casi me cacha mi mama

un dia estaba en mi casa, estaba sola y por alguna razon estaba demasiado excitada. estaba leyendo relatos porno y no aguantaba las ganas de tocarme, pero estaba mi mama en el cuarto de al lado. asi que me aguante, casi sin poder. Milagrosmente mi mama me dijo que saldria al mercado, que si queria ir con ella. Obviamente le dije que no, aprovecharia ese tiempo sola en casa para tocarme. Cuando mi mama salio paso un rato, porque la excitacion se me habia pasado con la conversacion que tuve con mi mama. Segui leyendo y en u momento me roce con los dedos por encima de laa ropa interior y un temblor me recorrio. Segui rozandome poco a poco, con la excitacion aumentando hasta que no aguante y meti mis dedos debajo de la ropa interior. Me tocaba y me tocaba. Cerre los ojos mientras mi dedos acariciaban mi clitoris porque no acostumbraba a introducirlos. Temblores me recorrian y yo cerre los ojos con fuerza, queriendo correrme. Lo malo de masturbarme tantas veces es que cada vez el orgasmo tardaba mas en llegar. Por un lado la sensacion era placentera, me imaginaba a alguien chupandome, introduciendome su lengua mientras en realidad eran mis dedos los que me tocaban y me acariciaban con tanto fervor, y no quería que acabara. Pero por otro lado no me gustaba tardar tanto porque quería corerme de una vez. Acelere mis movimientos para llegar y estaba tan cerca, un poco mas y llegaba pero escuche la puerta de la casa y a mi mama anunciando que ya habia llegado. Me dije que no podia parar, no podia. Estaba tan cerca y con tanto placer acumulado que parar en ese momento seria tortura. Asi que no desaceleré, al contrario, empece a hacer los movimientos mas y mas rapido, rozando, tocando mi clítoris y toda la zona que lo rodeaba. Me excitaba el hecho de pensar que mi mama pudiera encontrarme. La imagen en mi cabeza se hizo mas fuerte: una lengua dandome todo ese placer, introducida n mi y chupando y succionando mi clítoris. Una lengua pasando de arriba hacia abajo, rozando toda mi vagina, y mis jugo empapandola. Cuando escuche sus pasos acercarse por el pasillo tuve un orgasmo monstruoso, que me dejo desubicada por unos segundos. Reaccioné y me cubri con la sabana justo en el momento en que mi mama aparecio por la puerta. Esa vez me salve de milagro.