Claudia tiene 20 años los cumplió el 20-05-09 y el profesor Alberto tiene 61.
Admito que ella es tímida y pasiva ante los hombres pero al mismo tiempo es bien caliente.
Relato
Hola Jorge
Quisiera aclararte algunos detalles para mejor comprensión.
Claudia tiene 20 años los cumplió el 20-05-09 y el profesor Alberto tiene 61.
Admito que ella es tímida y pasiva ante los hombres pero al mismo tiempo es bien caliente.
Creo que el profesor Alberto se había dado cuenta de ello, es muy morboso y no solo mostraba abiertamente su deseo por ella sino que me lo decía, siempre trataba de excusarse en su edad diciendo que un hombre maduro como él necesitaba desahogarse y que la mejor forma era con una chica joven donde solo hubiera eso, desahogo sexual y no amor ni romanticismo. Admito también que tanto yo como Claudia sabíamos eso de él y nos excitaba la idea.
Un día me dijo, y creo que fue como para probar mi reacción, que él necesitaba desahogarse tirándose a Claudia, que no iba a ser escena romántica sino una penetración normal para un hombre mayor que necesita aliviarse descargándose en ella, el me dijo que ella iba a disfrutarlo sin enamoramientos y que estaba seguro que nunca olvidaríamos esa experiencia. Me dijo que tenía una gran dotación, grande y muy duro.
Nosotros no dijimos nada, nos quedamos callados y creo que el lo asumió como una luz verde a sus intenciones.
Fue una tarde en su casa, todos sabíamos lo que iba a pasar.
Nos tomamos unas copas de vino y el cerró las cortinas y apagó las luces para mayor penumbra. Yo estaba nervioso y vi como le dijo que se levantara y la tomó del brazo, la llevó hacia la mesa y se le colocó por detrás. La abrazó y se le pegó a su cuerpo, con ambas manos le acariciaba los senos y trataba de besarla en el cuello porque ella giraba su cara para evitarlo. Ambos estaban muy excitados, yo estaba impactado, nunca había visto a un hombre mayor tratar de tirarse a una chica joven.
Claudia estaba muy caliente y se retorció cuando el viejo le deslizó ambos brazos por debajo del vestido y acarició sus muslos, era un arrebato increíble, estaba desbocado.
Fue rápido, le subió el vestido y le bajó la pantaleta y la llevó hacia la mesa donde la puso boca abajo con los brazos extendidos hacia adelante.
Observé como se bajó el pantalón y el calzoncillo, estaba muy erecto, era evidente que necesitaba entrar, tenía que vaciarse, lo tenía enorme y muy duro, luego vi y escuché como se le acomodó atrás de ella y flexionó sus piernas para estar a la misma altura, la sujetó con ambas manos por la cintura y comenzó a empujárselo y moviéndose con rapidez y solo segundos entró en ella, se lo metió todo, completo, hasta las bolas y comenzó a metérselo con rapidez y fuerza mientras ella se retorcía y ambos gemían desesperados.
Claudia gimió y lloriqueó cuando sintió al hombre entrar en ella, se movió y trató de zafarse de la fuerte entrada pero fue inútil, la cogió durante unos 3 minutos con fuerza y sin compasión, el hombre volcó todo su desespero y necesidad en ella, no importó la diferencia de edad, ni las circunstancias, ni mi presencia, el viejo se desahogó y al final apuró sin pensar en otra cosa que vaciarse en ella, la llenó, se lo echó todo adentro y los empujones fueron impresionante. Fue una cogida espectacular.
Así fue que pasó.
José Riera
Una quinceañera caliente, logra lo que tanto ansía: descubrir que el sexo va mas allá de meterse tímidamente un dedito. Su portero le dará una dulce lección.
Relato erótico enviado por euterpe el 11 de October de 2004 a las 10:03:00 - Relato porno leído 196910 veces