Desperte temprano acariciado por mi compañero de cuarto que virado de lado hacia mi, cubria sus piernas sobre las mias y me abrazaba con sus brazos pegando su abdomen y cintura contra mi cuerpo. Su rostro estaba tan proximo al mio que podía percibir aun su aliento etílico, Parecia dormir placenteramente. Recorri de nuevo su precioso cuerpo con mi vista y decidi volver a dormir, intento que no logre porque a pesar de estar arrimado a otro cuerpo y tapado con una sabana y una frazada, el frio que penetraba en la habitación me hacia temblar por momentos, al igual que a Brussley, el cual mostraba una graciosa piel de gallinas, erizado de cabeza a pies. Sin pensarlo, lo abrace con fuerzas contra mi cuerpo en busca de mayor calor y el respondió a mi abrazo apretando sus brazos también fundiendo nuestros cuerpos. Senti mi daga ponerse en atención y note que la de mi colega de cama también se erguía bajo su interior.
Relato
Asi abrazados permanecimos por espacio de unos minutos hasta que le observe abrir sus verdes ojos y mostrar en sus labios una bonita sonrisa angelical.
- ¿De que te ries? – Le pregunte en voz baja
- De ti… Tienes cara de asustado – me respondió casi susurrándome al oído y el aire de sus palabras me estremecieron de escalofríos.
- ¡Bha!... ¿Y por que habría de estar asustado, eh?
- No se… Tal vez por estar abrazado a otro hombre- Respondio sonrrriendo con picardia mientras acomodaba su boca tan próxima a la mia que podía tocar sus labios con solo sacar un poco mi lengua. Recuerdo que en esos momentos pudo más los instintos que la cordura y mi exitado falo comenzó a moverse al compa de los latidos de mi corazón amenazando con romper mis interiores.
- ¡No creas!... No me asusto con facilidad… Ademas tu no asustas a na… - No pude terminar la frase. Brussley junto sus labios a los mios dándome un suave y cariñoso beso en la boca.
- ¿Por qué?... ¿Por qué haces eso? – Le pregunte en susurro y mirándolo fijo a los ojos.
- ¡Disculpame, es que me tentaron tus abrazos! – Respondio Brussley a la vez que me desafiaba con una pregunta
- ¿Es que acaso no te gusto?
- Precisamente a lo que temo es a que me llegue a gustar- Le respondi y le devolví su beso, besándole sorpresivamente sus rosados labios.
Brussley no dejo pasar ni un segundo mas y con fuerzas agarro mi cabeza con sus manos y arremetió con su boca la mia formando una lucha de lenguas en mi boca dejándome casi sin respiración. A la vez, su mano derecha agarraba con fuerzas mi pinga a través de mi ropa interior y la apretaba con desesperación. Por inersia respondi a su apetito sexual y cubri con mis manos sus ardientes nalgas apretándolas y acariciándolas con suavidad metiendo mis manos por debajo de su ropa interior hasta tocar con mis dedos la calurosa rajada de su trasero.
- ¡Basta!.... Yo solo estaba jaraneando contigo chico…. Yo solo quería saber si eras bueno para mi hermana, o no… asi que calmate la calentazon esa que tienes… papa – Exclamo Brussley soltando una carcajada y apartando un poco su cuerpo del mio.
Su reacción inesperada me paralizo por completo. Lo mire con seriedad y le pregunte con aparente ingenuidad
- ¿Y entonces… que crees… Soy o no soy bueno para tu hermana?
- Creo que si… Al menos fogoso eres y pareces tener buen cañon – contesto sin dejar de sonrreir.
