Busque esparcimiento y me destrozaron el culo

Soy una mujer de 50 años, casada desde hace 23 años, con dos hijos de 19 y 21 años, profesional y con una vida normal, ordenada y feliz. Mantengo casi el físico de cuando me case, hago mucho gym y soy conciente que los hombres me dirigen miradas lascivas a mi paso, de hecho he tenido que contener a mas de uno que quizo abordarme, sobre todo en el club donde asisto al Gym y practico tenis.
Lo que voy a narrar me ocurrio hace ya un mes atras, desde entonces me siento angustiada por un lado y terriblemente exitada por lo experimentado de ahi mi necesidad de expresarlo, sacrlo de adentro mio pues no puedo, por pudor, hablar de lo que pasé con ninguna amiga o confidente.
Hacia 2 semanas que en el hospital donde presto servicio, venia sobrecargada con pacientes de complicadas dolencias, el contacto permanente con el sufrimiento, el dolor y la muerte, me tenian angustiada, por momentos desorientada y al llegar un fin de semana largo, traté de relajarme.
Mi esposo e hijos, habian asistido a una regata en el Uruguay, por lo que ese fin de semana quede sola en casa, ya el sabado a la mañana habia decidido no hacer nada, despejarme y relajarme lo mas posible, fui a la depiladora y luego a la peluqueria, queria cambiar un poco el cabello. Fue precisamente en la peluqueria que me encontre con una vecina, nos pusimos a hablar de vanalidades, incluso le comente por el estado en que estaba pasando, inmediatamente me indico divertirme, salir y cambiar de hábitos, incluso me dió una tarjeta para asistir a una fiesta en una casa quinta, en zona muy cercana a casa.
Obviamente agradecí mas no era mi intención asistir, regrese a casa y pase toda la tarde en casa sin hacer absolutamente nada, al llegar el atardecer en la soledad de la casa, en silencio comence a sentirme como de
primida, intenté buscar una pelicula en la TV, no sabia que hacer, por lo que tomé la determinación de ir a un shoping, pasear y tomar algo.
Estuve rato largo caminando, tomando un café, pero el ánimo estaba bajo, fue precisamente al abonar el café que encontre en la billetera, la invitación que en la mañana me habia dado mi vecina.
Promocionaba una fiesta de personas solas, con ganas de pasar un buen rato, bailar y compartir alegria, en un primer momento la guarde y al llegar al estacionamiento, subi al coche y volvia a leerla, en el revrso estaba impreso "invitación personal sin cargo", me dije porque no y me diriji a la dirección indicada.
Al llegar habia muchos autos estacionados, habia valet parking que se hicieron cargo de mi auto e ingrese a un parque hermoso, con plantas muy cuidadas, luces de decoración y farolas de iluminación, personas hablando en pequeños grupos, al costado una enorme piscina, con algunas personas dentro, y una edificación propia de un casco de estancia, en el que se concentraban las personas, algunos bailaban al compas de la míusica, otras conversaban, otras sentadas en una improvisada barra, en lo que seria un quincho, totalmente equipado.
Me acerque y pedí una copa de champagne, me senté en una silla de mimbre colgante y desde ahi observaba al resto de los asistentes. a mi lado se sento un hombre de aproximadamente 40 años, muy elegante, bastante atletico y sumamente simpatico, en pocos minutos estabamos conversando animadamente de cosas banales. Trajo una botella de champagne y repuso la que me habia tomado de mi copa, estuvimos platicando mucho tiempo y repuso varias veces mi copa vacia.
Ya estabamos en noche bien entrada, no tenia apuro alguno y el hombre me agradaba, su conversación muy amene, persona sumamente culta, conocedor de mundo y finos modales, estaba muy relajada, comoda y distendida, salimos al parque y en su compañia lo recorri al mismo tiempo que el me explicaba las distintas instalaciones y sus usos cotidianos, así olloegamos a dos abañas que se encontraban a los fondos de la propiedad, nos sentamos en un sillon, bajo un acogedor alero y me explico que eran cabañas de huespedes, ahi terminamos de vaciar, creo la tercera botella de champagne, yo me encontraba un poco en las nubes, pero perfectamente en control de mi persona.
Fui yo la que quiso conocer una cabaña por dentro y el amablemente me acompaño, conocedor evidente del lugar, al entrar me sorprendió el gusto con la que estaba decorada, constaba de dos dormitorios, baño cocina y living, un hermoso hogar y en el dormitorio mas grande, a un costado de la cama, me llamo la atención una moto, sin rueda trasera, truncada en la parte de atras y con unos pedalines extraños y muy adelante para una posición de manejo comoda, sin embargo no hice comentario alguno.
Nos sentamos en el living y en medio de la charla el hombre se me acerco y sin previo aviso me dio un suave beso en la boca, sorprendida solo atine a decirle, no, soy casada, sin embargo ke conmovio la ternura del beso dado, un beso adolescente, suave, casi timido, el me sonrio, tomo una mano mia y repitio el beso, esta vez con mas pasión, senti su lengua dentro de mi boca y otra vez me sorprendí al no reaccionar y corresponder a su beso.
