Relato en el cual cuento como cometí infidelidad haciéndole el amor a una de las amigas de mi esposa y también casada. Espero les guste.
Relato
Irene es su nombre, ella es una dama de treinta y seis años de edad aunque se le nota una edad mucho menor e esta. Ella es blanca, cabello castaño claro, posee ojos muy bonitos color semi verdes, pestañas remangas y labios muy sensuales. A pesar de su edad y de que ya es madre de familia conserva muy bien su figura de mujer, goza de unos senos deliciosos, unas nalgas de puta y unas piernas muy bellas y sensuales. Antes de continuar debo aclarar que nuestra atracción era mutua desde hace algunos años que nos conocimos, solo tuvimos que esperar el momento para consumar nuestros deseos haciendo el amor aunque con ello traicionáramos a nuestras parejas, ella es una mujer amable, sincera y muy risueña, la verdad dudo que le guste andar abriendo las piernas con cualquier hombre pues ella no es así, por ello me atrevo a decir que sólo yo desperté en ella la pasión suficiente para que se entregara a mi sin importarle su marido que por cierto también lo conozco y es mi amigo. Ella es muy amiga de mi esposa por ello viene con frecuencia a casa, ya saben cómo son las mujeres se pasaban horas enteras chismeando y viendo revistas de modo de zapatos, vestidos etz. Pero cada que venía la quedaba admirando pues en verdad es toda una mujer pues como ya mencione yo notaba que desde hace un tiempo ella sentía lo mismo por mí, las fantasías que tenia hacia ella iban creciendo día con día; por ejemplo cuando le hacía el amor a mi esposa me imaginaba que era ella quien penetraba y no podía evitar esto.
Debo decir que tuve el privilegio de cogerla dos veces por sus dos agujeros. La primera oportunidad se nos dio una buena tarde de miércoles que mi esposa la invito a cenar junto con su esposo, como era una tarde calurosa decidimos cenar en el jardín de la casa. Esa ocasión fue vestida con una blusa morada con escote y unos pantalones jeans ajustados que marcaban muy bien sus nalgas y muslos, también portaba unas zapatillas altas. En fin ahí estábamos cenando en cuando ella se levanto de la mesa hacia dentro la casa, durante la cena ambos nos estuvimos dando miradas cachondas y mi verga estaba a cien, espere unos minutos para que nadie sospechara y con el pretexto de ir por unos papales que le quería mostrar al marido de ella la fui alcanzar dentro la casa, apenas nos vimos en la cocina nos empezamos a besar desenfrenadamente, sin soltarnos nos dirigimos a un cuarto de huéspedes desocupado ¡Al fin mamacita! Le dije al oído, la puse detrás y sin más demora baje sus jeans aprisa junto con sus calzones hasta sus rodillas, como loco inicie a besarle sus nalgas y escupí en su culito para lubricar. Libero mi pene bien duro y empujando comencé a metérsela entre sus nalgas, ella al sentir mi pene totalmente dentro de su culo dio un gemido, yo a prisa comencé a penetrarla con fuerza, no saben lo cuanto disfrute su culo fue increíble. Así continúe penetrándola cerca de diez minutos hasta que no aguante más y le inunde su culo de semen, al instante retire mi pene de su culo, le di un papel higiénico con el que se limpio, se vistió completamente y se retiro de la habitación sin palabras, yo espere un tiempo prudente y luego volví con ellos encontrándola ya en la mesa como si no hubiera pasado nada entre nosotros, ella no me vio a la cara durante todo ese momento. Yo igual fingí naturalidad aunque no podía dejar de pensar en que al fin había penetrado su rico culo de puta.
Días después me atreví a mandarle un SMS diciéndole si le había gustado y si deseaba que volviéramos a hacer el amor, dicho mensaje no me fue contestado luego pero a la noche me contesto solo con un dime la hora y el lugar, con eso supe que anhelaba volver a fornicar conmigo. Para eso rente un departamento sólo para esa soñada ocasión, fue un fin de semana un poco después de las seis de la tarde. Ella llegó a nuestra cita vestida con una blusa amarilla muy sensual y un vestido verde largo, también portaba unas sandalias que dejaban verle sus pies de mujer hermosísimos, ella estaba nerviosa e inquita tanto que le sudaban las manos y por eso pensé que desertaría pero afortunadamente no lo hizo. Ambos iniciamos a besarnos lentamente y con delicadeza esta vez, nuestros labios se rozaban lentamente, le despoje de su blusa para sí comenzar a chupar sus deliciosos senos, los lamiaba en círculos, instantes después ella se alejo de mi un poco, tomo su vestido y lo dejo caer totalmente, ella misma se quito el vestido y las sandalias. Quedando así casi desnuda ante mis ojos pues solamente tenía puesto sus calzones, cuando vi que se los iba a quitar le dije ¡Permíteme el honor! Con delicadeza se los fui bajando por sus piernas hasta que cayeron hasta sus pies, ahí es donde por fin logre verle su preciosa vagina de mujer. La seguí besando ahora en el cuello y mientras lo hacía con mis manos tocaba su vaginita bien mojadita ya, cuando le introduje mis dedos ella se estremeció un poco ¡Hazme el amor! Me susurro al oído, la cargue pues hasta la cama y le separe completamente sus piernas. Al fin había llegado mi momento anhelado desde hace tiempo, al sentir mi pene ella misma se lo puso en su entradita vaginal y gracias a la lubricación de sus flujos vaginales entro sin esfuerzo hasta dentro de su vulva, con forme iba entrando mi pene ella suspiraba quedito con sus ojos cerrados y una sonrisa de placer. Inicie a metérsela y sacársela a velocidad lenta, nos abrazábamos, nos besábamos era un sexo perfecto y pude disfrutarla y sentirla mía durante casi una hora. Fue maravilloso sin duda, ahora sólo espero el momento en que podamos volver hacer el amor, si lo logramos nuevamente ay esperen mi futura historia con ella.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513693 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299901 veces
Si te ha gustado Cogiéndome rico a su amiga vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Cogiéndome rico a su amiga.
amante-romantico
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
TIM_DRAKE11
(15 de May de 2011 a las 18:56) dice:
BUEN RELATO, Y PIENSO YO QUE SI SE VA A DAR, SI SE LO HICISTE BIEN Y LE GUSTO ENTONCES SI SE DARA DE NUEVO TIM_DRAKE11
(15 de May de 2011 a las 18:56) dice:
BUEN RELATO, Y PIENSO YO QUE SI SE VA A DAR, SI SE LO HICISTE BIEN Y LE GUSTO ENTONCES SI SE DARA DE NUEVO
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