Esa mañana no hubo mas intimidad entre nosotros, pero aprecie mas confianza en Brussley. Nos preparamos temprano todos los de la casa y acompañamos a Nayla al hospital de maternidad pues justamente para ese dia tenia previsto su ingreso. Despues de dejarla allí en compañía de su hermana, Frank, el esposo de esta nos adelanto en su automóvil hasta la parada mas cercana a la escuela nacional de ballet, a donde nos dirigimos Brussley y yo para entregar sus papeles de inscripción. Para suerte nuestra, los tramites en la escuela no resultaron demorados y media hora después saliamos ya con la fecha de su audición para el ingreso en esa escuela. Tenia justo un mes para prepararse montando una coreografia con el tema musical que le dieron grabado en un CD y en la cual incluyera los pasos clásicos que le señalaron le serian evaluados. El parecía contento con las instrucciones que le dieron y logro contagiarme con su entusiasmo decidiendo que fueramos a festejar su inscripción divirtiéndonos por unas horas en un cercano parque e diversión en el cual pasamos alrededor de cuatro horas montando en todos los equipos mecanicos habidos y por haber. Regresamos agotados pero satisfechos de habernos divertido a nuestro gusto. Luego del baño fuimos juntos a llevarle comida y otras cosas a Nayla al hospital y cuando salimos de la visita decidimos dar un paseo nocturno por el centro de la capital hasta detenernos en un bar en el cual compramos unos refrescos de cola enlatados y una botella de ron y decidimos ir a tomar sentados en los bancos de un parque cercano. La vida nocturna en la Capital es verdaderamente delirante por la variedad de personajes que salen a la calle y que adornan la vida de la metrópolis. Parejas de enamorados amorosamente abrazados, grupos de rockeros con cabezas rapadas o con extremas melenas y rostros crucificados por pirses, algunos borrachos dando tumbos, grupos de amigos tomando o tarareando alguna canción acompañados de una guitarra, algún que otro contrabandista ofreciendo algún negocio, mariguaneros fumando en alguna esquina, prostitutas que se ofrecen al primer turista que aparece, personas que sacan a pasear a sus perros tomados de una correa, algunos niños que juegan y corretean sin parar. Pero sobre todo, llama mucho la atención aquellos otros que comienzan a aparecer cerca de la media noche como fantasmas en noche de Hallowen. Son travestis que disfrazados en siluetas femeninas deambulan por la ciudad horgullosos de llamar la atención y anciosos por encontrar una aventura carnal. Brussley sonrreia con cada uno de estos espécimen que rondeaban nuestro banco y entonces me explico que varias veces había venido a la capital en los últimos tiempos y conocía que existían unas avenidas próximo a donde estábamos, en las cuales a esas horas el sexo era casi obligado para quien pasara por allí pues había todo tipo de oferta sexual homosex. Su explicación vino acompañada de una invitación a aventurarnos por esos lugares de los que me hablaba y asepte su invitación. Esa noche, vi en aquellos oscuros rincones increíbles mamadas y shingadas. Verdaderas orgias populares capaces de exitar hasta al más despitado caminante. Regresamos después de habernos masturbados observando desde la parada del ómnibus, como un degado jovencito, de piel blanca pecosa, se dejaba encajar la enorme pinga de un gigantesco y corpulento negro. Los quejidos y gosos fueron tan intensos que hicieron brotar de nuestros miembros más de tres chorros de esperma dejandonos en extremo extasiados y con los testículos vacidos. Al llegar a la casa, los padres de Nayla ya habian llegado tambien del interior de la provinca para estar en el nacimiento del niño y nuevamente Frank saco otra botella de ron que tubimos que tomarla entre Brssley, Frank, el padre de Nayla y yo. Esa madrugada volvimos a dormir abrazados y al resguardo del calor de la frazada y las sabanas pues ademas del frio que habia, tambien sentia ya mucho más confianza con el hermano de mi novia.