Comenzamos a besarnos y acariciarnos, nuestras manos comenzaron a recorrer nuestros cuerpos y me sentí invadida por una sensación extraña, de bienestar y de placer, ya los besos eran apasionados y sus manos ya recorrian mis partes por debajo de la blusa y de mi pollera, sentia sus caricias y mi exitación fue en aumento, me di cuenta que estaba por hacer algo inpensable, que nunca hubiera imaginado, me vino a la mente mi marido, mis hijos, quizas quise para, pero ya estaba entregada a tan maravilosas caricias y besos.
Cayo al piso mi blusa, mi pollera y mi soutien, quede solo vestida con mi tanga y mis zapatos, el tenia el torso desnudo, se habia sacado el calzado y las medias, solo mantenia su pantalon, besandonos fuimos al dormitorio, en el camino quedaron sus pantalones y solo mantenia un slip que marcaba notoriamente una inmensa erección, me llevo a la cama y comenzo a besar todo mi cuerpo, mi estremecimiento era indescriptible, ya a esta altura solo queria ser penetrada, su boca fue bajando y se detuvo donde comenzaba mi tanga, sus dedos comenzaron a sacarla y sus labios rozaron mis labios vaginales, esta vez no solo fue mi estremecimiento, fue la reacción de todo mi cuerpo y un profundo quejido de placer, ni hablar de lo que experimente al sentir su lengua introduciendose en mi vajina, acariciando mi clitoris, haciendome explotar de deseo y placer, fue subiendo lentamente mientras me besaba hasta llegar a mis pechos y yo sentir su miembro contra mi vagina, comenzo un roce maravilloso, me senti totalmente mojada y solo le pedí que me penetrara, lo fue haciendo lentamente, fui sintiendo su punta que se abria camino y cuando ya esperaba la penetración, se alejaba y volvia a empezar, me estaba volviendom loca de placer y calentura, me saco y casi le grite que por favor me cogiera.
Se alejo un poco de mi y sonriendo me pregunt si sabia para que era la moto en la habitación, le dije que no y me pidio que me acercara a la moto que me explicaba y despues me penetraria, yo estaba tan sacada que me acerque inmediatamente, solo queria ser penetrada, me subio a la moto y me pidio que me acomodara, quede en posición de jockey, con mis manos en el manubrio, mis pies sobre los extraños pedalines, mi vientre apoyado en el mullido asiento y mi sexo totalmente expuesto, inmediatamente comprendí su uso, por atras apoyo su cuerpo al mio, su miembro lo senti pleno sobre mi vagina y el se estiro y sujeto una de mis manos al manillar con una cinta, luego la otra mano, luego se agacho detras de mi y comenzo con su lengua unas intensas caricias en mi clitoris y vagina, yo ya estaba desesperada, senti sus manos en un pie y lo sujeto con una cinta a los pedalines, luego sujeto el otro y quede sujeta de manos y pies a esa moto, con ninguna posibilidad de moverme o poder incorporarme, apoyo su miembro en mi vagina y comenzo a penetrarme, lentamente, desesperada de placer sentia como me introducia su miembro, se detuvo a medio camino y comenzo un suave bombeo, yo ya estaba desesperada, le pedi que la queria toda adentro, se rio y me dijo que ya la sentiria, senti de golpe un frio extraño en la entrada de mi ano, su dedo evidentemente me habia colocado un gel, senti el dedo que se introducia en mi cola, quise salir, levantarme, le dije que no me gustaba, pero el siguio sin escuchar, en mi vagina tenia parte de su miembro y un dedo se estaba introduciendo en mi recto.
Le pedi que lo sacara, que nunca habia tenido sexo anal y que no me gustaba, el desoyo mis pedidos e introdujo todo su dedo en mi cola, me dolio y le pedi que lo sacara, sin embargo agrego mas gel para lubricar y al volver fueron dos dedos los que introdujo, el dolor fue mas intenso y le dije que no sentia placer, que no insistiera, incluso le pedi que tambien sacara su miembro de mi vagina, que ya no me gustaba lo que estaba haciendo.
Como toda respuesta, escuche su risa y senti de un golpe como entraba todo su miembro en mi vagina, ahi tome conciencia del tamaño de su pene, senti un dolor agudo, nunca me habian penetrado tan profundamente, su miembro era de un tamaño considerablemente largo y mucho mas grueso a lo que estaba acostumbrada.
Me hizo gritar de dolor, tanto anal como vaginal y su voz casi irreconocible hasta ese momento me pregunto si me gustaba la pija que me habia ensartado, le dije que hacia daño que saliera, eso parece que lo calento mas porque empezo con un mete saca infernal y cada vez que me la introducia lo hacia con una violencia inusitada, ya no habia placer, solo dolor.
