Carolina

Carolina una mujer en silla de ruedas desesperada por ser poseída.


Llega al negocio de mi padre una señora de unos 30 años en silla de ruedas, no la había visto antes y cuando ella se fue consulto por ella y que le sucedió Se arroja sobre mi en la cama y entierra sus cabeza entre mis piernas comenzando un exquisito mete y saca de su lengua en mi orificio sexual, mientras acaricio su pene que crecía y crecía hasta ponerse duro y firme como un tronco, su exagerado grosor me acobarda, tantos lengüetazos en mi vagina rindieron frutos y mi orgasmo llego vaciándole sobre su boca mi liquido que tan primorosamente estaba logrando con su lengua, en medio de mi orgasmo no me entere…




Curioso el niño me dice mi padre y habla es la esposa del hijo de doña Clara tienen una hija tu la has visto esa pelo negro llena de bucles, tuvo un accidente automotriz con su esposo este choco a un camión y ella sacó la peor parte, perdió un pié. Tiene prótesis, pero le molesta y mientras se acostumbra anda en esa silla, viven aquí con la señora Clara hasta que ambos puedan olvidar ese accidente ya que el está muy nervioso y estresado.

Vuelvo a verla un par de veces mas y en una de ellas la atiendo, me dice que desea elegir ella unos duraznos, pero de los buenos ¡ah, le digo, esos están atrás recién los traje! ¿Cómo voy? Dice, fácil le digo Ud. se cuelga de mi cuello yo la llevo en brazos, allá elije lo que quiere y en brazos la traigo de vuelta, eso si lo desea… me mira y sonriente dice tienes tanta fuerza para cargarme, me puedo un saco de papa de 80kg. y ud no pesa mas de 50…., gracias dice, pero peso 56… la tomo en brazos y ella se cuelga de mi cuello…, llegamos a donde estaban los cajones recién llegados con la fruta y ella parada en un pié y apoyada en mi, mientras yo la sujetaba por su cintura por detrás su enloquecedor perfume era aspirado por mis narices y su trasero se movía al escoger la fruta comenzaron hacer deterioro en mí como ayudante y comencé apretarla contra mi vientre y mi miembro al movimiento de una mujer en su contra comenzó rápidamente a desarrollarse en su extensión, adquiriendo firmeza y su grosor abultaban en mi chándal, tienes firme tus brazos me dice, pero ahora tienes firme otra cosa me dice cuando siente como mi pene clava su trasero… estas excitado a pesar de ser una disminuida mujer veo que te excito… no eres una cualquier mujer tienes un delicioso trasero y tus piernas son hermosas que te falte un pié ahora todo se repara, pronto estarás con la prótesis y no se notara, digo, pero tu hermosura y tu hermoso trasero no se comparan y son de primera, sonríe y me dice zalamero ahora llévame a mi silla que aquí corro peligro…te contaré que mi marido no piensa igual, me ve como coja y después del accidente donde toda la culpa la tuvo él no me ha tocado ni aunque sea para acariciarme y esto fue hace cuatro meses, llevo cuatro meses de viuda teniendo marido.

Al tomarla en brazos aprovecho de besarla en su cuello, diciéndole para mi eres una hermosura, cuando quieras te saco de esa viudez. Llegamos a la silla ella no me responde, pero me mira con ardiente pasión…,

Pasan algunos días y pasando por delante del edificio donde vive doña Clara veo en el vestíbulo a Carolina tratando de subirse al ascensor…entro a ayudarla ,,, al verme se alegra y me dice si puedo ayudarla llegar al departamento , le digo que si y ayudo.

