De como en un retiro religioso me hicieron vestir de nena para sodomizarme nuevamente.
Relato
Esta historia es de cuando me uní a las reuniones de un grupo religioso de la escuela que se dedicaba a los campamentos y retiros religiosos. Bueno reuniones y pavadas varias relacionadas todas con la religión y demás cosas.
Hasta ahí todo era normal para mí ya que lo único que me interesaba era poder salir de viaje con los distintos grupos. Estando en un retiro que era en un campo de deportes en la zona de Pontevedra, pude ver algunos movimientos raros en dos compañeros. Salieron de la habitación donde estabamos durmiendo unos 6 chicos y se encaminaron para la zona de afuera. Yo la verdad no sabía bien que pasaba pero los seguí por curiosidad de saber si me perdía de algo bueno, cosa que pude comprobar después que era así.
Cruzaron un campo que había donde estabamos y se juntaron en lo que para mí era la casa del casero del este campo. Entraron a la misma y yo pegue la vuelta a la casa para poder espiar por algún lado, cosa que me fue fácil dado que se encontraban ahí dos grandes ventanas. En principio no pasaba nada raro los dos charlaban de pavadas, pero en un momento veo que uno de los coordinadores que eran más grandes que nosotros entramos a la casa con un bolso en la mano, luego se lo entrego a uno de los chicos el cual se fue de la habitación a lo que yo suponía era el baño.
El coordinador que se llamaba Juan que también era preceptor en el colegio y el otro chico llamado Gustavo, se pusieron a charlar, mientras tomaban vino de una botella y fumaban tranquilos. Luego comenzaron a mirar una revista porno mientras sin ningún pudor sacaban sus pijas del pantalón y se masturbaban como buenas ganas. Yo hasta ese momento no le veía nada de interesante a la situación salvo haber tenido conmigo mi ropa de nena para cambiarme y poder aprovechar esas dos calientes pijas que allí había. Pero mi sorpresa fue mayor cuando pude ver que del baño salía el otro chico llamado Francisco, totalmente vestido de mujer. No lo podía creer, que un chico del grupo tuviera mis mismas inclinaciones y que yo no me había dado cuenta que tenía buenos prospectos de sexo en mi grupo. Francisco estaba con medias negras, portaligas al tono, mini negra y una remera blanca toda ajustada a su cuerpo, también supongo tenia debajo un corpiño con relleno ya que se le notaban dos tungéntes pechos. También tenia el pelo largo al igual que yo así que lo único que tenia que hacer era arreglarlo de forma femenina para que pudiera parecer bien hembra. No tardo mucho Francisco ( o sería Francyn ahora) en colocarce entre las piernas de Juan el coordinador para chuparle su pija con muchas ganas mientras Gustavo le levantaba la mini por detrás y comenzaba a sobarle la cola con muchas ganas.
Yo no podía creer que tuviera un espectáculo de ese tipo delante de mis ojos, cuando la chupada estuvo bien, ya estaba la cola de Francisco bien dilatada para que cambiaran sus machos de posición. Juan se puso de rodillas en la cola de Francisco para penetrarlo casi sin miramientos, mientras ella apagaba sus gemidos con la boca llena de la pija de Gustavo.
Yo ya estaba con mi pene en la mano y masturbándolo con ganas, estaba tan entretenido con eso que no me di cuenta que a mi lado había una pala a la cual empuje y cayo al piso haciendo un ruido importante como para que los ocupantes de la casa se dieran cuenta que no estaban solos. No tenía a donde correr así que intente esconderme bajo la pileta de lavado que estaba a un costado. Salió Gustavo y no tardo en descubrirme llevándome de la mano hasta adentro de la casa. Me tomaban de mis manos Francisco y Gustavo, mientras Juan me comenzaba a preguntar desde cuando estaba ahí y que había visto.
Les dije que solo había pasado y vi gente adentro, pero no vi nada y me dio miedo lo que hizo que me escondiera. Obviamente no me creyeron ni por casualidad, aparte Juan miro mi mano la cual estaba con restos de mis líquidos por haberme estado masturbando, los olió y le dijo a Francisco que revisara mi pene. Francisco se agacho y mientras tomaba mi pene lo probaba con la punta de su lengua. Se dio vuelta y le confirmo a Juan que me había estado masturbando seguramente viendo como ellos tenían su fiestita. Juan se llevo su mano a la barbilla en tono pensativo. Comenzó diciendo que no podrían dejarme salir de ahí con ese secreto, ya que los echarían a todos de la escuela, miro con picardía a sus cómplices y le pregunto a Francisco si todavía quedaba ropa de mujer en el bolso. Francisco sonriendo dijo que no le llevaría mas de 20 minutos convertirme en una golosa nena puta.