Me tuvo un rato así hasta que me la saco, senti un inmenso alivio, por un instante pense que se habia terminado, pero inmediatamente me di cuenta que recien empezaba mi padecimiento, senti otra vez el frio del gel en mi ano, sus dos dedos que me lom penetraban y en medio del dolor senti como sus dedos se abrian y se separaban dentro de mi cola, los saco de golpe e inmediatamente senti en la entrada la punta de su miembro, senti como empujaba y senti como vencia mi resistencia y se metia la punta, le grite que no que parara y nuevamente riendose, me dijo, esta noche te vas con el culo bien roto, trate de zafar de mis ataduras, quise mover mi cuerpo, todo me resulto vano, sus manos se apoyaron sobre mis caderas, me las sujeto muy fuertemente y de golpe senti entra tremenda pija en mi culo, provocando un intenso e insoportable dolor, le dije que no aguantaba, que me la saque y el solo se limito a decirme que tenia adentro sola la mitad.
La saco, me volvio a lubricar el orificio anal y volvio a meterla sin miramientos, en medio de mi dolor sentia como su miembro entraba y salia, yo queria irme, no podia, estaba a su merced y parece que eso lo calentaba mucho, seguia entrando y saliendo cada vez mas fuerte, mi dolor se fue paliando un poco, mi orifcio anal se estaba amoldando a su miembro, igual dolia y no me gustaba, la volvio a sacar, me volvio a lubricar y me la volvio a meter, siguio con su meta y saca, hasta que se detuvo, mantuvo su miembro dentro mio y me dijo que ya era hora que la sintiera toda adentro.
En realidad no tome conciencia de lo que me dijo, hasta pense que la tenia toda adentro, al menos mi dolor así lo indicaba, sin embargo, sentí como acomodo su parada, como me volvio a tomar nuevamente de las caderas y sin ningun tipo de escrupilos ni piedad a miis ruegos, de un solo golpe me metio absolutamente todo su miembro adentro.
El dolor fue insoportable, senti como me desgarraba el recto, su pija parecia que la tenia en la boca del estomago, el orificio de mi ano sentia como se desgarraba, grite de dolor, le dije que era un hijo de puta, que me habia roto el culo, que me estaba dañando y mucho, pero todo fue en vano, una vez adentro se limito a bombearme hasta el fondo, perdí la noción del tiempo hasta que escuche sus alaridos y senti en el fondo de mi culo algo caliente que me entregaba, era evidente que el muy turro estaba acabando, estaba llenando mi culo con su leche, parecia que me estaba haciendo una enema.
Siguio unos segundos mas hasta que sació su calentura, hasta que dejo en mi culo su última gota de leche y así como ke la metio, de un solo golpe, me la saco.
Sentí un alivio enorme, igual sentia el dolor, pero ya habia acabado y se habia terminado mi sufrimiento, al menos fue lo que pense, pero me equivoque totalmente, a lo largo de lo que quedaba de la noche, repitio el mismo procedimiento dos veces mas, me tuvo mas de tres horas cogiendome por el culo, mas de tres horas con semejante pija destrozandome el culo, me lo lleno de leche las veces que quizo, ya al final ni hablaba, estaba totalmente entregada, ya me daba lo mismo que me la pusiera o que me la sacara, obviamente no me la saco, me la puso hasta el fondo las veces que quiso, me rompio el culo toda la noche, me lo cogio con violencia, me lo dejo abierto para el resto de mi vida, uso su descomunal e inmensa ´pija para romperme el culo, toda la santisima noche.
Me dejo atada, se baño, se vistio, se acerco a mi cara y me dejo un beso muy suave en la boca, desato solo una de mis manos y se fue, me dejo atada, con el culo roto y hasta mis tobillos impregnados de su semen.
Como pude solte mi otra mano y luego los pies, incorporarme fue un triunfo, estuve en esa posicion mas de tres horas, apenas podia enderezar mi espalda, fui al baño, en el espejo mke las arregle para ver mi orificio anal, estaba rojo, mas abierto de lo nomal, me dolia terriblemente todo el culo, me metí bajo la ducha y deje correr el agua por mi cuerpo, separé mis nalgas para que fluya por mi ano el agua, apenas podia tocarme, me seguia doliendo, lentamente busque mi ropa, me vesti y busque la salida, casi no habia gente en el parque, junto a la pileta habia varios hombres y mujeres, totalmente desnudos, hasta al verme pasar me invitaron a unirme a ellos, busque mi auto, me dirigi a casa y al menos me quedo el domingo y el lunes para hacerme baños de asiento, tratando de disminuir el dolor y tratar de caminar y sentarme normalmente cuando lleguen mi marido y mis hijos, incluso por un par de semanas tuve que disimular mas de una vez el dolor al sentarme o al caminar, pensar que solo salí para despejarme y terminé por boluda con el culo destrozado y ni hablar de como lo tuve que esquivar a mi marido las dos semanas siguientes.
Por eso lo relaté, comprenderan que con nadie de mi entorno, por mas intimo que sea, puedo contarselo.