Empezare este relato con la consabida descripción personal. Soy un chico normal y corriente que le pasó un acontecimiento extraordinario. Un día por puro aburrimiento llené un boleto de bonoloto y mira por donde me tocaron 400 euros, no es un dineral pero en esa época tenia 23 años y la cabeza caliente, me planteé en que gastar esa fortuna, para un estudiante lo es. tenía mis necesidades cubiertas, pues vivía en casa de mis padres y ellos me proporcionaban lo que quería y algunos pequeños caprichos.
Pensando en que gastarlos mis padres me anunciaron que se marchaban de puente, tendría la casa para mi los tres próximos días, una gran noticia. Alegre por tener dinero y la casa empecé a ojear el diario, y me llamó la atención un anuncio. "quieres un baño sensual y relajante, nuestras expertas masajistas te darán uno". Estaba en la sección de contactos por lo que era un anuncio de una agencia de prostitutas. Pedían por ello 250 euros en esos momentos decidí que eso era en lo que quería gastarme una parte del premio
Nada mas irse mis padres llame al número que venía en el diario y me contestó una voz cantarina que me pidió que clase de baño quería y me hizo una relación de los tipos de baño que daban. Al ser un novato pregunté que diferencias tenían unos de los otros. La voz cantarina me dijo que todos eran parecidos pero lo que cambiaba era la que los daba. Pregunte que cual era el mejor. La voz cantarina me contestó, entre sonrisas, que el más demandado era el asiático. Pues mándeme ese le contesté. Me pidió los datos de mi casa y como pensaba pagar, me sorprendió que se pudiese pagar con tarjeta de crédito. Y me anunció que en media hora estaría allí.
Espere impaciente y nervioso que apareciese la chica, dando vueltas por toda la casa. Vivo en una gran casa con un baños en cada habitación, el de mis padres posee una bañera grande redonda con jacuzzi donde caben perfectamente dos personas. lo llené para no perder tiempo en eso y cuando estaba listo llamaron a la puerta.
La chica que vi nada más abrir la puerta me dejó sin habla ante mi tenía una chica alta con el pelo liso recogido en un moño estilo japonés, unas curvas de infarto unas tetas que aunque siliconadas eran de vértigo y un culo bien formado y unas piernas largas. La chica nada más llegar dejo las cosas claras
- He de pedirte que me pagues ya pues así son las normas
- Por supuesto contesté yo- Y le di su dinero.
- Donde puedo cambiarme?- Y le indique el cuarto de la planta baja.
Al cabo de media hora salió vestida con un precioso Kimono de seda que le cubría el cuerpo entero.
- Quieres que empecemos ya?
- Por supuesto le indiqué- Y la guié al cuarto de mis padres.
Al llegar al cuarto de baño echo en el agua unas sales con un aroma a lavanda y flores aromáticas, que no supe distinguir, realmente embriagador. Me indico que me metiese en el baño. Cuando estaba dentro sacó una esponja limpia y nueva y la abrió delante de mi, detalle de mucho gusto que agradecí. La llenó de jabón y me empezó a enjabonar el pecho y la espalda después continuó por el estómago y me dijo:
- Para enjabonarte la polla me meteré contigo en la bañera.
- Haz tu que eres la profesional le contesté.
Delante de mi se desnudó esa diosa poco a poco pude comprobar sus hombros perfectos, sus tetas redondas su estómago liso, su pene......... ¿que hace eso ahí? pensé de inmediato. Me quedé parado ell@ `pareció no darse cuenta se metió en la bañera y empezó a enjabonarme el mío a los cinco minutos de empezar a enjabonarme el pene, me dio igual que ella también tuviese lo hacia de una forma increíble, tan delicada y metódica como lo haría una japonesa, cuando tenía el rabo tieso como el marfil paró.
Con ojos suplicantes le dije:
- ¿Por que?
- Aún no es hora de acabar- me contestó- Ponte de pie que he de enjabonarte las piernas
- de acuerdo - contesté.
Y con mi polla a reventar me levanté.
Continuo enjabonándome todo el cuerpo, me hizo darme la vuelta para continuar al meterme la esponja por el culo di un bote. La verdad por el culo no tengo ningún tipo de placer sexual, hay muchos que comentan que allí tenemos el punto g a mí nunca me gustó es más me duele y así se lo dije.
- Tranquilo que no lo volveré a tocar- me dijo con una sonrisa dulce.
Cuando acabó de enjabonarme abrió el agua la puso tibia y poco a poco me quitó el jabón de todo el cuerpo al llegar a los pezones se demoró mas de la cuenta y me hizo disfrutar como nunca antes y casi me corro en ese mismo momento. al quedar sin jabón me hizo volver a sentarme y me coloco un condón, con la boca nunca lo había visto hacer, ni lo he vuelto a ver. Se me acercó se me sentó en mis piernas y ella misma se ensartó.
La verdad hay mucha gente que en estos relatos asegura que aguantó 20 minutos con el mete saca yo solo aguante unos pocos minutos estaba tan cachondo que mi resistencia fue casi nula. Ella sonrió con dulzura y dijo tranquilo esto es lo habitual.
Ella se levantó y al hacerlo su polla se me puso delante de la cara totalmente tiesa, y no se si fue un impulso, pero se la agarré y empecé a pajearla de forma salvaje, ella gritaba de placer y cuando más gritaba mas rápido le hacia la paja, en pocos minutos a ella le fallaron las piernas y cayó en la bañera donde subieron a agua los chorros de lefa que soltó.
Me besó y me dijo:
- Normalmente no suelen pensar en mi y me voy cachondísima de las casa gracias. ¿Continuamos?
- Por supuesto dije yo.
Cogio champú en la mano y me enjabonó el pelo dándome un masaje en la cabeza que casi hace que me duerma. lo disfruté casi tanto como lo del resto del cuerpo. Al aclararme el pelo pensé que esto ya se había acabado así que me levanté de la bañera y le di las gracias: pero ella me cogió de la mano y me dijo
- Falta secarte y un extra que te voy a dar
Me secó muy lentamente deteniéndose en cada parte de mi cuerpo y cuando llegó a mi rabo ya estaba empalmado otra vez. Se puso delante de mi y me dio una mamada apoteósica, digna de la profesional que era. Antes de correrme saqué mi polla de su boca y le llené la cara de lefa. Ella me dio las gracias por no correrme en su boca, pues el sabor de la lefa no le gustaba.
Acabado de secarme sacó una crema que llevaba ella y me la untó por todo el cuerpo dejándome la piel tersa.
- Espero que te haya gustado - se vistió y se marchó dejándome un recuerdo imborrable.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120893 veces