Aprovechando una estancia en una casa rural a mi esposa le vino un calentón que lo calmó con un amigo
Relato
Ya en la cena , los dos juntitos empezaron a pavonearse y hacerse cosquillas .
Una vez en el sofá cogieron mejor postura y mientras unos jugaban a cartas y otros veían la tele , ellos acurrucados se entretenían jugando al escondite .
Y tanto jugaron que se escondieron de verdad .
No había forma de saber su escondite.
Y resultó que lo descubrí yo .
Desde un agujero existente en la pared se podía apreciar lo que ocurría tras un tabique al cual se accedía por una puerta cerrada por dentro.
Y lo que ví fue lo que pensaba .
Besitos aquí y allá. Ropita fuera , tetitas y pollita y zas .
Lamida de chocho incluída , se comió todo todo ella solita.
Luego al bajar después de esperar largo rato se metió en la cama conmigo.
Me tocó para saber si estaba despierto .
Demasiado despierto . He visto todo , lo has pasado bien . Tenías ganas .
Bueno , no demasiado. Pues no lo parecía .
He tenido algo imposible de aclarar , mi vulva ardía y ya sabes que siempre me ha gustado él.
¿ Y yo ? Ya pasará . Yo te quiero a ti nada más . Y al otro también le respondí.
Claro , a los dos. Nos podemos arreglar . Te pido paciencia .
Y me besó profundamente y me cameló. Y lo hicimos .
Hoy disfruta ella de compañía doble y la compartimos a ratos .
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100252 veces