Bonito monumento

La conozco desde que eramos bastante jovenes, quiza nunca me fije en ella porque en su pandilla andaban tres chavalas impresionantes, pero Tere estaba y sigue estando muy buena.

Me fije en ella cuando empezo a salir con un amigo, resulto ser muy simpatica y alegre todo lo contrario de sus compañeras de farras. Se casaron y aunqevivamos en el mismo barrio apenas teniamos contacto.

Despues de mucho tiempo esperandolo, inauguraron un campo de futbol en el barrio, soy un forofo del futbol y me pasaba horas y horas en el campo. El hijo de Tere jugaba en uno de los equipos de niños, ella venia a verle jugar y solia acercarse donde yo estaba ya que yo era uno de los pocos conocidos que tenia alli.

Su simpatia hacia juego con su belleza, era agradable tenerla al lado. En cierta ocasion, debido a la agolmeracion de gente mi mano qudeo rozando su culito, y su sonrisa habitual se torno picarona, me anime y sin que ella protestara el roce paso a ser una caricia, note lo duro que estaba. A partir de ese momento cada vez que podia le tocaba el redondo trasero disimuladamente, incluso si su marido andaba por el campo, en esas ocasiones parecia que tere me buscaba.

Durante un partido empezo a llover, la pequeña zona cubierta estaba ocupada por los padres visitantes, los locales nos refugiamos en un vestuario vacio para poder seguir la evolucion de los chavales desde las ventanas, yo me coloque detras de Tere mientras su marido veia el futbol en otra ventana, tanta gente junta me permitio poder agarrarle las caderas y hacerle notar en sus nalgas como mi polla se agrandaba al frotarse contra el. Por su parte, movia despacio el culito sintiendome caliente, me anime y la mano que yo tenia junto a la pared entro debajo de su camiseta, con cuidado de no ser visto subi hasta dar con el sujetador, lo levante y encontre una dura teta y un pezon grande y duro que pellizque y acaricie mientras ella movia el culo cada vez con menos cuidado de ser sorprendidos.
Termino el partido yo quede con una enorme ereccion y a Tere, su marido que no se habia enterado de nada le dijo que no entendia como tenia esa cara de excitacion pues el encuentro de futbol no habia sido nada interesante.

En primavera el equipo de su hijo fue invitado a un torneo en la provincia vecina, el club no tenia presupuesto para un autobus y al ser entre semana solo habian tres coches disponibles, uno de ellos el mono volumen de Tere donde cabian mas niños pero su marido trabajaba y ella no se atrevia a conducir tan lejos. Yo estaba de vacaciones y "amablemente" me ofreci para conducir.

El equipo paso varias eliminatorias y debian de jugar por la tarde, despues de comer los chicos se quedaron con los entrenadores, Tere y yo fuimos a visitar un monumento romano a las afueras del pueblo. El monumento en cuestion estaba en ruinas sobre las que nos sentemos, era piedra dura y ella se quejo, le dije que era una pena que ese culito sufriera y le ofreci sentarse en mi regazo, no se lo penso dos veces y se sento de lado a mi sobre mis piernas, pase un brazo alrededor de su cintura y ella me abrazo el cuello, nos besamos, le toque las tetas por encima de la blusa y respondio metiendome la lengua hasta la garganta, la desnude de cintura para arriba y le chupaba, le mordia, le comia los pechos coronados con unas sonrosadas aureolas que terminaban en unos puntiagudos pezones mientras Tere me apretaba la cabeza contra ella. Toque su entrepierna y a traves de la tela note el calor de su coño, meti la mano y lo encontre empapado, el clitoris excitado lo frote con el dedo pulgar mientras uno tras otro los otros cuatro dedos entraban en su cueva, grito como una cerda a la vez que mi mano se mojaba con el liquido que salia de su chocho.

Con las tetas al aire se arrodillo ante mi, saco mi polla tiesa la beso, beso mis cojones, los lamio y subiendo despacio por el palo su lengua puso los labios en mi capullo, poco a poco fue bajando hasta que casi la tuvo toda dentro de la boca, subia y bajaba la cabeza y cuando le adverti que estaba a punto de correrme, se quedo con mi capullo dentro y con la mano me la sacudio hasta que se trago toda la leche que solte.

Se puso de pie, estaba preciosa en medio del monte con sus tiesas tetas destapadas. El aroma de su coño caliente llegaba a mi nariz, le baje los pantalones y vi que sus braguitas estaban chorreando, de un tiron las arranque y me lance como un kamikaze a saborear aquel manjar. Con las manos en su duro culo meti la lengua en la raja, lami y haciendo circulos la meti dentro, a ella se le doblaron las piernas del placer, la tumbe sobre la hierba y me cole por debajode sus pantalones que le habian quedado a la altura de los tobillos, puse sus piernas sobre mis hombros y meti mi pija en su coño abierto, no tardo en correrse y con mi lengua limpie los restos de su orgasmo.

Se vistio y volvimos al futbol.

Por cierto los chavales llegaron a la final pero la perdieron.