Me follé a mis dos alumnas en su casa y a su cachonda madre.
Relato
Al día siguiente volví a casa de mis alumnas veraniegas para intentar enseñarles algo provechoso para septiembre. Volvió a abrirme Laura, la madre de las niñas, que esta vez iba prácticamente desnuda, con tan solo un tanguita y unas medias muy sexys.
-Pasa, Agustín, las niñas están deseando empezar la clase, no sé cómo lo has hecho, pero dicen que les encanta que les enseñes. Por cierto, cuando quieras descansar cinco minutos, te vienes a mi cuarto, que mi coñito quiere leche.
-Será un placer, Laura, con ese cuerpazo que tienes estoy deseando clavarte mi estaca.
Entré en la habitación de las chicas. Silvia estaba completamente desnuda, echada en la cama y dándose gusto con un consolador. Diana estaba sentada junto al ordenador, con tan solo unas braguitas verdes preciosas.
-Hola, guapísimas -las saludé. Hoy vamos a intentar aprovechar la hora.
-Sí, sí -me contestó Silvia-. Quítate la ropa rápido y ven a sustituir a este cacharro.
-Vale, te echo un polvo rápido, que te lo debo, y luego nos ponemos a estudiar.
Nada más despelotarme, la verga cogió la forma idónea para penetrar chochitos. Me eché en la cama y se la metí a Silvia bien adentro. Estaba dispuesto a que se corriera como una perra, así que se la metía y sacaba frotando bien sus labios, su clítoris, y toda su vagina, mientras le acariciaba el pubis y lamía sus preciosos pezones. Diana quiso pillar algo y se me pegó por detrás, frotando su almejita contra mi culo y sobándome los testículos y el cipote cuando salía del coño de su hermana. Una de las veces se salió, circunstancia que aprovechó la putilla pequeña para cogerlo y metérselo en la boca para chuparlo
-¡Oye, lista! -le increpó Silvia-, que el profesor me estaba follando, así que ya estás sacándotela de la boca y me la vuelves a meter, eh.
-Vale, vale, te la enchufo otra vez, egoísta.
La excitación fue en aumento. Mientras follaba a Silvia, le frotaba el coñito a Diana. En poco tiempo nos corrimos los tres a la vez. No pudimos evitar gritar de placer. Al escucharnos, la madre de las niñas entró en el cuarto.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Qué estáis haciendo los tres ahí desnudos? Agustín, ¿no te habrás follado a mis hijas?
-Lo siento, Laura, ha sido todo muy rápido. Me pusieron muy cachondo con sus cuerpos adolescentes y no he sabido sostener la polla. Pero solo se la he metido a Silvia.
-¡Ja,ja,ja! -se rio Diana-, es que a mí me la metió ayer.
-Deberías avergonzarte -continuó Laura. Un hombre de tu edad follando con dos niñas inocentes.
-De inocentes nada -repliqué-, que tus dos hijas son unas putonas de cuidado. Han salido a su madre.
-¡Encima nos faltas al respeto! Pues te vamos a dar un escarmiento, pervertido -amenazó Laura.
Y antes de que pudiera reaccionar cogieron unas cuerdas y me ataron de pies y manos a la cama. Quise impedirlo pero entre las tres pudieron conmigo. Entonces la madre se quitó las braguitas que llevaba y hábilmente se colocó sobre mi verga.
-Ahora, niñas, os voy a enseñar lo que es follar de verdad.
Y con movimientos frenéticos y lujuriosos me estuvo fornicando durante más de diez minutos. Después de correrse cuatro o cinco veces, no pude aguantar más y me corrí también. Laura se levantó y salió del cuarto. Mientras, las chicas me chupaban los restos de semen que quedaban en mi verga. En eso entró de nuevo Laura con un pequeño látigo en la mano.
-¿Alguna se lo quiere follar por última vez antes de darle su merecido?
Al escuchar esto me acojoné. Me iba a azotar con un látigo... Diana se colocó encima, pero mi pene ya no respondía.
-¡Quítate, Diana -le ordenó su madre-. Verás como se le pone dura con un severo correctivo.
Y la tía se lió a darme latigazos. Menos mal que no eran muy fuertes. Luego de darme por todos lados, le dio el látigo a Silvia para que siguiera.
