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Ábreme las piernas, métemela con todo tu amor

Relato enviado por : Anonymous el 09/02/2014. Lecturas: 18342

etiquetas relato Ábreme las piernas, métemela con todo tu amor   Amor filial .
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Resumen
Mi niño se hundió en mí, partió mi vagina como un cuchillo a una fruta y yo estaba delirando de placer. Sentía arderme mi intimidad de tanto sexo, mi culito y mi vagina no paraban de ser culeados por mi eterno amor.


Relato

Llámenme Leticia, toda mi vida fui una mujer bastante caliente y atrevida en el sexo. Soy una mujer que ha vivido mucho y créanme que no me arrepiento de nada en mi vida, pero nunca hice nada parecido a esto, sin duda he llegado al extremo de entregarme a mi propio hijo él cual le permití gozar de mis hoyitos naturales de mujer y al parecer esto ahora no tendrá fin. Pero ¿Cómo inicio todo esto? La verdad no estoy segura, quizá todo se fue dando a su tiempo, aunque si ay antecedentes entre los dos. Ahora soy divorciada y vivo con mi actual pareja, mi hijo acepto bien a mi esposo pero igual es muy unido a su verdadero padre, de hecho pasa la mayor parte del tiempo en casa de su padre el cual ya tiene una vida también. Al parecer ahora mi hijo sólo viene a casa para joderme, poseerme y hacerme su puta toda la noche cuando mi esposo viaja lejos por sus negocios.

En fin… Como mencione, nuestros antecedentes se remotan cuando el aun era un niño pero ya cerca de entrar en pubertad. En esos tiempos solía ayudarlo a bañarse, ya empezaban a brotarles bellos genitales y su cosita de hombre ya iniciaba a ponerse duro. Quizá ya entendía temas de sexualidad y al parecer se ponía nervioso cuando estábamos solos los dos, mi niño escondía su cosita con sus manos al darse cuenta que se le paraba. Sólo por juego yo se lo tomaba y le masajeaba un poco, luego se lo lavaba. Obviamente le había dicho que esto que hacíamos no podía decírselo a sus amigos o mucho menos a su padre que en esos días (aun vivíamos juntos) todo era un juego inocente entre los dos, al parecer aun no tenía la malicia suficiente para atreverse a intentar algo más conmigo. Esto mismo continuo por poco tiempo, luego llegaron los problemas con mi marido al grado de divorciarnos, el ya era un adolecente cuando paso esto. Yo me convertí en una mujer frígida y quizá a veces sin querer me desquitaba con mi hijo por las cosas con su padre, esto sólo ocasiono que se distanciara de mí y fue mucho peor cuando algunos años después conocí a mi actual esposo que sería pronto su padrastro.

Y con ahora mi esposo las cosas se tornaron mucho más pecaminosas por ser un hombre bastante caliente, aunque mi hijo no pasaba mucho tiempo en casa muchas veces vio los toques que mi esposo me daba e incluso otras estoy segura logro ver como mi esposo me jodia en el baño. Todo en nuestro hogar se torno un ambiente de erotismo, morbo y lujuria, con mi esposo estábamos culeando a cada momento, antes de irnos al trabajo, durante la tarde y la noche. Siempre tuve la sospecha que en más de una ocasión ya nos había visto coger y no me pregunten porque pero eso me llenaba de complacencia. Por su parte estoy segura que mi hijo ya tenía sus experiencias por su lado ya que no le costó hacerme el amor esa primera noche, aunque nosotros iniciamos a excedernos un par de semanas antes de nuestro primer encuentro, ese día fue muy ajetreado en el trabajo, además camine mucho y tenía los pies molidos.

 

Al llegar a casa sólo deseaba descansar, aun no llegaba mi esposo y mi hijo estaba viendo el televisor en la sala, me senté a su lado y empecé a quejarme un poco. El me miro preocupado y me pregunto qué me pasaba, le dije que nada malo sólo que estaba muy agotada y me dolían los pies, él se ofreció a masajearme los pies. Quizá esta fue la gota que el vaso derramo, mientras me masajeaba los pies note que de re ojo me veía entre las piernas y estaba sonrojándose con eso.

-¿Qué pasa, que me vez?-

-Nada mami es que…-

-¿Es que…?

-No tienes bragas mami-

Yo me solté a risa y le conteste.

-No mi vida si tengo, sólo que es hilo dental ya que a tu padrastro le excita mucho que los use y además ¿porque te sonrojas? Soy tu madre, además no creo que esta sea la primera vez que vez una parte intima de mujer-

El sonrió tenuemente y continuo como si nada, cada vez más era muy intenso el erotismo que ya fluía en el ambiente, en menos que me diera cuenta su mano comenzó a subir entre mis piernas, yendo bajo mi falda y estaba por tocarme la concha. Por un momento quise detenerlo pero algo en mi evito que lo hiciera, él acaricio suavemente mi intimidad, cubierta por una leve capa de bellos pero se lograba ver claramente mi entrada vaginal. Sólo dios sabe los pensamientos morboso que pasaban por su mente en esos momentos, yo morí de gozo al sentir sus dedos entrando en mí, mi niño remango poco más mi falda y quede a plena luz mi cavidad vaginal, él me contemplaba como un cazador calculando a su presa, vi abajo ya se había marcado una notable erección consigo. Torpemente metió su cabeza entre mis muslos, tropezando, abriéndose paso violentamente, aun pude sentir su cálida respiración antes de romperse el momento. Justo cuando iba a hacerme oral escuchamos a mi esposo llegar, rápido lo empuje, me arregle la falda y fui a su encuentro.

