La bodega de la zapateria era el lugar indicado para el gozo y esto fue lo que ocurrió...
Relato
Tenía como tres meses trabajando en esa zapataería, esto sucedió en Sonora y no mencionaré el nombre pero es una cadena grande de zapataerias en México.
Por esos días ya me llevaba muy bien con dos compañeras pero teníamos cuatro compañeros que eran unos verdaderos cabrones, y un día de esos en que no estaban los patrones, bajé por un par de zapatos a la bodega, pero antes debo decir que traía puesta una faldita corta color negra y unas medias hasta arriba de color blancas, una blusa pegadita color azul, es decir me veía muy suculenta ya que soy gordi-buenota. Mis compañeros varones eran cuatro, realmente estaba muy buenos , ojos grandes, nalgones y muy guapos, ( eso me cachondeaba ).
Cuando estuve en medio de unos de los pasilllos en la bodega, de pronto alguien bajó el interruptor de la luz y yo pensé que se había ido la luz, de pronto escuché alguien correr y solo sentí, coimo me abrazaban varias manos y me tocaban ls tetas , el cuerpo y las nalgas.
Yo obviamente no me quería dejar y forcejee, esas manotas comenzaron a tocarme las chihces y uno de ellos me sugetó las piernas, al mismo tiempo que bajaba mis calzones y me hundía su lengua buscando mi pepita, el otro en tanto me estiró las manos y quedé casi empinada.
La lengua deliciosa encontró mi ragita y comenzó a mamarla con voracidad , cosa que me calentó mucho y me puse bien caliente, me chupaba toda la papata y también el anito, mientras el otro me estiraba las manos, luego, me dijo uno ¡ callate ¡ si no vendrán y será peor para todos.
Cmabiaron de posición y el otro comenzo a chuparme el coño, , quedé en medio de los dos y ellos pegaban su lengua en mi sexo ya bien cachonda, me entró uno de los dedotes en la panocha y me lo estuvo metiendo hasta adentro, ya me quedé sin moverme , sentía delicioso y me vine en una de las bocas, luego se partaron de mi, y poco a poco me acomodé la ropa y busqué el interruptor de luz, se enscendió y salí afuera, nunca supe quien me había mamado tan rico mi cosita, para decirle que lo hiciera de nuevo y le aventará todos los jugos en las getas.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100018 veces