Chantajeada por mi hijo… ( CON fotos)

Yo en esos momentos me encontraba sumamente confundida, y a medida que segui charlando con el amigo de mi esposo, este se me fue acercando. Yo no le di importancia, pero como yo me encontraba muy suceptible, en medio de nuestra conversación sobre lo que había causado la separación de mi esposo y yo. Me puse a llorar.

Jeronimo, me freció sus brazos, y mientras yo seguía llorando, y tratando de entender del porque mi esposo se quiso separar de mi. Jeronimo continuó abrazandome, y dándome apoyo. La cosa es que no se como de momento, nuestros labios se unieron, y sentí una excitación como nunca antes la había sentido.

Además de momento comencé a darme cuenta de que una de las manos del amigo de mi esposo, se encontraba metida bajo mi falda, y de manera que ni idea tengo, de como no me había dado cuenta. Acariciaba mi coño, por encima de mis bragas. Hacerme eso, y que yo de manera casi involuntaria, abriese las piernas, como que fue una misma cosa.

Jeronimo continuó besándome, y acariciándome. Haciéndome sentir cosas que hacía tiempo mi propio esposo no me provocaba. Así que lentamente Jeronimo, me fue despojando de toda mi ropa, hasta que me quedé sin ofrecerle resistencia alguna, completamente desnuda. No se por qué yo, sabía que el muy desgraciado iba abusar de mi, y que me pondría hacer cosas, que jamás ni a mi propio esposo le había hecho. Pero aun sabiéndolo o intuyéndolo, lo dejé continuar.

En efecto, me puso a mamar su parada verga, la que sacó de su pantalón, quedándose vestido. Mientras que yo permanecía del todo desnuda. No conforme con ello, me penetró por donde le dio la gana, y como le dio la gana, hizo que a medida que yo le volvía a mamar su verga, me enterrase mis porpios dedos dentro de mi coño.

Pero al mismo tiempo que hacíamos todo eso, no dejaba de sentirme mal por estar siéndole infiel a mi marido. En fin mi cabeza era un completo desorden, ya que en ciertos momentos, no me importaba nada, y lo que deseaba era seguir sintiendo su caliente miembro dentro de alguna parte de mi cuerpo.

Bueno Jeronimo, al terminar se marchó, sin decirme nada, dejándome en el piso de la sala, completamente espatarrada, con mi culo super abierto, y mi coño chorreando su leche. Yo después de un rato, en que recuperé mis fuerzas, me fui a duchar, y asearme.

En ocasiones me acordaba de lo sucedido, aun después de que mi esposo regresó a casa. Y el solo recuerdo me excitaba tremendamente. Pero un día que se me acerca mi hijo adolescente y me dice. No me pregunta, sencillamente me informaba que se iba a pasar el fin de semana a al casa de sus abuelos. Yo comencé a decirle que él no se mandaba, cuando sacando un viejo celular, me lo entregó, al tiempo que me fue diciendo. Es mejor que le des un vistaso a eso, antes de que te creas que tú me mandas, y te mandas. Yo indignada por las palabras de mi propio hijo, estuve a punto de darle una cachetada. Pero él nuevamente señalando el teléfono que me había dado me dijo, revisalo y después hablamos.

Sus palabras me dejaron paralizada, ignoraba que era lo que tenía que buscar. Así que comencé por los mensajes, y nada, pasé a los números y no había ninguno en la memoria. Fue que se me ocurrió revisar los videos. Realmente lo que encontré, me dejó sin idea de que hacer.

Mi hijo había grabado un video, en el que se ve, y escucha claramente, todo lo que sucedió entre Jeronimo y yo. Quien sabe como estaría yo en esos momentos que ni me acordé que mi hijo estaba en casa, y ni cuenta me di de su presencia. Asustada pero con la tonta esperanza, que fuera la única copia. Apenas me volvió el alma al cuerpo fui a su dormitorio, pero antes de que yo abriese la boca me dijo. No, no es la única copia. Pero si quieres que mi papá se enteré, atrévete a llevarme la contraria, aunque sea una sola vez.