La mañana siguiente Brussley y yo decidimos ir por la playa, aunque no pudimos bañarnos por el aire tan frio que soplaba en la costa, asi que optamos mejor por sentamos en unas piedras a conversar mientras tomabamos un poco de te con ron que le compramos a un vendedor de licor en una esquina. Brussley me hablo de un amigo coreografo que conocia en la capital y que queria visitarlo antes de regresar a la provincia. Me confeso que habia tenido sexo varias veces con el y que le tenia confianza como para pedirle ayuda para su presentacion en la audición de ingreso, asi que esa tarde, después de visitar a Nayla en el hospital, fuimos a la casa del amigo de Brussley. Para mi sorpresa, resulto ser un corpulento moreno de labios carnosos y prominente bulto en su entre piernas, muy parecido al negron que la noche anterior disfrutamos viendo como se signaba el culito blanco del flaco muchachito pecoso de la parada. En su casa pasamos una agradable tarde de tertulia matizada con bebida, buena musica y comida. Hablaron de la audición y se llegaron a poner de acuerdo en cuanto a los pasillos que debian montar en la coreografia mientras que yo me deleitaba en la saleta leyendo interesantes revistas extranjeras de deporte, de arte, de modas y hasta de sexo. Hubo un momento en que senti un gran silencio y al reaccionar, me di cuenta que mis compañeros de tertulia se habian escurido hacia el cuarto y podia imaginar en que estarian ocupado en esos momentos. Trate de no dejarme llevar por la curiosidad y morbosidad de mis presentimientos pero pudo mas la tentacion que el rasocinio coherente, asi que recorri el apartamento en busca de mis colegas y al no encontrarlos en ninguna otra habitación, me acerque al cuarto del anfitrion. La puerta, al parecer, habia sido dejada entre abierta a propio intento y a travez de ella podia observarse el provocador juego sexual que brussley y su amigo desarrollaban sobre la cama y que era perfectamente visible desde donde estaba parado fuera de la habitación, pues mi punto de observación coincidia con el amplio espejo de un closert ubicado frente a la cama. De mas esta decir que senti un gran estremecimiento en todo el cuerpo y nuevamente mi verga se enderezo con desesperación exitado por esos cuerpos deznudos que retozaban sobre las sabanas tentadoras de aquella cama matrimonial. Me aproxime lo mas que pude al marco de la puerta y arrecostandome a la pared comence a disfrutar de aquellas escenas pornograficas a la vez que con mi mano derecha me enfrascaba en una lucha de movimientos con mi larga y erecta pinga. Adentro, Brussley y su amigo gemian, sollozaban, mugian, suspiraban profundo y lanzaban frases de desesperación. En un perfecto dibujo del numero 69 ambos contrincantes se aferraban con sus bocas al oricio anal del otro propinandole mordidas y fuertes chupones con lengueteo incluido. Observaba sus cuerpos erizados y sudorosos enfrascados en aquella macabra contienda y como aquellas desenfrenadas bocas mordian con empeño carnal los alrededores de sus traseros marcando visibles ovalos morados en la piel. El gigante moreno acomodo a Brussley de forma tal que le introducia completa su descomunante morcilla gorda y prieta en la boca al mismo tiempo que proseguia en su frenetico baño de saliba sobre el pequeño orificio rectal del hermano de mi novia intentando introducir en aquella cuevita, toda su larga lengua lujuriosa. Brussley, enderezo su cuerpo y lubricando con crema su trasero adopto la nueva posición de jinete de carrera. Abrio sus piernas y en perfecta cuclilla se fue introduciendo aquella morronga oscura dejandome impresionado de ver como aquel estrecho orificio podia dilatarse al punto de permitir el paso a tan gordo y largo cañon. En un verdadero movimiento de caderas semejante al de una licuadora en maxima revolucion, el hermano de mi novia subia y bajaba su cuerpo metiendose completo aquella verga en el culo. Su amigo, tirado de espaldas sobre las sabanas sonrreia y gemia mientras ayudaba con sus manos a sostenerlo por la cintura en su desquiciado ascenso y descenso, hasta que Brussley decidio dejarse adentro aquel morcillon y acomodandose sobre el cuerpo de su amigo, arrecostando su espalda al pecho del moreno. Mi exitacion era tal, que con la nueva posición adoptada por mis amigos sentia perder detalles a pesar de todo mi empeño por abrir un poco mas la puerta del cuarto buscando mejor angulo de vision a