Nos apartamos y ambos fuimos hasta la cama. Una vez más se subió el vestido y ahora si pude verle con claridad su cosita de mujer, rosadita y bien depilada.
Relato
Estaba en los 31 años recién cumplidos, y aún trabajaba como animal para una empresa eléctrica. Me sentía atrapado, realizando una labor monótona, que no me agradaba para nada. A como sea deseaba salir de ese suplicio, más sin embargo un día a mi vida llego una oportunidad de oro tras la muerte de mi padre, era hijo único y no tenía otros parientes por lo que al morir mi padre había quedado sólo en el mundo, pocos días después del sepelio de mi padre, me visito un señor de unos 50 años, de aspecto distinguido y muy amable. Nunca lo conocí antes pero me dijo que mi padre fue uno de sus mejores amigos, que él le debía favores a mi familia y en consecuencia deseaba apoyarme en nombre de mi padre, aquel señor era dueño de una empresa vendedora de autos, tenía mucha plata el hombre.
Así después de pocas palabras comprendí que en verdad deseaba apoyarme y que esa sería la oportunidad de mi vida, no contaba con muchos estudios pero en su empresa me dio trabajo de vendedor de autos. En semanas note el cambio en mi vida, mejor sueldo, mejor ropa y mi mundo empezó a crecer poco a poco pero lejos estaba en pensar que otra cosa mejoraría en mi vida personal. Don Ernesto era bastante amable conmigo, en pocos meses logre ganarme su confianza y supe que en nombre de mi padre él me iba a tomar como su protegido, yo tuve éxito en mi nuevo empleo, todo iba bien hasta que inevitablemente se cruzo en mi destino su hija Blanca Estela. Ella tiene casi mi edad, 28 años cumplidos y no digo detalles de ella porque no me alcanzaría el relato para describir todos sus atributos de mujer, sólo en tres palabras digo que ella es perfecta y hermosa. Una chica que cambio mi vida para siempre, si para siempre.
Debo mencionar que antes de ella nunca tuve éxito ligando, no soy nada guapo y en toda mi vida nada más he tenido una sola novia en el pasado. Pero Blanquita como le digo de cariño, ella llego a cambiar mi suerte en el amor porque lo que empezó como juegos de pasión ahora es algo formal, ella ahora es mi prometida y en breve mi esposa será. Nuestros primeros contactos se dieron en el trabajo cuando iba a visitar a su padre, don Ernesto mismo me presento con su hija, creo esa primera impresión fue el principio del fin, luego cada día nos veíamos, a veces muy efímero pero otras más podíamos platicar. Blanquita era soltera en todo sentido, ella sabía que su padre me tenía aprecio y conoció mi historia, esto de alguna manera hizo que su confianza fuese más grande conmigo, en diversas ocasiones ligábamos y unas semanas antes de nuestro primer encuentro nos besamos fuera de la empresa de su padre, una tarde que me decidí a invitarla a cenar y es que me volvía loco verla usando jeans ajustados con los que se marcaba muy bien su trasero bien parado y sus piernas hermosas.
Pero no cabe duda que el destino planeo todo para nuestro primer encuentro. Todo inicio la tarde de la fiesta de aniversario de la empresa, era el XVI aniversario de la empresa automovilística y para celebrarlo esa tarde de abril se organizo una fiesta en grande. Blanquita esa tarde fue con un coqueto vestido azul de falda larga por debajo de sus rodillas aunque podían verse parte de sus lindas piernas, sandalias hermosas y una loción seductora. Toda la fiesta intercambiamos miradas discretas, tratando de que nadie sospechara lo que ya había entre nosotros pero nos era imposible, fue cuando decimos aventurarnos a algo más esa misma tarde. Yo fui al baño para tratar de tranquilizarme pero mi amada me siguió y antes que saliera ella me intercepto. Nos miramos y nos besamos, fundiendo nuestras lenguas en una sola.
