Buscando departamento

Busco un departamento pequeño donde alojarme mientras realizo la práctica en una fabrica de la ciudad, recién a mis 22 años recibiría mi titulo si la práctica era bien realizada, dinero poco era el que tenía y la practica era pagada con la mitad de un sueldo de un obrero… bueno buscando y buscando llegue a una casa en donde me recibe alegremente una señora de unos 30 años que movía su cuerpo al ritmo de una lambada, bien me muestra el apartamento que es un anexo de la casa agregado después de la cocina con un dormitorio y su baño, si algo quería cocinar debería compartir la cocina. Esta dama seguía al ritmo de la música de las lambadas tocadas por la radioemisora, movía exquisitamente su cuerpo, no era mal cuerpo y eso si un trasero de miedo, que lo movía graciosamente al menearse al ritmo de la música.

En sus locos movimientos me pone su trasero de miedo a rozar con mi cóccix, al ritmo de la música diciéndome si se bailar lambada muévete así, como se refregaba contra el paquete de mi sexo, lo oprimía contra mi cuerpo con sus culazos y lo frotaba, mi pobre pene no aguantó tanta demostración y rápidamente comenzó a desarrollarse, ella seguía en su ritmo dándole encontrones a mi paquete. Por último este se excitó y se endureció en mi pantalón de buzo que andaba, ella al refregarse contra mi cuerpo nota la carpa de circo de mi pantalón sintiendo la dureza de este al oprimirse contra mi cuerpo y tomándome las manos se las cruza por su cintura, y mas movía ese hermoso trasero, me tenía loco, como movía esa mujer su pelvis…, ella se activó tanto frotar contra mi duro pene y movió sus manos rozándome el pantalón del buzo deportivo para ver cuanto crecía este.

Lo notó altivo, rígido, extendido, grueso y fabuloso para el pene que tenía su marido…, si ese pene la penetraba la acoplaría desgarrándole su vagina por su tamaño y grosor, deseaba sentirlo en su matriz y mas meneaba su pelvis sacando de quicio, excitando aun mas al joven macho, este enérgico y animoso la manoseaba por sus muslos al tiempo que le sobaba su vientre estaba atónito, encandilado por el gozo de sentir el movimiento de mi cuerpo, mas bien de mi pelvis, en su paquete genital.

Lo tomo de sus manos sin despegar mi trasero de su cuerpo y lo arrastro como perra en celo al apartamento, antes miro la hora eran las 12:30 horas, mi marido llegaba después de las 13:30 horas. Al entrar cierro como pude la puerta y permití al joven semental apremiarme abusando de mí, ya no eran solo sus manos loas que me recorrían mi cuerpo sus labios me besaban la nuca y mi cuello, estábamos encendidos y no nos detendríamos hasta pertenecer el uno al otro, deseaba ser encajada por ese delicioso y atrevido pene emparejándome con este muchacho, mi marido no era muy activo en el sexo y este muchacho me hartaría de mis excitados deseos de un placentero enlace de acoplamiento.