travez del espejo del closert. En esos momentos senti la voz de Brussley invitandome a unirme a aquella dantesca escena. Su amigo el moreno tambien me pidio que pasara al interor y cerrara la puerta del cuarto. Los complaci y tambien complaci mis instintos. Adentro estaba más comodo y podria compartir mi eyaculacion con aquellos pornograficos personajes. Brussley, aun sobre el moreno y con toda su enorme verga adentro, me invito a acercarme a ellos, inclino su cuerpo hasta quedar su cara a la altura de mis caderas, acaricio con una de sus manos mi exitada verga y besando mis testes, introdujo por completo mi lanza dentro de su boca hasta sentir su garganta chocar con mi glande. El arqueo unas dos veces, pero sin sacar mi daga comenzo a succionarla con magistral destreza de profesor. Sentia sus humedos labios y su caliente mucosa jugar con mi atributo masculino y un escalofrio invadia mi cuerpo dandole continuas contracciones de satisfacción, Mientras, el moreno iniciaba un martillante movimiento de caderas sobre la cama introduciendo y sacando su falo en el trasero de Brussley. Esa tarde fue verdaderamente de extasis total. Nuetra orgia paso por posiciones diferentes en que pude penetrar a ambos amigos en cuatro patas, acostados boca arriba y con las piernas en alto, acostado yo boca arriba y ellos sentados sobre mi falo, pude mamar sus vergas y ser mamado, besar sus bocas y ser besado,… pero en todo momento defendi mi virginidad rectal y no me deje llevar por los intentos de violación que asediaron en mas de una vez las mentes de mis colegas de lujuria. Fue tanto el fuego carnal y el juego de sexos, que recuerdo eyaculamos unas cuatro veces hasta quedar exhaustos tirados sobre el piso de aquella afrodisiaca habitación. En un intento final por cerrar con broche de oro aquella pagina de erotismo, Brussley se aferro a mi pierna cuando intente dirigirme al baño a orinar y con picara mirada de moribundo sediento me pidio que vertiera el contenido de mi vejiga sobre sus rostros. Mire indeciso al dueño de la casa que tambien permanecia tirado sobre el piso y este asintio con la cabeza a la vez que me pedia que intentara centrar con punteria mi chorro sobre sus bocas. En verdad nunca antes habia experimentado este placer con nadie pero si lo habia visto en películas porno y recordaba haber sentido cierta curiosidad por poderlo hacer un dia, asi que sin pensarlo mas relage mis contraidos musculos y abriendo las piernas deje salir mi carga de orine caliente sobre las caras de Brussley y del moreno. Más con suerte que con magistralidad, logre centrar mi fluido renal en el centro de la boca del moreno y saltar de alli a la de Brussley. Ambos se contorsionaban aun en el piso y en un abrir y cerrar de bocas dejaban mojar sus rostros y sus cabellos con mi orina mientras volvian a masturbar sus pingas con furia loca hasta hacerlas expulsar los ultimos suspiros de sus eyaculaciones.
Para completar las sorpresas del dia, al llegar a la casa, Franck nos estaba esperando con la noticia que todos andaban para el hospital materno porque Nayla, por fin habia comenzadocon contracciones y dolores de parto. Nos volvimos a bañar y arrancamos con el para el materno. Miles de sentimientos pasaban por mi mente mientras esperabamos en el lobby el nacimiento del niño y a pesar de mi mantenida resistencia a aceptar que era ciertamente el progenitor de aquel nuevo ser que venia al mundo, en mi sub consciente comenzaba a desear que en verdad lo fuera. Nayla salio bien del parto aquella madrugada y por primera vez, en medio de algunas palmadas en los hombros y la algarabía de su familia ante la exitosa noticia del nacimiento, experimente sensaciones paternales que me hicieron saltar el estomago y descomponer mi digestión. Esa madrugada Brussley y yo dormimos en sillones del recibidor del Hospital y al siguiente dia, temprano, pudimos ver al recien nacido a travez de un cristal en la sala de neonatología. Era grande y precioso… - ¡se te parece! – Me comento Brussley sonriendo. Salimos en busca de un ramo de flores que luego le entregamos en la visita a Nayla, logrando emocionarla hasta el punto de hacerla llorar. Esa noche acompañe a la terminal de ómnibus a Brussley, pues debia integrarse de nuevo a las clases de ballet en la provincia. Yo, por cuestion de solidaridad y tambien por verdadero entusiasmo decidi quedarme dos dias mas apoyando a Nayla en su nueva condicion de mama.
