Un sábado de enero fuimos a divertirnos con 3 amigas (Silvana, Soledad y Carola) a un conocido bar de Ramos Mejía. Empezamos la noche tomándonos unas cervezas y ya alegres después de un speed con vodka entramos... Mientras bailábamos unos rocanroles, yo observaba que esa noche había varios ejemplares machos apetecibles alrededor.....
Relato
Un sábado de enero fuimos a divertirnos con 3 amigas (Silvana, Soledad y Carola) a un conocido bar de Ramos Mejía. Empezamos la noche tomándonos unas cervezas y ya alegres después de un speed con vodka entramos... Mientras bailábamos unos rocanroles, yo observaba que esa noche había varios ejemplares apetecibles alrededor, pero como ninguno “me llamo la atención” recurrí a un habito masculino, que siempre me divierte, dar un par de vueltas por el lugar para ver que encuentro de interesante, me encanta coquetear y hacerme de amigos.
Volví con las chicas y note que Silvana hizo onda con un pibe, estaba a unos metros chamuyando. Soledad se sentó a un lado mirando, esa noche no tenia mucha onda. Carola y yo seguimos bailando.
La verdad es que con Carola hacemos una linda pareja de amigas y siempre que salimos nos divertimos a lo grande. Y como la noche estaba muy calurosa, y teníamos para rato, nosotras dos seguimos bailando y tomando mucha cerveza como es nuestra costumbre. En eso voy a comprar una cerveza a la barra, y cuando vuelvo veo que Carola tiene un pibe encima que se la esta chamuyando y se la quería transar. Ella me mira, y como ya nos conocemos me di cuenta que el pibe no le interesaba pero no se lo podía sacar de encima. El un morocho, de estatura media, un cuerpo armónico, bastante simpático y entrador, es mas mi tipo que el de Carola, pense…
Así que entre en acción y empece a hablar con él, cuando quiero soy la mejor vendedora y se como hacer para que cualquiera compre lo que yo quiero. Pero el pibe no me dio ni cinco de bolilla, eso me puso loquisima, mas todavía cuando lo vi alejarse y traer un amigo, supuestamente para mí. Él se me acerca, me palmea la cabeza como a un cachorrito y me dice: “ahí tenes con quien hablar, déjame que estoy con tu amiga”.
No podía creer que este pibe ni me mirara, sin vanidades sé que llamo la atención de cualquier hombre, soy una petisa rellenita y apetecible: tengo cara de muñeca, unos faroles impresionantes, una buena delantera y un culo bárbaro, sé que a los hombres les gusta mirar cuando me voy. Además yo sabia que esa noche estaba hecha una perra, vestida con un jean que me remarcaba bien el trasero, una remera rosa bien ajustada al cuerpo con un escote mas que provocador y maquillada con colores claros que resaltaban mis ojos y mi boca que parece siempre preparada para un beso… Pero ni me miro, eso me recalentó mal, pense o es ciego o esta muy en “pedo”. Carola se canso y lo espanto, pero él insistió y le dejo el mail, ella le dijo que no le iba a escribir y yo le dije “si ella dice que no te va a escribir, no lo va hacer, pero seguro que yo sí”. Su mail era el nombre de un libro de un autor alemán que a mí me gusta mucho y eso me causo cierta curiosidad mezclada con excitación, y pense que debía ser un pibe interesante.
Pasaron unos días, y algo “calentita” por su indiferencia le mande un mail como burlándome: “Viste yo te dije que mi amiga no te iba a escribir”. Pero el amistosamente me mando su teléfono y me retruco: “de tu amiga ni me acuerdo, pero de vos si”. Sin creerle demasiado, porque estaba convencida de que él estaba mas borracho que otra cosa ese sábado, le mande mi teléfono para que me llamara.
Él me llamo, su voz sonaba seductora y muy masculina, arreglamos para volvernos a encontrar a medianoche en el mismo lugar, el sábado siguiente. La verdad es que los días siguientes y con la calentura que venia acumulando esa semana tuve que masturbarme bastante seguido…
Ese sábado, me fui vestida igual que la primera vez que nos habíamos visto, él se apareció acompañado por una pareja amiga, a primera vista el no me reconoció, pero pareció llevarse una grata sorpresa porque sentí que me comía con la mirada... Y yo también quede bastante sorprendida, ahora, con buena luz note que estaba refuerte, con una pinta de macho que me encendió apenas nos saludamos. La conexión fue instantánea, como si nos conociéramos de toda la vida empezamos a charlar y caminar, él dijo: “vamos a otro lado a tomarnos unos vinos”. Fuimos con sus amigos a otro bar cercano, pero al rato ellos se fueron porque notaron que teníamos mucha química juntos y que iban a terminar de todas formas solos.
