Por el tamaño de mi verga se cautivo y le mete los cuernos a su marido
Relato
Recale en un negocio, de barrio, de una ciudad de argentina, típico de barrio, donde se vende un poco de todo, solteron con casi 45 años, portador de una buena, tripa, que hace las delicias, de toda la que la pruebe, sin duda alguna, que si puedo llevar a la cama, a una mujer, la dejo complacida, y esclava de mi verga, lo mas espectacular son las casadas, que transgreden, se convierten en adictas.
El caso que voy a narrar, es un caso de estos, la dama, en cuestión, una recién, casada, por tratarse, de un caso, muy particular. Uno piensa, que una mujer, recién casada esta muy bien atendida, muchas satisfacciones, sexuales, aveces no es la regla entonces las razones, de que caigan, pueden ser diversas.
En esta situación, se da con una joven, muy timorata, a la que acose, de entrada, con indirectas, e insinuaciones, siempre muy colorada, vergonzosa, anteponiendo, que era casada, y muy enamorada del marido, igualmente, yo seguía en la mía, que era, incitarla, mis reglas eran no respetar nada, siempre atrevido, y encarador, ella, muy linda, su nombre Susana, de 1,65,de altura, un busto proporcionado, y una cola sobresaliente, en la e poca de verano, era de andar con pantaloncito y sudadera, lo que ensalzaba mas su físico.
Como ya era tanto lo que la encaraba, se reía, en mi mente decía, un día vas a caer.
Cuando menos esperaba, se me dio, la oportunidad, un día cae ya bajando la cortina, a buscar alguna, cosa, le dije que se sirviera, a propósito, paso y seguí cerrando, el hecho de estar a solas, me excito, que mi verga, estaba como, nunca, es bastante descomunal,
El delantal, tapaba, su esplendor, siempre, en lo mío, de ponderar su belleza, que la haría, bramar de placer, y todas las barbaridades, que se les puedan ocurrir, como me conocía, inocentemente, acota, por primera vez, “bahh, si, cóbreme, que estoy apurada” le digo, “claro no me cree” ( en una cabronada mía) le digo “como no me cree le voy a mostrar algo”, me saco el delantal, bajo el cierre y despliego, mi terrible, pedazo, diciendo, “no creo que tu maridito, tenga algo así entre sus piernas, que te deleite como te pudo, hacer deleitar yo a vos” se desorbito, su cara paso a estado de asombro, me arrimo, le digo, Susana, tócala, “esta loco, “ no dejaba de mirarla, pero tócala, un poquito, me acerque le tomo, la mano, se la hago agarrar, pajeame, un poco, estas loco, pero no largaba, mi pene latía, le dije, dale un poquito, empezó, a masturbarme, ay que locura, mis manos sobre su vagina, por fuera de su shorcito, a masajear, esta grande, no, si no puedo ceer, me chupas un poquito, ay no dale chupame, se arrodillo, y se la puso en la boca, se atragantaba, me ti mis manos, en su senos, los saque, estaba caliente, no desaproveche, le baje todo su ropa, y la puse sobre una mesita, y le introduje, todo mi pedazo, ensanchando, todo su cueva, era de esas mujeres , que demuestran, su placer con ruidos, gritos, de placer, me agradaba el cuello, mientras, mis arremetidas de ida y vuelta, se entrego, a mi con todo, lo mas fue ponerla, parada contra la mesita y darle, por atrás, como exclamaba, rogaba por mas, estaba desorbitada, de placer, tanto así que uno de sus orgasmos, perduro, y por varios segundos, notorio, como narre Susana, ya es una esclava de mi ver4ga, le hice chuparla, y acabarle, en al boca, y aunque se resistió por un tiempo, logre que me entregara su culito virgen, el que pese al dolor de haberlo roto, hoy es emocionante verla, gritar cuando, se la pongo en su ano, y le doy por ahí, se dilata tanto, me encanta sacarla ver ese cráter, y acabarle mi leche en el ver como, baja para adentro, el otro día me confeso, que cuando, lo hace con el marido, solo piensa, en el placer que siente con migo, y no ve el momento, de gozar todo mi pedazo dentro de todos sus agujeros