El techo roto, solución subirse al techo y parcharla como se pueda hasta que deje de llover y repararla bien, me dice colocando una escala que le ayude y se sube sobre esta yo iba debajo de ella, el espectáculo que veía al mirar hacia arriba era maravilloso, un par de hermosas piernas y unos calzones rosados diminutos que mal cubrían su bien depilada vagina…, en el techo nos mojamos y nos bañamos con la lluvia, cuando logramos reparar en algo....eres muy joven que edad tienes, 16 le comunico…, muy niño dice …, ¿crees? contesto y tomo uno de sus senos sacándolo de su prisión y lo lamo besándolo…, déjame me dice que estoy en veda desde hace tiempo y me excitas…, déjame complacerte con caricias y si deseas algo lo hacemos…, me mira con su respiración excitada y gime ¿crees podértela si pido algo?, si digo mirándola a sus ojos y beso su cuello y respiro en su oído…, se revuelca angustiada y activada…, me deja acariciar sus pierna y su entre piernas gimiendo al sentir mis manos en su calzón y cuando lo bajo metiendo dos de mis dedos en su vagina se sacude y gime diciéndome hazme tuya no puedo más… No tuvo que repetirme la orden, ella era mi primera mujer, solo sabía de sexo por las películas eróticas y conversaciones con amigos mayores, pero no me achicaría y dejaría satisfecha a esta delicada y deliciosa hembra… clave con todo mi pene en su vagina, ¡ah que delicia!, sentir como mis carnes abrían esos pliegues vaginales que a su vez acariciaban mi pene, el placer de ambos era exquisito ella sentía que la penetraba un duro y fiero pene no flácido como el de su marido, a sus 36 habia un mocoso de 16 sobre ella satifaciendola...
Relato
Carola es mi vecina desde hace dos años nunca me había atrevido a una chiquillada o broma con ella, la respetaba por ser una mujer de 36 años y madre de dos chicas de 14 y 9 años, las cuales eran mis amigas tengo 16 años y para mi edad soy bastante alto aunque delgado, eso sí musculoso por ayudar a mi padre en su negocio y cargaba cajas y sacos con mercaderías que le llegaban hasta la bodega, hasta un sótano…, el padre de mis amigas era un demacrado y enfermizo macho de 40 años y amigo a veces los sábados de juntarse con sus amigos en el boliche alrededor de unas cervezas. Eso molestaba a Carola.
Un día hay una fuerte tormenta de lluvia, truenos y relámpagos, su marido en el negocio de la esquina, en su casa comienza a caer no una gotera sino un pequeño hilo de agua desde el techo ella no lo puede solucionar y me pide ayuda… observo la caída de agua y le digo que eso es por que se ha roto una canaleta del agua receptora de la lluvia, solución subirse al techo y parcharla como se pueda hasta que deje de llover y repararla bien, me dice colocando una escala que le ayude y se sube sobre esta yo iba debajo de ella, el espectáculo que veía al mirar hacia arriba era maravilloso, un par de hermosas piernas y unos calzones rosados diminutos que mal cubrían su bien depilada vagina…, en el techo nos mojamos y nos bañamos con la lluvia, cuando logramos repara momentáneamente la canaleta y bajarnos nos corría el agua por nuestros cuerpos debajo de la ropa… parece que nos mojamos me dice, las niñas estaban durmiendo, ven me dice quitémoslos estas húmedas ropas o nos enfermaremos, llevándome a una pieza trasera y en ella cierra la puerta comenzando a desvestirse, se saca su blusa y su falda, primera vez que veía a una mujer madura desnuda con sus pechos voluminosos casi al aire apenas sujetos por un débil corpiño, sus caderas voluminosas se veían exquisita, sus piernas de ensueño…, sácate tu ropa o te enfermaras me dice, la miraba embobado a esa maravillosa mujer, de repente se da cuenta de mi mirada, y mimosa me dice ¿primera vez que vez una hembra desnuda? No digo, es la primera vez que veo una maravillosa mujer desnuda, he quedado seducido… por tu lindo cuerpo…, se ríe y me dice sabes este cuerpo hace mas de dos años que no conoce una mano varonil en él, mi marido enfermo y alcoholizado, ni lo mira y menos lo manosea…imagínate como estoy y ahora que veo desnudo tu cuerpo con esa deliciosa musculatura, se me ha puesto enarbolada mi piel, sin decir nada y no dejando continuar con su conversa mis manos recorren sus muslos y nalgas duras y tentadoras…, no dice nada solo suspira y me dice eres muy joven que edad tienes, 16 le comunico…, muy niño dice …, ¿crees? contesto y tomo uno de sus senos sacándolo de su prisión y lo lamo besándolo…, déjame me dice que estoy en veda desde hace tiempo y me excitas…, déjame complacerte con caricias y si deseas algo lo hacemos…, me mira con su respiración excitada y gime ¿crees podértela si pido algo?, si digo mirándola a sus ojos y beso su cuello y respiro en su oído…, se revuelca angustiada y activada…, me deja acariciar sus pierna y su entre piernas gimiendo al sentir mis manos en su calzón y cuando lo bajo metiendo dos de mis dedos en su vagina se sacude y gime diciéndome hazme tuya no puedo más… no juegues conmigo métemelo recostándose en una poltrona que hay en la pieza abriéndome sus piernas y mirándome a los ojos me ordena con estos tomando mi pene, duro, tieso, hinchado y dilatado llevándolo a su caverna carnal, clávamelo….