No le permití entrar a la casa, me subí a su auto y le dije que me llevara a cenar algún lado, pero no era cena lo que buscaba. Estaba muy excitada y casi puedo decir que lo obligue a culearme varias veces esa noche, una en un hotel, luego saliendo a las orillas de la carretera y ultimo nos bajamos a un callejón solitario. Mi esposo a pesar de ser muy caliente estaba rendido, no aguataba una más esa noche y por mi parte no estaba contenta, ninguna de esas culeadas logro satisfacer mis ganas. Llegamos a casa de madrugada, yo con la concha bien mojada de tanto culear. Los días siguientes fueron algo incómodos entre los dos, mi hijo ya no sabía cómo mirarme y no lo culpo. Pero a fin de cuentas nuestras ganas fueron las que ganaron tarde o temprano, la primera vez que me hizo suya. Aquella noche de viernes, mi esposo no estaría todo el fin de semana por sus viajes de negocios, muy oportuno sin duda. En la cena comimos normal pero al termino de ella bueno… creo aquí viene lo mejor de todo.

 

 

Yo me puse una pollera corta gris, suéter azul y enfunde mis piernas en medias obscuras. Mi niño empezó por despojarme del suéter, lamia mis pezones, estaban muy duros y me los mordía. Yo tenía miedo de que descubriera mi sucio secreto pero fue inevitable, sentí como perdió sus manos bajo mi falda, buscaba con ansias mi intimidad que ya estaba bastante mojada. Me ardía la vagina, pedía a gritas ser tocada, ser follada brutalmente, al instante removió mis bragas, bien puede sentir sus dedos entrar en mi vulva, casi me convulsiono de placer. Mi niño toco todo ahí en medio, mi concha, mi trasero, sus manos bailaban bajo mi falda, fue imposible contener mi orgasmo, grite con fuerza y toda mi parte se baño en mis flujos, él saco su mano bien mojada, sus dedos brillaban de mis flujos. Los puso en mi boca y me dio a probar de mis fluidos, me excito mucho esto, mi niño alzo mi falda y metió su cabeza entre mis piernas, él comenzó a lamer cada gota de mis fluidos.

Estaba entrando en éxtasis al sentir sus labios chupándome la vagina, con su lengua buscaba mi punto G. En segundos me vine nuevamente en su cara, él agarro mis bragas y me las rompió con fuerza, me tomo poniéndome detrás subiendo mi muslo derecho sobre el sofá. Vi preparar su miembro, yo lo tome en mis manos, me gusto su textura y me lo frotaba en mis piernas, su glande brillaba como una antorcha encendida. El se preparo, yo sentí como fue entrando en mi culo, su padre casi no me lo hace por ahí por lo que estoy bastante cerrada, quizá me dolía un poco pero era un malestar placentero. Mi niño era muy fuerte, en esos momentos no era mi hijo sino más bien un amante en celo, un amante pervertido que me estaba haciendo el amor celestial, él me tiro al piso separo mis piernas y volvió a clavármela ahora por mi vagina. Yo gritaba como endemoniada al sentir su miembro entrar con tanta fuerza, me sentí toda una puta por tener las piernas al aire y el miembro de mi hijo entrando en mi vagina con todas sus fuerzas.

Teníamos mucha lubricación y eso aumentaba aun más el placer, resbalaba bien delicioso dentro de mí. Para era imposible no gritar y pedirle, suplicarle a agritos que me lo hiciera más. Habían pasado alrededor de unos veinte minutos y continuaba poseyéndome, cada vez era más rico pero igual se aproximaba el final, aunque sólo por unos momentos pero mi niño empezó a gritar y bien que sentí su chorro caliente entrar en mi vulva, los dos nos miramos y reímos por ese descuido, me la saco escurriendo de leche, estaba muy mojada. Yo me pare, me baje la falda y subí a mi recamara, sentía el semen resbalar por mis mulos mientras caminaba más no hice nada para limpiarme, deseaba dormir así tal como quede. Me quite la ropa y me puse mi pijama para dormir. Había pasado cerca de una media hora, estaba por acostarme cuando él abrió la puerta. Lo mire, estaba desnudo y con su miembro bien listo de nuevo, paso a paso se acerco a mí, desabrocho la pijama y me dejo desnuda, con fuerza me acostó en la cama con mi cara en la almohada. Mi niño escupió en mi ano y de nuevo me la clavo de un golpe, al parecer le había gustado más mi culito. ¡Te amo mamá, te amo! Me dijo tiernamente e incremento la velocidad, estaba vez no sentía molestias, solo era placer. En pocos momentos volvió a explotar dentro mi ano, una vez más estaba bien mojada del semen de mi niño.

Me beso dulcemente luego de haber terminado y sin querer nos quedamos dormidos juntos los dos. Al despertar en la mañana me vi desnuda y sin bragas al igual que él, me toque mis hoyitos, estaban bien mojados aun. Al verlo desnudo y durmiendo tiernamente no me resistí, tome su miembro masajeándole con suavidad, él no se deserto ni con esto pero al iniciar a comérselo él se despertó, me miro apenas abriendo los ojos de sueño, poco a poco fue tomando fuerza hasta que ya estaba listo para una nueva batalla. Mi niño volvió a poseerme igual de rico que anoche, nos hicimos de todo esa mañana antes de levantarnos, yo sentía que mis labios vaginales estaban hinchados de tanto joderme pero era lo mejor del mundo en sentir a mi niño muy dentro de mí.

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:31) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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