la casa y fue al refri, saco unas bebidas que nunca supe que eran, pero sabían muy bien, mi cara se lleno de cosquillas por el alcohol y la lujuria, mi prima parecía niña, bailando mientras tomaba hasta que la abrase de la cintura y le pedí permiso de darle un masaje, pero con mis labios, -no necesitas pedirlo- me dijo, y empece a besarle suave y dulcemente, la bese como besaba a mis ex novias, y ella me devolvía los besos, espese a bajar mi boca por su cuello, suavemente y a besar toda parte de su piel, ella gemía y respiraba profundamente, de un solo movimiento mientras bajaba mis labios se quito su diminuta blusa y de golpe pude ver sus hermosos pesones morenos, con un pezón hermoso, me quede un instante admirando sus pechos, y solté su cintura para tomarlos entre las manos, y ver aquello que ha antes había sentido, después de ver como lo disfrutaba, comencé a besar con mucho cuidado sus pechos, su sabor era delicioso, y sentí como se pusieron mas duros, ella se dejaba querer, gemía y se notaba que le gustaba..

Deje un momento sus pechos y empese a bajar lentamente cuando pase por sus costillas, se estremecio, no se si por las coschillas o por el placer, pero baje rapidamente a su ombligo y pase de largo a su pubis, las ganas me ganaron y baje hasta su rajita donde me esperaba otro oceano de fluidos mis dedos parecian de pianista, buscando cada recobeco de su ser, su boton inflamado, me decia lo obvio, estaba prendidisima, hasta ese momento ella empeso a interactuar, me tomo de la verga y la saco de mi bermuma, y empeso a apretarla con fuerza pero sin lastimarme, me gustaba como la hacia, me dijo cuando habia esperado pedermela ver, me confeso que ella sabia que me estaba masturbando cuando entro a mi cuerto y vio la cobija en forma de volcan, pero que le dio risa y se fue, tambien me confeso que siempre se cambiaba en mi cuerto esperando que me despertara y la viera hay, para mi, y que las bragas las dejama, esperando que me sirvieran para hacerme una paja, o para que le reclamara y se armara de valor, para decirme que le atraia.

Mi pene pulsaba queda que ella me hacia confeciones, y la sobaba, tambien me dijo que sabia por que se me acababa la crema tan rapido, -la usas para esto- y solo mi verga, para llevarsela a sus genitales bañando su mano en sus fluidos y regresandola a mi verga que gustosa, recibio esa mano calida y llena de jugos que hacian mucho mas agradable los tallones que me daba, mi boca estaba de nuevo en sus pechos, mientras me jalaba el pene, quise poner en practica mis horas de peliculas vistas, y baje suavemente hasta su clitoris, y empese a lamerlo suavemente, ella quiso volver a tomar mi vara, pero lo corto de sus mano lo impedian, por lo que se limito a seguir disfrutando, era mi primera vez, pero creo que lo hice bien, por que senti como sus piernas temblaron y hacia movimientos extraños, hasta soltar un gemido descomunal. Hooooooooaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggggggmmmmmmmmmmm, senti como los fluidos aumentaron, y sus labios hacian movimientos hermosos frente a mis ojos, me decidi a meterle un dedo, y empeso a jadear, meti un segundo dedo, y no paraba de gemir y gritar que queria más, yo estaba extasiado, mi mayor miedo era ser precoz, pero ya la habia hecho llegar a por lo meos un orgasmo, se quito rapidamente el corto short, y las pantimedias, me las enseño y me dijo, -viste el labial que te dejaba en las pantis, ahora sabes que eran por que me masturbaba que se llenaban para ti.-