Bueno desde ese mismo instante me convertí en la esclava de mi hijo, su primera orden fue, Por hay vienen un par de mis compañeros de clase, y quiero que los atiendas de la misma manera que atendistes a Jeronimo.

Mi esposo se encontraba de viajes, y al escuchar el tono de voz de mi hijo supe que no jugaba, que seguramente cumpliría su amenaza si yo no lo obedecía. Pero no podía creer que me obligase a que yo me convirtiera en una puta para sus compañeros de clase. Luego me dijo anda date un buen baño, y los esperas únicamente con una de tus cortas batas puestas. Lo demás se lo dejas a ellos.

Tal como él lo dijo, apenas salí de la ducha al poco rato llegaron sus dos compañeros de clase. Chicos a los que yo conocía desde niños. Pero al entrar y verme, prácticamente medio desnuda, sus ojos parecían que se fueran aa salir de sus orbitas.

Cuando mi hijo me dijo que lo demás se lo dejase a ellos, no pensé que realmente así fuera a suceder. Ambos chicos, me trataron de la misma manera que Jeronimo lo había hecho. Solo que en lugar de uno eran dos, y en algunos momentos, me enterraban sus vergas, al mismo tiempo. Así que mamé sus vergas, y dejé que me penetrasen por donde a ellos dos se les ocurriese. Sin que yo ofreciera resistencia alguna. Todo eso bajo la mirada de mi propio hijo.

Durante varias semanas, y prácticamente a diario, mi hijo me entregaba a sus compañeros de clases. En ocasiones yo le imploraba que dejase de castigarme, por haberle sido infiel a su padre. Pero mi hijo, se sonreía, y sin prestarme la menor atención e dejaba sola.

No fue hasta que una mañana, entró a mi dormitorio, y me dijo. Si quieres que los chicos te sigan usando, te voy a dar una sola oportunidad. Pero al decirme eso sacó su miembro del pantalón. No me dijo más nada, por lo que yo entendí que era eso, o dejar que todo continuase igual. Resignandome y corriéndome las lagrimas por mis mejillas, fui abriendo la boca, y acercándome a su miembro. Al tiempo que mi hijo, sin decirme nada me hizo señas de que me quitase lo que tenía puesto.

Yo comencé a mamar su parado miembro, cuando de momento me dijo que abriese mis piernas, y me metiera los dedos dentro de mi vulva. Lo que yo comencé hacer, apenas él terminó de hablar. Me sentía como la peor mujer del mundo, al dejar que mi propio hijo me usara de esa manera. Y sin dejar de llorar, continue mama que mama, hasta que me ordenó detenerme.

Luego me ordenó que me pusiera en cuatro, y no bien lo había hecho que comencé a sentir varios de sus dedos que los iba introduciendo dentro de mi vagina. Yo trataba de contenerme, pero la manera en que sus dedos se iban moviendo dentro de mi coño, hicieron que yo dejase de tratar de contener mis gemidos. Y de manera quizás inconsciente, comencé a mover mis caderas, tal y como lo hacía cuando sus compañeros de clase se aprovechaban de mi.

Yo no pude contenerme más, y prácticamente le rogué que me lo metiera, y que saliéramos de una vez y por toda de eso. Mi hijo disfrutando lo que estaba haciendo, no me hizo el menor de los casos, sus dedos y hasta su mano entera la llegué a tener bien metida dentro de mi coño. Hasta el momento en que le dio la gana de sacar su mano, y enterrarme toda su verga, sin consideración alguna.

Así continuó, pero recordándome a cada rato, lo puta que yo era. Yo quedé molida, pero lo peor de todo era que su padre, llegaría a media mañana. Despues de que mi hijo terminó de divertirse conmigo, me di una ducha, y me vestí para recibir a mi esposo. Que a penas cruzó la puerta me ha plantado un tremendo beso, para luego decirme. Traigo un verano tremendo, así que preparate para más tarde.

Mas nunca le he vuelto a ser infiel a mi esposo, aunque ganas no me faltan, lo que sucede es que mi hijo, me mantiene super vigilada, y cuando a él se le antoja, no me queda más remedio que complacerle.