Soy boliviano, 19 años, lamentablemente no soy del tipo de hombre que escriben en todo relatos, mido 1,70, mi peso 98 Kg, tez oscura, pelo negro corto y con una pija de 8 a 10 cm, nada que ver con los que tienen de 19 en adelante, pero no me gusta mentir y esta es mi verdad, y mi nombre es Nacho.-
Mi familia está compuesta por mi madre Carmen, 1,60, tetas chiquitas con un pezón en el centro de una aureola oscura, un buen culo y una concha rodeada de una maleza de pelos negros largos y enrulados.-
Mi hermana Sandra, 17 para 18 años, poco más alta que mi madre, un buen culo, las tetas y su concha es igual al de mi madre.-
Nuestra casa es chica y modesta, tenemos cocina comedor, dos dormitorios, y el baño entre los dormitorios. Desde chico me acuerdo que en casa siempre andábamos desnudos, al salir del baño, al levantarnos o al acostarnos.-
Todo comenzó un miércoles, me echaron de la escuela por ser blanco de cargadas sobre mi madre, donde por ser distinto me empezaron a molestar, como las cargadas sobre mi persona no resultaban, después de una semana empezaron con mi familia, lo que digan sobre mí la verdad no me importaba, ya que yo estaba estudiando para poder ser alguien, conseguir un buen empleo y poder ayudar a mi madre y a Sandra hasta que se case, pero es difícil no reaccionar cuando te empiezan a decir una y otra vez que tu madre no vale nada, que es una enana mal olorienta, que debe de pagar para que se la cojan o meterse las zanahorias o pepinos que vende en su puesto, ya que a mi madre una camioneta le trae los cajones con verdura que vende en la calle y después prepara una ensalada con ellos y que Sandra se pajea para saborizarla, que ella va por el mismo camino que mi mamá y se la van a coger con máscara de oxigeno un par de veces y cuando este embarazada chau, y otras boludeces como el estilo hasta que no aguante mas y después de haber escuchado todo esto explote en el recreo peleándome con tres de las porquerías de mis compañeros con tanta mala suerte que vino la preceptora a separarnos y con un golpe mío casi le rompo la nariz, lo que termino cuando nos pudieron separar, me mandaron a la dirección con dos compañeros de escolta, la preceptora con sangre en la nariz y los otros tres a la enfermería a la cual iría después, ya que no la saque muy barata que digamos.
En la Dirección Horacio, el director de la escuela estaba desconcertado conmigo, ya que nunca le había dado problema y mal alumno no era por lo que al interrogarme sobre lo sucedido y no tener ninguna respuesta de mi parte me dijo: Nacho, no te entiendo, si no me decís que paso tendré que suspenderte hasta el Lunes, yo mudo y sin moverme lo miraba, ni desafiante ni pidiendo una disculpa, ya que para mí de lo que había pasado ni me arrepentía ni había marcha atrás, ya estaba hecho, entonces al ver Horacio que no me sacaría nada me despidió diciendo: el Lunes en mi despacho a las 9 hs con tu madre, caso contrario no entraras, y ahora a la enfermería.-
De la enfermería me mandaron a casa, a la que llegue 2 horas antes, pasadas las 11 hs donde me encuentro a Sandra que al verme dejo de cocinar y preguntarme:
-Que te paso, te quisieron robar o tuviste un accidente.
-Peor, me suspendieron de la escuela y el lunes tengo que ir con mamá.
-Nacho, que hiciste-
-Nada.
-Se nota en tu cara que no hiciste nada, todo te lo hicieron a vos, contame que yo te ayudo con mamá, sabes que a ella le va a hacer mucho daño lo que hiciste y no sabemos cómo va a reaccionar, ella es muy estricta y no le gusta que andes camorreando por allí y menos en la escuela.
-No tiene importancia lo que paso, por eso te pido que no te metas ni te pongas de mi lado, ya fue y ahora, tengo que afrontar este momento solo.
- Me fui para mi dormitorio me empezaba a desnudar despacio cuando entra Sandra diciendo, deja que te ayude por lo que veo te duele demasiado y es un esfuerzo para vos desnudarte solo, con suma delicadeza me quito la remera viendo unas hematomas en mi cuerpo, me saco las zapatillas, los pantalones dejándome el slip, se fue y volvió con un poco de hielo, el que coloco en un pañuelo que había en la habitación y me lo puso sobre la zona herida después de haberlas limpiado con una toalla húmeda, me pidió que descansara un rato sin moverme que ella iría a terminar con la comida y volvería en un rato.-
Estaba pensando en lo ocurrido cuando siento la voz de mi mamá gritando NACHOOOOO, lo que Sandra le indica que estoy en el dormitorio, al entrar ella, con una cara de odio que no olvidare jamás, como tan poco el cambio de la misma al verme tirado en la cama desnudo y con las heridas provocadas por la riña.