Me llevaron al baño y me desnudaron mientras Francisco sacaba del bolso varias prendas de mujer para vestirme como ellos querían. Me coloco una pequeña tanga negra, medias con portaligas, un corpiño que relleno con un par de medias comunes, una pollera tipo colegio tableada, me arreglo el pelo con dos coletas, me pinto los labios y los ojos con rapidez y por último me puso un top blanco. Como había dicho antes en menos de 20 minutos me convirtió en un adorable pendeja, no tardaron demasiado tiempo y comenzar a manosear mi cuerpo sin demasiada oposición mía. Mientras lo hacían hablaban entre ellos diciendo que no debía ser para primera vez que yo había estado con hombres, ya que lo tomaba con mucha calma el asunto.
Me colocaron estirada sobre el respaldo de un sillón y mientras Gustavo me manoseaba la cola, corriendo a un lado la tanga que tenía puesta, Francisco me tomaba de una mano y Juan de la otra, mientras me acercaban sus pijas a mi boca para que se las chupe. No tardaron mucho tiempo en someterme como quisieron, primero paso Juan por mi cola mientras con mi boca se la chupaba a Francisco que a su vez se clavaba sentada sobre la pija de Gustavo, subiendo y bajando su cadera, enculandose una y otra vez mientras me tomaba de la nuca y me metía hasta el ultimo centímetro de su pija en mi boca.
Luego me tomo por atrás Gustavo, poniendo mis pies en sus hombros, bombeando duro y parejo mi ya dilatado ano, mientras Juan metía casi hasta mi campanilla su pija que no era nada pequeña. Mientras ellos se divertían con mi cuerpo Francisco su otra nena se masturbaba acabando sobre su delicada ropa de mujer. Sentí como en un rato mi boca y cola se llenaron de leche casi al mismo tiempo, eso no era lo que yo esperaba de mi primer trío pero la verdad la estaba pasando bomba. Me dijeron que me fuera a cambiar al baño y que obviamente no abriera la boca de lo que habíamos hecho esa noche, también me aclararon que de ahora en mas era de su grupo y las cosas en la escuela cambiarían bastante para mí. Yo no dije nada mas me lave ya que me ensucie bastante esa noche de sexo salvaje y me fui con rumbo a los dormitorios pensando en que sin darme cuenta había entrado en algo que no sabía como terminaría.
Luego del campamento todo fue normal entre esos chicos y yo, era como si nada hubiera pasado esa noche. Francisco no tenía si quiera un ademan gay, ni tampoco el preceptor ni mi otro compañero Gustavo. Una mañana estaba de hora libre y Juan vino a buscarme al aula y me saco diciendo que tenía que acompañarlo a la administración para firmar uno papeles. Fui con él lo más tranquilo pensando que sería alguna pavada, pero cuando pasamos de largo la escalera que lleva a la administración del colegio me percate que la mano venia por otro lado. Pasamos a otra parte del colegio que solo tienen acceso el personal interno y subiendo por una escalera me llevo a lo que era un tipo de altillo donde guardaban elemento varios.
Me hizo pasar y yo le pregunte en el acto que pasaba, a lo que me contesto muy tranquilo que lo que había pasado en el campamento me hacia de ahora en mas una de sus chicas especiales. No atine a contestar esto mientras él continuaba diciendo que si no entraba a la tarde estarían pegadas en el baño de hombres una fotos muy lindas de una nena en top blanco y medias negras que era cogida por dos hombres a los cuales por casualidad no se les veía la cara. Pero que a esa nena si se le veía muy bien la cara y que cualquiera de sus compañeros de curso podrían identificar fácilmente. Sabía a que ser refería, seguro cuando yo estaba muy entretenida ni me percate que uno de ellos me tomaba fotos esa noche en el campamento.
