caminando por mi barrio

Han pasado casi seis meses y sigo visitando a mi vecina Desideria… hoy he conocido a la loca de su hija mayor Dorita.

Loca y ardiente como su madre, esta hembra casada y madre de una beba de meses cuyo marido hace tres meses que se fue a trabajar al norte y aún no vuelve…

Dorita sospecha que su madre anda en malos paso y se cruza en mi camino según ella para ayudar a su madre a recuperar su mente, a mi me parece que no puede mas de excitada y ardiente necesitando descargarse me busca mi lado flaco.

Me invita a casa de su suegra que es donde habita y comparte la casa. Su suegra en el primer piso y ella en el segundo piso, La suegra una hembra mayor de 40 años es tan loca como su nuera… ¡ah! y ardiente, creo que más que su nuera apenas me ve me saluda con risitas y me manosea mi entrepiernas con sus piernas cuando me abraza para saludarme. Esto me estimula y provoca mi pasión.

Es Dorita una mujer bien constituida de 18 años, no se mueve y menos cuando este joven muchacho comienza a recorrer su cuerpo con sus dedos, ella solo siente un frenesí agitado que baja por su columna desde su cabeza, gime casi inconciente, al sacudirse con estas agonías de goce carnal, siente un cosquilleo desde su nuca hasta su trasero…, no se entera cuando el macho la gira y comienza a besar su cuello, su barbilla y casi inconciente abre su boca para recibir las caricias en su boca acompañadas de la lengua del joven chico. Se besan casi con delirios, ahora es llevada Dorita casi suspendida hacia los dormitorios, no se opone está manobra del macho, fuera de sus principios honorables, aún más, se desconoce a si misma abrazándose por el cuello de este muchacho y entregándose a sus deleites de placer al sentirse besada y acariciada por este macho… su macho del momento y este recorría con sus dedos su entrepiernas llegando a sus mojados calzones ante el placer de ser poseída por este juvenil semental y ella no se oponía… estaba en verdad desacomodada como mujer casada y madre de un hijo. Siente cuando este semental la acomoda en la cama subiendo sus ropas más arriba de su cintura y mas se abrazaba a este chico, siente ese inmenso y grueso glande entre sus piernas acomodándose tratando de llegar a su vagina y no se opone, es algo que ella no comprende como su cuerpo manda sobre su mente, su mente dice no…no lo hagas, su cuerpo dice si desahógate después de meses sin sexo por parte de tu marido, entrégate a la copula de un apareamiento dramático, irracional para una mujer casada, pero que te saciará de esas contorsiones de esperanzas carnales que te atormentan cada tarde al ver las comedias… gime y suspira al sentir como ese pene entra en su vagina camino a su útero, desgarrándole sus carnes interiores y llegar hasta mas allá de donde a llegado su marido, grita y se contorsiona excitada, no le importa si su hijo escuche sus ruidos de entrega comenzando un apareo con este macho donde ella mueve deliciosamente sus caderas y el macho penetra y vuelve a penetrar su vientre con ese monstruoso pene, diez minutos que ella solo abre sus piernas, gimotea y se cautiva con el placer del coito, abraza al macho y menea sus caderas con placer y gozo…, luego siente las llegada de sus orgasmos no es uno como logra su marido este muchacho logra dos seguidos como se revuelva ardiente y gozosa Dorita, si encontró a su nuevo macho…, si ahora al igual que su madre tenía un nuevo semental que la deleitaba y saciaba…, tendría que cuidarse o este macho la embarazaría, sentía en esos instante como este llenaba su matriz con fuertes chorros de semen depositados en su útero, si era feliz nuevamente era una mujer deseada y gozadora de un macho apasionado y ardoroso, que placer sentirse mujer penetrada y deseada con pasión.
Dorita no es capaz de alejar a este juvenil macho, este ardiente y delirante por poseerla nuevamente la cabalga esa semana tres veces más. Dorita no mira si esta en días de fecundar o no solo sabe que gozará y será feliz y se entrega con todo a su nuevo macho, no demora mucho en fecundarla este macho poderoso y joven…, tendrá un hijo de este semental al igual que su madre. Como lo comunicara a su suegra, su marido es lo de menos a este le dice que en una de sus venidas la engendró y este inocente macho lo aceptará…, pero su suegra es otra cosa…, menos mal que esta señora está en sus días de fertilidad y cuando está en estos días es vulnerable a ser abordada sexualmente, este macho la encuentra esa mañana solo cubierta por su camisón de dormir y este no cubre mucho y menos si su dueña está excitada por estar en sus días de fecundación. Pronto es acariciada y pretendida por este poderos, excitado y astuto semental.

Media hora después se escuchaba de su dormitorio los resuellos de complacencia y excitación cuando Dorita se asoma a este dormitorio encuentra a su suegra, desnuda en plena labor de sexo en donde el macho la empotraba diestramente y ella gemía y movía con desesperación sus caderas recibiendo a este duro pene en su matriz… las piernas de su suegra apresaban al macho cruzadas por su espalda…, como gozaba con este semental juvenil, años que no era empotrada con tanta energías y excitación, ella solo gemía solicitándole en su oído más… quiero más, mientras desaforadamente se entregaba a este nuevo marido.

Esa semana es de locuras para este macho, si no es la suegra a quien tiene empotrada es la nuera quien recibe a su pene en la matriz… la suegra queda embarazada y solicita de su nuera comprensión y silencio ante los machos de la familia, aprovechando esta de informarle que ella también espera un hijo de este semental…ambas mujeres se confabulan ante sus maridos.