Sentí las manos del muchacho por debajo de mi vestimentas recorrerme mis muslo y baja mi calzón que se deslizan suavemente por mis piernas hasta el suelo, sus dedos se enredan con mi vello vaginal de pronto un dedo ingresa en mi vagina me estremezco excitada permitiéndole al joven abusador seguir siendo el dueño de mi cuerpo, ahora son tres dedos y mi cuerpo se dobla excitado, mi boca se abre resollando de placer, sus labios besan mi cuello estimulándome más aún al deseo de ser acoplada, ese muchacho era un triunfante maestro de provocar la furia del arranque de una agitada unión carnal. Me tenía con mi boca abierta gimiendo y solicitándole que me penetrara, mi cuerpo se estremecía energizado por ser poseída, estaba ardiente por tener ese pene en mi canal sexual para satisfacerme de este enlace sexual, no demoro mucho el semental en bajarse sus ropas y en cuatro patas apoyada en la cama me comienza a dilatar con ese obeso pene mi vagina dilatada hasta casi partírmela, cada centímetro era un quejido de mi parte y esto parece que lo excitaba mas, estoy ardiente de ansiedad y acalorada de despecho deseando un hombre amoroso que me tiene apresado estoy ardiente de pasión por él sobreexcitada trastornándome sin darme cuenta le acaricio la base este pene que me esta gloriosamente penetrando en mi vagina, el macho se descontrola al sentirse acariciado en los testículos y la recuesta en la cama ¡Dios! Es inmenso ese miembro en mis entrañas… note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo más al mío, estaba entre la encima de mi cuerpo, no hacia nada por apartarse de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía como tenia apoyada mi barbilla sobre mi hombro notando su respiración en su nuca, sus manos subieron por su cintura hasta agarrarle sus pechos por encima del vestido, las agarraba, el macho que tiene apresado esta ardiente de pasión por ella la sobreexcita trastornándola sin darse cuenta ella le acaricia sus pechos, el macho se descontrola y la recuesta. Saco su pene de mi hoyo y agarrándome con fuerza me gira de la cintura coloco su verga a la entrada de mi vagina, empezó a empujar poco a poco costándole al principio que me entrase, hasta que a fuerza de apretar se empezó a colar su verga dura por mi sexo, muy despacio notaba como me la deslizaba ,buscando la postura exacta para empezar a ir más rápido, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra sus caderas, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba mi entrañas, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome mis entrañas y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a mi futuro arrendador metiéndomela disfrutando como un poseído del apareamiento que me estaba dando a su patrona y desde ahora su amante, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de que me la metiesen bien metida. Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso a un mas estimulada y excitada, mi respiración acelerada y me salían las palabras….si, si me gusta mucho dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciar sus leches dentro de mí, me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra cara, él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su verga fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me puse las braguitas y baje el vestido para ir al cuarto de baño a ducharme después nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos tórridos besos, en tono de broma me dijo que le acababa de hacer un favor a mi marido al abrirle bien la vagina a la putita de su mujer, lo cual no dejaba de ser verdad.

Cuando llega mi marido a medio día le comento y presento el arrendatario del apartamento conversa con él lo invita a almorzar y luego apurado parte por que estaba por llegar un camión con mercaderías al trabajo.

Mi hijo de 8 años llegaría al atardecer dejándome dos horas para nuevamente satisfacerme desenfrenadamente con mi arrendador y desde hoy mi amante.

No perdió ocasión y me lleva a mi dormitorio, en esa cama donde satisfacía a mi marido de sus excitaciones y donde quedé preñada de mi hijo fui salvajemente apareada, me pidió que me desabrochase un poco mi blusa para restregarme su verga por mis pechos y ponérsela bien dura, lo cual hice entre cómplices miradas. Me la desabroche casi por completo pero no me quite el sujetador por si tenía que taparme deprisa y corriendo por si alguien nos pillaba allí, pero incluso con el sujetador puesto me la restregué entre mis pechos y se le puso durísima en poco tiempo, cuando la tenía como una barra de dura, se la meneaba con la mano y me la metí en la boca , empecé a succionársela con mis carnosos labios, lo cual eso le volvía loco de placer, me acariciaba el pelo apretándome con fuerza contra su verga diciéndome…mmm que bien la chupas como se nota que estas acostumbrada. Yo sonreí sacándome un momento de la boca diciéndole que yo solo era una pobre ama de casa aburrida y casi fiel a mi marido…, entre risas me volví a meter su verga en la boca para chupársela y succionarla con fuerza, lo cual no tardo en llegar el momento culminante de terminar…, sus dos manos me apretaron mas fuerte si cabe mi cabeza contra él y se corrió dentro de mi boca expulsando sus chorros de semen que resbalaban por mi sedienta garganta tragando todo ese abundante esperma. Se la deje bien limpia aprovechando y succionando hasta la última gota, fui empotrada salvajemente más de tres veces esa tarde por mi amante y mi sexo comenzó a dañarse…

Sus espermas se rebalsaban de mi vagina manchando las sabanas, pero que felicidad sentirme necesitada como mujer, sentirme como la mujer mas deseada del planeta.

Lo tendría a mi disposición los siete meses de su práctica imagínense como la pasaría.

Tres meses que soy su amante y como trabaja por turno a veces en la mañana regresando a casa por las tarde cuando mi hijo estaba en el colegio y mi marido en el trabajo o tenía turnos de noche y volvía cuando mi marido se había ido con mi hijo a sus deberes de trabajo y estudio, el llegaba y por supuesto era el amo y señor de la casa y de esta mujer, cuando tenía turnos de tarde apenas salían mi marido y mi hijo yo me cobijaba bajo las tapas de su cama entregándole mi cuerpo a su placer y gozo y por supuesto sin desenfreno gozaba y me deleitaba con sus apasionantes penetradas en mis entrañas. Solo un problema estoy embarazada y no se quien es el padre, ¿mi marido o mi amante?, pero eso a mi poco me importa el hijo es mío.