Al fin solos, él me provoco diciéndome: “… mira que a mi me gusta coger mucho… y me gustan los culos lindos como el tuyo…”. Con mi mejor sonrisa de “perra” le respondí que a mí también: “…es una cuestión de piel, si la tenemos vas a conseguir todo lo que quieras…”
Lo hice desearme y desesperarse por un beso, lo cual evidentemente lo excitaba bastante y cuando nuestras bocas se abrieron en un beso, sentí como me encendía y ya lo estaba deseando… Como besaba tan bien y su lengua me hacia delirar, sus manos recorrían mi espalda llegando donde nace la raya de la cola recalentándome, decidí llevarlo a mi casa y dejar que la cosa continuara su curso…
Amanecía, camino a mi casa en el remis, sus manos recorrían mi cuerpo deteniéndose en mi conchita y quedándose ahí en movimiento largo rato…ya estaba a full, supermojada. Note que su bulto había crecido y parecía que el pantalón estaba a punto de explotarle.
Entramos mas que rápido a mi casa, y ya en el dormitorio, nos comíamos la boca, nuestras lenguas se entrelazaban, me saco la ropa, la tanguita; le saco la camisa y el pantalón suavemente y le acaricio el bulto, ya estaba a full, su pija superdura, le bajo el calzoncillo y veo una poronga mas que apetecible.
En un movimiento, me tira a la cama de abajo, tengo una cama marinera porque en el fondo soy una nena (calentona) que le gusta recibir amigas y me resulta cómodo tener dos camas siempre listas para lo que sea. Yo casi desnuda, porque él me dejo el corpiño puesto para deleitarse con la forma de mis tetas, siento todo su cuerpo transpirado, lo cual me recalienta.
Ya acostada y el frente a mi me anticipa, “no sabes como te voy a coger”, apoya su dedo pulgar en mi clítoris, me da un beso y de un golpe me penetra, haciéndome ver las estrellas de placer; empieza a cogerme con un ritmo increíble, bombea sin parar hasta que llego al primer orgasmo. “¿estas gozando puta?” me pregunta, eso me recalentó mas y empece a contraer los músculos de la conchita para hacer presión sobre la cabeza de su verga, lo cual lo hizo estremecerse de placer “si que sos una puta”; le respondo “si soy TU puta y este placer es solo para vos”. Explota en mi llenándome la conchita de leche bien caliente. Los dos estabamos muy calientes, “¿queres mas puta?” De rodillas en la cama, levanta mi pierna izquierda apoyándola en su pecho, se inclina hacia delante y comienza a hamacarse, penetrándome una y otra vez haciéndome gozar como loca, deliraba de placer.
“Ahora quiero acabar en tu colita”. Intento girarme, pero me negué “no, la colita no, quiero verte la cara mientras me coges”. Abrazo sus caderas con mis piernas, con fuerza, atrayéndolo hasta mi, ahora moviéndome yo. Flexiono las rodillas y comienzo a moverme mas, con ese movimiento mi conchita sentía cada vez mas profundo y adentro su pija todavía bien dura. Estalla nuevamente y siento como se estremece. Estuvimos cogiendo casi 3 horas seguidas desde las 6 de la mañana hasta las 9 que nos quedamos dormidos.
Al mediodía me levante, el todavía dormía, yo conciente de la agitada y extenuante actividad física cocine algo y lo invite a que almorzáramos juntos. El sorprendido y halagado acepto y en compensación por el agasajo me invito a dormir una “siestita”, esta fue una de las siestas mas “hot” que pase.
A la tarde nos despedimos con la promesa de volvernos a ver, el me pidió “aunque no tengamos una historia, por favor déjame que te llame para coger, loca fifas muy bien”.
“Cuando quieras, la verdad entre nosotros hay mas que química, tenemos la misma piel”.
Él me llamo en la semana, quería volver a verme, pero eso ya es parte de otra historia.
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123132 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47221 veces