-¡No espera, si tu padre nos descubre perderé mi empleo!-
-¡Tranquilo, sólo hazme el amor tonto!-
Sin pensar nos metimos en uno de los separadores del baño, cerramos y ella se levanto el vestido. Yo hice a un lado sus bragas, me saque el miembro por la cremallera y sin pensarlo se la clave analmente, ella grito al sentirme dentro. Ambos reímos de eso, fui lo más rápido que pude y en pocos segundos me vacié entre sus nalgas. Blanquita se acomodo las bragas sin limpiarse, bajo la falda y salió de ahí rápido. Casi era imposible de creer que al fin logramos hacer el amor pero así era, más sin embargo ambos sabíamos que no estábamos satisfechos con eso. Yo me salí antes de la fiesta, ya era de noche y le envié mensaje a su celular para decirle que viniera a mi departamento esa misma noche, no me contesto. Pensé que no vendría pero antes de poder decir otra cosa ella toco a mi puerta, igual se escapo de la fiesta. En nuestros ojos había amor y pasión, a prisa entramos dentro.
Al tocarle las nalgas bajo su falda, sentí que aun estaba muy mojada de mi esperma. Acelerado de pasión remangue su vestido, tropezando, buscando con ansias su intimidad, Blanquita estaba nerviosa, bastante acelerada como excitada, suspiraba tenuemente y eso me daba más placer. Ella separo sus muslos dándome libertad total, centímetro a centímetro iba besando sus pies y cada parte de sus suaves piernas. Blanca Estela me miro con dulzura, tomo sus bragas dejándolas caer a sus pies, yo perdí mi cabeza bajo su vestido, como loco busque su monte de venus, su aroma me volvía desquiciado, no podía verle por estar tapado con su vestido pero si estaba saboreando, disfrutando del sabor de su cosita de mujer y sus flujos que manaban como fuente de agua viva, ella se convulsionaba con fuerza y ya estaba metiéndole dedos en sus dos hoyitos de mujer.
Nos apartamos y ambos fuimos hasta la cama. Una vez más se subió el vestido y ahora si pude verle con claridad su cosita de mujer, rosadita y bien depilada. Entendí que mi miembro no sería el primero en penetrar su conchita pero también entendí otra cosa más importante y era que de alguna manera, por alguna razón ella se había enamorado de mí, ella no me veía como “amante de ocasión” sino más bien había involucrado sus sentimientos conmigo. Blanquita se tocaba bien rico mientras me veía quitarme la ropa, aunque por las ansias de poseerla no me quite más que los zapatos, el pantalón y bóxer. Me acosté junto a ella, nos besamos por unos segundos y luego tomo comenzó hacerme un oral celestial, era una experta en la materia, sentía que agonizaba de placer, la forma en que acariciaba mi miembro con sus labios era divina, por poco termino en su boca. Momentos después ella se aparto de mí, yo enfunde mi miembro con un condón y la vi venir. Blanquito tomo mi miembro y se lo clavo en la vagina, sentí estrellas al sentir como me iba hundiendo en ella y a pesar del condón sentí muy bien la textura de su vulva, era fascinante. Algo como un sueño del que no quería despertar jamás.
Blanquita inicio a moverme en mi miembro bastante genial, amaba el vaivén de su cuerpo y el movimiento de sus senos al aire. Tomo mi corbata y me sujeto con tanta fuerza que sentí un poco de miedo, seguía apretándome e iba aun más a prisa. Estaba despertando todos mis sentidos, me dolía el cuello y mi pija seguía penetrándola, era una entrega total para los dos. Luego se apacentó y volvió una chica más tierna que me lleno de amor, besos, caricias, no quedo una sola parte de mí que no besara ella.
La puse detrás y volví a introducirme en su culo, seguía bastante lubricada de nuestro encuentro apenas hace un par horas, era imposible contar el tiempo, sólo deseábamos seguir haciendo el amor y nunca acabar. Pero al fin cuando acabamos fue glorioso, los dos llegamos al clímax al mismo tiempo, no me separe de ella luego de haber acabado, deseaba seguir sintiéndome parte de su cuerpo, terminamos besándonos y acariciándonos con mucha ternura. Desde ese momento comenzamos una relación seria, de hecho tan seria que recién hace poco pedí formalmente su mano en matrimonio, sólo es cuestión de pocos meses para que sea mi sagrada esposa.
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 312204 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 212264 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 149875 veces
Si te ha gustado Blanca Estela, bomboncito en charola de plata vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Blanca Estela, bomboncito en charola de plata.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:42) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:21) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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