Bajo mis calzones y me hizo suya

¡Hola! Me llamo Evelyn, soy una chica de veinticinco años de edad. Soy blanca, mi cabello es castaño y largo, mis ojos son cafés claros pero como lamentablemente no veo correctamente debido a una enfermedad desde niña, así que por esto me veo obligada a usar lentes graduados todo el tiempo para ver a la perfección, mis labios son carnosos muy sensuales y me gusta pintarlos con labial rojo, también sin presumir diré que mi sonrisa es algo coqueta y tierna. Bueno con lo que respecta a mi cuerpo pues afortunadamente gracias a que me gusta realizar ejercicio y comer saludablemente me mantengo en forma con un cuerpo delgado, diré que no luzco senos grandes, pero si poseo unas hermosas piernas bien cuidadas y unas nalgas igual muy deseables. Me considero una chica buena onda pues siempre estoy alegre y veo la vida siempre de manera positiva, no tengo muchos amigas ni mucho menos amigos hombres pues sólo tengo dos amigas que son muy cercanas a mí desde el colegio, con ellas salgo de vez en cuando pues además no salgo mucho ni mucho menos tomo a y debo mencionar también que no logre graduarme en una carrera profesional pues sólo termine la preparatoria y por falta de recursos económicos no continué con mis estudios, yo vivo en una ciudad de Tlaxcala estado de México. De igual manera debo enfatizar que aquel hombre que hace una semana apenas me hizo el amor no fue quien me desfloro quitándome mi virginidad, no pues yo la perdí desde la prepa con un chavo que fue mi novio en esa época, fue un chico a quien yo amaba de verdad y por ello logro desvirgarme, con el me entregue sólo en dos ocasiones y desde ese entonces no había vuelto a tener sexo con ningún hombre, así me conserve sin actividad sexual alguna durante más de cinco años.

Y créanme que creo si extrañaba el sexo, pues nomás me masturbaba yo sola en escasas ocasiones pero como no conocía muchos chicos ni me había fijado en nadie por ello francamente no había chico que me cogiera por decirlo vulgarmente. En fin también cabe mencionar que mis padres tienen una tienda de abarrotes en la misma calle donde vivo y por este motivo yo decidí ayudarles en las ventas, diariamente trabajaba en esa tienda vendiendo víveres de toda clase, la mayoría de veces entraban puras señoras y sólo de vez en cuando entraban chicos pero por mis lentes creo que no les atraía a ninguno. Esto termino hasta que después de algunos años despachando en la tienda de mis padres conocí a Hugo un hombre mayor de treinta años que como dije al inicio ya es casado pero sin duda es muy varonil y guapo, en esa ocasión entro a comprar un paquete de cigarros, no vivía cerca eso lo sabia pero aun así... Bueno quizá no deba decir que me enamoré de él pero si a primera vista pero si me fije en su físico sin duda pues era justo el modelo de hombre que deseaba para casarme un día, tratando de que no se diera cuenta yo me quede mirándolo por unos segundos pero al ver que se dio cuenta baje la mirada y para despistar fingí seriedad. Lo buenos sin duda fue que esa no fue la única ocasión que lo vi pues después supe que recién se había mudado con su familia a unas cuadras de mi tienda, en otras ocasiones entro nuevamente a comprar diversas cosas de cocina y en una de esas me atreví a hacerle platica para romper el hielo pues además notaba que él me miraba de re ojo obviamente le gustaba también.

En fin después de un poco más de un mes de estar yendo a comprar en la tienda de mis padres ya nos habíamos hecho amigos y por varios minutos nos quedamos platicando ahí mismo, me comenzó a contar de su vida y ahí fue donde supe que era casado aunque todavía sin hijos. No se imaginan lo que me dolió saber que ya estaba casado pero aun así esto no mato mis ganas de seguir viéndolo, en un par de ocasiones que estuvo mi madre conmigo sólo lo atendí como cualquier cliente pues no quería que mis padres se enteraran de lo que ya había entre nosotros, pero cuando ninguno de mis padres estaban en la tienda yo hablaba libremente con el sin que nadie nos interrumpiera, claro las señoras que entraban yo las atendía normalmente pero se iban sin saber quién era aquel hombre y como ninguna de esas señoras conocía a mis padres pues no le podían decir nada. De esto sólo hable y le confesé todo a mi mejor amiga y movida por ella con sus consejos comencé a vestirme más provocativamente para despertar más su atracción hacia mí, claro tampoco debía ser una descarada pero yo me arreglaba más, esto si funciono de maravillaba pues el al verme más arregladita y sensual comenzó a fijarse más en mi y ya a desearme. Ahora les contaré la primera vez que me invito a salir y que también fue la primera vez que me manoseo y yo lo disfrute muchísimo.