Estaba que no me la creia, ahora si totalmente desnuda frente a mi mojada por todos lados, besada en todo su ser, me quito la ropa y empeso a besarme como yo lo habia hecho, senti correr adrenalina, ella no tardo tanto besandome, y bajo a mi verga dura y ligeramente morada, y sin decir nada la metio en su boca, saboreandola, se la metio hasta la garganta y cambio varias veces de ritmo y de profundidad, me lamio las bolas un poco, pero mis bellos hicieron que regresara a mi polla, ella queria que me viniera en su boca, pero al ver que no salia nada, se recosto en la cama, y yo aproveche para seguir comiendome sus jugos vaginales riquisimos, y se puso de nuevo al 100, me tiro en la cama, se paro paro sobre mi y como si hubiera calculado cada movimiento, bajo exibiendose, justo hasta mi verga que apuntaba al cielo, y su ranura empeso a comersela mientras bajaba lentamente, senti como mi ser entro en el de ella, siendo apretada por sus carnosos labios semirosas, hasta que sus labios besaron mis testiculos, senti como sus jugos lubricaban mi ser cada que ella sacaba mi verga, estaba sentada sobre mi haciendo movimientos lijeros, esperando supongo que me aclopara, pero yo estaba mas que listo, subi mis manos a sus pechos y empese a masajearlos, al ritmo que ella movia las caderas, despues de muchas envestidas y viendo que no me vendria aun, me pregunto como estaba y la jale asi mi y la bese nuevamente en la boca, mi verga entraba y salia de su concha humeda y olorosa, cambiamos de posición, se puso de perrito y me dejo darle desde atras, ella empeso a hacer movimientos ratos y me di cuenta de que no estaba en su vagina, por lo que empese a acomodarla con la mano, pero no me dejo, solita tenia que entras me dijo, y poco a poco senti como entraba nuevamente en ella, ahora gadeaba y se quejaba un poco, y a mi me apretaba mas la verga, entonces al mirar abajo me di cuenta de que estaba succionandome su ano, me deje querer, vi como su ano deboraba mi glande, y despues el restro entro con facilidad, se quedo quieta un momento, y empeso a sacarla suave y a meterla duro, eso hizo que yo empesara a lubricar mejor, y de pronto no veia diferencia entre su vagina y su culo, estaba humedo y se sentia muy placentero, empesamos a frotar mucho mas rapido nuestros sexos y mientras mi mano apretaba una de sus tetas, la otra acariciaba su clitoris mojandose toda la sabana, ella empeso a gritar nuevamente, y senti como su ano me apretaba con fuerza, a raiz de lo que despues descubriria eran sus contracciones vaginales por el multiorgasmo que estaba teniendo.

Saque con cuidado mi verga de su ano, y del lavadero tome agua para enguagarme la materia fecal que habia por hay, ella se espanto y me pregunto su estaba bien, que si me habia dado asco, le dije que no, pero que habia leido que no era bueno metersela por la vulba si se habia hecho anal, nos tomamos otras copas y bajo ella al baño, pense que hay habia terminado todo, estaba extaciado, pero de nuevo sin que eyaculara.

Al subir, se desnudo nuevamente y sin calentar un poco, volvio a mamarme la verga como una diosa, ya que estaba a punto, se sento nuevamente en mi, y estuvimos haciendo el amor, como novios, como esposos, como desconocidos, y como amantes, todo a la ves, cambiamos varias veces de posiciones, pero no dejabamos de bombear, ella tuvo otro orgasmo, en el que empeso a gritar, a gemir a soltar todos sus gritos y suspiros y verla asi llenandola de placer hizo que mi corazon latiera mucho mas rapido, tanto que mis arremetidas se acortaron en tiempo y aumentaron en velocidad, senti como me hervia la sangre, empese a sudar y a sentir ganas de ir a orinar, pero no era orina lo que venia, ella sabia lo que era un orgasmo masculino, y tomo el control, con movimientos rapidos y ritmicos hizo que yo empesara a gemir, entonces senti la diferencia de una paja que por muy buena que sea no se compara con el eyacular dentro de una calida y humeda vagina, tome sus pechos y los empese a besar y solte sobre ella la primer eyaculación que tenia dentro de una mujer, ella siguio y no paro, me empesaron a doler las bolas por el placer, hasta que escuche sus gritos nuevamente, teniendo otro maravilloso orgasmo, se tumbo sobre mi cansadisima, yo la abrase, la bese nuevamente, y terminamos durmiendo esa noche de los mas rico, y extaciados.

Las siguientes noches fueron unicas cada una a su modo, pero eso es otra cronica.
Mi prima vive feliz, y yo la visito muy seguido, ya termino su carrera, pero aun le ayudo con sus tareas.