Buscando departamento 2

En el mes de Marzo llega Leo el alumno en practica y mi amante durante siete meses, ahora trabaja en la empresa y lo han enviado a actualizar los sistemas de esta y estará a lo menos un año en esta pequeña ciudad, me pregunta si tengo desocupado el apartamento le digo que si, entonces me dice desde ahora lo ocuparé y espero que no me hayas olvidado…, le muestro mi panza abultada que se desocupará el próximo mes y le digo ¿crees que te podría olvidar con un crío tuyo en mis entrañas?

Pobre marido mío como sufrirá con los nuevos cuernos que le nacerán en su cabeza, eso le sucede por ser tan poco activo en las pasiones carnales y apenas me ocupa una o dos veces al mes. Ahora seré nuevamente devorada en la cama por mi amante y no me importara cuantos hijos me fecunde.

Como es media mañana este semental y amante mío no pierde ocasión y a pesar de mi embarazo me lleva a su cama, Dios, si se las arreglo divinamente para penetrarme sin dañarme y hacerme doler en su penetración y mi marido hace dos meses que me tiene sin sexo imaginen mis aullidos de placer…, esa mujer era una hembra en celo como me zarandea cuando logro penetrarla en su matriz, la tenía medio de lado para no apretar su vientre y ella meneaba sus caderas felonamente era una portentosa mujer gozando de mis penetraciones de su boca escapaban aullidos de placer y resuellos de gozo, se mecía desesperada y me apretó contra su cuerpo sin importarle su crío en el vientre, la cabalgue con desesperación y no me detuve hasta que la sentí llorar entregándome sus encantos y fluidos de sus orgasmos, para luego bañarla con mi semen como nos abrazábamos desesperados, me dice menos mal que llegaste ahora seré tu puta y tú me aliviaras y tranquilizaras de mis pasiones, no importa si me preñas nuevamente deseo muchos hijos tuyos.

Imagínense era el primer día de mi vuelta, mis manos y mis intrusos dedos la recorren todas las protuberancias de su cuerpo, sus senos son acariciados y pellizcados sus pezones, su trasero fue decorosamente acariciado, pero al llegar a sus piernas este macho perdió su agraciada cortesía, los dedos apresaban los muslos recorriéndome con ansiedad, su agitada respiración me alerto de posibles libertinajes, pero no fui capaz de apartarme, sus caricias las necesitaba después de los meses sin recibirlas, mi cuerpo se negaba a rechazarlo deseaba ser acariciado, de pronto siento sus manos entre mis piernas y sus dedos escarbando bajo mi calzón en busca de mi vagina, la encuentra e introduce dos dedos en ella, Dios como me menee y suspire excitada de esas caricias

Me dio un beso, al principio me descoloque, no recuerdo la ultima vez que bese a este hombre con tanta pasión, aunque fuera un chico, pero me gusto, le devolvía sus besos, parecía que estábamos solos, otro escalofrió recorrió mi cuerpo. Besaba bastante bien, nos enrollamos en un abrazo, el tocaba mi espalda y mis manos bajaban poco a poco y yo no retenía mis movimientos excitados de mi cuerpo, estaba empezando a mojar las bragas y a el yo ya le notaba su pene mientras me cogía la cintura.

Nuevamente estaba en sus manos y estas manos estaban entre mis piernas, pero ahora mis bragas fueron bajadas y estas se deslizaron hasta el suelo, mi joven atracador se arrodilla y mete su cabeza entre mis muslos besándome mi vagina en busca de mi clítoris, lo encuentra y mi cuerpo se dobla y vibra ante el placer de ser acariciado este estimulante órgano, mi joven macho sabe lo que me gusta y se levanta desde el suelo sin pantalones y veo un pene grueso, tieso y ampliado, este joven chico me arrastra hasta el dormitorio y me acomoda en la cama cubriéndome con su cuerpo… estoy en trance y no me opongo a ninguna de sus ocurrencias, pronto siento ese pene tratando de dilatarme mi vagina para introducirse en ella, lo logra y me siento estimulada, aguijoneada, fogosa entregada como una mujer adultera a este macho. Sabia donde tocarme para ponerme a tope, ya notaba bajar mis líquidos por mis piernas. Pero yo quería que me la metiera, me penetraba con una energía increíble mientras me comía el pecho y besaba constantemente yo estaba ida de placer, cada embestida era un gemido y cada vez mas fuerte, su cara también era de placer y eso a mi me gustaba. Era increíble yo una dama casada y con hijos entregada cual ramera a los brazos de este joven macho el cual no tenía cumplido sus 23 años, de lo mas excitante. Al poco ya me estaba corriendo de gusto, no me podía creer que estuviera agasajándome nuevamente con este macho y encima estaba descubriendo nuevos placeres, gritaba y gemía enloquecida de efusión y entregada totalmente a este semental, como me asediaba y me saciaba, mi vagina era un lago y escurrían sus líquidos fuera de ella por mis piernas, mientras el macho me forzaba a abrirme mas para poder saciarse mejor y llenar estas entrañas con sus líquidos seminales, sentía sus potentes arremetidas mientras depositaba sus espermios en mi matriz, yo solo gemía y gozaba entregada al coito mas delicioso de mi vida. Nos abrazábamos, besábamos y nos acariciábamos ardientes en nuestra entrega en estos meses nuevamente fui fecundada por este macho…, tendría mi tercer hijo segundo de este macho mi amante. Pobre marido no sabía satisfacerme y yo lo llenaba de hijos adúlteros fecundados por mi nuevo marido amo y señor de mi cuerpo, una mujer de 33 años entregada a un semental de 23 años. Y como me entregaba a este semental.