-¡Te voy a dejar en carne viva, cabrón!
-Pero, Silvia -le decía yo-, si yo no te hecho nada que no quisieras. Te he follado porque tú me lo has pedido.
-Ya, pero es que me gusta el rollo este del sadomasoquismo, ja, ja, ja.
Lo cierto es que a mí también me excitaba todo aquello, y la verga se me puso tiesa de nuevo. Diana se abalanzó sobre mí, se introdujo la polla en el coño y follamos durante un buen rato. La corrida fue apoteósica. Los gritos de los dos debieron escucharse en todo el edificio. Me limpiaron las tres con sus lenguas, me desataron, me vestí y me fui de allí para no volver. Bueno, tal vez algún día de visita...
Esto comenzó desde hace 3 años. Yo salgo con una chica que se llama Susan. Ella es bastante bonita (lo digo yo, y lo dicen todos), y valió la pena todo el esfuerzo que hice para conquistarla. Siempre había tenido cierta debilidad por las chicas de colegio privado, por el uniforme, me vuelve loco verlas con pollerita, camisa y corbata. Y cuando comencé a noviar con Susan, ella ya estaba ya en el último año de la secundaria. Ella es rubia, de ojos verdes y alta, un metro setenta. Lo mejor de Susan, y es lo que me enamoro, es la cara de gatita viciosa, con unos labios que ya han hecho un buen labor con su novio. Además, tiene unos pechos que entran perfectamente en mis manos, una cinturita finita y piernas bien torneadas, largas. Y su atributo más deseado por mí, su cola redondita, la cual que todavía no pude hacer que me la entregue, se niega rotundamente al sexo anal.Pasado un año ya de salir con ella, y tener sexo en todas sus variantes menos el sexo anal ya mencionado, Susan salió del colegio y ya no tuve más a mi colegiala en uniforme. Igual, ella se coloca a veces su uniforme que ya le queda chico cuando estamos solos para darme el gusto... un jueguito de novios. Pero después de un año de noviar, comencé a ir a su casa cada vez más seguido, sobretodo estos últimos meses. Sus padres me tienen ya confianza y saben que lo mío con su hija es una relación seria, Pero en estas visitas, cuando cumplía mi rol de novio visitando a su novia, había veces que Susan no estaba, y me quedaba en su casa esperándola. A veces estaba la hermana mayor de Susan, Otilia, una nena de 19 años que está muy buena... o más que buena Es algo hermosa, tiene un cuerpo infernal, con dos tetasas que son enormes)dos sandias
Relato erótico enviado por dj liriko el 21 de April de 2011 a las 01:04:22 - Relato porno leído 372073 veces
soy profesor de educacion primaria en peru, esto que les cuento es real y me paso en iquitos, donde viaje por motivos de trabajo, y conoci lindas y hermosas niñas
Relato erótico enviado por juliovega el 09 de June de 2008 a las 18:22:27 - Relato porno leído 244006 veces
Mi más hermosa y caliente sorpresa fue cuando al entrar al salón el me recibió con una hermosa rosa roja en su mano, yo la olí, su olor lindo aumento mis ganas sexuales hacia él, luego con su tierna voz me dijo que si en verdad lo deseaba entregarle mi virginidad a él y no a mi novio pues sabía de él, yo le conteste con una voz sexy y tierna totalmente convencida ¡Si profe deseo que usted me desflore!, ¡Deseo que me haga gozar como a una puta que es lo que soy, soy su puta! Dicho esto tomo mi falda colegial subiéndola hasta mi cintura, luego me sentó en su escritorio con mis piernas totalmente abiertas, poco a poco retiro mi calzón iniciando a comerme el coño ¡umm, umm! Inicie a gemir como loca.
Relato erótico enviado por Colegiala romántica el 04 de December de 2009 a las 23:15:15 - Relato porno leído 198211 veces
Si te ha gustado Clases muy particulares 2 vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Clases muy particulares 2.
Recaredo Rey
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
pro2001
(29 de October de 2011 a las 05:14) dice:
mira esto es una verdadera tonteria escribe algo mas real katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:36) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Clases muy particulares 2.
Vota el relato el relato "Clases muy particulares 2" o agrégalo a tus favoritos