Cofesiones AL padre Arturo primer capitulo

"Queria confesarme ante usted Padre, soy un hombre muy catolico. Siempre he rezado en su iglesia, se que ultimamente no, pero siempre me han inculcado la palabra de Dios. En fin, no me queda mucho tiempo, solo es cuestion de tiempo antes que vengan por mi asi que ire al grano. Era un dia como cualquiera, me encontraba en mi oficina terminando unos trabajos que me dejo mi jefe, el muy maldito me dio un nuevo deber cuando ya habia terminado lo que debia hacer para irme. No soy muy indispensable en la empresa asi que tuve que quedarme haciendolo. Suena el movil, habia quedado con mi enamorada llevaba tiempo sin verme con ella por falta de tiempo, debe imaginarse lo que paso al decirle que debia cancelar mi cita con ella, los tipicos berrinches y me colgo diciendo que no queria volver a verme. Molesto con ella y con mi jefe decidi entrar a internet en mi computadora de trabajo. Llevaba tiempo sin tener relaciones con mi novia. Estaba haciendome una paja con un video, estaba a punto de acabar cuando sono la puerta. Era mi jefe que me ordenaba ayudarlo a bajar cosas del deposito del ultimo piso. Mas molesto por la interrupcion y aun caliente por el video tuve que salir y ayudarlo a bajar algunas cosas, encima habia traido a su hija y a su mujer que miraban como terminabamos de bajar una maquina que serviria para la empresa. Su mujer hablaba por telefono mientras subiamos otra vez el jefe y yo. El bajo un pequeño maletin y dijo que cerrara la puerta. -Martha, la niña esta ahi abajo?. -Si, creo que ha ido al baño.- le respondio desde el primer piso su mujer mas entretenida en hablar por teléfono. Me dispuse a ordenar el depósito cuando aparecio la niña jugando con unos plumones que habian en el deposito. Habia garabateado las paredes. Seguramente el jefe me haria limpiar. Molesto, la cogi del brazo para sacarla y en ese momento aun caliente por lo del video fui conciente que me encontraba con una niña en un deposito a solas. La mire y desde mi vista vi sus tiernos pezones sin formar debajo de su vestido. Curioso, cerre la puerta y le subi el vestido, entonces pude ver sus braguitas. La niña solanente miraba extrañada por lo que hacia. No se que sucedio en ese momento conmigo, si me entro el demonio o la calentura o quizas el deseo de cobrar venganza con mi jefe. Lo siguiente que supe era que la niña ya no tenia sus braguitas y mis pantalones estaban por el suelo. Tape su boca para que no gritara y de un tiron quise introducirle mi verga, se resistio y chillo, pero yo no aceptaba objeciones y se lo meti a pesar de sus lloriqueos, fue una sensación impresionante de dominación y placer mezclados mientras introducia mi verga en su pequeña vagina sangrante.Ya adentro no pensé. Se lo meti y saque por no se cuanto tiempo en ese estrecho agujerito mientras ella solo atinaba a llorar. Me apretaban su pequeño huequito produciendo una sensación de placer nunca antes sentido. - No llores pequeña, dije que no llores. Te has portado mal, este es tu castigo. Seguia metiéndosela mientras ella colgaba como una muñeca de trapo. Estaba yo encima de ella. Cuando me iba a venir lo saque y se lo puse en su boquita, ella no queria tomarlo pero la obligue a recibir mi corrida. - Tomatelo, dije que lo bebas... Habiendome corrido ya estaba mas conciente de la situación, me aterre al ver esa niña en el suelo sangrando y llorando, salí como una bala del lugar y baje las escaleras de tres en tres. - Terminaste el trabajo? - Si jefe esta en su escritorio. Hasta mañana. - Bien, Martha busca a la niña, ya nos vamos.- dijo dirigiéndose a su mujer. Sali y atravese las calles, me escondi por 3 dias hasta venir aqui Padre. No se que me pasó, pero he decidido no huir más, se lo que me espera y no voy a huir más. La cabeza me explota de remordimiento. Ya escucho las sirenas, ellos vienen. Entre aqui sin esconder el rostro. Se que he bebido el fruto prohibido haciendole daño a una inocente niña. El placer que sentí fue indescriptible pero mi conciencia no me deja seguir. Lamento traerlos a su iglesia Padre. Solo queria contarlo, se lo que me espera y no creo que vuelva a decirlo a nadie más. " La policía llegó y se llevo a mi feligrés quien no opuso resistencia. Hasta ahora me pregunto como alguien en apariencia normal pudo hacer algo así. Me doy cuenta que la razón por la que lo afectó así fue por haber abusado de ella de forma violenta, a diferencia de lo que hice con Anita donde me preocupe que no se enterará que lo que hacía era algo malo. En fin... dejo de reflexionar... Es domingo y acaba de terminar la escuela dominical, ya escucho la puerta, debe ser Anita quien despues de la tercera vez se ofrece "agradar a Dios". Creo que le ha cojido el gusto a su tierna edad. Me retiro, no quiero hacerla esperar, desde el Viernes con Sofi que no he... me olvide aun no les he dicho de ella... ya en el siguiente relato les hablare de Sofi. Hasta entonces.