Sucedió esa postura de cuernos en el cumpleaños de mi hija y días posteriores, narraré lo acontecido en ese cumpleaños donde mi hija mayor cumple los 15 años, hace de esto más de esto un año ya que en estos momentos tengo a mi beba en brazos la cual fue fecundada en esas fechas por Leo un adolescente amigo de mi hija, alumno de mi marido en la secundaria vespertina, además de ser el hijo de mi casero de la tienda de menestras de la calle próxima a mi domicilio, un adolescente , pero un verdadero macho formal y cumplidor con las labores propias de un macho en apareamiento los cuales los realizamos a conciencia y satisfacciones
Relato
Soy Catalina celebro el cumpleaños de mi hija mayor de 15 años, entre los invitados está Leo un chico de l6 años amigo y compañero de mi hija en sus juegos, Leo es alumnos de mi marido en la escuela vespertina, asiste a esta educación ya que en la mañana colabora comprando o atendiendo el local de menestras y verduras de su padre.
Mi marido al igual que yo de 38 años, no es muy laborioso en los desempeños de sus deberes maritales en la cama, lo cual hace que yo sea una mujer muy sensible a las caricias de un macho, sufro cuando en el autobús o metro va colmado por que los diferentes machos al pasar por mi trasero me lo rozan y algunos hasta se refriegan en él, llegando a mi casa con mis tangas mojadas y mis hormonas calientes estimulada a mas de cien grados y en esta nadie me las recompensa debiéndome encerrar en el baño a calmar con una indecorosa manipulación con un consolador vibrador y deshogarme de mis calientes hormonas. Mi marido en las noches no siempre me calma mis pasiones por lo que siempre ando alterada por ser poseída para satisfacerme de mis alteradas hormonas, en otras palabras soy mujer caliente y soy calienta pene por que dejo a los hombres alterados cuando bailan conmigo pues nunca hasta ahora le había puesto los cuernos al padre de mis hijas.
Sucedió esa postura de cuernos en el cumpleaños de mi hija y días posteriores, narraré lo acontecido en ese cumpleaños donde mi hija mayor cumple los 15 años, hace de esto más de esto un año ya que en estos momentos tengo a mi beba en brazos la cual fue fecundada en esas fechas por Leo un adolescente amigo de mi hija, alumno de mi marido en la secundaria vespertina, además de ser el hijo de mi casero de la tienda de menestras de la calle próxima a mi domicilio, un adolescente de 16 años, pero un verdadero macho formal y cumplidor con las labores propias de un macho en apareamiento los cuales los realizamos a conciencia y satisfacciones, como mujer doy certeza que este macho en copula invistiendo y disfrutando de sexo logramos ambos de esta unión nuestros objetivos de saciarnos maravillosamente, desplazando como amante a mi marido.
Me llamó la atención este muchacho ya que poco participaba del grupo, me acerco a el en los momentos que abandono la cocina para vigilar a mi madre enferma en el piso suprior. Converso con este y le pregunto si teme a las chicas, me dice que no, que no teme a ellas, sino a que no esta acostumbrado a estar con chicas inmaduras, a él le gusta mas estar acompañado de mujeres maduras y que no se sorprenden de sus malabares por conquistarlas. Me acompaña en mi visita a mi madre y en la escala con disimulo recorre con sus manos mis muslos… oye digo quietas esas manos…, pareciera que no escucho por que en el pasillo continua con sus inclinaciones y sus manos recorren mi cuerpo el que como dije siempre está alerta y ardiente a las pasiones de un macho.
Soy recorrida en el pasillo atracada contra la puerta del dormitorio de mi madre, tranquilo le digo… aquí esta mi madre durmiendo…, entramos y vemos a mi madre tranquila en sus lindos sueños, como no puedo alzar la voz este adolescente se aprovecha de recorrer mi cuerpo y mis senos son apretados y sobados ubicándose este macho detrás de mi, trato en silencio de soltarme de la posición en que me tiene este dominador macho, logro salir del dormitorio, pero Leo me tiene aún tomada por mi cintura y pegada a su cuerpo, mis hormonas comienzan a acalorarse, mi respiración se altera, siento sus manos sobre mis sujetadores por debajo de mi blusa, acariciándome, en verdad este macho sabía comportarse con mujeres y no con niñas. Mi mente trabajaba como desligarme de este juvenil acoso sexual, pero mi cuerpo se entregaba plenamente a sus caricias, asustada por que pueden vernos entro en el dormitorio del lado en este mi cuerpo le gana a mi mente y me entrego a sus caricias, permito al macho juvenil manosearme y mi boca se une a su boca mientras nuestras lenguas se entrelazan el juvenil macho baja sus ropas y sube mis vestidos sobre mis caderas bajando mi mini tanga hasta el suelo. Recostada sobre la cama siento como su pene grueso, tieso y gordo trataba de penetrarme punzando mi vagina hasta que vence su resistencia y comienza a abrirla penetrando su pene en ella… giro me muevo tratando de escapar nunca he sido penetrada por otro pene, solo he probado el de mi marido, inútil resistencia esa masa de nervios, músculos y carne continua su camino abriendo su miembro esta vagina hasta llegar al fondo de la matriz gracias a la humedad que ella tiene, Dios he sido sometida por un juvenil macho…, si este juvenil macho sabía como desempeñarse en su trabajo de copula, que bien entraba y salía, con movimientos en circulo activó a mi entrega y mis caderas rápidamente respondieron con un movimiento oscilatorio entregándose al placer del apareamiento con este macho, si Leo sabía saciar a una hembra en celo como entraba y meneaba su miembro para luego extraerlo casi totalmente y penetrarlo duramente sacándome gemidos de dolor y placer de mis labios, mi respiración acelerada se convirtió en resuellos maravillosos al sentirme totalmente entregada a Leo, este nota el cambio y comienza una nueva entrega mas acompasada y mas profunda, como gemía entregándome a este semental un joven semental, mi marido no era capaz de superar este delicioso apareamiento, siseaba, gemía y me sacudía entrega a mi Leo… como se meneaba el macho y me llevaba a la cúspide de un delicioso placer que solo me hacia gemir de gozo, estaba totalmente entregada y subí mis piernas sobre sus caderas abrazando al macho para que no escapara por detrás de su trasero, mi lengua y mis labios recorrían su rostro entregada a él, sus labios besaban mi cuello y su lengua se enredaba con la mía en mi boca…, no se los minutos que estuvimos gozando de este placer del coito solo sé que no quería que acabara esa unión carnal con Leo.