No sabía que decirle, si yo hablaba quedaba mal, seguro a él lo echaban pero a mí me marcaban como gay para todo el partido. Como la verdad no la había pasado nada mal aquel campamento tenía ganas de repetir la experiencia, así que le dije un poco mas tranquilo que lo único que le pedía es que fuera suave conmigo ya que de esa manera la íbamos a pasar mejor los dos. Él me toma del mentón y me dijo que sabía que era un putita muy rica y que no sería la última vez que se comería mi cola, tanto él como otros chicos que él quisiera. Dejo sobre un escritorio la carpeta que traía bajo el brazo y se fue hasta un armario que se encontraba en el fondo de aquel deposito, lo abrió y saco de su interior un bolso no muy grande.
Me lo alcanzo y me dijo: Ahí tenes algo de ropa para ponerte linda, no te vistas mucho porque no tengo demasiado tiempo para sodomizarte, así que ponete algo cómodo pero sexy. Dicho esto se fue aclarándome que tenía quince minutos para cambiarme y que me quedara tranquila que no vendría nadie por acá a molestarnos. Abrí el bolso y encontré todo tipo de ropa de mujer, desde interior hasta un vestido corto negro y ajustado al cuerpo. Así que como no tenía mucho tiempo elegí una pequeña tanga de raso negro tipo triángulo, una sostén que hacia conjunto con la tanga el cual rellene con mis medias de algodón. Después me coloque unas medias de red también negras con liga, luego me puse el vestido por sobre los hombros.
Me solté el pelo y me lo despeine un poco para que tomara volumen y pareciera más femenino, remate mi atuendo con algo de maquillaje que había en una cartuchera dentro del bolso. No me faltaba nada, solo los zapatos que ahí parecía que no había, me resigne pensando que me faltaba algo, pero mirando bien del otro lado de donde estaba y sobre un armario llegue a divisar unos tacos de mujer, estaban llenos de polvo se ve que alguien los había dejado ahí alguna vez que uso la ropa que ahora tenía puesta. Eran sin talón, tipo sandalias, de color negro y sin pulsera, solo tenias que poner la punta del pie dentro y eso era todo.
Me senté en el único lugar que estaba algo limpio y me quede cerca de la puerta de una armario por si entraba alguien que no fuera la persona que me había traído aquí, tratar de esconderme como pudiera aun que si entraban hasta la mitad de la habitación seguro me verían. De pronto sentí ruido afuera del lugar y no tarde mucho en ver a Juan el preceptor entrando por la puerta, apenas hizo esto cerro con llave la puerta detrás de él. Me llamo por un nombre de mujer el cual era Patricia, no me gustaba el nombre pero la verdad no tenía demasiada importancia en esa situación, me acerque y le pregunte que tal me veía Se ve que estaba como esperaba porque me tomo de la cintura y me atrajo hasta él pegándome un beso en la boca que casi me la rompe. Me apretaba contra su cuerpo mientras hacia que habrá la boca para meter su lengua dentro, mientras con sus manos manoseaba a su placer mi trasero por sobre el vestido.
Cuando penso que había sido suficiente los besos de lengua que me daba, me tomo de la nuca llevando mi para la altura de su bragueta, a lo cual solo dijo; - Ya sabes que hacer no nenita.-; No quedaban muchas opciones de mi proceder, así que no dude demasiado en bajar él cierra y sacar ese ya inflamado miembro y pasar mi lengua por su enrojecida cabeza. Primero se la bese todo desde su punta hasta su tronco para luego meterla poco a poco en mi boca, no la metí toda de golpe hasta el fondo, sino que la deguste con muchas ganas cada centímetro de esa pija que tanto me estaba gustando. Luego empece a meter y sacar ese miembro duro desde su cabeza hasta su tronco mientras él acompañaba el movimiento tomando mi nuca.
Me la saco de golpe y me dijo; - Lo haces muy bien, pero ahora quiera otra probada de esa cola, aparte para que nos vamos a engañar a vos te gusta mucho la pija, casi diría que te encanta que te usen de nena-, dicho esto me tomo de un brazo y me hizo girar haciendo que mis codos quedaran apoyados arriba de un escritorio y luego se puso detrás de mí y subió el vestido ajustado, corriendo la tanga a un costado. Primero me metió un dedo en la boca haciendo que lo humedezca bien con mi saliva para pasarlo después por la abertura de mi cola, que ya comenzaba a abrirse.