No tuvo que repetirme la orden, ella era mi primera mujer, solo sabía de sexo por las películas eróticas y conversaciones con amigos mayores, pero no me achicaría y dejaría satisfecha a esta delicada y deliciosa hembra… clave con todo mi pene en su vagina, ¡ah que delicia!, sentir como mis carnes abrían esos pliegues vaginales que a su vez acariciaban mi pene, el placer de ambos era exquisito ella sentía que la penetraba un duro y fiero pene no flácido como el de su marido, a su vez me deleitaba sintiendo como sus carnes vaginales apretaban y soltaban mi pene cada vez que la penetraba ¡ah, oh, exquisito placer! Como gozábamos.
Las caderas de Carola se meneaban desmedidamente casi desvergonzadas en unos deliciosos meneos y subían y bajaban cada vez que era empotrada para que mi pene la profundizara en sus arremetidas mas deliciosamente, como gemía y lastimada en sus entrañas chillaba suavemente diciéndome mas, quiero mas, eres mi machito, si eres mi potente semental, dame mi leche…, inunda mis entrañas con tu semen ¡ah!..., ¡oh!, aquí mi pasión toma mis orgasmos son tuyos… ¡ah…., oh…., ahg…., tuya soy tu hembra… ah…ah! Y rodeándose con sus brazos mi torso y sus piernas en mi trasero me abrazaba angustiada besándome y gritándome por fin me saciaron…, oh, soy feliz…, soy tuya. Y me besaba emocionada y arrebatada acariciándome mi cabeza, trasero y luego cae en un trance permitiéndome descalabrarla con mi pene y mis movimientos pélvicos inundando sus entrañas…, parecía que me meaba, pero yo sabía que no, era mi leche eyectada por mis testículos regando su matriz, cuanto placer cuanto gozo y caigo a su lado desmadejado y agotado, ella me abraza y besa y mis oídos escuchan sus susurros diciéndome…, nadie debe saber que soy tu hembra, si deseas que siga siendo tuya silencio…, ándate hora y vuelve mañana cuando este sola y nuevamente seré tuya….
No solo volví al día siguiente, durante dos meses fue mi mujer casi a diario, como nos debatíamos satisfaciéndonos el uno en el otro, movía ella sus caderas deliciosamente y excesivamente mientras la insertaba apareándonos placenteramente
Al cabo de dos meses me anuncia que fue a control al consultorio y le informan que esta embarazada. Se bien quien me preñó me dice, este hijo es tuyo, pero tendré que ingeniármela para hacer creer a mi marido que fue él.
Dos meses mas ella se entregaba satisfecha a mis requerimientos de copula y feliz se abría de piernas para recibir mi pene en sus entrañas, gemía gritaba y se reconfortaba enfilada por mi pene…
Un día llego a su casa y está con su comadre Fresia, es la madrina de su hija mayor una hembra bien proporcionada y llama la atención sobre todo en su vulva protuberante hacia delante que excita a cualquier macho al vera…, con los ojos lacrimosos contaba sus desventura a la comadre de su marido y que no sabía como ella reconfortarse…, Carola me mira y me susurra al oído satisfácela en la cama, esta dolida por que su marido se acuesta con otras hembras y a ella poco la usa… entre los dos tomamos a Fresia y acariciándola la llevamos al dormitorio donde aprovecho de besar su cuello, manosear sus senos y acariciar su vulva, oye me dice nadie te a autorizado para … no la dejo concluir la beso y susurro en sus oídos tranquila serás mía y así te reconfortaras de tus desventuras empujándola en la cama y subiendo sus falda meto mi cabeza entre sus piernas y apartando como puedo el calzón mi lengua lame su vagina como chilla regocijada y sorprendida… no me aparata aun mas me apresa mi cabeza contra su entrepierna…, diez minutos después la tengo desnuda de su falda y calzones solo con sus medias oscuras afirmadas por un liguero blanco y sus zapatos tacones alto con sus piernas abiertas esperando que la penetre con mi ladino pene extendido, duro, recio y rechoncho que va camino a su vagina rozando sus muslos y mis manos acariciando sus senos entre sus desarreglada blusa abierta y estos senos fuera de su prisionero corpiño, chillaba diciendo soy mujer casada, detente soy una mujer decente, pero no me apartaba aún más me abrazaba y besaba desesperada… la penetro con mi miembro viril, ella gime y se encoge para luego danzar con sus caderas un delicioso baile de meneo subiendo y bajando sus caderas, gemía, suspiraba y sollozaba ansiosa de ser satisfecha por mi pene, cuando lo siente totalmente enclavada en sus entrañas me gira y ella sobre mi se meneaba desvergonzadamente, saltando gozosa sobre mi pene hasta sus orgasmos… luego entre gemidos se relaja destrozada en la cama permitiéndome a lo perito hacerla mía llenando su matriz con mi leche, esperma y semen entre gritos de pasión de ambos contrincantes ardientes de pasión y de exaltada entrega a este macho, para besarme y acariciarme a continuación diciéndome fui tu hembra, ahora sabes como me muevo en la cama.
Al reencontrarme con Carola esta me dice ahora tienes dos hembras a satisfacer y complacer con tu maravilloso y brioso pene, prepárate por que yo no te dejaré y esta ya le tomo el gustito y no creo que te deje. Así es Fresia pasa a mi lado y me dice te espero mañana después de las tres de la tarde a esa hora estoy sola en casa… pero esta es materia de otro relato …ya lo enviaré.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160822 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces
Ver a aquella jovencitas me excitaba hasta que logre lo que queria.
Relato erótico enviado por Anonymous el 16 de November de 2008 a las 22:27:10 - Relato porno leído 61150 veces
Si te ha gustado Carola mi vecina por mas de dos años y no la miraba vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Carola mi vecina por mas de dos años y no la miraba .
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:25) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:00) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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