-Que paso Nachito, que te hicieron, la jodida de la madre de tu compañero me dijo que habías golpeado a su hijo por defender a la preceptora, es verdad, quien te hizo esto, otro maestro para ayudar a la preceptora o qué diablos paso en ese maldito recreo.
-No mamá, yo no le pegue a la preceptora, bueno si, pero la pelea no era con ella, solamente se puso delante de mí y sin querer le lastime la nariz, espero que este bien.
-Claro que está bien, pero hay tres compañeros tuyos que no, fueron ellos los que te golpearon y patearon, porque esas hematomas son producto de patadas, no?
Al no tener respuestas me dice, está bien, ya me voy para la escuela para que me digan que paso.
-No mamá, el lunes tenemos que ir juntos.
Chau y se fue, al salir entra Sandra que al verme tratando de levantarme me lo impide, Nacho entre nosotros no existe secretos, por favor decime que paso, no podes tirar tu futuro por una riña, si lastimaste a alguien es porque seguramente te lastimaron a vos, no?. Al no responder se acostó a mi lado acariciándome la cabeza sin decir nada.-
Me quede dormido por dos o tres horas cuando siento que me están hablando, Sandra que me traía algo para que comiera, en un plato dos paty con ensalada de tomate condimentado con ajo, aceite y vinagre se fue y volvió con un vaso de jugo de naranjas, recién exprimido diciéndome: que no se te haga costumbre, no soy tu mucamita, a lo que yo sonreí y le conteste que era la mucamita mas hermosa que había tenido, reímos y empecé a comer. De pronto sentimos un portazo y a mi madre entrando al dormitorio.
-Nacho, en la dirección Horacio me dijo que si no cuentas tu versión de los hechos en tu defensa, no hace falta que vayamos el Lunes ya que estas expulsado por violento, ya que no solamente agrediste a tres compañeros que terminaron en la enfermería sino que la preceptora tuvo una fractura nasal y tuvo que ser trasladada al hospital, y las madres de tus tres compañeritos le están pidiendo la cabeza tuya o la de Horacio, el que piensa que algo grave paso por la manera tan violenta que reaccionaste, al salir me encontré con Juanita, la enfermera, que me conto a modo de confidencia que al entrar en la enfermería escuchaba como se reían de vos estos boludos mientras reproducían lo que te habían dicho en tono chistoso, al enterarme de esto volví con Horacio al que le dije que no te espera el Lunes ya que un hijo que defiende la honra de su madre y de su hermana, más que un agresor es un hombre de bien, cerré la puerta y lo deje hablando solo pidiendo que le explicara lo sucedido. Sandra le pidió a su madre que le contara lo que habían dicho a lo que contesto:
-Las cosas más terribles y discriminatorias que pudieras haber escuchado hasta el día de hoy y Nacho, para vos termino la escuela, el año que viene podrás rendir las materias y terminar en otra escuela, ahora come y descansa que más tarde cuando pase la camioneta a retirar los cajones, vuelvo para que hablemos los tres, pero como adultos, ya no son unos niños, vos Nacho de la manera que te expones para defendernos y Sandra con los cuidados que te ha proporcionado son mas adultos que yo, que no supe entender ni tu silencio ni la ternura que había en tus ojos, ahora Sandra, anda hasta la salita de primeros auxilio y coméntale al Pepe que le pegaron fuerte a Nacho y si puede darte algún analgésico para que esta noche pueda dormir.-
Sin más se fueron las dos dejándome tomando mi juguito de naranjas y feliz de la hermosa familia que tengo.-
Dormir, no pude, me quede recostado tratando de no moverme ya que me dolía todo, llego la noche junto con mi mamá que se acerco preguntándome como estaba y si necesitaba algo. Gracias, ya estoy mejor, casi no me duele por lo que tengo ganas de levantarme, ducharme para esperar a Sandra que llegue del dispensario para cenar en familia, pero al tratar de incorporarme me dio una puntada en la espalda que me dejo casi sin aire quedando parado casi paralizado que no podía ni sentarme ni mover una pierna, mamá corrió hacia mí para sostenerme y al cabo de unos minutos interminables para mi, empecé a reaccionar y comencé a dar los primeros pasos, mamá me acompaño hasta el baño, se agacho y me quito el slip me ayudado a entrar a la ducha abriendo las canillas para lograr una temperatura agradable al cuerpo y se fue, me puse debajo del agua sin moverme, dejándome acariciar con el agua todo mi cuerpo esperando que junto con ella se fuera todo el veneno que tenia dentro, de pronto entra mamá desnuda para enjabonarme