En un instante la hembra que estoy empotrando se endurece y gime con las llegadas de sus orgasmos entregando sus efluvios a mi pene… este con la humedad es marcado y completa el coito con gran placer, gozando ella de este pene admirable. Este pene agradecido descarga su semen en la matriz de la dama, madre de su amiga y esposa de uno de sus profesores inundándole sus entrañas.
Pasa el tiempo y Catalina no se acerca al negocio y no se nada de ella hasta un día que nos encontramos en el supermercado comprando ambos, ella cargada de paquetes, para variar sola sin ayuda le ofrezco llevarla en la camioneta que vendrá a buscarme… llega esta y subimos, ella no deseaba ir al lado del chofer por lo que me acomodé al medio y ella cercana a la ventana. Llegamos a su casa y ayudo a bajar los paquetes de ella y le digo al chofer que los míos los deje en la bodega, despachándolo.
Solos ambos en la casa trata de encerrarse en su dormitorio y lo impido besándola y acariciándola en sus zonas eróticas que ya le conocía, diez minutos de caricias y Catalina permite que la desnude y acaricie con mis labios su cuerpo.
Excitada me abrazo y entrego mi cuerpo a los requerimientos del macho, como me meneaba recuerda la madura mujer en esa entrega puse mi proporcionado aliento y vigor, acepté a este juvenil semental como mi amo, me entregaba a él como su esclava sexual y hasta el día de hoy sigo entregada a Leo, ya no lo recrimino cuando voy al negocio y aprovecha de llevarme a la bodega y recorre mi cuerpo acariciándomelo y solicitándome que me entregue a él, lo cito a mi casa y ese día se que seré penetrada entusiastamente por mi semental.
Tantas veces a disfrutado de mi cuerpo y yo de los placeres de un apareamiento sabroso y placentero… es impagable esas arremetidas contra mi vientre por su pene que lo siento salir por mi boca, esas caricias que me arrebatan perdiéndome en el placer de ser una mujer solicitada con galantería y deseo como nos gusta a las mujeres y en el coito mismo perderme en la entrega de mi cuerpo subiendo mis piernas por detrás de su cuerpo abrazándolo con estas hasta sentirme plenamente saciada y mis orgasmos inundando mi vagina con sus fluidos hasta sentir como ese pene se sacude engruesa y expulsa esos fabulosos chorros de tibio semen en mis entrañas, por ese placer y gozo tengo una nena de meses en mis brazos fecundada en mí por este dominante amante, semental y no he ido al médico, pero creo que nuevamente me fecundó en sus deliciosas y arrebatadas uniones corporales que recibo casi a diario. Mi marido, su profesor en su enseñaza media no es capaz de igualarlo y mi cuerpo me exige entregarme a mi juvenil amante. A veces pienso que son demasiadas mis entregas a este fabuloso macho, pero cada vez que soy sometida a sus delicados y deliciosos apareo mas lo deseo…
Vecina a mi casa vive Teresa otra profesora del colegio, esta me cuenta en sus furores al quedar mal satisfecha por su marido que debería buscarse un amante, ama a su marido, pero se esta perturbando al ser mal aparejada…la estoy suavemente llevando a los brazos de mi juvenil semental para alejar a este algunos días de mi cuerpo y poder reorganizarme como esposa, madre y amante.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513563 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299799 veces
Si te ha gustado Celebrando el cumpleaños de mi hija me embarazó un de sus amigos adolescente. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Celebrando el cumpleaños de mi hija me embarazó un de sus amigos adolescente..
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:03) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Celebrando el cumpleaños de mi hija me embarazó un de sus amigos adolescente..
Vota el relato el relato "Celebrando el cumpleaños de mi hija me embarazó un de sus amigos adolescente." o agrégalo a tus favoritos