Al entrar me dice, oye machito ¿todavía caliente?, por el lado mío, me dice, sigue todo igual solo mas tiempo viuda. Al llegar a su dormitorio ayúdame a sacarme esta ropa que me apresa y ponerme otra más cómoda. Sacándose el chaleco del traje que había lucido elegantemente en el tramite realizado. Luego la blusa al ser soltados sus senos estos se expandieron en su volumen y me muestra esos fabulosos senos, cójeme acomódame en la cama y sácame los pantalones me dice, a todo esto mi pene ya estaba en posición firme con locas ganas de arremeter contra esa mujer. Saco sus pantalones y abrazándole le digo quiero quitarte tu viudez a pesar de tener tu marido, quiero ser tu marido aunque sea solo una vez…, abre ella unos ojazos de sorpresa y nada dice…, me acomodo sobre ella sacándole sus calzones, siente como le punza su abdomen mi pene desesperado por poseerla, luego percibe como se clava en su entrepiernas, para encontrase con su vagina y juega alrededor de esta mientras mis manos soban sus senos y mis labios besan su cuello…, tantas caricias obtienen su recompensa y su vagina se humedece pronto esta recibe a mi miembro entre sus pliegues y por la humedad que hay se inserta de un golpe hasta la mitad en ella…, como chilla y se menea desesperada al ser penetrada después de tantos meses…, para luego entregarse al dulce meneo del entra y saca del pene en su canal del sexo. Media sorprendida aun abraza a su nuevo amo y sacude sus caderas acomodando el pene en ella y deleitándose con su penetración, aun gime adolorida, pero abre lo que mas puede sus piernas para recibir ese miembro que la esta descalabrando y haciéndola nuevamente mujer casada después de tantos meses, comienza a suspirar, pero ahora es otro gemido son unos placenteros quejidos de placer…, esta colaborando en su violación y ayuda a la destreza de este pene a degustarla y saborearla en su apareamiento, que delicia sentir nuevamente deslizarse en su vagina un trozo de carne duro, tieso, grueso que extrae de ella solo suspiros y gemidos de placer. Es delicioso sentir nuevamente un macho empujando sus carnes vaginales; no piensa más en nada que no sea el placer del coito con este muchacho su nuevo amo, señor por hoy de su cuerpo, es zarandeada y ella menea con placer sus caderas ayudando a este macho…,
comenzó a jugar con mi cuerpo, que se movía desesperadamente en su vagina, se sentía penetraba hasta cruzar su cuerpo y este miembro entraba y salía de su vaina sexual, se quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentía contracciones, luego se soltaron todos los líquidos dentro de su matriz, cuanto gozaba, ese rico y miserable mini hombre lo hacia tan delicioso, que era rico sentirlo caliente por dentro, luego el miserable sube mis piernas sobre sus hombros y empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar al fondo de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente dentro de mi matriz y mirando a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, empujó este su pene contra mis entrañas y lo acompañé con movimientos de cintura hasta sentir llegar su orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mi segundo orgasmo al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, desde ahora debería cuidarme o me embarazarían de un hijo.

Despaché al macho de mi departamento por que podría llegar mi familia y nos cogerían en un adorable letargo.

Dos días después mi marido llega de un reunión de colegas muy pasado al licor donde había celebrado con sus compañeros su nuevo ascenso…, esa noche quiso desempeñar su rol de macho conmigo, yo feliz, pero fue una ilusión dos o tres movidas de un blando miembro que apenas me penetro y este se queda dormido. Mis sentidos comparaban ambas uniones entre mi marido, lacio y mi mini macho, potente, estos pensamientos me llevan a excitarme y suspirar por dejarme poseer nuevamente por mi juvenil Richy amo y señor de mi cuerpo, deseaba a mi muchacho semental.

Al día siguiente abracé a mi marido diciéndole que por fin había sido su mujer después de tan largo tiempo y este me dice no te acostumbres pues temo hacerte daño… que necio…, necesitaba que me hicieran daño y este se restaba a los placeres de una unión, mas deseaba a mi juvenil amante.
Esa semana doña Clara tiene el paseo de su sociedad de damas a la que pertenece y no deseaba ir por no dejar sola a su nuera. Esta le reclama que vaya que ella no es una mujer desvalida para hacerse sus cosas y si ella desea examinemos quien puede acompañarla. Dan nombres y Carolina nombre entre otros a Richy el hijo dice del dueño del negocio de la esquina que esta de vacaciones, como compañía perfecto dice doña Clara es joven un poco alocado, pero te entretendrá. Baja a hablar con este y vuelve gozosa por este acepto encantado.

Al día siguiente antes de las partida de su marido y su suegra este llega a acompañarla, le dicen que vea televisión, pero el lava las tazas que estaban usadas oye dice mi marido eso lo hará mi madre cuando vuelva, pero si todos los días yo lavo las tazas en mi casa, no encuentro nada malo hacerlo aquí. Luego va a saludarme pues estoy en cama todavía, ambos se van y me dicen como me voy a levantar le digo no se preocupen márchense tranquilos.