mi mal trecho cuerpo, me enterneció con la delicadeza que lo hacía y por primera vez la vi a Carmen como una mujer, una mujer con un cuerpo totalmente fuera de forma pero con una ternura que solamente las madres pueden tener, pero al verla con detenimiento me di cuenta que no es necesario ser esbelta, tener un par de buenas tetas, un culo parado o una concha depilada para ser deseada, mientras Carmen, mi madre me enjabonaba la espalda, el pecho bajando hasta mi pija masajeándomela alternando con los huevos, se me paro, a lo que Carmen me dice, que te pasa Nacho mi hijito, se te puso dura con lo que ves frente a vos, a lo que defendiste pagando un precio bastante grande, tenés que acostumbrarte que somos distintos, no somos el arquetipo de esta sociedad, tenemos que resignarnos con lo que somos y como somos y cuando te digan cosas sobre nosotras, solamente sonríe y dile que difícilmente nos puedan coger ya que a nosotras nos gustan los machos y los hombres que hablan de esa manera de una mujer están muy lejos de ser machos, te das media vuelta y los deja solos, ni responda a lo que logren decirte en ese momento, solo camina y después en frio podrás pensar en qué hacer para desquitarte, se arrodillo enjabonándome las piernas en lo que entra Sandra que al vernos nos dice en tono burlón: que lindo, esta tarde me tuviste de mucamita, luego tuviste a tu enfermerita y ahora el premio mayor se lo lleva mamá, no es justo a lo que mi mamá contesta con una sonrisa: Sami deja tus cosas, desnúdate y te duchas mientras ayudas a Nacho que esta flojito, sale Carmen de la ducha, se seca para ir a su dormitorio al rato entra Sandra me da el jabón para que se lo pase por la espalda mientras el agua mojaba todo su cuerpo, entonces comienzo a enjabonarle su cabellera y me apoyo sobre su culo a lo que me dice: menos mal que estabas flojito al notar mi pija sobre su culo.
-Si estoy flojito pero mamá me puso así al enjabonarme y al verlas a ambas me doy cuenta que no son mujeres, sino dos camiones que están a la espera de arrollar a alguien.
-Qué manera es esa de hablarle a tu hermanita, no te conocía esa manera de hablar vulgar.
-Le empezaba a enjabonar desde atrás la conchita dándole con el jabón movimientos alternados circulares de derecha a izquierda y de izquierda a derecha mientras le decía que hasta el día de hoy las había visto a ambas con la mirada de un niño y que en la escuela me hicieron ver de una manera bastante dolorosa para mí que lo que realmente tenia eran dos hermosas mujeres, cariñosas con un cuerpo deseable, no sería la perfección pero que eran un deleite para la vista.
-Gracias por decirnos que no somos perfectas, sino hubieras dicho esas palabras seguramente que en este momento no me estaría corriendo o medándome porque nunca escuche palabras tan lindas, a lo que dejo caer el jabón para introducirle un dedo en su conchita y luego dos para que entre gemidos acabara mojándome mis dedos con su néctar, en lo que entra Carmen y al vernos nos dice, basta de juegos que tenemos que cenar ya que mañana hay que madrugar, Sandra gira y me da un beso en la boca, fue un momento precioso y de un valor sentimental muy grande, ya que era la primera vez que pajeaba a mi hermana, esta me besaba y mi madre mirándonos con una sonrisa en su boca. Salimos de la ducha nos secamos con mucha ternura uno al otro para luego ir a la cocina para cenar, me encontré con la mesa puesta y Sandra diciéndome que al terminar de cenar tendría que tomar lo que Pepe le mandaba, un analgésico antiinflamatorio y un tranquilizante, no termina de decirme esto que largo una carcajada, ambas me miran y les digo que lo que me causaba risa era la comida que había en la mesa, tres bifes de costillas con ensalada de pepinos y zanahorias, les conté lo que me habían dicho y justo me encuentro con eso en la mesa, Sandra ni lerda ni perezosa sonriéndose nos dice, lástima que el aderezo que preparaste en el baño se fue con el agua, lo que festejamos con risas.
A partir de este momento nuestras vidas cambiaron y estamos más unidos pero perdimos la inocencia, ya que lo días siguientes fueron muy distintos, había un antes y un después de mi expulsión en la que transformaría nuestra vida.
Esto continuara para ir contándoles lo que fue ocurriendo en el ámbito familiar como en el exterior, ya que quedo rondando en mi cabeza lo que me había dicho mi madre en la ducha: ¨en frio podrás pensar en qué hacer para desquitarte¨ y lo hare.-
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.