La partida de Brussley me dejo en verdad en franca desventaja en la casa donde estaba parando pues alli solo Franck mostraba cierto afecto por mi. El resto de la familia de Nayla, continuaba reticente a perdonarme que fuera responsable de aquel nacimiento, según decian. Por eso, los dos dias mas que decidi quedarme, pase el mayor tiempo posible en el Hospital junto a Nayla y el bebe. Cargarlo, cambiarle el pañal, abrazarlo y hasta aguantarle una mas que otra orinada, fueron experiencias nuevas que en verdad me hicieron sentir feliz y aunque no inscribi al niño como mio y acepte que llevara solo los apellidos de la madre, regrese a la provincia con la sensación de haber dejado complacida a Nayla con mi acitud y haber profundizado nuestra amistad de nuevo.
Con el paso del tiempo, Miguel Angel, que fue el nombre que decidimos ponerle al niño, crecio demostrando cada vez mayor parecido a mi y aunque podia haber insistido en hacerle una prueba de ADN, decidi no someter a ese stres a Nayla y su hijo. Tres años después de su nacimiento cambiamos sus apellidos, al decidirme por fin a inscribirlo oficialmente como hijo mio.
Nayla no retorno a la provincia. Solicito traslado para el instituto de la Capital y alla culmino sus estudios de medicina, se unio a un buen hombre que la acepto como compañera de vida y actualmente trabajan juntos en un instituto de investigaciones medicas en la Capital. Viven en un moderno apartamento junto con mi hijo y suelo visitarlos como buen amigo cada vez que voy por la capital en las vacaciones. Ella, aunque unida sentimentalmente a su compañero, aun continua oficialmente casada en papeles conmigo y sigue siendo, ademas de la madre de mijo, mi esposa ante la ley.
A mi novia Brusselly, deje de verla 2 meses después del nacimiento de Miguel Angel, pues dejamos de ser novios. Ella se enamoro de un turista extranjero que se la llevo a vivir a su pais, logrando sacar un año después a su mama y tambien a su hermano Brussley, aquel fiel compañero de andanzas y aventuras que me acompañara por la capital, en los dias en que esperaba el nacimiento de mi hijo.
Agradezco cualquier comentario que deseen hacerme sobre la historia que les acabo de narrar y los invito a esperar otras que aun me quedan por contar. Mi email: angelancaster@gmail.com espera por tus correos.
Entramos al cuarto y empezó todo, él me tomó por detrás y empezó a tocar mis nalgas y me susurraba cosas al oído: ¡eres una puta q aprenderá de mí!, ¡eres mi perra! Y yo se lo confirmaba le dije q seria su perra, el me volteo y quedamos frente a frente, y acercó su boca a la mía, pero mas q besarme su lengua paseaba por mi boca.
Relato erótico enviado por Putitacachonda el 29 de December de 2009 a las 23:34:17 - Relato porno leído 140390 veces
Aventuras en Paris
Jesús y Pablo marcharon a Paris para poder vender el video. Dejaron a sus tres amigos en una casa que habían alquilado en un pueblo muy pequeño en Huesca. Los dos habían quedado con Pierre, un ejecutivo muy interesado en esta clase de material.
Relato erótico enviado por mena55 el 24 de August de 2008 a las 13:55:00 - Relato porno leído 114054 veces
Si te ha gustado BRUSSLEY,LA CAPITAL Y EL NACIMIENTO DE MI HIJO. ( II ) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar BRUSSLEY,LA CAPITAL Y EL NACIMIENTO DE MI HIJO. ( II ).
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:52) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF Juan Lozano
(10 de October de 2010 a las 06:17) dice:
Aunque el relato está bien narrado, no veo nada sensacional en un hombre que espera que el hijo se le parezca para inscribirlo como suyo.
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