Richy apenas ve desde la ventana la salida del vehículo de casa, corre a mi dormitorio y me dice nos han dejado el día para nosotros, anoche apenas pude dormir pensando que estaríamos los dos solos por el día y se desnuda acostándose a mi lado…, oye le digo que haces, acompaño a la mujer más preciosa me dice…, sonrío ante su galantería y siento como sus manos no pierden la ocasión y se abalanzan contra mía, comencé a gimotear como llorando, cuando este se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, su mano la acomodo en la entrada de mi vagina y fue moviéndola lentamente, recogió mi camisola de dormir y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse y meter su lengua en ella, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentí contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, cuanto gozaba, ese rico y miserable hombre lo hacia tan delicioso, comprendí que ese día sería de este macho en innumerables posiciones.

Me oprime con su cuerpo y yo le digo estas con tu camiseta sácatela, y se la sacó, los dos estamos a dorso desnudo, me dices, tu tienes protegidas tus mamas, no vale y abrazándome en contra de él me desengancha los sostenes transparentes que uso para dormir y los quita mirando mis senos, luego los acaricia y como yo no me muevo se acerca y comienza a chuparlos , besarlos y acariciarlos, me quedo quieta esperando su siguiente paso, se queda ahí chupándolos, el chico soltó mis pechos todos llenos de saliva y sudor, el siguiente paso es meter sus presas sexuales… una erección escandalosa era acusada por el bulto que trataba de registrarse entre mis piernas, al sentirse acariciado en su pene este me clava. No quería que se lo encajara aun, porque estaba segura que al más mínimo contacto su pene explotaría. Comenzó a respirar agitadamente como un animal jadeante. Saco mi camisola con prisa,. Me arroja las sabanas de la cama y al fin se encontró con esa fuente de todos sus pensamientos eróticos, aquello con lo que había soñado, visto más de mil veces en video y hasta dibujado en un afán por estar cerca de tan glorioso elemento. Mi vagina esa que estaba completamente viscosa, húmeda, caliente y olorosa. Se arroja sobre mi en la cama y entierra sus cabeza entre mis piernas comenzando un exquisito mete y saca de su lengua en mi orificio sexual, mientras acaricio su pene que crecía y crecía hasta ponerse duro y firme como un tronco, su exagerado grosor me acobarda, tantos lengüetazos en mi vagina rindieron frutos y mi orgasmo llego vaciándole sobre su boca mi liquido que tan primorosamente estaba logrando con su lengua, en medio de mi orgasmo no me entere cuando cambio de posición y ensarto en mi gruta sexual su pene extrayendo de mi boca gemidos y bramidos de excitación ¡que rico lo hacia!, se movía como un hombre experimentado haciéndome gozar y dura un corto tiempo y mi vagina recibía su semen mientras nuevamente le entregaba mi segundo orgasmo, era delicioso apareándose. Descansamos como una hora viendo televisión y comentándola luego me vuelve en contra de la almohada y en la posición a lo perrito fui penetrada, como me penetraba si parecía que no lo hacíamos de meses y yo mordía la almohada ante la excitación de sentirme gozada con las ansias de animal salvaje, no demoré mucho y me entregue a este macho hoy ya convertido en mi nuevo marido y amo de mis adrenalinas que recorrían mi cuerpo. Almorzamos cubiertos solo por las bata para ir a reposar a la cama el reposo fue de una nueva empotrada de mi macho contra mi cuerpo. Cinco veces ese día fui emparejada y recibí su abundante semen en mis entrañas, este semental era incansable y su reserva de semen inagotable, estaba agotada cuando este semental me prodiga el último apareamiento mi nuevo amo y señor, además de ser mi amante un muchacho de solo 16 años y que hace ya cuatro meses que mi marido no me ocupa como su mujer , pero este muchacho es positivo, me acicala como su mujer y también me engalana y retoca ajustándome mi vagina dejándome embarazada con tanto semen vaciado en mi matriz, de mi primer hijo.

Se viste por que pueden llegar desde la calle la familia diciéndome tenemos que repetir estos agradables momentos he sido muy feliz y he gozado a una maravillosa mujer. Lo escucho agotada de tanto sexo y también me visto eso si primeramente deseo bañarme y el debe ayudarme en ingresar a esta ducha, impertinentemente se ducha conmigo, donde este atrevido me vuelve a llenar de su semen mi orificio vaginal, dejándome sus olores impregnado en mis poros.