Obviamente no podía decirle a mis padres que iba a salir con un chico mayor que yo y además casado, así que tuve que mentirles diciéndoles que iba a ir con una amiga que ellos conocen y por ello no se negaron en darme permiso. Esa sábado quise verme sensual y para eso use una blusa escotada color azul, unos pantalones blancos muy ajustados que sin duda marcaban muy bien mis nalgas y mis piernas, porte unas sandalias doradas y me puse una rica fragancia que mi amiga me prestó. Lógicamente en también tuve que mentirle a su esposa pues no podía decirle que iba a salir conmigo, bueno ambos nos vimos en el parque y al instante note su mirada de deseo al verme vestida así, me invito a cenar y en efecto fue una tarde maravillosa con él. Lo caliente fue al regresar al auto, en ese instante mientras iba a entrar a su auto el me tomo detrás e inicio a masajearme mis pechos sobre mi blusa, en el fondo de mi era lo que anhelaba sentir así que solo cerré mis ojos dejando tocar por él, seguidamente bajo a mi culo empezando a sobarme con delicadeza mis nalgas, esto fue tan lindo que en pocos minutos de estarme tocando mi culo yo misma estalle en un delicioso orgasmo y suspire solamente, el se dio cuenta pues cuando me toco mi zona vaginal sobre mis pantalones se dio cuenta que me había mojado. Era la primera vez que volví a sentir el placer de ser manoseada por un hombre en años, no saben lo cuanto anhelaba pedirle que me hiciera el amor en ese instante pero por vergüenza no lo hice. Esa noche no paso nada y él me fue a dejar hasta unos metros antes de mi casa para que mi familia no me viera llegar en su auto.

En mi mente permanecía ese momento que deseaba con ansias volver a repetirlo. Fue hasta el lunes entrante que por fin logramos hacer el amor, ese día ni me imaginaba que iba a pasar yo estaba atendiendo el negocio como siempre. Como era un día caloroso yo estaba traía puesta un vestido de verano color morado y floreado el cual tenía falda hasta las rodillas, además portaba unas zapatillas de tacón mediano y mis lentes que los tenia puestos como siempre. En fin el llegó en ese instante cuando estaba despachando a una señora, espero a que se fuera y entonces comenzó a hacerme platica tratábamos de actuar con naturalidad pero sin duda ya se sentía un ambiente de erotismo mutuo, entonces me dijo ¡Te viniste bien rico el otro día mamacita! Yo me sonroje con dicha frase pero en ese momento el me tomo e inicio a besarme apasionadamente fue cuando supe que por fin había llegado el momento de ser suya, pero el estar expuestos a los clientes me ponía nerviosa, para evitar que alguien entrara yo cerré la Cortina del local rápidamente. El sin esperar más me tomo entre sus brazos y cargándome me llevo hasta el baño, de una vez ahí Hugo subió totalmente la falda de mi vestida e inicio a tocarme mis piernas deliciosamente, el me tocaba entre mis piernas hasta que por fin logro llegar a mi zona intima la cual comenzó a sobar muy lentamente sobre mis calzones. Hugo ya enloquecido de la calentura tomo mis calzones con sus manos y me los bajo hasta mis rodillas, separo mis piernas y ahí fue donde por primera vez me vio mi vagina la cual confieso la tengo bien peludita pues no me afeito en mi zona intima, pero a el no le importo y aunque se le estorbaban los pelitos inicio a chuparme mi vagina, el placer que me daba era indescriptible y yo sentía que me llevaba al cielo de tanto placer. Por fin llego el momento, bajo sus pantalones y por fin pude verle su delicioso pene el cual lo enfundo con el preservativo, yo mientras me quite completamente mis calzones. Al instante Hugo volvió a subirme la falda del vestido, separo completamente mis piernas y ahí fue donde yo misma tome su miembro y me lo puse directamente en mi rajita, gracias a la lubricación de su saliva y mis flujos vaginales entro rápidamente, el se quedo quito un momento dentro de mí y acto seguido inicio a metérmela y sacármela con velocidad. El placer era enorme pues después de años sin sentir un pene dentro de mi vagina por fin recordé el sabor del sexo, yo gemía lentamente cada vez que entraba y salía su pene de mi raja, fue un momento de gloria para ambos que duro un poco más de veinte minutos penetrando hasta que llego su final y a prisa retiro su pene de mi vagina, se saco el condón y yo misma vi como soltó al aire todo ese semen, debo decir que anhele sentir ese liquido dentro de mí pero no podía correr el riesgo de quedar embarazada, pero el placer que me dio fue inmenso y hermoso, desde ese instante me he convertido en su amante y con el disfruto gloriosos momentos de sexo prohibido y nadie excepto mi amiga lo sabe.