No pude casi contener el suspiro de placer cuando me pasaba la yema del dedo por mi ojal, casi estaba tiritando pero no de frió sino de placer. Luego sentí como algo mas caliente que un dedo se apoyaba en la entrada y empujaba hacia mi interior. Mi cola se estaba dilatando de buena manera y eso era bastante bueno ya que no tuvo mucho trabajo en hacer pasar a la cabeza por el primer anillo de mi ano hasta que sentí como sus huevos se apoyaban contra mis nalgas.
Lance un suspiro de placer muy sonoro, que el tapo con una de sus manos y dijo; - tenes una cola divina y se dilata muy rico, me parece que vas a ser mi puta por mucho tiempo, me encanta como suspiras, otro día te voy a llevar a otro lado y te voy a hacer gritar como una perra en celo-; dicho esto me comenzó a bombear duro y parejo, primero así como estaba, con la cola parada y expuesta. Mis codos seguían apoyados en el escritorio y sentía cada una de las embestidas de Juan que hacía que su pija entrara y saliera de mí con gran placer. Me estaba culeando muy rico podía casi paladear casa centímetro de verga que entraba en mi cola. Sentía como bufaba a mi espalda, tomando con fuerza mis caderas y bombeando con muchas ganas mi cola.
De pronto se detuvo y me dijo que quería ver mi cara de placer cuando me estaban penetrando, así que me hizo sentar en el escritorio y abrió bien mis piernas para seguir penetrando mi ya muy dilatado ojete, metiendo y sacando esa pija hermosa de mí. Me daba bien duro diciendo lo buena puta que era a lo que yo le respondía que me rompiera toda que era su puta y que me gustaba mucho la pija. Se empezó a tensar todo lo que me hacia saber que ya me estaba por dar su leche, no siguió dándome por el culo, sacándola de mi ojete para agarrarme con violencia del pelo y tirarme al piso.
Quede de rodillas como había empezado todo y me metió su verga en la boca la cual agarre y comencé a chupar con muchas ganas, hacía rato que estaba esperando esa leche y la tendría toda en mi boca. Parece que a él le extraño mi buena predisposición para tragar toda su leche porque me tomo del mentón y me dijo; - vos si que sos una buena puta sabes lo que te gusta y no tenes drama en demostrarlo cuando estas haciendo de mina; - no terminan de decirme eso y cerro sus ojos entre gemidos a lo que yo abrí bien mi boca y la masturbe con muchas ganas para sentir como mi boca se iba llenando de leche espesa. Casi me estaba atragantando cuando trague sin problemas la mayoría de su leche y me dedique a limpiar los restos que quedaban en su pija.
Mientras me tomaba del pelo y me hacía llevar el ritmo de la chupada como él quería, cuando ya acabo bien me dijo; - ahora que te gusta mi leche espero que seas buena y me des el culito ese tan lindo que tenes cuando podamos, no? ;- yo le prometí que si me hacia vestir de nena y me cogía bien cogida ese culito iba a ser de el las veces que quisiera. Me pidió que me cambiara lo más rápido que pudiera para que nadie sospechara nada. Pedro eso no era lo ultimo que quería de mi, me hizo sentar en el escritorio nuevamente y corriendo mi tanga, introdujo dos de sus dedos en mi cola, a lo que yo gemí profundamente.
Me toco mi pene atrapado por la tanga y me dijo; - ahora vas a acabar vos y voy a ver cuanto que gusto ser mujer; - no había mas dudas, seque mi pene por el costado de la tanga y mientras sus dedos salian y entraban en mi cola yo me lo meneaba suavemente hasta explote en mi mano un mar de leche muy caliente mientras sentía como esos dedos no paraban de entrar y salir de mí ya devastada trastienda. Me volvió a besar y jugo otro poco con su lengua en mi boca, luego me dio una toalla para que me limpiara un poco.
Me arregle lo más rápido que pude y volví a clases sin demaciádos problemas, pensando en que nunca pense que un día de clases podría ser tan interesante. Luego vinieron mas fiestas sexuales con mi preceptor y su grupo de alumnos degenerados, pero luego les contare en otro relato.comentarios a labamba_50@hotmail.com
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120861 veces